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La guerra en el este de Europa
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Re: La casa Pavlov

Mié Sep 23, 2009 9:53 pm

Intrigados nos dejas. A la espera de ese informe... :)

Re: La casa Pavlov

Mié Sep 23, 2009 10:55 pm

¿Cuales son los mejores libros acerca de la Casa Pavlov? Saludos

Re: La casa Pavlov

Mié Sep 23, 2009 11:07 pm

Hola Manfred.
Que yo sepa no hay ningún libro que se centre en la casa Pavlov como tema único.
Sí que hay libros sobre Stalingrado que tocan el tema de pasada, como el de Beevor, Craig...
Los que yo conozco que dedican bastantes páginas sobre el tema es éste último que he citado de Michael K. Jones, llamado Stalingrad: How The Red Army Triumphed, y si mal no recuerdo, existen las memorias de Yakov Pavlov, donde dedica bastantes páginas a la defensa de la casa. Si mal no recuerdo, se titula En Stalingrado, pero no ha sido traducido al castellano.

Saludos

Re: La casa Pavlov

Dom Sep 27, 2009 2:01 pm

Un comentario al margen, aprovechando el excelente hilo que nos propone Paradiselost.

Lo que llama la atención es el mal uso de los recursos que hizo el ejército alemán en Stalingrado (y en otros puntos). En principio, un ataque a un punto fortificado sin apoyo es una receta para un fracaso costoso. Más contra un enemigo veterano y alerta. Precisamente el ejército alemán fue pionero en el uso de armas combinadas, que permitían aprovechar lo mejor de cada arma. Pero por lo que se relata en el hilo (y a la espera de lo que nos puedas aportar del último libro que has leído) contra la Casa Pavlov se hizo todo al revés.

Es razonable un ataque inmediato contra una posición recientemente tomada por el enemigo, incluso volverlo a intentar si fracasa. A partir de entonces, hay que pensar en otra cosa. Una opción es los carros, pero ya se ha dicho que el fuego con fusiles antitanques hecho desde lo alto era peligroso. Luego la solución obvia era destruir el edificio. Mediante zapadores, aviación o, mejor aún, artillería. Aunque no se consiguiese destruir a toda al guarnición, al menos parte de ella sería baja al derrumbarse el edificio, y perdería los puntos elevados (de observación o desde los que hacer fuego contra los carros), por lo que los tanques ahora sí podrían apoyar el ataque. O simplemente, ignorar las ruinas resultantes, ahora que ya no podían observar al enemigo.

Y si el edificio no se puede tomar ¿de verdad tenía tanto valor? En un frente estabilizado, desangrarse por un montón de ladrillos no tiene mucho sentido ¿qué más da 100 m delante o detrás?

Para acabar, se ha dicho que los alemanes sólo dieron valor a la “Casa Pavlov” cuando la perdieron. Pero esa paradoja no es rara durante la guerra. Simplemente, porque algunas posiciones son de escaso valor para un bando, y muy valiosas para otro. Un ejemplo (en otra época) puede ser el puerto de Mahón en Menorca, durante el siglo XVIII. Mahón tiene una de las mejores bahías del Mediterráneo, con fondos profundos, protegida del mar y de los vientos, y relativamente fácil de defender. Sin embargo, hasta la Guerra de Secesión ni España (la poseedora) ni Francia o Turquía (los que la atacaron) le dieron demasiado valor. Simplemente, porque todos ellos tenían bases navales tan buenas o mejores (en el caso Español en el Mediterráneo, Cartagena o Barcelona) y que al estar comunicadas por tierra eran más fáciles de aprovisionar y de defender.

Pero cuando Inglaterra se hizo con la isla consiguió una base con la que amenazaba gravemente las comunicaciones hispanofrancesas en el Mediterráneo. Lo que llevó a repetidos forcejeos, en el siglo XVIII y a principios del XIX Menorca fue sucesivamente española, inglesa, francesa, española, inglesa y finalmente española, con largos asedios. Durante esa guerra se mostró la debilidad fundamental de la isla, su aislamiento hacía que una vez desembarcaba el enemigo, podía darse por perdida, pero su puerto seguía siendo valioso (para lso ingleses) o peligroso (para españoles y franceses).

Y la solución tomada puede parecer aberrante: no es razonable fortificar, porque hay que hacerlo con todo: Menorca (los tres puertos que tiene), Mallorca e Ibiza, otros islotes, etcétera, a un coste inasumible. Pero puede hacerse lo contrario: demoler: tras la toma de Menorca por España en 1802 se destruyeron sistemáticamente las fortificaciones de la isla. Así no se podría impedir que tal o cual potencia tomase el puerto, pero su dominio sería siempre precario, en cualquier momento podría llegar una flotilla española y recapturarlo. Eso fue desfavorable en 1798, cuando Inglaterra tomó la isla casi sin luchar, pero la indefensión fue clave en la cesión definitiva a España por la Paz de Amiens.

