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La guerra en el oeste de Europa
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Operación Cobra. El Contraataque Alemán, Operación Luttich

Lun Dic 11, 2006 10:49 am

Y con esta entrega llegamos al final de la Operación Cobra. Aunque también hay quienes incluyen a Falaise y hasta la liberación de París como partes de Cobra, aunque ciertamente fueron consecuencias directas, prefiero no engordar demasiado al bicho. Luego os quejais de los dolores de cabeza de tanto leer. Pero ni se me olvida Falaise ni mucho menos París. ;) Dadme tiempo y todo se andará.

En fin, que no todo iba a ser paseos turísticos Bretaña arriba y Bretaña abajo, y venga a tomar prisioneros como el que busca amigos para un fiestorro. La Wehrmacht aún no había dicho la última palabra y, aunque no sirviera de mucho, iba a intentar poner las cosas por lo menos complicadas a los muchachos de Bradley.

Así que tras darle muchas vueltas al asunto, y echando mano de lo que había disponible, el OKW se inventó el contraataque llamado Operación Luttich.

Y fue, más o menos, así...

OPERACIÓN COBRA. La Ruptura del Frente de Normandía.

El Contraataque.
Operación Lüttich.

Al principio de Agosto, Hitler había finalmente comprobado que el Frente de Normandía era la más sería amenaza para Alemania. Después de casi dos meses de desastres en el Este, El Ejército Rojo había penetrado en Europa Central para detenerse en el río Vístula, en Polonia. El Ejército Rojo continuó su avance hacia los Balcanes, pero se desvió de su objetivo principal, Alemania. El Ejército Alemán en Francia tenía dos opciones, intentar retener a los aliados en Normandía o permitir al Grupo de Ejércitos B retirarse hacia el Sena. Por varios motivos militares y políticos, Hitler decidió que una defensa continuada de Normandía era la opción más prudente. El frente allí era de longitud más reducida, y el Sena no habría representado un obstáculo insalvable para los aliados. Se ordenó la transferencia al Frente Normando de seis divisiones, una acorazada y cinco de infantería.

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Mapa con las operaciones en el Frente de Normandia entre los días 1 y 13 de Agosto de 1944.

El problema más inmediato era como taponar la brecha entre Vire y Avranches que había causado la Operación Cobra. De forma totalmente predecible, Hitler decidió ordenar un violento contraataque con fuerzas acorazadas. El plan original de Hitler era enviar el 2ú Cuerpo Panzer SS contra el Ejército USA, pero debido a la constante presión británica esa opción fue desestimada. En su lugar se decidió atacar con el 47ú Cuerpo Panzer, compuesto por las Divisiones 2ª y 116ª Panzer, reforzadas por los efectivos remanentes de la 2ª Panzer SS y la recién llegada 9ª División Panzer. Kluge obtuvo además permiso para retirar la 1ª Panzer SS o la 12ª Panzer SS del sector británico (últimamente más tranquilo), para utilizar una de ellas como fuerza que explotaría el contraataque. El nombre clave de la contraofensiva sería Operación Lüttich (Lieja), y comenzaría en el área alrededor de Mortain. Golpearía contra la base del avance americano en dirección a Avranches, en la costa, a lo largo de una distancia de 20kms, separando de la fuerza principal y cercando a las divisiones de vanguardia americanas. El ataque fue previsto para el 6 de Agosto.

Para contribuir a la operación, el avance norteamericano hacia el Este debía ser frenado o ralentizado. El 7ú Ejército de Hausser comenzó a recibir refuerzos para establecer una línea defensiva consistente a lo largo del rio Vire, debiendo detener al 1er. Ejército de Hodges. El fin último de esta línea de defensa no era solamente contener el avance del Ejército USA, sino también liberar a las Divisiones Panzer que ahora contenían el frente, para de este modo poder ser utilizadas en la contraofensiva prevista. Durante la primera semana de Agosto la línea del frente alemán fue desplazada sobre el Vire hacia el sureste, para finalmente estabilizarse a lo largo de una línea desde Mont Pincon en el norte, siguiendo el Vire, hasta las afueras de Mortain en el sur. El 1er. Ejército USA había capturado tanto Vire como Mortain, pero las defensas alemanas alrededor de Sourdeval resistieron el ulterior avance.

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Panthers de la 12 Panzer SS en las cercanías de Oumount.

