La Línea Maginot
Lun Mar 09, 2009 8:49 pm
La Línea Maginot.
Los orígenes de la Línea Maginot deben buscarse justo en el final de la Primera Guerra Mundial. Ante la perspectiva de una nueva guerra contra Alemania, coexistían en Francia dos doctrinas estratégicas claramente diferenciadas. Por una parte estaban los partidarios de la estrategia ofensiva, representados por el mariscal Foch, que abogaban por una ofensiva a través del Rhin; y por otra los defensores de una estrategia defensiva, representados por el mariscal Joffre y apoyándose en el ejemplo de Verdún, que confiaban en la solidez de una serie de fortificaciones contra cualquier ofensiva posible. A favor de la estrategia defensiva no sólo se hallaban los ejemplos del pasado, sino también otros factores como el demográfico, claramente a favor de Alemania, lo que significó que para principios de los años 20 la escuela defensiva había prevalecido, y Francia comenzó a realizar los primeros estudios sobre como fortificar sus fronteras.
Los principios básicos en los que debía basarse el sistema eran los siguientes:
Prevenir que cualquier futura guerra se iniciara en suelo francés, y asegurar las zonas industriales ante un posible ataque (Alsacia y Lorena).
Compensar la superioridad numérica de población de Alemania.
Proporcionar un escudo defensivo detrás del cual se pudieran concentrar los efectivos de un contraataque.
La primera propuesta, de Mayo de 1920, partió del grupo liderado por el mariscal Joffre, en el sentido de crear una serie de zonas fortificadas entre el Mar del Norte y los Alpes. En 1921, el mariscal Petain, Inspector General del Ejército, estableció lo que serían las bases de la doctrina estratégica francesa en los veinte años siguientes. Petain abogó por la creación de líneas permanentes de fortificaciones, que correrían a lo largo del Rhin, siguiendo la frontera Franco-Germana, hasta las proximidades de Thionville, junto al rio Mosela. El mariscal estaba convencido de que más hacia el oeste de Thionville, el bosque de Las Ardenas presentaba un terreno impracticable para la ofensiva y muy fácil de defender, de tal manera que cualquier estrategia ofensiva alemana despreciaría ese lugar. Continuando hacia el oeste, sobre la frontera belga, Petain aseguró que “sólo podría ser defendida desde la propia Bélgica”, en lo cual tal vez no estuviera muy equivocado. De cualquier manera, las discusiones sobre como implementar la estrategia propuesta por Petain continuaron durante varios años. En 1927, se había establecido un consenso general en el sentido de fortificar las fronteras con Alemania y con una posiblemente hostil Italia, y se decidió crear una comisión que iniciara los estudios sobre dichas premisas.
Andre Maginot, el hombre que dio nombre a la Línea.
La comisión, presidida por el general Belhague, Inspector General de Ingenieros, y conocida por sus iniciales, CORF (Comission d'Organisation des Régions Fortifiées), comenzó sus trabajos de estudio, y la construcción se inició en 1928 de forma simultánea en el noreste de Francia y en los Alpes. En este momento fue cuando entró en escena André Maginot, héroe de la PGM e inmensamente popular por su trabajo como Ministro de Pensiones, desde donde aseguró las compensaciones a los veteranos y a las víctimas de la guerra. En 1929 fue nombrado Ministro de la Guerra, empleando todas sus habilidades en apoyar el nuevo proyecto de fortificaciones y asegurar los fondos necesarios para el mismo. Tal fue el éxito del ministro, que en 1935, unos pocos años después de su muerte, la prensa había empezado a llamar a la línea fortificada “Línea Maginot”, y en Agosto del mismo año el nombre ya había sido adoptado de forma oficial.
La construcción, llevada a cabo por un gran número de contratistas civiles que trabajaron para el gobierno francés, fue un proyecto inmenso que incluía 100kms de túneles, 12 millones de metros cúbicos de excavación, un millón y medio de metros cúbicos de cemento, 150.000 toneladas de acero y 450kms de caminos y vías de ferrocarril. Los trabajos continuaron hasta 1935, con la mayor parte de la obra terminada a excepción de algunos trabajos menores que fueron introducidos a última hora en 1934. Como en cualquier otro proyecto, hubo cambios y anulaciones, incluyendo entre estas últimas la de una segunda línea, pero el coste final de 5.000 millones de francos había llegado a casi el doble del presupuesto inicial de 1929, y se abandonó cualquier continuación inmediata del proyecto. El CORF fue oficialmente disuelto el 1 de Enero de 1936, y aunque Francia continuó realizando obras de fortificación hasta la invasión alemana de Junio de 1940, ninguna de ellas llegó a alcanzar las dimensiones de las construidas bajo el programa de la Línea Maginot.
La Línea Maginot a lo largo de las fronteras de Francia en su estado definitivo.
La Estructura de la Línea Maginot.
El resultado final, según fue implementado por el CORF, fue proteger Francia mediante una delgada pero firme línea de fortificaciones apoyadas en retaguardia por tropas de reserva, también fortificadas, y unidades de artillería. La línea de fortificaciones comenzaría en la ciudad de Longuyon, aprox. 50km al noroeste de Metz, en dirección al Rhin, para después proseguir el cauce del río hasta la frontera suiza. En la parte norte de la frontera franco-italiana, de características montañosas, se protegerían los pasos más importantes con fortificaciones independientes, continuándose la línea de defensas en la zona sur. Las obras estarían formadas por elementos estándar que pudieran ser combinados entre si y adaptados a las necesidades locales de la construcción.
Tipos de construcción de la Línea Maginot
Protección de las fortificaciones
Artillería de la Maginot.
El Noreste de Francia.
El terreno a lo largo de la frontera franco-alemana varía desde suaves terrenos ondulados hasta zonas accidentadas con colinas de altitud considerable, en cualquier caso nada demasiado complicado para operaciones de infantería. Ya que un ataque podía partir de prácticamente cualquier lugar, se construyó una línea continua de defensas a lo largo de casi toda la frontera. Fue precisamente en este lugar en donde se comenzó a utilizar el término “Línea Maginot”.
Disposición de defensas y artillería en la Línea Maginot en el noreste de Francia.
Las defensas consistían en una casi ininterrumpida línea de obstáculos antitanque y alambre de espino, flanqueados por bunkers de cemento capaces de proporcionarse apoyo mutuo, y conocidos como “casamatas de intervalo”, armados con ametralladoras y cañones antitanque. Los intervalos entres estos bunker variaban de unos pocos cientos de metros a un kilómetro o más, dependiendo del terreno. Esta línea de casamatas de intervalo estaba reforzada en distancias regulares por otras posiciones de mayor tamaño y con instalaciones subterráneas, llamados “Ouvrages” (traducible como fortalezas), en los que se encontraba la artillería principal de la Línea Maginot. Del mismo modo que las casamatas de intervalo, los Ouvrages eran capaces de proporcionarse apoyo mutuo.
En toda la longitud de la línea, desde Longuyon al Rhin, tan sólo había una interrupción, de aproximadamente 40km. Se trataba de la región del Sarre, conocida en la línea como Brecha del Sarre, la zona industrial fronteriza con Alemania frente a la ciudad de Saarbrucken. Había varias razones para no fortificar esta área. En primer lugar, el terreno no era propicio para la realización de obras de cimentación como las necesarias; en segundo lugar, Francia ocupaba el Sarre de forma no definitiva, ya que su presencia quedaba supeditada a la celebración de un referéndum que debería realizarse en 1935. En este hipotético caso, contando con que el referéndum devolviera el Sarre a Alemania y las hostilidades se reanudaran, era una zona perfecta desde la que Francia podría lanzar una ofensiva contra territorio alemán.
Casamata de artillería con una torreta doble de 75mm
Las fortificaciones estaban organizadas en dos Regiones Fortificadas: la Región Fortificada de Metz abarcaba desde Longuyon a la Brecha del Sarre; y la Región Fortificada de Lauter, que discurría desde la Brecha del Sarre hasta el Rhin. Cada una de ellas se subdividía a su vez en Sectores y Subsectores Fortificados. La línea defensiva se establecía de 5 a 10 kilómetros de distancia de la frontera, para así permitir una observación del enemigo más precisa y poder anticiparse a sus movimientos, además de disponer de una dirección de tiro de artillería más eficaz. Por otra parte, y contando con un ataque por sorpresa del enemigo, la distancia daría tiempo suficiente como para organizar el contraataque de las guarniciones de refuerzo. Como primera línea de alarma y defensa, y a escasa distancia de la frontera, se distribuyó una gran cantidad de pequeños puntos defensivos camuflados, con dotaciones equivalentes a un pelotón o una sección.
Distribución típica.
De vanguardia a retaguardia, la estructura y distribución típica de las defensas en la Línea Maginot era la siguiente:
Vanguardia: Consistente en una serie de blocaos y fortificaciones menores, a veces camufladas como residencias civiles, construidos a escasos metros de la frontera, con la intención de servir de red de alarma en caso de ataque por sorpresa, y retrasar en lo posible el avance del enemigo mediante barricadas y trampas explosivas.
Línea de Soporte de Vanguardia: Aproximadamente a 5 kilómetros de la frontera, y formada por una línea de obstáculos y blocaos antitanque. Su finalidad era la de dar tiempo a los puestos de defensa situados más a retaguardia para organizar el contraataque.
Línea Principal de Resistencia: A unos 10 kilómetros de distancia de la frontera. Estaba precedida por una serie de obstáculos antitanque de acero extendiéndose de principio a fin de la línea, sólo interrumpida por obstáculos naturales. Inmediatamente a continuación se encontraba otra línea paralela, formado por obstáculos antipersonal consistentes en su mayor parte en alambre de espino.