Otro ejemplo, en la SGM: Iwo Jima. Era un islote de valor mucho menor para Japón que para USA, por lo que lo primero que se investigó era si se podía destruir la isla (con enormes zanjas que la dividiesen en partes) o al menos impedir que se construyesen aeródromos. Al ser imposible tuvo que ser defendida, en una batalla que todos conocemos. Tener que defender cada isla fue un gravísimo problema estratégico para Japón.

Con la casa Pavlov ocurrió probablemente algo parecido. Y la conslusión, la msima: si no tenía valor para los alemanes, y no se podía conservar, debía ser negada al enemigo: minada o destruida. Y no reconquistada en ataques costosos. Pero eso es sentido común, que no sobró en Stalingrado.

Saludos

Re: La casa Pavlov

Mar Sep 29, 2009 2:38 am

Hola Domper, y gracias por tus aportes.

Algunas cosas si que tienen explicación, de momento, a la espera de que acabe de leer el libro de Michael K. Jones.
Hablabas de diferentes formas de tomar la casa. Evidentemente, como tú bien dices, el ataque con tanques estaba condenado al fracaso, ya que los fusiles antitaques neutralizaban a los blindados, debido a la gran explanada que se había creado ante la casa, después de los bombardeos de la Luftwaffe.
El gran problema era la artillería soviética al otro lado del Volga. La Luftwaffe fue incapaz de neutralizarla, de la misma forma que tampoco pudo detener de forma efectiva la llegada de refuerzos mediante la flotilla del contraalmirante Rogachev, desde la orilla oriental. Von Richthofen fue especialmente crítico con los escasos y lentos avances que efectuaban las tropas de Paulus en la ciudad, pero uno de los problemas más graves que tuvo el ejército alemán en Stalingrado, fueron los bombardeos de la artillería soviética desde la orilla opuesta, que debió haber neutralizado la Luftwaffe.

Con la artillería esperando órdenes, cada vez que los alemanes iniciaban un ataque, los hombres apostados en la casa Pavlov, con su privilegiada vista, avisaban a las baterías al otro lado del Volga, y estas comenzaban con gran precisión el bombardeo sistemático de las tropas alemanas, por lo que siempre sufrían numerosas bajas.
En cambio, los alemanes no se atrevían a utilizar su artillería de forma masiva debido a la presencia en las cercanías de su tropas, concretamente en la Casa de los Trabajadores del Ferrocarril, por miedo a masacrar a sus propios hombres. Aunque en sus memorias, Pavlov sí que habla de continuos ataques de artillería sobre su posición. En cambio, Potanski, uno de los combatientes de la casa, afirma en el libro de Michael K. Jones, que los alemanes no utilizaron demasiado su artillería por miedo a lo anterior.
De todas formas, aunque se hubiera utilizado la artillería contra la casa, la infantería hubiera debido ser la última fuerza en acabar el trabajo, tal como vimos en otro post sobre el Silo de grano, y aunque se utilizó la artillería contra el citado edificio, al final fue la infantería la encargada de eliminar a las tropas soviéticas.

Y nos queda el bombardeo aéreo. Pavlov en sus memorias afirma que sufrieron el acoso de la Luftwaffe. Primero lo intentaron de día, pero el fuego antiaéreo soviético del otro lado de la orilla era muy potente (recordemos que la casa Pavlov se hallaba sólo a unos 250 metros de la orilla del Volga), por lo que los alemanes lo intentaron de noche, pero no dio buen resultado, puesto que los soldados del Ejército Rojo, confundían a los aparatos alemanes mediante bengalas del mismo color e incluso, en una ocasión, la Luftwaffe bombardeó sus propias posiciones. Todo esto último según las memorias de Pavlov, aunque ya sabemos como de objetivas son según que memorias.

La importancia de la casa Pavlov residía en su emplazamiento y altura, ya que desde allí, los soviéticos podían espiar y observar el devenir de las tropas alemanas por la ciudad. Además los francotiradores podían utilizar el edificio para cazar a sus anchas, como así sucedió desde que fue ocupada por las tropas del Ejército Rojo. Así que no era un capricho la reconquista de la misma, tal como he apuntado. Además en la parte posterior de la casa, y a orillas del Volga había un embarcadero que no podía ser ocupado por los alemanes mientras la casa Pavlov estuviera en manos soviéticas.

El libro de Michael K. Jones me está sorprendiendo de manera muy positiva, pues hay muchos mitos que atribuye a la propaganda soviética, como que Pavlov, realmente no estaba al mando de las tropas de la casa. Fuerte, ¿eh?