Desde la perspectiva americana, los planes originales de Cobra habían sido cubiertos, particularmente en lo referente al avance del VII Cuerpo de Middleton en Bretaña. Más aún, la debilidad de las defensas alemanas en Bretaña permitieron que la operación fuera llevada a cabo por un solo Cuerpo de Ejército, en lugar de requerir dos o más como en un principio se había planeado. Las opciones de Bradley se habían ampliado considerablemente con la llegada de parte del 3er. Ejército de Patton, el XV Cuerpo mandado por el Mayor General Wade Haislip, a principios de Agosto. En lugar de desplegarlo Bretaña, Bradley decidió que la oportunidad era clara para el 12 Grupo de Ejércitos si se continuaba la presión hacia el Este en dirección a Le Mans y, si fuera posible, hacia el Sena. La punta de lanza para el nuevo Cuerpo sería la 5ª División Acorazada, unidad al 100% de sus efectivos. El movimiento se iniciaría hacia Le Mans con el 5ú Acorazado en el flanco derecho, el Sur, y las Divisiones 79ª y 90ª en el Norte.

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Granaderos Panzer SS agrupándose en Fontenay a la espera del apoyo blindado.

Con el flanco izquierdo alemán debilitado y el flanco derecho empeñado en la defensa de Caen, los altos mandos aliados comenzaron una serie de discusiones con vistas a alterar los planes originales de Overlord. El ánimo de todos era la completa destrucción del Ejército Alemán al Oeste el río Orne. Dichos planes se convirtieron en algo más formal el 3 de Agosto, cuando Bradley dio instrucciones a Patton para limpiar definitivamente Bretaña con un mínimo de fuerzas. Montgomery se opuso firmemente a ello, reconociendo que representaba un cambio en la estrategia aliada que supondría modificar el flanco derecho aliado llevándolo hacia el Este y alejándolo de París. El movimiento suponía dirigir a Patton a lo largo del eje Laval-Le Mans-Chartres, y se olvidaba el plan original de un asalto aerotransportado en las cercanías de Chartres para mantener abierto el saliente París-Orleans; una acción que más adelante se comprobaría innecesaria.

El dilema táctico inmediato era si dirigir el XV Cuerpo de Haislip al Sureste o directamente al Este. Patton había ordenado asegurar un perímetro de 60 millas a lo largo del rio Mayenne, desde Mayenne a Chateau-Gontier, usando el Loire para proteger su flanco derecho. Un tercer Cuerpo fue añadido al Tercer Ejército de Patton para apoyar su plan, se trataba del XX Cuerpo que se encargaría de proteger el flanco derecho. Patton avisó a Haislip que debía esperar órdenes para poder moverse hacia el Norte o el Noreste si se presentaba la oportunidad, y teniendo en cuenta que la regla de oro era "no detenerse". Los posibles puntos de resistencia alemanes debían ser flanqueados, dejando en manos de la FFI Francesa (La Resistencia) la tarea de aislarlos y hostigarlos. Patton esperaba utilizar la XIX Fuerza Aérea Táctica como caballería aérea, manteniendo la vista en su flanco derecho en prevención de cualquier contraataque alemán. Las ciudades de Mayenne y Laval cayeron tras una mínima resistencia y se convirtió en obvio que las fuerzas alemanas en el área estaban totalmente desorganizadas. El 5 de Agosto Patton recibió la ordén de tomar Le Mans.

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Infantería USA combatiendo entre el bocage en Mortain.

Kluge no estaba dispuesto a dejar que Le Mans cayera tan fácilmente como Laval, máxime teniendo en cuenta que en la zona se encontraban los elementos de retaguardia del 7ú Ejército, así como depósitos de combustible y munición considerados estratégicamente críticos.. La 708ª División y los elementos de vanguardia de la 9ª División Panzer se desplegaron en posiciones defensivas sobre el río Mayenne. La punta de lanza de la 90ª División USA se encontró con las fuerzas alemanas en las cercanías de Aron el 6 de Agosto. La División había partido de Normandía con una mala reputación y se había ganado ampliamente la fama de ser la peor división del Ejército USA en Francia. Para resolverlo Bradley había reemplazado al general al mando, y ahora estaba dirigida por un profesional del más alto nivel, el Mayor General Raymond McLain, y liderando el asalto se encontraba un agresivo comandante, el General de Brigada William Weaver. Cuando se enfrentaron a las duras defensas alemanas, Weaver utilizó la velocidad de las unidades del 106ú Grupo de Caballería para intentar vías de ataque y penetración distintas a las planeadas. En dos días la fuerza de Weaver había avanzado hasta las afueras de Le Mans, diezmando al Batallón de Reconocimiento de la 9ª División Panzer y a un Regimiento de la 708ª División, tomando 1.200 prisioneros. Definitivamente la 90ª División ya no era la peor de toda Francia. Por su parte, la 79ª División aceleró su progresión usando un regimiento motorizado y se entró en Le Mans la tarde del 8 de Agosto. Al Sur de las posiciones de las divisiones de infantería, la 5ª División Acorazada había avanzado encontrando una pequeña oposición, moviéndose tan rápido que su principal problema pasó a ser la falta de combustible. Para el 8 de Agosto la 5ª DAC se encontraba al Este de Le Mans, cortando la retirada de cualquier resto de las defensas alemanas.