Casamatas de Intervalo: Estaban basadas en un diseño estándar modificable de acuerdo al terreno. Consistían en una estructura de dos plantas (nivel del suelo y subsuelo), construida en cemento, y de unas dimensiones de 15 a 20 metros por lado. Su armamento consistía en ametralladoras dobles de 7,5mm y cañones antitanque de 37mm o 47mm, pudiendo ser construidas con una o dos direcciones de fuego para darse soporte mutuo de fuego cruzado sobre la línea del frente. Estas casamatas estaban equipadas con torretas en el techo (una o dos, dependiendo del número de direcciones de fuego), que a su vez instalaban ametralladoras o periscopios de observación. Su dotación era de 20 a 30 hombres, comandada generalmente por un teniente.
Casamata de infantería en el Bloque 1 del gros ouvrage de Schoenenbourg.
Petits Ouvrages: Estas pequeñas fortalezas reforzaban la línea de casamatas de intervalo. Los Petits Ouvrages estaban compuestos, generalmente, por varios bunker de infantería conectados por una red de túneles en los que se hallaban instalaciones auxiliares como acuartelamientos, generadores eléctricos, sistemas de ventilación, enfermerías, polvorines, etc. La dotación variaba de 100 a 200 hombres.
Ovrages: Los Ouvrages, o Gros Ouvrages, eran las fortificaciones más importantes de la Línea Maginot, con la construcción más sólida y la dotación de artillería más potente. Estaban compuestos por un sistema llamado Área de Bloque de Combate, que a su vez consistía en al menos seis fortificaciones defensivas principales como casamatas de intervalo, casamatas de artillería, puntos de observación, etc, todos ellos interconectados por una red subterránea y con toda la infraestructura necesaria para garantizar su absoluta autonomía en combate. Dicha infraestructura, situada generalmente a casi un kilómetro en retaguardia, disponía de cuarteles, cocinas, polvorines, depósitos de agua, talleres, generadores, despensas, centrales telefónicas, etc. La dotación típica de un Ouvrage podía variar de 500 a 1.000 hombres, bajo el mando de un teniente coronel o coronel. El Ouvrage de la ilustración siguiente, en Fermont, unos pocos kilómetros al este de Longuyon está compuesto de dos casamatas de ametralladoras, una de observación, una de artillería de 75mm, un bunker triple de artillería de 75mm, una casamata de mortero de 81mm, y una casamata de infantería. A retaguardia pueden verse las diversas estructuras auxiliares.
El conjunto de fortificaciones del gros ouvrage de Fermont.
Puntos de observación: Generalmente situados en colinas y con la misión de servir de puntos directores de tiro para las casamatas de artillería y morteros. Su estructura principal eran bunkers subterráneos equipados con torretas blindadas de observación dotadas de sistemas ópticos. Todos los puntos de observación estaban conectados al resto de fortificaciones mediante línea telefónica y radio.
Refugios de Infantería de Reserva: Instalados entre 500 y 1.000 metros de distancia de la línea principal de fortificación. Se trataba de bunkers subterráneos construidos en cemento y con capacidad para albergar una compañía de infantería y todos los servicios necesarios para su acuartelamiento.
Línea Telefónica: Conectaba todas y cada una de las fortificaciones de la Línea Maginot, incluyendo casamatas de artillería, infantería, puntos de observación e instalaciones auxiliares. Se trataba de una red redundante, con dos tiradas en paralelo situadas a lo largo de toda la línea, y dotada con puntos externos de conexión que permitían la comunicación desde lugares situados fuera de las fortificaciones principales.
Ferrocarril Subterráneo: Una línea de ferrocarril de vía estrecha, con locomotoras movidas por gasolina, era la encargada de mantener las líneas de suministro con los Ouvrages desde los almacenes más alejados, situados en ocasiones hasta a 50km de las instalaciones auxiliares de las fortalezas.
La sala de transformadores de un gros ouvrage.
Los Nuevos Frentes.
A partir de 1934, y parcialmente como respuesta al empeoramiento de la situación estratégica tras el resultado del referéndum del Sarre y de la proclamada neutralidad de Bélgica, se inició la construcción de una extensión de la Línea Maginot. El concepto básico era el mismo que el planteado originariamente, pero esta ampliación fue bautizada como Noveaux Fronts, Nuevos Frentes, debido a algunas diferencias. La más evidente de ellas era la relativa al diseño externo de las fortificaciones, más redondeadas que las antiguas, y la menos evidente era el hecho de que recortes presupuestarios habían supuesto que los Nuevos Frentes estaban menos dotados de artillería integrada que sus predecesores.
El área principal de los Nuevos Frentes se encontraba a una corta distancia al oeste de Longuyon, a lo largo del borde sur de las Ardenas, hasta un punto situado a aprox. 20km al sureste de la ciudad de Sedan, formando lo que se denominó la Cabeza de Puente de Montmedy. Las fortificaciones consistían en una serie de casamatas de intervalo reforzadas por dos petits ouvrages y otros dos gros ouvrages; estos últimos dotados de sólo una torreta de 75mm cada uno. El resultado de esta debilidad artillera era que estos ouvrages tenían menos apoyo mutuo de fuego que los más antiguos construidos al este. Más hacia el oeste, se construyeron otros cinco petits ouvrages y algunas casamatas de intervalo, en áreas cercanas a la frontera belga, cerca de Maubeuge y Valenciennes.
Finalmente, fue construida una línea de casamatas de intervalo y tres petits ouvrages en el extremo oriental de la Brecha del Sarre, conectados con las fortificaciones anteriores levantadas en las montañas de Los Vosgos. La construcción de todos estas nuevas fortificaciones finalizó en 1938.
Las Defensas del Rhin.
Casi la totalidad de la frontera franco-alemana definida por el valle del Rhin estaba incluida en la Línea Maginot, pero la particularidad geográfica de la zona imponía diferencias respecto de las fortificaciones del noreste. Por un parte, el propio río ya constituía una defensa natural, y por otra, el terreno del valle del Rhin impedía la construcción de la gran red de galerías subterráneas requeridas para los ouvrages. Por tanto, el esquema básico de las defensas a lo largo del Rhin estaba formado por dos, y en algunos lugares tres, líneas de fortificaciones de infantería capaces de darse apoyo mutuo, similares en su función a las casamatas de intervalo del noreste. Las diferencias de construcción también eran evidentes, ya que estas fortificaciones del Rhin eran de una sola planta y de estructura doble.
La línea más adelantada consistía en casamatas posicionadas a lo largo de la rivera del Rhin, con capacidad de abrir fuego sobre ambas orillas del río. Eran ligeramente más pequeñas que las situadas más a retaguardia, y estaban equipas con una ametralladora doble y una ametralladora pesada de 13,2mm en lugar del cañón antitanque.
La Línea Maginot en los Alpes.
En contraste con el norte de Francia, la frontera franco-italiana corría en su mayor parte a lo largo de los Alpes, siendo los puntos más débiles los pasos de montaña que constituían las rutas de comunicación naturales entre ambos paises. Por tanto, las fortificaciones en los Alpes se concentraron en la protección de dichos pasos, mediante grupos de ouvrages capaces de apoyarse mutuamente. Sólo en los Alpes Marítimos, en el extremo sur, donde la orografía era menos accidentada, se pudo construir una línea más o menos contínua de fortificaciones. Comenzando en la localidad de Menton, en el Mediterráneo, la línea discurría hacia el interior en paralelo a la frontera franco-italiana durante una distancia de unos 55km.
Distribución de defensas y artillería de la Línea Maginot en los Alpes.
Al igual que en el noreste, las fortificaciones más importantes de la Línea Maginot en los Alpes estaban constituidas por Áreas de Bloques de Combate. Sin embargo, y dada la naturaleza del terreno, había en ocasiones grandes diferencias estructurales. También, y teniendo en cuenta que no era predecible el uso de artillería de gran calibre en ese terreno, el grosor de las fortificaciones en los Alpes era sensiblemente inferior.
Las casamatas de infantería, integradas en los ouvrages, debían defender las rutas de aproximación, y más que proporcionar fuego de enfilada y apoyo a otras casamatas, debían cubrir individualmente dichas rutas. El armamento típico consistía en uno o dos rifles semiautomáticos de 7,5mm o montajes dobles de ametralladoras. Aquellas casamatas que defendían rutas practicables para los blindados también estaban armadas con cañones antitanque de 37mm o 47mm.
Fortificación perteneciente al gros ouvrage de La Gaisen, en los Alpes.
Las casamatas de artillería se dividían en cinco tipos principales. Tres de ellos, los equipados con morteros de 81mm, obuses de 135mm y cañones de 75mm., eran iguales a los empleados en la frontera franco-alemana. Los otros dos tipos, armados con piezas de 75mm y de 95mm, eran exclusivos de las fortificaciones alpinas. El 75mm, llamado “mortero”, no era un mortero propiamente dicho, sino más bien un obús ligero que disparaba munición de artillería y tenía un alcance máximo de 6.000 metros. La pieza de 95mm era un cañón de un modelo anterior a la Primera Guerra Mundial, y fueron utilizados sólo cuatro de ellos en una única casamata de un fortín ya existente que fue integrado en un gros ouvrage. Todas las posiciones artilleras de los Alpes estaban ubicadas de manera que sus campos de fuego se orientaban sobre las únicas posibles rutas de acceso, lo que difería de los campos de fuego cruzados diseñados en la frontera franco-alemana del noreste, y permitía una alta efectividad con un menor índice de baterías y posiciones.