Saludos

Re: La casa Pavlov

Dom Oct 04, 2009 2:07 am

Hola a todos.
Para acabar de aclarar este lío de posiciones, os dejo un mapa perteneciente al libro de Michael K. Jones, Stalingrad, How the Red Army Triumphed, donde se ve claramente la casa Pavlov (en manos soviéticas) y la casa de los Trabajadores del Ferrocarril (en manos alemanas), y como la proximidad de estas, jugó una baza importante para que los alemanes no bombardeasen sistemáticamente con artillería la casa Pavlov (os he marcado las dos en rojo).
Tras la casa Pavlov puede verse el embarcadero donde en septiembre llegó la 13ª división de fusileros de Rodimtsev.

Imagen
Imagen: Escaner del libro Stalingrad, How the Red Army Triumphed, de Michael K. Jones

Saludos

Re: La casa Pavlov

Mié Oct 07, 2009 12:12 pm

De acuerdo con los datos que nos das. Pero me sigue pareciendo que la batalla de Stalingrado sigue siendo absurda, desde el punto de vista alemán.

La ventaja de estos estaba en la movilidad, en la coordinación interarmas, y en la aviación. Su desventaja, en que tenían menos efectivos, y la debilidad de su frente y de su aprovisionamiento. Por eso combatir en el confín del mundo en una guerra de posiciones me parece malgastar esfuerzos. Mucho mejor empleados hubiesen estado en, por ejemplo, suprimir las cabezas de puente sobre el Don.

Respecto al uso de la artillería: si tan importante era, siempre podía intentarse el fuego directo con artillería pesada, o con la aviación: por potente que fuese la antiaérea, estaba al otro lado del Volga (varios kilómetros), y no sería tan potente como la que protegía la flota rusa en Kronstadt (por ejemplo). Bastaba una única bomba de 500 Kg para “resolver” el problema.

La destrucción de la casa tal vez no acabase con los defensores (aunque un asalto inmediato tras el bombardeo hubiese sido muy difícil de detener) pero negaría a los soviéticos la ventaja: ya no dispondrían de un observatorio elevado, ya no se podría usar para paquear, ya no había posibilidad de disparar a los carros desde puntos elevados.

Y si ninguna de esas opciones funcionaba, de nuevo pregunto lo mismo ¿cuál era el valor real del edificio? ¿el embarcadero? Los refuerzos podían desembarcar en cualquier punto de la orinal del Volga controlada por los soviéticos, con la ventaja de ser un punto menos “esperado” y probablemente menos afectado por la artillería. Construir un embarcadero provisional no es demasiado problema.

Y para acabar: si algo se apreció durante la Gran Guerra es que no tenía ningún sentido reforzar el fracaso. Es razonable intentarlo dos, tres veces. Si se falla, hay que probar otro método, otro lugar, o ambas cosas. Sólo tiene sentido insistir si no hay otra opción (como los norteamericanos en St. Lô, y aún podría discutirse). Pero repetir el mismoa taque contra el mismo lugar suele ser sinónimo de fracaso. Si alguien lo duda, que revise las batallas de Monte Cassino.

Repito lo dicho anteriormente: la batalla de Stalingrado, desde el punto de vista alemán, es tan absurda como la del Ebro en España. Se conquistan unas pocas ruinas sin más valor que el propagandístico. Como mucho, se destruirán las fuerzas soviéticas en las bolsas, pero eran de entidad relativamente pequeña comparado con el enorme esfuerzo alemán. El Volga podía ser controlado exactamente igual desde el norte de la ciudad. Y donde realmente se estaba librando la batalla clave era al sur, en el Cáucaso. Mi opinión (a toro pasado, claro) es que si la ciudad no caía en los primeros embates, era mejor fortificarse y dejar de combatir ahí. Y utilizar las reservas o para mejorar la defensa en los flancos (que sobre todo al Sur estaba en el aire), o para una operación en la zona (un cruce del Volga al Norte o al Sur), o para reforzar el ataque principal. Por ejemplo: un avance hacia Astrakán cortaría casi por completo el transporte del petróleo de Bakú. La URSS tenía reservas para aguantar tiempo, pero no indefinidamente.

Saludos

Re: La casa Pavlov

Mié Oct 07, 2009 5:54 pm

Estimado Domper.
Qué duda cabe que a toro pasado, como dices, hay algo de absurdo en esa batalla y en esa manera de desangrarse un ejército.
No obstante, hay que tener en cuenta la información que obraba en poder de los alemanes en aquel momento, el propio Hitler estaba empeñado en que la fortaleza del ejército rojo estaba a punto de desmoronarse, aunque día a día se descubrían nuevas unidades enemigas.
Evidentemente, acertada creo yo es tu opinión de que el Volga podría haber sido cortado más al norte o más al sur, sobre todo más al sur, pues en efecto, el principal objetivo de la operación Blau eran los pozos petrolíferos del Cáucaso, y Stalingrado, al principio, tan sólo era un objetivo secundario.
Sin embargo, surgió la "lucha de egos", es decir, Hitler quiso imponerse a Stalin en la ciudad que llevaba el nombre de éste y que fue tan importante durante la Revolución Rusa.
Por lo tanto, el objetivo secundario pasó a tomar una inportancia estelar, más que la toma del propio Cáucaso.
Hitler no pensó que la unidad militar más poderosa del mundo en ese momento (el 6º Armee), pudiera ser derrotada, infravaloró a sus oponentes, y cuando quiso darse cuenta de la situación, ya no tenía escapatoria.
Por eso no podemos ver la batalla de Stalingrado friamente, sino estudiar y comprender sus motivos, los que llevaron a que se produjera. Motivos "calientes", de propaganda y empecinamiento.
Un saludo.