El avance del XV Cuerpo de Haislip ayudó a aclarar la vista estratégica de la situación. Era obvio que las fuerzas alemanas carecían de la capacidad de detener el avance del Tercer Ejército, y Patton quería seguir presionando en dirección al saliente Paris-Orleans. Montgomery, inteligentemente, vio la oportunidad y comenzó a lanzar ofensivas en dirección a Falaise, en el Sur, usando el 1er. Ejército Canadiense. Monty presentía que los alemanes no tenían ninguna alternativa salvo retirarse hacia el Sena, y así lo hicieron conforme comenzaban a ser perseguidos, convirtiendo una ordenada retirada en una desbandada general. Sin embargo Bradley sospechaba que los alemanes reaccionarían a su modo típico, lanzando un contraataque, probablemente en el área de Domfront.

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La batalla de Mortain.

Los preparativos para la Operación Luttich se retrasaron un día, del 6 al 7 de Agosto, debido a problemas logísticos. Las perspectivas de la operación eran muy diferentes en Francia, sobre el terreno, de lo que se esperaba en el Cuartel General de Hitler. La misma orden del Fuhrer así lo demostraba: "El resultado de la Batalla de Francia depende del ataque sobre Avranches. El OB West goza de una oportunidad única que no volverá a repetirse para avanzar en una zona extremadamente expuesta del enemigo y cambiar la situación completamente". Kluge era mucho más realista, creía que lo más que podía sacarse de la operación era una pausa en el avance aliado que permitiera una retirada ordenada hacia el Sena con vistas a organizar una resistencia sólida. Durante una conversación telefónica con Kluge el 6 de Agosto, Hitler prometió asignarle 60 Panthers mantenidos en reserva en el área de París, así como 80 Panzer IV procedentes de la 11ª División Panzer, en el Sur de Francia. Por supuesto que serían bienvenidos, pero no estarían disponibles para el esfuerzo inicial del ataque, y, lo más triste, representaban un reflejo de la debilidad de las reservas alemanas en Francia.

Mientras Bradley y Hodges se anticipaban a un contraataque en la zona de Domfront-Mortain, no disponían de información sobre el cuando y cuanto del asalto. El 6 de Agosto, el reconocimiento aéreo aliado informó de una agrupación de fuerzas acorazadas alemanas al Noreste de Mortain. Por otra parte, la inteligencia aliada había interceptado un mensaje de la Luftwaffe sobre su apoyo a la Operación Luttich, que indicaba que cinco divisiones Panzer atacarían desde Sourdeval y Mortain, teniendo como objetivo la carretera Brecey-Montigny. El descifrado de Ultra sentó las bases para una situación de alerta general a las 17:00 del 6 de Agosto.

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Cañón anticarro USA emplazado en las afueras de Mortain.

Mortain y sus alrededores habían sido ocupados a última hora del 6 de Agosto por la 30ª División del Ejército USA. Sobre la medianoche del 6 al 7 de Agosto la División recibió un mensaje de alerta procedente del Cuartel General del VII Cuerpo de Ejército, informando que los alemanes podrían contraatacar cerca de Mortain al día siguiente, y recomendando la adopción de medidas defensivas. Sin embargo el mensaje llegó demasiado tarde como para influir en la acción que se avecinaba. La División ya había desplegado dos de sus regimientos, el 117ú de Infantería en Saint Barthelemy, y el 120ú de Infantería en el mismo Mortain.