En los Alpes, los gros y petits ouvrages eran similares en muchos aspectos a los instalados en el noreste, siendo construidos veintidós de cada uno de ellos. Los petits ouvrages estaban formados por de uno a cuatro bloques de combate en la superficie, interconectados por galerías. Cada uno de los bloques de combate, a su vez, estaban formados por casamatas de infantería, observación y acceso, dependiendo del terreno la disposición de cada uno de ellos. La guarnición típica para un petit ouvrage consistía en uno o dos oficiales y de cuarenta a ochenta hombres.
Los gros ouvrages alpinos estaban formados por varias posiciones de bloques de combate de artillería, infantería y observación, junto con una casamata de entrada e instalaciones subterráneas, siendo en su conjunto más pequeños que los construidos en la frontera franco-germana. El gros ouvrage típico de montaña se componía de tres o cuatro bloques de combate y observación, y montaba alrededor de seis piezas de artillería, siendo el total de su guarnición de no menos de cuatrocientos hombres entre oficiales y soldados. El gros ouvrage de Pas du Roc, uno de los que defendían el Paso de Frejus, cerca de Modane, es un buen ejemplo de este tipo de fortificaciones alpinas. Tenía un total de cinco bloques de combate; uno de artillería con dos pares de morteros de 81mm, otro con un par de “morteros” de 75mm, un bloque de infantería, un bloque de observación y uno de acceso.
Vista interior y exterior de un emplazamiento anticarro de 47mm.
Las áreas de apoyo a los ouvrages de montaña eran similares a las instaladas en el noreste, difiriendo en su escala sensiblemente menor y más acorde a las más reducidas guarniciones alpinas. Una diferencia importante era la ausencia de un polvorín general, estando almacenada la munición en depósitos situados en las cercanías de cada bloque de combate.
La distribución de las defensas de la Línea Maginot en los Alpes discurría a lo largo de la frontera franco-italiana, quedando protegido cada paso de montaña por un número variable de petits y gros ouvrages. Así, el número y tipo variaba considerablemente, desde los dos petits ouvrages que defendían el paso del Pequeño San Bernardo hasta los cinco gros ouvrages y un petit ouvrage construidos para cubrir los pasos de Frejus y Mont Cenis. En los Alpes Marítimos se construyó una línea más o menos continua de ouvrages, que sobre un mapa podía tener un cierto parecido con las fortificaciones de la frontera franco-alemana, pero que no disponía de una línea de obstáculos fijos ni de casamatas de intervalo. Al igual que en el noreste, las posiciones principales de defensa se encontraban a unos pocos kilómetros de la frontera, y algunas de ellas eran actualizaciones y mejoras en fortificaciones que databan de finales del siglo XIX y de los años previos a la PGM.
Córcega.
Para el Alto Mando francés, la isla de Córcega era un portaviones natural que guardaba las vitales rutas marítimas de sus colonias en el Norte de África, y por ello se incluyó su fortificación en plan original de la Línea Maginot. Se construyeron un total de 24 fortalezas, ubicadas principalmente en lugares que podían ser utilizados como cabezas de playa en una hipotética invasión. La mayor parte de las obras consistieron en la construcción de casamatas similares a las clásicas casamatas de intervalo, dotándose a tres de ellas de piezas de artillería de 75mm.
La Línea Maginot en guerra.
Conforme avanzaba el año 1939 y la tensión crecía en Europa, Francia comenzó a dar sus primeros pasos en previsión lo que parecía una inevitable guerra. El 21 de Agosto se comenzó la movilización de la Línea Maginot y de todas las fuerzas adscritas a ella. Tras la invasión de Polonia por parte de Alemania el 1 de Septiembre, Francia ordenó la movilización general, se cerró la frontera con Alemania y se comenzó la evacuación de la población de la zona. Sin embargo, y salvo una muy limitada ofensiva francesa sobre el Sarre que pronto fue paralizada al constatarse que no minoraba la presión alemana sobre Polonia (tal vez si se hubiera planteado de un modo más enérgico y con un espíritu ofensivo mayor…), la actividad bélica en el oeste fue prácticamente nula durante aquellos meses que se conocieron como la “Phoney War”, la Guerra Falsa.
La confianza de los aliados en la Línea Maginot y su efecto disuasorio sobre un ataque frontal a Francia eran totales. La prensa, como siempre, magnificaba el hecho, pudiendo leerse en el Illustrated London News del 17 de Mayo de 1940 que “… los aliados sólo han sufrido 1.500 bajas en los cinco primeros meses de la guerra, en contraste con los 720.000 hombres que sólo Francia había perdido en los primeros meses de la guerra anterior. Esta diferencia, fruto en gran medida de la seguridad ofrecida por la Línea Maginot, hace que los planes alemanes de invasión se muestren inútiles”.
El bloque 6, artillería, del gros ouvrage de Schoenenbourg.
Sin embargo, no todo el mundo era tan entusiasta. El general Sir Alan Brooke, comandante de un cuerpo del Ejército Británico, visitó la Maginot a finales de 1939 y principios de 1940, y reflejó su punto de vista en su diario:
“No hay duda de que el concepto general de la Línea Maginot tiene un toque de genio. Y sin embargo me da un pequeño sentimiento de seguridad. Creo que los franceses habrían hecho mejor invirtiendo el dinero en un sistema de defensas móviles, así como más y mejores aviones y más potentes divisiones acorazadas, en lugar de enterrándolo bajo tierra.”
Y continúa:
“El aspecto más peligroso de la Línea Maginot es el psicológico; se genera una falsa sensación de seguridad, de quedarse sentado tras un impenetrable muro de acero; y si ese muro cayera e espíritu de lucha de los franceses podría derrumbarse con él.”
El Alto Mando franco-británico esperaba un ataque alemán a través de Holanda y el norte de Bélgica, algo así como una reedición del Plan Schliefen de 1914, pero los preparativos antes ese posible ataque se veían obstaculizados por la estricta neutralidad mantenida por belgas y holandeses. Por tanto, la mayor parte de las fuerzas móviles aliadas, incluyendo la Fuerza Expedicionaria Británica, se desplegaron a lo largo de la frontera franco-belga, con la intención de avanzar y actuar conjuntamente con los ejércitos belga y holandés tan pronto como Alemania atacara la neutralidad de ambos paises. El resto de fronteras francesas no fueron olvidadas, y un número importante de reservas fue desplegado tras la Línea Maginot en el Rhin y los Alpes. Por su parte, Bélgica y Holanda, aunque neutrales, también habían fortificado sus puntos más importantes en previsión de un ataque alemán. Sin embargo en el caso de Bélgica, y de forma crucial como se vería más tarde, la concentración de sus defensas se había realizado en las zonas industriales del norte, dejando prácticamente sin defender la zona de las Ardenas.
Evolución de la Campaña de Francia, de Mayo a Junio de 1940.
El plan alemán contemplaba un ataque a lo largo de las fronteras belga y holandesa, pero el eje de avance principal en el que se emplearía la mayor parte de sus fuerzas acorazadas y mecanizadas sería a través de Luxemburgo y las Ardenas, flanqueando de este modo las fortificaciones aliadas y rompiendo su línea de defensa en el punto en que era más débil.
El ataque alemán comenzó el 10 de Mayo de 1940, con un éxito rápido y contundente sobre las fuerzas holandesas y belgas. Los ejércitos francés y británico respondieron avanzando sobre Bélgica, entrando en contacto con las fueras alemanas el 12 de Mayo y estableciendo un frente sobre el centro de Bélgica. Un día después, el 13 de Mayo, las fuerzas acorazadas alemanas comenzaron a salir de las Ardenas, estableciendo una cabeza de puente al otro lado del río Mosa. Para cuando el Alto Mando aliado fue consciente del peligro e intentó reaccionar ya era demasiado tarde. Las fuerzas alemanas rompieron las líneas francesas y comenzaron un avance arrollador hacia el mar, de este a oeste, llegando los elementos de vanguardia a la costa, sobre la desembocadura del Mosa, para el 20 de Mayo, cortando en dos a los ejércitos aliados y empujando al Ejército Expedicionario Británico y a una buena parte del ejército francés a una bolsa de espaldas al mar con su centro en la localidad de Dunkerke. Durante todos estos movimientos no se realizó ni un solo ataque contra la Línea Maginot, ni esta fue capaz de repeler en ningún punto la ofensiva enemiga.
Una bomba sin explotar de 1.000kg lanzada contra el gros ouvrage de Schoenenbourg.
Para el 5 de Junio, y con la bolsa de Dunkerke cerrada, el Alto Mando alemán puso en marcha la segunda fase de su plan, atacando a lo largo de todo el frente del Somme-Aisne y encontrando sólo focos aislados de resistencia. Para el 14 de Junio París había caido, y la retirada francesa se había convertido en una huida general. El mismo día, el 14 de Junio, comenzó el ataque alemán sobre las posiciones de la Línea Maginot. El avance principal se desarrolló sobre la Brecha del Sarre y sobre el extremo occidental de la Línea, llevando la ofensiva a la débil retaguardia de las fortificaciones francesas. Aunque algunos petits ouvrages fueron tomados, la mayoría de los gros ouvrages continuaron resistiendo, soportando el fuego de la artillería pesada alemana y los bombardeos de su aviación. Y no sólo fueron capaces de aguantar todo lo que los alemanes les echaron encima, sino que en algunos casos también fueron capaces de repeler el fuego con éxito. El 15 de Junio, el ouvrage de Fermont abrió fuego con su artillería de 75mm y devastó una columna alemana de suministros que se encontraba a su alcance. El día 21, y después de haber sido bombardeada durante tres días incluso con obuses de 305mm, la posición, con el apoyo del ouvrage vecino de Latiremont, fue capaz de repeler sin grandes dificultades un asalto enemigo, sufriendo tan solo una baja. Alrededor de los ouvrages la situación se iban perfilando como un empate, pero en el Rhin las cosas se desarrollaron con distinta suerte.