Re: La casa Pavlov

Mié Oct 07, 2009 10:36 pm

Hola Domper.
Creo que estamos hablando de cosas distintas: tú estás exponiendo como debió haber sido y yo lo que sucedió y por qué fracasó el intento de tomar la casa. Con ello no estoy haciendo de abogado del diablo, y defendiendo las decisiones de Hitler y del Ejército alemán en Stalingrado. Simplemente contesto con datos a lo que sucedió, cuando nos expones diferentes teorías sobre como se debió tomar la casa o la forma de conquistar la ciudad. Personalmente, la batalla de Stalingrado, me parece una locura, y siempre me he posicionado así al respecto.

Vamos al lío.
La ventaja de las rápidas divisiones blindadas era sumamente importante en la estepa, pero en Stalingrado dejó de existir. Eso fue así y no se puede cambiar. Fue una guerra de desgaste y un error, pero inevitable si se queíra tomar la ciudad después del bombardeo de la Luftwaffe.

Sobre la artillería pesada nadie niega que no se utilizara. El sargento Pavlov lo afirma en sus memorias, al igual que los intentos de bombardeo aéreo.He visto imágenes en la Deutsche Wochenschau de artillería pesada disparando directamente contra el silo de grano, y al final debieron tomarlo con la infantería. Eso es lo que sucedió, aunque digamos que debió hacerse de otra manera. No funcionaron los ataques de artillería ni los bombardeos aéreos. Con eso no digo que esté a favor de como llevaron los alemanes el intento de tomar la casa, sino que sucedió así.

Y respecto a la importancia de la casa, ya he comentado que era un lugar desde el que se podían observar los movimientos de las tropas alemanas, y los francotiradores se pusieron las botas disparando contra los emplazamientos contiguos de los alemanes. ¿El emabarcadero? Pues contando que a finales de octubre los alemanes poseían un 90% de la superficie de Stalingrado, de poco terreno dispodían los soviéticos para construir otros embarcaderos. Además, desde ese embarcadero llegaban tropas de refresco a la casa Pavlov desde la otra orilla, y mientras que no se tomara la casa y tras ello, se neutralizase el embarcadero, la situación podía alargarse indefinidamente. Las prisas de Hitler eran enormes para tomar la ciudad, y la casa Pavlov era el punto más meridional del Ejército soviético en la ciudad, además de aislado, por lo que atraía a tropas alemanas que eran necesarias para acometer la ofensiva en el sector siderúrgico al Norte de la ciudad. Mientras ese punto de resistencia soviética siguiera en pie, esas tropas tan necesarias para tomar de la ciudad, deberían seguir ancladas allí sin posibilidad de moverse. No olvidemos que aproximadamente, cuando se inició el segundo asalto del VI Ejército para tomar Stalingrado en el sector septentrional, los soviéticos tomaron la casa.
Por lo tanto, cuando las tropas del sector meridional se preparaban para el segundo asalto subiendo desde el sur (por ejemplo la 14.ª Panzerdivision que fue enviada desde Yelschanka al Norte), como la ciudad de Stalingrado era bastante estrecha, apenas 8 km en sus puntos más anchos y todos sus edificios estaban destruidos), los soviéticos en la casa Pavlov podían observar los movimientos de las tropas alemanas y dar las coordenadas a la artillería en la orilla oriental, como pasó en innumerables ocasiones. Y aunque se intentó de muchas formas, nunca pudo ser destruída.

En el siguiente mapa podemos ver la amplia zona de que dominaba la casa Pavlov, que no era sólamente una, ya que el molino también estaba ocupado por los soviéticos justo detrás. Ese molino aun está en pie hoy en día junto al actual museo de Volgogrado.

Imagen
Foto: http://mundosgm.com/smf/index.php/topic,531.15.html

Por último la distancia de la artillería antiaérea. En el libo de Will Fowler, Schlacht um Stalingrad, hay un detallado mapa con las posiciones de artillería soviéticas. Mirando la escala, el ancho del Volga frente a la casa Pavlov era de 800 metros, pero justo un poco más al sur, había una isla en medio del río donde los soviéticos, en su zona más al norte habían instalado sus baterías. Por lo tanto sólo hablamos sólo, a lo sumo de 1300 metros de distancia, no varios kilómetros, y la Luftwaffe lo tenía muy negro. Y justo un poco más al norte estaban emplazadas otras baterías antiaéreas, concretamente en Stavenski, eso sí, ya un poco más alejada. Comentas que con una bomba de 500 kg se hubiera solucionado el problema. Supongo que los alemanes llegaron también a una conclusión parecida. Otra cosa es que no pudieron llevarla a cabo por las circunstancias que he citado anteriormente.