Sin embargo, los preparativos del ataque por parte alemana no estaban aún finalizados. Alrededor de las 22:00 del 6 de Agosto, el comandante del 47ú Cuerpo Panzer, General Hans Von Funck, telefoneó a Hausser pidiendo que el ataque se pospusiera. La 1ª División Panzer SS había llegado tarde y no alcanzaría sus posiciones a tiempo. Funck también solicitaba que Hausser relevara del mando al comandante de la 116ª División Panzer, el General Graf Von Schwerin, que no había accedido a transferir un batallón de carros a la 2ª División Panzer. Conocedor de las grandes expectativas de Hitler en la contraofensiva, Hausser se negó a retrasar el ataque, pero ordenó que comenzara dos horas más tarde, a medianoche. Ya nada podría pararlo, no había vuelta atrás. Un total de 120 tanques y 32 cañones de asalto y cazacarros se encontraban listos para atacar.

La Operación Luttich comenzó poco después de medianoche, sin el típico bombardeo preliminar de artillería. Como era normal en la zona, una densa niebla había caido sobre el frente, tan espesa que el Alto Mando alemán confiaba en que hiciera imposible una respuesta aliada en forma de ataques aéreos tácticos a la mañana siguiente. Así que sin ningún aviso, sin ningún signo que indicara su comienzo se inició la cabalgada de los panzer. Hacia el Sur, la 2ª Panzer SS avanzó hasta llegar a Mortain antes del amanecer, sin encontrar ninguna oposición, y enviando una columna de reconocimiento hasta la carretera de Saint Hilaire, que alcanzó sin encontrar una resistencia evidente. Sin embargo, el valor estratégico de Mortain no era tan elevado ya que el 2ú Batallón del 120ú de Infantería USA aún estaba atrincherado en la que se conocería como Colina 317, en el borde oriental de la ciudad y, ahora, tras las líneas alemanas y convertida en un punto de observación valiosísimo de la ciudad y todo el área circundante. Algunas otras Compañías de Infantería, aisladas pero con suficiente armamento antitanque, ocupaban posiciones al Oeste de la ciudad. Era el tipo de batalla que todos y ninguno querían librar.

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Restos de un pelotón de Panthers en los alrededores de Mortain.

El avance de la 2ª Panzer continuó en profundidad hacia el Oeste, durante casi seis millas, encontrando muy pocas tropas norteamericanas. Poco después del amanecer fue detenida por elementos de una fuerza del 119ú de Infantería en la ciudad de Le Mesnil-Adelee. La columna izquierda de la División esperó hasta el atardecer para atacar, cuando la 1ª Panzer SS finalmente alcanzó sus posiciones. Panzer IV del 3er. Regimiento, apoyados por cazacarros del 38ú Panzerjager atacaron el Norte de Saint Barthelemy, mientras los Panther y Panzer IV del 1er. Regimiento SS hacían lo propio en el flanco Sur. Se enfrentaron con cañones anticarro de 57mm e infantería armada con bazookas del 117ú de Infantería, así como dos pelotones de cazacarros del 832ú Batallón armados con anticarros de 3 pulgadas. La lucha fue feroz e implacable, pero finalmente el 117ú cedió terreno y la ciudad fue ocupada a última hora de la mañana. Sin embargo cualquier posterior avance de los panzer se probó imposible.

La 116ª Panzer, en el extremo Norte del avance, fracasó en su ataque. Se suponía que la 84ª División relevaría a los panzer, pero Schwerin dudó que pudiera soportar la presión de la resistencia americana, y trasladó el peso de las órdenes recibidas a sus subordinados. Como resultado de todo ello, sólo tres de las seis columnas que debían iniciar el avance lo hicieron a tiempo, y una cuarta lo hizo con cinco horas de retraso. El apoyo aéreo prometido por parte del Jagdkorps 2 fue aún más desastroso, limitándose a una única salida nocturna de bombarderos medios sobre las 02:00, que hicieron poco más que lanzar sus cargas sobre los campos en las afueras de Saint Barthelemy.

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Un oficial de la 30ª División USA solicitando apoyo artillero en Saint Barthelemy.