Efecto de un bombardeo de Stukas contra el ouvrage de Hochwald. Se puede ver que el muro exterior de cemento ha soportado perfectamente la explosión.
Para el asalto a las fortificaciones del Rhin, el ejército alemán había acumulado más de 650 piezas de artillería, incluyendo casi 100 cañones de 88mm para apoyar el ataque en el sector de Colmar-Selestat. La idea era utilizar los 88 para, aprovechando la elevada velocidad de salida de sus proyectiles, acabar con las casamatas situadas más cerca del río que suponían una amenaza mayor para los asaltantes. El ataque comenzó el 15 de Junio, con tres minutos previos de bombardeo artillero. Cuando los artilleros quitaron las redes de camuflaje y los 88 abrieron fuego, algunos a 200 metros de sus blancos, con proyectiles antitanque y con la mayor cadencia de tiro posible, los resultados fueron devastadores. Empleando entre 8 y 10 proyectiles, los 88 lograron romper los muros de cemento armado de 1,7m de espesor, y en cuestión de 35 segundos la mayoría de las casamatas francesas estaban fuera de combate, quedando el terreno franco para el asalto de la infantería. Para el día 17 de Junio, dos días después de iniciado el ataque, las defensas del Rhin habían sido sobrepasadas casi por completo.
Tras declarar la guerra a los aliados el 10 de Junio, Italia lanzó su ataque sobre la frontera francesa el día 20, logrando pequeños avances. Sólo en el extremo sur logró el ejército italiano un avance significativo, ocupando la ciudad de Menton, pero no siendo capaces de progresar en su ofensiva al estar bajo el fuego de los fuertes de la Línea Maginot que se ubicaban en las colinas que dominaban la ciudad. Más hacia el norte, los italianos intentaron atacar algunos de los más importantes pasos de montaña, pero en ninguno de ellos consiguieron sobrepasar las defensas de la Maginot.
Torreta de observación en La Ferte, perforada por proyectiles anticarro alemanes.
Cuando finalmente se firmó el armisticio, el día 22 de Junio, la mayor parte de las guarniciones de la Línea Maginot en el noreste de Francia y en los Alpes no sufrían de un sentimiento de derrota. Al contrario, habían podido resistir las ofensivas del enemigo, sus fortificaciones se encontraban en gran medida intactas y aún disponían de suficientes suministros como para continuar la lucha. Tal era la situación, que la mayoría de las posiciones estaban dispuestas a resistir al creer que las informaciones que hablaban del armisticio no eran más que mentiras del enemigo. De hecho, las guarniciones de algunos ouvrages se negaron a rendirse hasta que la orden les fue dada en persona por representantes del gobierno francés, y no fue hasta Julio que fue efectiva la rendición de los últimos ouvrages.
Soldados franceses prisioneros pertenecientes 42º Regimiento de Infantería de Fortificaciones.
Desde un punto de vista táctico resulta difícil analizar el resultado de las fortificaciones de la Línea Maginot en el noreste, ya que para cuando fueron atacadas ya se habían retirado la mayor parte de las tropas de apoyo que eran parte integral del plan de defensa. Mientras que los ataques alemanes tuvieron éxito contra algunos petits ouvrages que no pudieron ser apoyados por las fortificaciones vecinas, y también contra la línea de fuertes del Rhin, el resto de la Maginot resistió bien los ataques. Aún bajo el fuego de las mayores piezas de artillería y los bombardeos aéreos, ningún gros ouvrage fue seriamente amenazado. Sin embargo, el ataque alemán reveló algunas debilidades:
1º Las casamatas construidas a lo largo del Rhin fueron un claro error. Aunque al ser construidas no se tenía noticia de la efectividad del 88mm antiaéreo alemán, sus expuestos muros exteriores eran claramente vulnerables al fuego de artillería.
2º Las cúpulas de observación y artillería eran vulnerables al fuego de proyectiles perforantes disparados por piezas antitanque y antiaéreas.
3º Los ouvrages situados en la cabeza de puente de Montmedy estaban demasiado separados como para poder apoyarse mutuamente.
Aunque no sujetos a un ataque de la misma intensidad que sus colegas del noreste, las fortificaciones de los Alpes demostraron ser un completo éxito táctico, impidiendo cualquier avance significativo italiano contra ellos. Si bien es cierto que los atacantes lograron flanquear algunos puestos, no lograron capturar ni uno solo de ellos.
Estratégicamente, el resultado de la Línea Maginot es ambivalente. Por una parte cumplió con su cometido, defendiendo las fronteras de Francia con buenos resultados. Su presencia fue un factor importante a la hora de determinar la decisión alemana de atacar a través de Bélgica y Holanda, y las fortalezas de los Alpes cumplieron con éxito su función ante el ataque italiano. Por otra parte, Francia y sus aliados fueron estrepitosamente derrotados a pesar de la supuesta invulnerabilidad de la Línea Maginot. Pero aunque la idea generalizada es que la Maginot fracasó rotundamente en su función de proteger Francia, el fallo real no estuvo en ella, sino en el Alto Mando francés, incapaz durante los años 20 y 30 de adaptarse a los cambios y evolución del arte de la guerra. Tal vez, los dos mayores fallos de la Línea Maginot fueron los proféticamente expresados por Sir Alan Brooke en su diarío; un enorme gasto de recursos y de espíritu de combate en la construcción de una falsa sensación de seguridad.
Saludos.
Fuentes.
Texto: The Maginot Line, 1928-45. William Allcorn. Osprey Publishing. http://www.wikipedia.org
Ilustraciones: The Maginot Line, 1928-45. William Allcorn, Osprey Publishing. http://www.lignemaginot.com
Los orígenes de la Línea Maginot deben buscarse justo en el final de la Primera Guerra Mundial. Ante la perspectiva de una nueva guerra contra Alemania, coexistían en Francia dos doctrinas estratégicas claramente diferenciadas. Por una parte estaban los partidarios de la estrategia ofensiva, representados por el mariscal Foch, que abogaban por una ofensiva a través del Rhin; y por otra los defensores de una estrategia defensiva, representados por el mariscal Joffre y apoyándose en el ejemplo de Verdún, que confiaban en la solidez de una serie de fortificaciones contra cualquier ofensiva posible. A favor de la estrategia defensiva no sólo se hallaban los ejemplos del pasado, sino también otros factores como el demográfico, claramente a favor de Alemania, lo que significó que para principios de los años 20 la escuela defensiva había prevalecido, y Francia comenzó a realizar los primeros estudios sobre como fortificar sus fronteras.
Los principios básicos en los que debía basarse el sistema eran los siguientes:
Prevenir que cualquier futura guerra se iniciara en suelo francés, y asegurar las zonas industriales ante un posible ataque (Alsacia y Lorena).
Compensar la superioridad numérica de población de Alemania.
Proporcionar un escudo defensivo detrás del cual se pudieran concentrar los efectivos de un contraataque.
La primera propuesta, de Mayo de 1920, partió del grupo liderado por el mariscal Joffre, en el sentido de crear una serie de zonas fortificadas entre el Mar del Norte y los Alpes. En 1921, el mariscal Petain, Inspector General del Ejército, estableció lo que serían las bases de la doctrina estratégica francesa en los veinte años siguientes. Petain abogó por la creación de líneas permanentes de fortificaciones, que correrían a lo largo del Rhin, siguiendo la frontera Franco-Germana, hasta las proximidades de Thionville, junto al rio Mosela. El mariscal estaba convencido de que más hacia el oeste de Thionville, el bosque de Las Ardenas presentaba un terreno impracticable para la ofensiva y muy fácil de defender, de tal manera que cualquier estrategia ofensiva alemana despreciaría ese lugar. Continuando hacia el oeste, sobre la frontera belga, Petain aseguró que “sólo podría ser defendida desde la propia Bélgica”, en lo cual tal vez no estuviera muy equivocado. De cualquier manera, las discusiones sobre como implementar la estrategia propuesta por Petain continuaron durante varios años. En 1927, se había establecido un consenso general en el sentido de fortificar las fronteras con Alemania y con una posiblemente hostil Italia, y se decidió crear una comisión que iniciara los estudios sobre dichas premisas.
Andre Maginot, el hombre que dio nombre a la Línea.
La comisión, presidida por el general Belhague, Inspector General de Ingenieros, y conocida por sus iniciales, CORF (Comission d'Organisation des Régions Fortifiées), comenzó sus trabajos de estudio, y la construcción se inició en 1928 de forma simultánea en el noreste de Francia y en los Alpes. En este momento fue cuando entró en escena André Maginot, héroe de la PGM e inmensamente popular por su trabajo como Ministro de Pensiones, desde donde aseguró las compensaciones a los veteranos y a las víctimas de la guerra. En 1929 fue nombrado Ministro de la Guerra, empleando todas sus habilidades en apoyar el nuevo proyecto de fortificaciones y asegurar los fondos necesarios para el mismo. Tal fue el éxito del ministro, que en 1935, unos pocos años después de su muerte, la prensa había empezado a llamar a la línea fortificada “Línea Maginot”, y en Agosto del mismo año el nombre ya había sido adoptado de forma oficial.