Viendo los propios alemanes, que no funcionaban las tácticas a la hora de tomar la casa, y las prisas que llegaban desde el Alto Mando... ¿alguien es capaz de imaginarse a un alemán no intentando hacer lo mismo 20 veces seguidas? Hablo por experiencia...

Si se trata de exponer teorías de como se debía de haber llevado la batalla, pues lo más imprtante hubiuera sido que la Luftwaffe hubiera acabado con las piezas de artillería de la orilla oriental y con la flotilla que transportaba refuerzos a la ciudad a través del Volga. Tal como hemos dicho, los embarcaderos fueron una de las principales causas de que el Ejército alemán no pudieran tomar Stalingrado, ya que en los momentos críticos, siempre aparecían tropas de refresco, como fue el caso de la llegada de la 13.ª División de fusileros de Rodimtsev, cuando Ejército Rojo estaba a punto de perder la ciudad. De ahí su importancia.

Vuelvo a repetir que sólo reproduzco el por qué del fracaso de las tácticas alemanas, a la hora de tomar la casa Pavlov.

Saludos

Re: La casa Pavlov

Dom Oct 11, 2009 3:42 am

Hola a todos.
Antes de comenzar el artículo sobre los mitos falsos de la casa Pavlov (la verdad es que me he quedado de piedra con algunas cosas, después de acabar hoy su lectura), me gustaría aportar algo más a lo expuesto anteriormente, y que se me pasó por alto, quizás porque era algo demasiado elemental.

Para poder establecer una valoración sobre la importancia de la casa Pavlov, siempre es importante disponer de mapas, fechas y posiciones de las fuerzas enfrentadas... pero hay algo que no se nos debería pasar por alto, y eso es la moral. Después de la llegada de la 13.ª División de guardias de Rodimtsev, sus hombres tomaron la decisión de resistir en la ciudad a cualquier precio. Tras varios intentos por tomar los edificios que se hallaban en el terraplén frente al Volga, un poco más al Norte de la Plaza Roja, la moral de los soviéticos empezaba a flaquear. Pero todo cambió tras la captura de la casa Pavlov. Esa casa fue el ejemplo para proporcionar a las tropas de Chuikov, el espíritu heroico que necesitaban, un heroismo que todos querían imitar y que se transformó en el símbolo de la ciudad y ejemplo a seguir.

Evidentemente, la casa Pavlov tenía un valor estratégico excepcional, pero lo era más como un ejemplo de heroismo y determinación frente a los invasores alemanes. Como relatan algunos testigos de la época, la casa Pavlov estaba rodeada por las posiciones alemanas, pero podía verse desde otras fortificaciones soviéticas bastante alejadas. Y desde allí veían (a diferencia del silo de grano y la estación de ferrocarriles) como todos los esfuerzos de los alemanes por tomarla, se estrellaban una y otra contra sus posiciones defensivas.

Si finalmente la casa Pavlov hubiera caído en poder de los alemanes, habría asestado un duro golpe moral contra las tropas del Ejército Rojo, pero solo el hecho de resisitir día tras día, elevaba la moral de los soviéticos. Los alemanes lo sabían, pero por mucho que lo intentaron, no consiguieron tomarla.

¿O sí? Quizás lo que se cuenta no es la verdad oficial.

Saludos

Re: La casa Pavlov

Mar Oct 13, 2009 1:37 am

Hola a todos.
Sobre la realidad o ficción de la casa Pavlov, antes de entrar de pleno en el debate, creo necesario reproducir los diferentes datos que circulan en los libros más conocidos sobre la batalla de Stalingrado, a fin de establecer comparaciones muy interesantes entre diferentes autores, y lo que en realidad sucedió, o así parece ser.