Por parte norteamericana la impresión inicial del ataque no era alarmante. El VII Cuerpo informó al 1er. Ejército que "el ataque parecía descoordinado y las unidades enemigas daban la impresión más de retirarse que de realizar una acción agresiva". De cualquier manera, y como se demostró por los informes de radio posteriores procedentes de las unidades de vanguardia ya entrado el día, se había vuelto evidente que se trataba de un ataque en toda regla. Al amanecer, Hodges y Collins mantuvieron una reunión sobre las acciones a llevar a cabo. La unidad más preocupantes del ataque alemán era la 2ª Panzer SS, dispuesta sobre la carretera de Saint Hilaire. No sabían con certeza la exactitud de la información, pero era problemático ya que el avance de la división alemana parecía tener la intención de embolsar las líneas americanas. Collins ordenó a la 3ª División Acorazada y a la 30ª División enfrentarse a la amenaza. El área fue reforzada, avanzado el día, con unidades de la 2ª División Acorazada, que también se encargaba de reforzar Barenton. Divisiones adicionales fueron enviadas más adelante como reserva o fueron reasignadas a ese sector del frente, de forma que para finales del 7 de Agosto el VII Cuerpo disponía de cinco Divisiones de Infantería y dos Acorazadas en las inmediaciones de Mortain, todas ellas listas para entrar en combate si fuera necesario.

Con la salida del sol la niebla comenzó a disiparse. Las unidades alemanas comenzaron a encontrar más resistencia de la esperada y adoptaron posiciones defensivas en prevención de los posibles ataques aéreos. La infantería americana seguía apostada en las colinas que dominaban las posiciones alemanas y pronto la artillería de las divisiones, guiada por los observadores en dichas posiciones, comenzó a bombardear el frente. Los primeros P47 aparecieron sobre Mortain a las 08:30 y a lo largo de la mañana los aviones aliados volaban como enjambres sobre la zona, incluyendo Typhoons británicos armados con cohetes. La Luftwaffe prometió 300 cazas de los aeródromos de los alrededores de París, pero muchos de ellos se vieron envueltos en combates sobre sus mismas bases sufriendo grandes pérdidas, y ni un solo caza alemán sobrevoló el cielo de Mortain. El cielo claro proporcionaba a los soldados de la 30ª División una vista perfecta de las posiciones alemanas y continuaron proporcionando exacta información de los movimientos germanos durante todo el día. El Ejército Alemán no consiguió continuar mucho más allá de las posiciones conquistadas al inicio del día, ni siquiera cuando presionaban en el combate sobre un punto en particular. Mientras que las divisiones Panzer habían desarrollado unas excelentes tácticas defensivas durante sus combates en el sector británico, ahora se encontraban con los mismos inconvenientes que anteriormente habían sufrido los aliados en los combates entre el bocage. El terreno favorecía la defensa, las estrechas carreteras y los altos y densos setos hacían a los panzer vulnerables a las armas anticarro americanas. Las perdidas de tanques debidas a anticarros y bazookas comenzaron a ser preocupantes. La infantería USA reportó haber destruido un total de 40 carros durante los combates del primer día, un tercio del total empleado por la Wehrmacht.

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Los restos de un Sdkfz251 y parte de su tripulación tras la batalla de Mortain.

Los ataques aéreos limitaban los movimientos alemanes durante el día. Los Typhoon del 83 Group contabilizaron un total de 294 salidas y los P47 del IX Tactical Air Group alrededor de 200. Si bien los pilotos reclamaron 120 vehículos acorazados destruidos, las inspecciones realizadas posteriormente en el campo de batalla revelaron que sólo habían sido 9 las unidades destruidas. Pero la amenaza de los ataques aéreos era tan poderosa como las mismas pérdidas, paralizando las operaciones alemanas sobre el terreno. Prisioneros alemanes reconocieron más tarde que la amenaza de los "jabos" era mucho mayor y su efecto más desmoralizador que la artillería anticarro y otras armas similares de la infantería, aunque estas últimas fueron responsables de muchas más bajas.

En los días siguientes la lucha alrededor de Mortain se convirtió en combates de pequeñas unidades, con la infantería americana y los granaderos panzer enfrentándose incansablemente entre los setos, las casas derruidas y las carreteras. El 2ú Batallón del 120ú de Infantería seguía manteniendo sus posiciones en la cresta de la Colina 317, al Este de Mortain, y la 17ª SS de Granaderos Panzer no había sido capaz de desalojarles tras durísimos combates. Los cercados fueron abastecidos desde el aire y, hecho curioso, algunos suministros críticos de medicamentos y primeros auxilios fueron entregados usando proyectiles de artillería que en principio habían sido diseñados para esparcir panfletos de propaganda. El Batallón siguió dirigiendo el fuego de artillería contra las posiciones alemanas, y la Colina 317 se convirtió en una espina clavada en el flanco alemán durante todo el desarrollo de la batalla.