La construcción, llevada a cabo por un gran número de contratistas civiles que trabajaron para el gobierno francés, fue un proyecto inmenso que incluía 100kms de túneles, 12 millones de metros cúbicos de excavación, un millón y medio de metros cúbicos de cemento, 150.000 toneladas de acero y 450kms de caminos y vías de ferrocarril. Los trabajos continuaron hasta 1935, con la mayor parte de la obra terminada a excepción de algunos trabajos menores que fueron introducidos a última hora en 1934. Como en cualquier otro proyecto, hubo cambios y anulaciones, incluyendo entre estas últimas la de una segunda línea, pero el coste final de 5.000 millones de francos había llegado a casi el doble del presupuesto inicial de 1929, y se abandonó cualquier continuación inmediata del proyecto. El CORF fue oficialmente disuelto el 1 de Enero de 1936, y aunque Francia continuó realizando obras de fortificación hasta la invasión alemana de Junio de 1940, ninguna de ellas llegó a alcanzar las dimensiones de las construidas bajo el programa de la Línea Maginot.
La Línea Maginot a lo largo de las fronteras de Francia en su estado definitivo.
La Estructura de la Línea Maginot.
El resultado final, según fue implementado por el CORF, fue proteger Francia mediante una delgada pero firme línea de fortificaciones apoyadas en retaguardia por tropas de reserva, también fortificadas, y unidades de artillería. La línea de fortificaciones comenzaría en la ciudad de Longuyon, aprox. 50km al noroeste de Metz, en dirección al Rhin, para después proseguir el cauce del río hasta la frontera suiza. En la parte norte de la frontera franco-italiana, de características montañosas, se protegerían los pasos más importantes con fortificaciones independientes, continuándose la línea de defensas en la zona sur. Las obras estarían formadas por elementos estándar que pudieran ser combinados entre si y adaptados a las necesidades locales de la construcción.
Tipos de construcción de la Línea Maginot
Protección de las fortificaciones
Artillería de la Maginot.
El Noreste de Francia.
El terreno a lo largo de la frontera franco-alemana varía desde suaves terrenos ondulados hasta zonas accidentadas con colinas de altitud considerable, en cualquier caso nada demasiado complicado para operaciones de infantería. Ya que un ataque podía partir de prácticamente cualquier lugar, se construyó una línea continua de defensas a lo largo de casi toda la frontera. Fue precisamente en este lugar en donde se comenzó a utilizar el término “Línea Maginot”.
Disposición de defensas y artillería en la Línea Maginot en el noreste de Francia.
Las defensas consistían en una casi ininterrumpida línea de obstáculos antitanque y alambre de espino, flanqueados por bunkers de cemento capaces de proporcionarse apoyo mutuo, y conocidos como “casamatas de intervalo”, armados con ametralladoras y cañones antitanque. Los intervalos entres estos bunker variaban de unos pocos cientos de metros a un kilómetro o más, dependiendo del terreno. Esta línea de casamatas de intervalo estaba reforzada en distancias regulares por otras posiciones de mayor tamaño y con instalaciones subterráneas, llamados “Ouvrages” (traducible como fortalezas), en los que se encontraba la artillería principal de la Línea Maginot. Del mismo modo que las casamatas de intervalo, los Ouvrages eran capaces de proporcionarse apoyo mutuo.
En toda la longitud de la línea, desde Longuyon al Rhin, tan sólo había una interrupción, de aproximadamente 40km. Se trataba de la región del Sarre, conocida en la línea como Brecha del Sarre, la zona industrial fronteriza con Alemania frente a la ciudad de Saarbrucken. Había varias razones para no fortificar esta área. En primer lugar, el terreno no era propicio para la realización de obras de cimentación como las necesarias; en segundo lugar, Francia ocupaba el Sarre de forma no definitiva, ya que su presencia quedaba supeditada a la celebración de un referéndum que debería realizarse en 1935. En este hipotético caso, contando con que el referéndum devolviera el Sarre a Alemania y las hostilidades se reanudaran, era una zona perfecta desde la que Francia podría lanzar una ofensiva contra territorio alemán.
Casamata de artillería con una torreta doble de 75mm
Las fortificaciones estaban organizadas en dos Regiones Fortificadas: la Región Fortificada de Metz abarcaba desde Longuyon a la Brecha del Sarre; y la Región Fortificada de Lauter, que discurría desde la Brecha del Sarre hasta el Rhin. Cada una de ellas se subdividía a su vez en Sectores y Subsectores Fortificados. La línea defensiva se establecía de 5 a 10 kilómetros de distancia de la frontera, para así permitir una observación del enemigo más precisa y poder anticiparse a sus movimientos, además de disponer de una dirección de tiro de artillería más eficaz. Por otra parte, y contando con un ataque por sorpresa del enemigo, la distancia daría tiempo suficiente como para organizar el contraataque de las guarniciones de refuerzo. Como primera línea de alarma y defensa, y a escasa distancia de la frontera, se distribuyó una gran cantidad de pequeños puntos defensivos camuflados, con dotaciones equivalentes a un pelotón o una sección.
Distribución típica.
De vanguardia a retaguardia, la estructura y distribución típica de las defensas en la Línea Maginot era la siguiente:
Vanguardia: Consistente en una serie de blocaos y fortificaciones menores, a veces camufladas como residencias civiles, construidos a escasos metros de la frontera, con la intención de servir de red de alarma en caso de ataque por sorpresa, y retrasar en lo posible el avance del enemigo mediante barricadas y trampas explosivas.
Línea de Soporte de Vanguardia: Aproximadamente a 5 kilómetros de la frontera, y formada por una línea de obstáculos y blocaos antitanque. Su finalidad era la de dar tiempo a los puestos de defensa situados más a retaguardia para organizar el contraataque.
Línea Principal de Resistencia: A unos 10 kilómetros de distancia de la frontera. Estaba precedida por una serie de obstáculos antitanque de acero extendiéndose de principio a fin de la línea, sólo interrumpida por obstáculos naturales. Inmediatamente a continuación se encontraba otra línea paralela, formado por obstáculos antipersonal consistentes en su mayor parte en alambre de espino.
Casamatas de Intervalo: Estaban basadas en un diseño estándar modificable de acuerdo al terreno. Consistían en una estructura de dos plantas (nivel del suelo y subsuelo), construida en cemento, y de unas dimensiones de 15 a 20 metros por lado. Su armamento consistía en ametralladoras dobles de 7,5mm y cañones antitanque de 37mm o 47mm, pudiendo ser construidas con una o dos direcciones de fuego para darse soporte mutuo de fuego cruzado sobre la línea del frente. Estas casamatas estaban equipadas con torretas en el techo (una o dos, dependiendo del número de direcciones de fuego), que a su vez instalaban ametralladoras o periscopios de observación. Su dotación era de 20 a 30 hombres, comandada generalmente por un teniente.
Casamata de infantería en el Bloque 1 del gros ouvrage de Schoenenbourg.
Petits Ouvrages: Estas pequeñas fortalezas reforzaban la línea de casamatas de intervalo. Los Petits Ouvrages estaban compuestos, generalmente, por varios bunker de infantería conectados por una red de túneles en los que se hallaban instalaciones auxiliares como acuartelamientos, generadores eléctricos, sistemas de ventilación, enfermerías, polvorines, etc. La dotación variaba de 100 a 200 hombres.
Ovrages: Los Ouvrages, o Gros Ouvrages, eran las fortificaciones más importantes de la Línea Maginot, con la construcción más sólida y la dotación de artillería más potente. Estaban compuestos por un sistema llamado Área de Bloque de Combate, que a su vez consistía en al menos seis fortificaciones defensivas principales como casamatas de intervalo, casamatas de artillería, puntos de observación, etc, todos ellos interconectados por una red subterránea y con toda la infraestructura necesaria para garantizar su absoluta autonomía en combate. Dicha infraestructura, situada generalmente a casi un kilómetro en retaguardia, disponía de cuarteles, cocinas, polvorines, depósitos de agua, talleres, generadores, despensas, centrales telefónicas, etc. La dotación típica de un Ouvrage podía variar de 500 a 1.000 hombres, bajo el mando de un teniente coronel o coronel. El Ouvrage de la ilustración siguiente, en Fermont, unos pocos kilómetros al este de Longuyon está compuesto de dos casamatas de ametralladoras, una de observación, una de artillería de 75mm, un bunker triple de artillería de 75mm, una casamata de mortero de 81mm, y una casamata de infantería. A retaguardia pueden verse las diversas estructuras auxiliares.
El conjunto de fortificaciones del gros ouvrage de Fermont.
Puntos de observación: Generalmente situados en colinas y con la misión de servir de puntos directores de tiro para las casamatas de artillería y morteros. Su estructura principal eran bunkers subterráneos equipados con torretas blindadas de observación dotadas de sistemas ópticos. Todos los puntos de observación estaban conectados al resto de fortificaciones mediante línea telefónica y radio.
Refugios de Infantería de Reserva: Instalados entre 500 y 1.000 metros de distancia de la línea principal de fortificación. Se trataba de bunkers subterráneos construidos en cemento y con capacidad para albergar una compañía de infantería y todos los servicios necesarios para su acuartelamiento.
Línea Telefónica: Conectaba todas y cada una de las fortificaciones de la Línea Maginot, incluyendo casamatas de artillería, infantería, puntos de observación e instalaciones auxiliares. Se trataba de una red redundante, con dos tiradas en paralelo situadas a lo largo de toda la línea, y dotada con puntos externos de conexión que permitían la comunicación desde lugares situados fuera de las fortificaciones principales.
Ferrocarril Subterráneo: Una línea de ferrocarril de vía estrecha, con locomotoras movidas por gasolina, era la encargada de mantener las líneas de suministro con los Ouvrages desde los almacenes más alejados, situados en ocasiones hasta a 50km de las instalaciones auxiliares de las fortalezas.
La sala de transformadores de un gros ouvrage.
Los Nuevos Frentes.