"Buscando ampliar el espacio, el coronel Yelin, comandante del 42.º Regimiento, se había apoderado de dos edificios de la plaza Lenin que podían ser utilizados como puntos fortificados. Uno de ellos era una de pisos fuertemente dañada cuya fachada daba a la calle Soléshnaia. El otro edificio estaba incólume. Un segundo teniente llamado Zabolotnov mandó un pelotón al edificio en pie de la derecha y lo ocupó. El nuevo puesto se denominó inmediatamente "casa de Zabolotnov", pero aquel oficial murió al cabo de veinticuatro horas. Sus hombres conservaron la posición.
En lo que se refiere al edificio en ruinas con la fachada a la calle Soléshnaia, el sargento Jacob Pávlov y otros tres hombres se arrastraron a través de un patio, lanzaron granadas a las ventanas del primer piso y se ayudaron los unos a los otros dentro, mientras los pocos alemanes a los que no mataron las explosiones huían al otro lado de la plaza. En los sótanos, el rechoncho Pávlov, con su eterna sonrisa, descubrió a un pequeño grupo de rusos, tanto militares como civiles. Algunos estaban malheridos y Pávlov mandó un mensajero a informar que se había apoderado de la casa, pero el correo fue obligado a retroceder otra vez adentro cuando los alemanes contraatacaron. Finalmente, consiguió salir a la noche siguiente, 29 de septiembre, llevándose algunos heridos con él, y el Cuartel general de la 13.ª División de la Guardia envió más hombres para socorrer a Pávlov. Los veinte hombres organizaron rápidamente su nuevo hogar. Derribaron una pared entre dos sótanos, emplazaron morteros y ametralladoras en las ventanas clave y empezaron a tirotear al enemigo. Llegaron cuatro soldados más, los últimos refuerzos facilitados por el Cuartel general. Durante los intervalos en el tiroteo, el pequeño grupo de hombres –procedentes por casualidad de todas las regiones de la Unión Soviética: Georgia, Kazajstán, Uzbekistán, Ucrania– intentaron obrar lo mejor que pudieron para aliviar aquella tensa situación. Encontraron un viejo fonógrafo y un disco cuya melodía nadie conocía. Lo hicieron funcionar continuamente y pronto se gastó.
Afuera, los carros alemanes intentaban continuamente hallar un punto débil. Pero la "Casa de Pávlov" era una barricada natural, que dominaba un amplio campo de tiro e impedía al enemigo el acceso a la orilla del Volga, situada sólo a doscientos cincuenta metros. En vez de traer aviones o artillería para aplastar el obstáculo, los alemanes inexplicablemente, continuaron atacándolo de frente y sufriendo las consecuencias."

La batalla por Stalingrado, de William Craig.

"Durante las grandes batallas por el sector industrial septentrional de la ciudad, la lucha casa por casa, con ataques y contraataques locales, había continuado en los distritos del centro. Uno de los episodios más famosos de la batalla de Stalingrado fue la defensa de la «casa de Pavlov», que duró cincuenta y ocho días (foto izq. Casa de Pavlov después de la batalla de Stalingrado).
A fines de septiembre, una patrulla del 42º regimiento de guardias se había apoderado de un edificio de cuatro plantas que daba a una plaza, situado a unos 275 m de los altos de la orilla del río. Su comandante, el teniente Yakov asumió el mando.Descubrieron que varios civiles habían permanecido en el sótano durante todo el combate. Uno de ellos, Mariya Ulianova, tuvo un papel activo en la defensa. Los hombres de Pavlov destruyeron los muros del sótano para mejorar sus comunicaciones, y abrieron boquetes en las paredes, para tener mejores aspilleras para las ametralladoras y los fusiles antitanques de largos cañones. Cada vez que los blindados se acercaban, los hombres de Pavlov se dispersaban, fuera por el sótano o por el piso superior, desde donde podían dispararles de cerca. La tripulación del blindado no podía elevar sus principales armas lo bastante para responder. Chuikov después gustaba hacer ver que los hombres de Pavlov mataron a más soldados enemigos que los alemanes pedieron en la toma de Paris. (Jakov Pavlov, convertido en Héroe de la Unión Soviética, más tarde se convirtió en el archimandrita del monasterio de Sergievo –antes Zagorsk- donde atrajo un gran número de fieles que nada tenían que hacer con su fama de Stalingrado. Está ahora muy delicado)."

Stalingrado, de Anthony Beevor.

Will Fowler, en su libro Schlacht um Stalingrad, también hace referencia a la casa Pavlov, pero comparando el texto en alemán, con el libro de Beevor, parece que directamente utilizó el de Beevor para incluirla en el suyo, aunque curiosamente en su bibliografía, no aparece el libro de Beevor por ningún lado.