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Puestos de observación similares a este, en Barenton, apuntaban a la artillería aliada los blancos alemanes desde la Colina 317 en Mortain.

Hitler estaba furioso por los modestos éxitos de la Operación Luttich, y acusó a Kluge de haber ejecutado el ataque de forma apresurada y poco cuidadosa. Schwerin fue depuesto del mando por insubordinación y reemplazado por su lugarteniente. Hitler se encolerizó y, en contra de su buen juicio, Kluge ordenó a tres divisiones, la 9ª SS, la 10ª SS y la 12ª Panzer SS que se desplazaran desde el sector británico para reforzar el ataque sobre Mortain.

Por la mañana del 8 de Agosto de 1944 el 1er. Ejército Canadiense lanzó la Operación Totalize, una ofensiva cuyo foco era Falaise, 21 millas al sur de Caen. Para los aliados la Operación Luttich no podía haber llegado en mejor momento. Los alemanes habían desguarnecido de unidades acorazadas el sector británico justo antes de Totalize, mejorando de forma ostensible las opciones de éxito aliado en las cercanias de Caen. En una conversación con el comandante del Panzer Group West, General Heinrich Eberbach, Kluge admitió que "no podiamos pensar que esto sucediera tan pronto". La 10ª SS ya se encontraba en ruta a Mortain, pero Kluge consiguió detener el desplazamiento de las otras dos divisiones para que pudieran resistir el avance canadiense.

El siguiente ataque a Mortain estaba previsto para la tarde del 9 de Agosto, con la intención de utilizar el atardecer como una protección contra los ataques aéreos. Sin embargo debió ser pospuesto al menos un día. Aunque el ataque canadiense se atascó el 9 de Agosto, después de haber avanzado durante cinco millas, había buenas razones para creer que proseguiría de inmediato. Un hecho todavía más preocupante fue la captura de Le Mans por Patton, que indicaba claramente que los aliados se encontraban a punto de rodear completamente a las fuerzas alemanas en Normandía. La amenaza de Patton hizo que la 9ª División Panzer permaneciera en el área de Alencon y no se uniera a la Operación Luttich.

La siguiente fase del contraataque alemán era responsabilidad del general Heinrich Eberbach, que controlaba las fuerzas germanas en el sector británico. Hitler estaba seguro de que tendría éxito, opinión no compartida por el mismo Eberbach. El segundo asalto emplearía dos Cuerpos de Ejército, incluyendo las reservas del área de París, baterías adicionales de lanzacohetes Nebelwerfer y un batallón de Panthers. Eberbach quería esperar hasta el 20 de Agosto para atacar, ya que la luna nueva daría a sus unidades la tan deseada oscuridad que necesitaban desesperadamente para verse libres de la aviación aliada. Incluso la fecha revisada del 11 de Agosto era demasiado temprana. Eberbach sólo había conseguido reunir 47 Panthers y 77 PIV, unos pocos menos de los disponibles para fallido primer ataque sobre las posiciones americanas.

Por la tarde del 10 de Agosto la situación se deterioró rapidamente. Los canadienses habían proseguido su ataque y el XV Cuerpo de Patton había avanzado hacia el Noreste en dirección a Alencon. Todo indicaba que los aliados querían embolsar a las tropas alemanas en Normandía. En opinión de Eberbach y Kluge las previsiones de un ataque en dirección a Avranches se habían desvanecido, eran pura fantasía. El 1er. Ejército USA había detenido el golpe de la Operación Luttich y la 2ª DAC USA había comenzado a presionar sobre la debilitada 2ª Panzer SS. Si los canadienses parecían tomarse su tiempo, Patton y su amenaza sobre Alencon eran el mayor riesgo a corto plazo. Kluge solicitó cancelar el ataque sobre Avranches, y recibió permiso para mover dos o tres divisiones Panzer a la región de Alencon para reforzar la 9ª Panzer contra Patton.

La Operación Luttich no había tenido el éxito esperado. Ahora todos los ojos se movían hacia Alencon y hacia una pequeña población llamada Falaise. Pero esa es otra historia que merece ser contada por separado, y a su tiempo.

Copyright Osprey Publishing.

Lun Dic 11, 2006 10:50 am

Genial, Cap.Miller, y lo agusto que se queda uno cuando pare la criatura.
Por fin los aliados tenian cogidos de los bebes a los alemanes, pero aqui no acabo la historia, por eso...


Seguimos en el frente...¿ahora toca "anaconda"? :wink:
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