A partir de 1934, y parcialmente como respuesta al empeoramiento de la situación estratégica tras el resultado del referéndum del Sarre y de la proclamada neutralidad de Bélgica, se inició la construcción de una extensión de la Línea Maginot. El concepto básico era el mismo que el planteado originariamente, pero esta ampliación fue bautizada como Noveaux Fronts, Nuevos Frentes, debido a algunas diferencias. La más evidente de ellas era la relativa al diseño externo de las fortificaciones, más redondeadas que las antiguas, y la menos evidente era el hecho de que recortes presupuestarios habían supuesto que los Nuevos Frentes estaban menos dotados de artillería integrada que sus predecesores.
El área principal de los Nuevos Frentes se encontraba a una corta distancia al oeste de Longuyon, a lo largo del borde sur de las Ardenas, hasta un punto situado a aprox. 20km al sureste de la ciudad de Sedan, formando lo que se denominó la Cabeza de Puente de Montmedy. Las fortificaciones consistían en una serie de casamatas de intervalo reforzadas por dos petits ouvrages y otros dos gros ouvrages; estos últimos dotados de sólo una torreta de 75mm cada uno. El resultado de esta debilidad artillera era que estos ouvrages tenían menos apoyo mutuo de fuego que los más antiguos construidos al este. Más hacia el oeste, se construyeron otros cinco petits ouvrages y algunas casamatas de intervalo, en áreas cercanas a la frontera belga, cerca de Maubeuge y Valenciennes.
Finalmente, fue construida una línea de casamatas de intervalo y tres petits ouvrages en el extremo oriental de la Brecha del Sarre, conectados con las fortificaciones anteriores levantadas en las montañas de Los Vosgos. La construcción de todos estas nuevas fortificaciones finalizó en 1938.
Las Defensas del Rhin.
Casi la totalidad de la frontera franco-alemana definida por el valle del Rhin estaba incluida en la Línea Maginot, pero la particularidad geográfica de la zona imponía diferencias respecto de las fortificaciones del noreste. Por un parte, el propio río ya constituía una defensa natural, y por otra, el terreno del valle del Rhin impedía la construcción de la gran red de galerías subterráneas requeridas para los ouvrages. Por tanto, el esquema básico de las defensas a lo largo del Rhin estaba formado por dos, y en algunos lugares tres, líneas de fortificaciones de infantería capaces de darse apoyo mutuo, similares en su función a las casamatas de intervalo del noreste. Las diferencias de construcción también eran evidentes, ya que estas fortificaciones del Rhin eran de una sola planta y de estructura doble.
La línea más adelantada consistía en casamatas posicionadas a lo largo de la rivera del Rhin, con capacidad de abrir fuego sobre ambas orillas del río. Eran ligeramente más pequeñas que las situadas más a retaguardia, y estaban equipas con una ametralladora doble y una ametralladora pesada de 13,2mm en lugar del cañón antitanque.
La Línea Maginot en los Alpes.
En contraste con el norte de Francia, la frontera franco-italiana corría en su mayor parte a lo largo de los Alpes, siendo los puntos más débiles los pasos de montaña que constituían las rutas de comunicación naturales entre ambos paises. Por tanto, las fortificaciones en los Alpes se concentraron en la protección de dichos pasos, mediante grupos de ouvrages capaces de apoyarse mutuamente. Sólo en los Alpes Marítimos, en el extremo sur, donde la orografía era menos accidentada, se pudo construir una línea más o menos contínua de fortificaciones. Comenzando en la localidad de Menton, en el Mediterráneo, la línea discurría hacia el interior en paralelo a la frontera franco-italiana durante una distancia de unos 55km.
Distribución de defensas y artillería de la Línea Maginot en los Alpes.
Al igual que en el noreste, las fortificaciones más importantes de la Línea Maginot en los Alpes estaban constituidas por Áreas de Bloques de Combate. Sin embargo, y dada la naturaleza del terreno, había en ocasiones grandes diferencias estructurales. También, y teniendo en cuenta que no era predecible el uso de artillería de gran calibre en ese terreno, el grosor de las fortificaciones en los Alpes era sensiblemente inferior.
Las casamatas de infantería, integradas en los ouvrages, debían defender las rutas de aproximación, y más que proporcionar fuego de enfilada y apoyo a otras casamatas, debían cubrir individualmente dichas rutas. El armamento típico consistía en uno o dos rifles semiautomáticos de 7,5mm o montajes dobles de ametralladoras. Aquellas casamatas que defendían rutas practicables para los blindados también estaban armadas con cañones antitanque de 37mm o 47mm.
Fortificación perteneciente al gros ouvrage de La Gaisen, en los Alpes.
Las casamatas de artillería se dividían en cinco tipos principales. Tres de ellos, los equipados con morteros de 81mm, obuses de 135mm y cañones de 75mm., eran iguales a los empleados en la frontera franco-alemana. Los otros dos tipos, armados con piezas de 75mm y de 95mm, eran exclusivos de las fortificaciones alpinas. El 75mm, llamado “mortero”, no era un mortero propiamente dicho, sino más bien un obús ligero que disparaba munición de artillería y tenía un alcance máximo de 6.000 metros. La pieza de 95mm era un cañón de un modelo anterior a la Primera Guerra Mundial, y fueron utilizados sólo cuatro de ellos en una única casamata de un fortín ya existente que fue integrado en un gros ouvrage. Todas las posiciones artilleras de los Alpes estaban ubicadas de manera que sus campos de fuego se orientaban sobre las únicas posibles rutas de acceso, lo que difería de los campos de fuego cruzados diseñados en la frontera franco-alemana del noreste, y permitía una alta efectividad con un menor índice de baterías y posiciones.
En los Alpes, los gros y petits ouvrages eran similares en muchos aspectos a los instalados en el noreste, siendo construidos veintidós de cada uno de ellos. Los petits ouvrages estaban formados por de uno a cuatro bloques de combate en la superficie, interconectados por galerías. Cada uno de los bloques de combate, a su vez, estaban formados por casamatas de infantería, observación y acceso, dependiendo del terreno la disposición de cada uno de ellos. La guarnición típica para un petit ouvrage consistía en uno o dos oficiales y de cuarenta a ochenta hombres.
Los gros ouvrages alpinos estaban formados por varias posiciones de bloques de combate de artillería, infantería y observación, junto con una casamata de entrada e instalaciones subterráneas, siendo en su conjunto más pequeños que los construidos en la frontera franco-germana. El gros ouvrage típico de montaña se componía de tres o cuatro bloques de combate y observación, y montaba alrededor de seis piezas de artillería, siendo el total de su guarnición de no menos de cuatrocientos hombres entre oficiales y soldados. El gros ouvrage de Pas du Roc, uno de los que defendían el Paso de Frejus, cerca de Modane, es un buen ejemplo de este tipo de fortificaciones alpinas. Tenía un total de cinco bloques de combate; uno de artillería con dos pares de morteros de 81mm, otro con un par de “morteros” de 75mm, un bloque de infantería, un bloque de observación y uno de acceso.
Vista interior y exterior de un emplazamiento anticarro de 47mm.
Las áreas de apoyo a los ouvrages de montaña eran similares a las instaladas en el noreste, difiriendo en su escala sensiblemente menor y más acorde a las más reducidas guarniciones alpinas. Una diferencia importante era la ausencia de un polvorín general, estando almacenada la munición en depósitos situados en las cercanías de cada bloque de combate.
La distribución de las defensas de la Línea Maginot en los Alpes discurría a lo largo de la frontera franco-italiana, quedando protegido cada paso de montaña por un número variable de petits y gros ouvrages. Así, el número y tipo variaba considerablemente, desde los dos petits ouvrages que defendían el paso del Pequeño San Bernardo hasta los cinco gros ouvrages y un petit ouvrage construidos para cubrir los pasos de Frejus y Mont Cenis. En los Alpes Marítimos se construyó una línea más o menos continua de ouvrages, que sobre un mapa podía tener un cierto parecido con las fortificaciones de la frontera franco-alemana, pero que no disponía de una línea de obstáculos fijos ni de casamatas de intervalo. Al igual que en el noreste, las posiciones principales de defensa se encontraban a unos pocos kilómetros de la frontera, y algunas de ellas eran actualizaciones y mejoras en fortificaciones que databan de finales del siglo XIX y de los años previos a la PGM.
Córcega.
Para el Alto Mando francés, la isla de Córcega era un portaviones natural que guardaba las vitales rutas marítimas de sus colonias en el Norte de África, y por ello se incluyó su fortificación en plan original de la Línea Maginot. Se construyeron un total de 24 fortalezas, ubicadas principalmente en lugares que podían ser utilizados como cabezas de playa en una hipotética invasión. La mayor parte de las obras consistieron en la construcción de casamatas similares a las clásicas casamatas de intervalo, dotándose a tres de ellas de piezas de artillería de 75mm.
La Línea Maginot en guerra.
Conforme avanzaba el año 1939 y la tensión crecía en Europa, Francia comenzó a dar sus primeros pasos en previsión lo que parecía una inevitable guerra. El 21 de Agosto se comenzó la movilización de la Línea Maginot y de todas las fuerzas adscritas a ella. Tras la invasión de Polonia por parte de Alemania el 1 de Septiembre, Francia ordenó la movilización general, se cerró la frontera con Alemania y se comenzó la evacuación de la población de la zona. Sin embargo, y salvo una muy limitada ofensiva francesa sobre el Sarre que pronto fue paralizada al constatarse que no minoraba la presión alemana sobre Polonia (tal vez si se hubiera planteado de un modo más enérgico y con un espíritu ofensivo mayor…), la actividad bélica en el oeste fue prácticamente nula durante aquellos meses que se conocieron como la “Phoney War”, la Guerra Falsa.