Para repasar la historia de la casa Pavlov, habría que hacerlo de forma cronológica, es decir, en el momento en que fue tomada por el sargento Pavlov. Georgi Potanski, uno de los supervivientes de la guarnición, así lo narra:
"Chuikov ordenó tomar la casa porque nos daba una gran ventaja. Toda la zona colindante podía estar bajo vigilancia, y se podía disparar desde todos los rincones de la casa. Rodimtsev decidió que se debía intentar su captura de forma sigilosa, ya que su guarnición era relativamente pequeña, y los alemanes estaban distraídos por los ataques contra la Casa de los trabajadores del ferrocarril. Un pequeño grupo de seis hombres, lideradores por el sargento Pavlov, se arrastró hasta la casa. Tuvieron suerte, ya que no había nadie de guardia en la entrada. Pavlov dejó dos soldados allí y se movió sigilosamente hasta el sótano. Allí encontró a un buen número de civiles rusos que se habían refugiado. Habló con ellos, averiguó en que habitaciones se encontraban los alemanes y abrió la puerta de una patada. Estaban todos allí dentro, bebiendo y jugando a cartas. Con dos granadas acabó con ellos."
Pavlov pensó que los alemanes intentarían tomar de nuevo la casa, y pidió refuerzos. Los alemanes volvieron al poco tiempo para recuperar la casa pero fueron rechazados.
En verdad, Pavlov tuvo una suerte enorme, ya que anteriormente, los intentos por capturar la Casa de los trabajadores del ferrocarril y el Banco estatal habían fracasado. La guarnición de los alemanes era sólo de doce hombres, muy pequeña en comparación con otras fortificaciones. 100 metros más allá, un montón de cadáveres de soldados soviéticos cubrían las inmediaciones de la Casa de los trabajadores del ferrocarril, al fracasar en su intento de tomarla. Poco después, el 30 de septiembre, se lanzó un ataque contra la Casa en forma de L, y también fracasó. Así que el éxito a la hora de tomar la casa Pavlov se debió únicamente a la sorpresa y a la suerte.

Sería necesario, para continuar, hacer referencia a la figura de Jacob Pavlov. Condecorado como héroe de la Unión Soviética, la historia siempre lo ha asociado a la casa, como el líder de la pequeña guarnición. Según el teniente Anatoly Mereshko, que tomó parte en aquellos terribles combates, Pavlov estuvo al mando de la guarnición sólo unos días y nuca fue el comandante de la casa. Como la posición era de una importancia extrema, se buscó a alguien con mayor experiencia militar, y que ya hubiera estado al mando de alguna compañía o batallón, pues Pavlov era el oficial más joven de la guarnición. El nuevo comandante de la casa pasó a ser el capitán Naumov, que fue el auténtico héroe de la defensa de la casa.
Otro de los mitos que se atribuyen a su defensa, son los famosos 55 días que resistió al envite de las tropas alemanas. Lo curioso del caso es que Pavlov fue herido la noche del 24 de noviembre en el asalto a unas de las fortificaciones adyacentes alemanas, concretamente la Lechería, tras la plaza del 9 de enero y fue evacuado de Stalingrado. Potanski, así lo confirma: "Estaba cerca de él cuando sucedió, y ya no tomó parte en la batalla. Pero la defensa de la casa continuó."

El verdadero héroe durante la defensa de la casa, el capitán Naumov, murió la noche del 24 de noviembre, la misma en la que Pavlov resultó herido, y el mando de la casa fue asumido por Antón Dragan, que anteriormente había tomado parte en los combates en la Estación de ferrocarriles y en la Fábrica de clavos. Dragan estuvo al mando de la casa hasta el 10 de enero, justo al inicio de la Operación Anillo. Ese día, los 70 hombres que defendían la casa fueron transferidos con otras unidades de la 13.ª División de la Guardia a la factoría Octubre Rojo. Sólo un puñado de soldados permanecieron en la Casa Pavlov. Cuando Dragan volvió el 30 de enero, se encontró con que los alemanes habían vuelto a ocupar la casa: "Se encontraban en el interior y en el sótano, y tuvimos que limpiar de nuevo la casa de fascistas."
La historia oficial cuenta que sólo 24 hombres defendieron la casa, pero esa es otra de las invenciones de la propaganda soviética, pues como dice Potanski, "Nunca fuimos menos de 70 defensores, y a veces llegamos al centenar."
De la misma manera, afirma: "Nuestra defensa de la casa fue heroica, pero no como se ha descrito. Se quería crear a toda costa la imagen de un pequeño grupo de soldados resistiendo contra el enemigo, y para ello era mejor que se creyese que el grupo estaba compuesto únicamente por soldados de infantería. Pero había ayudantes de artillería en la casa, y nuestro papel fue muy importante. Personalmente recibí una medalla de Chuivok por mi labor en la defensa de la casa."
Potanski afirma que se escogió a estos 24 soldados, porque provenían de diferentes regiones de la Unión Soviética y quería ofrecerse una imagen, de un pequeño grupo luchando en armonía, codo a codo:
"En realidad, la mayoría de la guarnición era de origen ruso, pero la relación con los de las otras repúblicas distaba de ser fácil. El comandante de nuestra unidad de artillería era un armenio, Nikolai Sarkisan. La plaza que se encontraba delante nuestro, estaba llena de cadáveres y una noche, Sarkisan me ordenó recoger algunos cuerpos. Esa era una típica orden estúpida. Los alemanes lanzaban bengalas constantemente y fui rápidamente descubierto. Una ametralladora abrió fuego y me escondí detrás de una pila de cadáveres. Podían oír como las balas rasgaban el muro de protección, y entonces cesó. El enemigo pensó que había muerto. Así que me arrastré hasta las trincheras que defendían la casa. Sarkisan había olvidado darme una contraseña. Tuve suerte. Si el centinela hubiera sido un uzbeco o un tártaro me hubiera disparado (casi no entendían el ruso y hubiera sido imposible comunicarme con él). Por suerte era ruso."

