Fuente: Murphy, David: Elite 147 - Irish Regiments in World War Two, Osprey.
Como, en mi modesta opinión, no se puede explicar la historia de las tropas irlandesas que lucharon en la Segunda Guerra Mundial sin mencionar a sus predecesores, haré una breve mención para situarnos, porque entrar directamente a tratar la cuestión que enuncia este hilo sería como empezar a leer el Quijote por el final.
Introducción -1-
Las tropas irlandesas habían combatido en las numerosas guerras de los siglos XVII, XVIII y XIX en las filas no sólo del ejército inglés -luego británico-, sino en también con el francés y el español, en otros. Así estuvieron presentes en la Guerra de los Siete Años, en la Guerra de Sucesión Española, en las guerras napoleónicas, y en la Guerra Civil Americana. En algunas batallas, como Fontenoy (1745) y Fredericksburg (1862), combatieron en ambos bandos.
Hacia mediados del siglo XIX, los soldados irlandeses constituían cerca del 30-35% del total de las tropas del ejército británico. Sus motivos para alistarse no eran muy diferentes de los de sus camaradas ingleses, escoceses y galeses: la simple pobreza.
Los regimientos irlandeses del ejército británico que lucharon en la Primera Guerra Mundial tenían sus orígenes en algunos de los creados en los siglos XVII y XVII, creados por el rey Guillermo II durante su guerra contra Jaime II (uno, que se convertiría en el 4º de Reales Guardias de Dragones Irlandeses, fue creado por Jaime, pero se pasó al bando de Guillermo). Otros habían luchado con distinción en España contra las tropas napoleónicos y en las numerosas guerras victorias contra sijs y afganos, en Crimea y durante el Motín de la India. Tal renombre alcanzaron los regimientos de la Brigada Irlandesa del General de Brigada Fitzroy Hart durante la Segunda Guerra Angloboer que en 1900 se creó un nuevo regimiento irlandés dentro de la Brigada de Guardia, que daría origen a los Guardias Irlandeses.
A comienzos de la Primer Guerra existían un total de 13 regimientos irlandeses (4 de caballería, 9 de infantería), a los que cabría sumar las unidades de la reserva y del ejército territorial. A estos cabe añadir las fuerzas paramilitares de unionistas y republicanos irlandeses, enfrentados por la volátil situación política irlandesa. En enero de 1913 la unionista Fuerza Voluntaria del Ulster (UVF en inglés) contaba con 85.000 hombres, mientras que la nacionalista Voluntarios Irlandeses contaba a mediados de 194 con 150.000 hombres, aunque peor armados, a pesar de comprar armas en Alemania. El estallido de la Gran Guerra evitaría que Irlanda se viera sacudida por una guerra civil. Cerca de 24.000 miembros de la UVF y 4.000 reservistas asociados con esta fuerza se alistaron, formando el núcleo de la 36ª División Ulster), mientras que unos 24.000 republicanos irlandeses y 7.500 reservistas asociados con esta fuerza se incorporaron a filas. También podemos encontrar irlandeses en la marina, en el Royal Flying Corps/Royal Air Force, pero esa es otra historia. Baste decir que más de 200.000 irlandeses combatieron en las filas británicas en este conflicto, la mayor contribución de la isla esmeralda a cualquier guerra de la historia.