La confianza de los aliados en la Línea Maginot y su efecto disuasorio sobre un ataque frontal a Francia eran totales. La prensa, como siempre, magnificaba el hecho, pudiendo leerse en el Illustrated London News del 17 de Mayo de 1940 que “… los aliados sólo han sufrido 1.500 bajas en los cinco primeros meses de la guerra, en contraste con los 720.000 hombres que sólo Francia había perdido en los primeros meses de la guerra anterior. Esta diferencia, fruto en gran medida de la seguridad ofrecida por la Línea Maginot, hace que los planes alemanes de invasión se muestren inútiles”.
El bloque 6, artillería, del gros ouvrage de Schoenenbourg.
Sin embargo, no todo el mundo era tan entusiasta. El general Sir Alan Brooke, comandante de un cuerpo del Ejército Británico, visitó la Maginot a finales de 1939 y principios de 1940, y reflejó su punto de vista en su diario:
“No hay duda de que el concepto general de la Línea Maginot tiene un toque de genio. Y sin embargo me da un pequeño sentimiento de seguridad. Creo que los franceses habrían hecho mejor invirtiendo el dinero en un sistema de defensas móviles, así como más y mejores aviones y más potentes divisiones acorazadas, en lugar de enterrándolo bajo tierra.”
Y continúa:
“El aspecto más peligroso de la Línea Maginot es el psicológico; se genera una falsa sensación de seguridad, de quedarse sentado tras un impenetrable muro de acero; y si ese muro cayera e espíritu de lucha de los franceses podría derrumbarse con él.”
El Alto Mando franco-británico esperaba un ataque alemán a través de Holanda y el norte de Bélgica, algo así como una reedición del Plan Schliefen de 1914, pero los preparativos antes ese posible ataque se veían obstaculizados por la estricta neutralidad mantenida por belgas y holandeses. Por tanto, la mayor parte de las fuerzas móviles aliadas, incluyendo la Fuerza Expedicionaria Británica, se desplegaron a lo largo de la frontera franco-belga, con la intención de avanzar y actuar conjuntamente con los ejércitos belga y holandés tan pronto como Alemania atacara la neutralidad de ambos paises. El resto de fronteras francesas no fueron olvidadas, y un número importante de reservas fue desplegado tras la Línea Maginot en el Rhin y los Alpes. Por su parte, Bélgica y Holanda, aunque neutrales, también habían fortificado sus puntos más importantes en previsión de un ataque alemán. Sin embargo en el caso de Bélgica, y de forma crucial como se vería más tarde, la concentración de sus defensas se había realizado en las zonas industriales del norte, dejando prácticamente sin defender la zona de las Ardenas.
Evolución de la Campaña de Francia, de Mayo a Junio de 1940.
El plan alemán contemplaba un ataque a lo largo de las fronteras belga y holandesa, pero el eje de avance principal en el que se emplearía la mayor parte de sus fuerzas acorazadas y mecanizadas sería a través de Luxemburgo y las Ardenas, flanqueando de este modo las fortificaciones aliadas y rompiendo su línea de defensa en el punto en que era más débil.
El ataque alemán comenzó el 10 de Mayo de 1940, con un éxito rápido y contundente sobre las fuerzas holandesas y belgas. Los ejércitos francés y británico respondieron avanzando sobre Bélgica, entrando en contacto con las fueras alemanas el 12 de Mayo y estableciendo un frente sobre el centro de Bélgica. Un día después, el 13 de Mayo, las fuerzas acorazadas alemanas comenzaron a salir de las Ardenas, estableciendo una cabeza de puente al otro lado del río Mosa. Para cuando el Alto Mando aliado fue consciente del peligro e intentó reaccionar ya era demasiado tarde. Las fuerzas alemanas rompieron las líneas francesas y comenzaron un avance arrollador hacia el mar, de este a oeste, llegando los elementos de vanguardia a la costa, sobre la desembocadura del Mosa, para el 20 de Mayo, cortando en dos a los ejércitos aliados y empujando al Ejército Expedicionario Británico y a una buena parte del ejército francés a una bolsa de espaldas al mar con su centro en la localidad de Dunkerke. Durante todos estos movimientos no se realizó ni un solo ataque contra la Línea Maginot, ni esta fue capaz de repeler en ningún punto la ofensiva enemiga.
Una bomba sin explotar de 1.000kg lanzada contra el gros ouvrage de Schoenenbourg.
Para el 5 de Junio, y con la bolsa de Dunkerke cerrada, el Alto Mando alemán puso en marcha la segunda fase de su plan, atacando a lo largo de todo el frente del Somme-Aisne y encontrando sólo focos aislados de resistencia. Para el 14 de Junio París había caido, y la retirada francesa se había convertido en una huida general. El mismo día, el 14 de Junio, comenzó el ataque alemán sobre las posiciones de la Línea Maginot. El avance principal se desarrolló sobre la Brecha del Sarre y sobre el extremo occidental de la Línea, llevando la ofensiva a la débil retaguardia de las fortificaciones francesas. Aunque algunos petits ouvrages fueron tomados, la mayoría de los gros ouvrages continuaron resistiendo, soportando el fuego de la artillería pesada alemana y los bombardeos de su aviación. Y no sólo fueron capaces de aguantar todo lo que los alemanes les echaron encima, sino que en algunos casos también fueron capaces de repeler el fuego con éxito. El 15 de Junio, el ouvrage de Fermont abrió fuego con su artillería de 75mm y devastó una columna alemana de suministros que se encontraba a su alcance. El día 21, y después de haber sido bombardeada durante tres días incluso con obuses de 305mm, la posición, con el apoyo del ouvrage vecino de Latiremont, fue capaz de repeler sin grandes dificultades un asalto enemigo, sufriendo tan solo una baja. Alrededor de los ouvrages la situación se iban perfilando como un empate, pero en el Rhin las cosas se desarrollaron con distinta suerte.
Efecto de un bombardeo de Stukas contra el ouvrage de Hochwald. Se puede ver que el muro exterior de cemento ha soportado perfectamente la explosión.
Para el asalto a las fortificaciones del Rhin, el ejército alemán había acumulado más de 650 piezas de artillería, incluyendo casi 100 cañones de 88mm para apoyar el ataque en el sector de Colmar-Selestat. La idea era utilizar los 88 para, aprovechando la elevada velocidad de salida de sus proyectiles, acabar con las casamatas situadas más cerca del río que suponían una amenaza mayor para los asaltantes. El ataque comenzó el 15 de Junio, con tres minutos previos de bombardeo artillero. Cuando los artilleros quitaron las redes de camuflaje y los 88 abrieron fuego, algunos a 200 metros de sus blancos, con proyectiles antitanque y con la mayor cadencia de tiro posible, los resultados fueron devastadores. Empleando entre 8 y 10 proyectiles, los 88 lograron romper los muros de cemento armado de 1,7m de espesor, y en cuestión de 35 segundos la mayoría de las casamatas francesas estaban fuera de combate, quedando el terreno franco para el asalto de la infantería. Para el día 17 de Junio, dos días después de iniciado el ataque, las defensas del Rhin habían sido sobrepasadas casi por completo.
Tras declarar la guerra a los aliados el 10 de Junio, Italia lanzó su ataque sobre la frontera francesa el día 20, logrando pequeños avances. Sólo en el extremo sur logró el ejército italiano un avance significativo, ocupando la ciudad de Menton, pero no siendo capaces de progresar en su ofensiva al estar bajo el fuego de los fuertes de la Línea Maginot que se ubicaban en las colinas que dominaban la ciudad. Más hacia el norte, los italianos intentaron atacar algunos de los más importantes pasos de montaña, pero en ninguno de ellos consiguieron sobrepasar las defensas de la Maginot.
Torreta de observación en La Ferte, perforada por proyectiles anticarro alemanes.
Cuando finalmente se firmó el armisticio, el día 22 de Junio, la mayor parte de las guarniciones de la Línea Maginot en el noreste de Francia y en los Alpes no sufrían de un sentimiento de derrota. Al contrario, habían podido resistir las ofensivas del enemigo, sus fortificaciones se encontraban en gran medida intactas y aún disponían de suficientes suministros como para continuar la lucha. Tal era la situación, que la mayoría de las posiciones estaban dispuestas a resistir al creer que las informaciones que hablaban del armisticio no eran más que mentiras del enemigo. De hecho, las guarniciones de algunos ouvrages se negaron a rendirse hasta que la orden les fue dada en persona por representantes del gobierno francés, y no fue hasta Julio que fue efectiva la rendición de los últimos ouvrages.
Soldados franceses prisioneros pertenecientes 42º Regimiento de Infantería de Fortificaciones.
Desde un punto de vista táctico resulta difícil analizar el resultado de las fortificaciones de la Línea Maginot en el noreste, ya que para cuando fueron atacadas ya se habían retirado la mayor parte de las tropas de apoyo que eran parte integral del plan de defensa. Mientras que los ataques alemanes tuvieron éxito contra algunos petits ouvrages que no pudieron ser apoyados por las fortificaciones vecinas, y también contra la línea de fuertes del Rhin, el resto de la Maginot resistió bien los ataques. Aún bajo el fuego de las mayores piezas de artillería y los bombardeos aéreos, ningún gros ouvrage fue seriamente amenazado. Sin embargo, el ataque alemán reveló algunas debilidades:
1º Las casamatas construidas a lo largo del Rhin fueron un claro error. Aunque al ser construidas no se tenía noticia de la efectividad del 88mm antiaéreo alemán, sus expuestos muros exteriores eran claramente vulnerables al fuego de artillería.
2º Las cúpulas de observación y artillería eran vulnerables al fuego de proyectiles perforantes disparados por piezas antitanque y antiaéreas.
3º Los ouvrages situados en la cabeza de puente de Montmedy estaban demasiado separados como para poder apoyarse mutuamente.
Aunque no sujetos a un ataque de la misma intensidad que sus colegas del noreste, las fortificaciones de los Alpes demostraron ser un completo éxito táctico, impidiendo cualquier avance significativo italiano contra ellos. Si bien es cierto que los atacantes lograron flanquear algunos puestos, no lograron capturar ni uno solo de ellos.
Estratégicamente, el resultado de la Línea Maginot es ambivalente. Por una parte cumplió con su cometido, defendiendo las fronteras de Francia con buenos resultados. Su presencia fue un factor importante a la hora de determinar la decisión alemana de atacar a través de Bélgica y Holanda, y las fortalezas de los Alpes cumplieron con éxito su función ante el ataque italiano. Por otra parte, Francia y sus aliados fueron estrepitosamente derrotados a pesar de la supuesta invulnerabilidad de la Línea Maginot. Pero aunque la idea generalizada es que la Maginot fracasó rotundamente en su función de proteger Francia, el fallo real no estuvo en ella, sino en el Alto Mando francés, incapaz durante los años 20 y 30 de adaptarse a los cambios y evolución del arte de la guerra. Tal vez, los dos mayores fallos de la Línea Maginot fueron los proféticamente expresados por Sir Alan Brooke en su diarío; un enorme gasto de recursos y de espíritu de combate en la construcción de una falsa sensación de seguridad.
Saludos.
Fuentes.
Texto: The Maginot Line, 1928-45. William Allcorn. Osprey Publishing. http://www.wikipedia.org
Ilustraciones: The Maginot Line, 1928-45. William Allcorn, Osprey Publishing. http://www.lignemaginot.com
Re: La Línea Maginot
Lun Mar 09, 2009 8:58 pm
¡¡ Torero !! 
Re: La Línea Maginot
Lun Mar 09, 2009 10:31 pm
Me encanta ver las imágenes de los bunkeres. Realmente eran grandes y bien equipados... para la PGM.
Los panzers se los pasarían por encima sin muchos miramientos.
Seguimos en contacto.
Los panzers se los pasarían por encima sin muchos miramientos.
Seguimos en contacto.
Re: La Línea Maginot
Lun Mar 09, 2009 10:40 pm
Tremendo post Capi. Excelente.
Saludos.
Saludos.
Re: La Línea Maginot
Lun Mar 09, 2009 10:50 pm
Extraordinario artículo, Capitán. De diez....
Saludos
Saludos
Re: La Línea Maginot
Lun Mar 09, 2009 11:03 pm
Muy buen post Capi como de costumbre ,me encanta la foto de la torreta vigía llena de abollos.
Un saludo.
,me encanta la foto de la torreta vigía llena de abollos.Un saludo.
Re: La Línea Maginot
Lun Mar 09, 2009 11:40 pm
Muchas gracias por los comentarios, compañeros del metal.
Ahora voy a cambiar un poco de registro, porque con tanto bunker va a parecer que tengo intereses en la construcción.
Saludos.
Ahora voy a cambiar un poco de registro, porque con tanto bunker va a parecer que tengo intereses en la construcción.
Saludos.
Re: La Línea Maginot
Mar Mar 10, 2009 6:49 am
Gracias Capitán Miller, un post fenomenal y muy interesante.
Saludos
Saludos
Re: La Línea Maginot
Mar Mar 10, 2009 8:18 pm
Un post magnífico, Capitán. De quitarse el sombrero. Lástima que la crisis del ladrillo te obligue a cambiar de registro...
Re: La Línea Maginot
Dom Mar 15, 2009 3:51 am
Fenris escribió:Me encanta ver las imágenes de los bunkeres. Realmente eran grandes y bien equipados... para la PGM.
Los panzers se los pasarían por encima sin muchos miramientos.
Seguimos en contacto.
Pues no creo que para 1940 los Livianos Panzerkampfwagen II alemanes, pudieran hacer frente contra estas Fortificaciones y sus puestos anticarro, mas bien el peso de la victoria debía recaer en la aviación y la potencia de Fuego Artillero.
Excelente Post Capitán, muy interesante tambien la info de los Búnkeres Franceses en los Alpes, con la Frontera Italiana.
Re: La Línea Maginot
Dom Mar 15, 2009 1:26 pm
Tenían que haber hecho caso a De Gaulle, no le quisieron escuchar y a los pocos mese Francia cayó si casi resistencia bajo el ejército alemán.
Re: La Línea Maginot
Dom Mar 15, 2009 1:45 pm
No creo que por mucho que hubiesen hecho caso a De Gaulle la situación hubiese cambiado. La estructura del ejército francés era rígida, orientada hacia una confrontación de trincheras como la PGM. De ahí el planteamiento estático de la Línea Maginot, posiblemente inconquistable de haberse repetido las circunstancias de la Gran Guerra. Lo que los militares franceses no supieron ver (salvo excepciones) es que apenas acaba un conflicto, ya hay quien analiza lo ocurrido y está pensando en el siguiente, como fue el caso de algunos militares alemanes. Y del análisis surgen ideas brillantes que se acaban poniendo en marcha, caso de la Blitzkrieg. Aunque Francia hubiese dispuesto de unidades blindadas adecuadas, el espíritu francés estaba muy marcado por la generación perdida de la guerra anterior. Ningún político francés quería volver a la sangría de las ofensivas de infantería. De ahí que optaran por la estrategia de la tortuga, defensiva a ultranza y rígida en su concepción. De hecho, la línea Maginot hubo de rendirse cuando fue atacada desde retaguardia. Y es que las maniobras de flanqueo han venido siendo muy efectivas desde el principio de los tiempos. Algo que el Estado Mayor francés parecía haber olvidado. Inconvenientes de no conocer o no querer conocer la Historia. Ya se sabe, quien olvida, repite...
Re: La Línea Maginot
Dom Mar 15, 2009 2:39 pm
Estoy de acuerdo con Grognard. De poco hubiera servido De Gaulle. Tras la PGM, Francia centró todos sus esfuerzos militares en desarrollar la defensa estática, la que da lugar a una guerra de desgaste, como lo fue de 1914-1918. Mientras que los francese se dedicaban a esto, militares de otras potencias como por ejemplo Heinz Guderia se dedicaban a estudiar la guerra basada en la movilidad y la combinación de fuerzas.Un gran libro, muy recomendable, es Achtung Panzer!. Una de las claves de porqué Francia cayó en 6 semanas.
Saludos.
Saludos.
Re: La Línea Maginot
Vie May 01, 2009 6:14 am
Una verdadera lastima pensar que esta magnifica linea de fortificaciones tuvo una participacion practicamente nula en la Segunda Guerra Mundial, pero bueno, fue justo como dijo el mayor militar de la historia francesa,
Napoleon Bonaparte: "El bando que se esconda detras de sus fortificaciones sera el vencido"
Saludos
Napoleon Bonaparte: "El bando que se esconda detras de sus fortificaciones sera el vencido"
Saludos
Re: La Línea Maginot
Sab May 02, 2009 6:13 pm
Completisimo artículo Miller.
La Linea Maginot era un gran complejo pero a la vez fue una puñalada en el corazón de Francia ya que se gastaron una millonada en construirla en detrimento de otras partes del ejército, como la aviación o los tanques.
Aunque no sabía que havia havido lucha en la Linea Maginot propiamente dicha, ya que yo pensaba que al ser coguida por la espalda por los alemanes no habria lucha.
Pero veo que si.
Saludos.
La Linea Maginot era un gran complejo pero a la vez fue una puñalada en el corazón de Francia ya que se gastaron una millonada en construirla en detrimento de otras partes del ejército, como la aviación o los tanques.
Aunque no sabía que havia havido lucha en la Linea Maginot propiamente dicha, ya que yo pensaba que al ser coguida por la espalda por los alemanes no habria lucha.
Pero veo que si.
Saludos.
Re: La Línea Maginot
Sab Jun 19, 2010 4:22 am
Gran trabajo Miller.
Lo malo es que la linea Maginot no era lo que Francia ocupaba para otra guerra sino que debia reforzar su ejercito ya que, por ejemplo, la Luftwaffe era una maquina de aerea con sus Stukas mientras que apenas la aviacion francesa tenia todavia una gran cantidad de aviones de la PGM. No fue tanto haber reforzado la zona donde fue la guerra anterior sino ver y analizar el conflicto anterior y tratar de quitar los errores que ocurrieron.
Saludos.
Lo malo es que la linea Maginot no era lo que Francia ocupaba para otra guerra sino que debia reforzar su ejercito ya que, por ejemplo, la Luftwaffe era una maquina de aerea con sus Stukas mientras que apenas la aviacion francesa tenia todavia una gran cantidad de aviones de la PGM. No fue tanto haber reforzado la zona donde fue la guerra anterior sino ver y analizar el conflicto anterior y tratar de quitar los errores que ocurrieron.
Saludos.
Re: La Línea Maginot
Vie Jun 25, 2010 11:29 pm
Dos links sobre el la linea Maginot:
http://www.fronta.cz/zbrane-maginotovy- ... tkech-corf
http://mysite.verizon.net/vzev1mpx/maginotlineatwar/
Saludos.
P.D.El primero esta en checo.
http://www.fronta.cz/zbrane-maginotovy- ... tkech-corf
http://mysite.verizon.net/vzev1mpx/maginotlineatwar/
Saludos.
P.D.El primero esta en checo.