Tampoco es cierto que la casa fuera conocida durante la batalla, como la casa Pavlov, sino como "la Casa de la calle Penzenskaya".

Históricamente es injusto que la casa recibiera el nombre de Pavlov, que pasó a la gloria, mientras que Naumov, el verdadero héroe, cayó en el olvido. Potanski comenta al respecto:
"Naumov luchaba codo a codo con el resto de sus soldados, repeliendo los ataques de los alemanes. Fue un héroe increíble."
El 24 de noviembre, Naumov, ordenó atacar la Lechería a través de la plaza que separaba los dos edificios. El grupo de asalto era poco numeroso,, por lo que la mayoría de la guarnición de la casa Pavlov fue aplastada en el asalto. Fue una lucha terrible como comenta otro testigo de la época, el soldado Ivan Schylaev:
"En esta terrible batalla, Pavlov fue evacuado en una camilla, Ilya Voronov, otro famoso defensor de la casa fue alcanzado por una explosión, aunque sobrevivió de milagro a pesar de recibir 20 fragmentos de metralla. Naumov intentó replegar a sus hombres, pero murió delante de todos ellos."
Más tarde, los supervivientes se encontraron en la casa Pavlov, y no sin enormes dificultades, consiguieron recuperar el cuerpo de su comandante, arrastrándolo mediante cuerdas hasta la casa, y lo enterraron allí, en el sótano. Poco después, el capitán Dragan asumió el mando de la posición.

Uno de los hechos más curiosos de la casa Pavlov fue el descubrimiento de un gramófono, en una de las incursiones. Sólo había una grabación y en medio de la batalla, el aria napolitana del disco sonaba extraña. Potanski: "Entonces se nos ocurrió que sería una gran canción para ponerles a los alemanes. Teníamos momentos de insomnio, así que después de algún ataque alemán, siempre la poníamos a todo volumen. Era un ritual."

La casa Pavlov, recibió el nombre en código de "el faro", puesto que como dice Mereshko "era de una gran ventaja, porque nos ofrecía la posibilidad de disparar hasta a un kilómetro de distancia. Desde el cuarto piso, podíamos ver más allá de la Plaza del 9 de enero. A la izquierda y derecha teníamos alemanes. Detrás nuestro el molino ocupado por nuestros hombres."
Pero la casa Pavlov no era la única fortificación ocupada por los soviéticos. Justo detrás se encontraba el Molino, un edificio de ladrillo que Rodimtsev capturó el 14 de septiembre. Se encontraba a 100 metros de la casa Pavlov y a la misma distancia del Volga, como puede apreciarse en los planos adjuntos. En el Molino se hallaba el Cuartel General del batallón.

Imagen
Fuente: Stalingrad, How the Red Army Triumphed, de Michael K. Jones
1. Lechería
2. Casa Pavlov
3. El molino
4. La casa de los trabajadores del ferrocarril
5. Casa de Zabolotnov


Potanski afirma que "los alemanes eran reacios a usar bombardeos pesados, debido a la proximidad de la Casa de los trabajadores del ferrocarril. Tan pronto como los alemanes lanzaban un ataque con su infantería, salíamos del sótano y corríamos a disparar, y avisábamos a nuestras unidades de artillería que se encontraban en la otra orilla del Volga que inmediatamente bombardeaban las fuerzas enemigas. Desde el tejado veía donde caían nuestros proyectiles y podía corregir nuestro fuego. Nuestra minas y artillería prevenían a los alemanes de intentar lanzar ataques de tanques en masa y éramos capaces de infligir muchas bajas a su infantería."

Las autoridades soviéticas, decidieron omitir de la historia oficial a los ayudantes de artillería y la lista oficial de defensores de la casa, aunque sin ellos, hubiera sido imposible este capítulo de la defensa de Stalingrado.
La casa Pavlov no era sólo un grupo aislado de combatientes, sino un sistema de defensa integrado, protegido con minas, alambradas y artillería. La decisión de Chuikov de trasladar su artillería al otro lado del Volga fue acertada, puesto que a veces, en un día debían repeler hasta diez ataques alemanes.

Recapitulando toda la historia, queda claro que Michael K. Jones ofrece testimonios y fuentes de primera mano, que hacen que la historia de la casa Pavlov, tal como la cuenta él, sea más creíble y cercana a la realidad. De la lectura de su libro, he conseguido comprobar que las baterías de artillería de la otra orilla trabajan en conjunto con los hombres apostados en la casa, y que sin esa ayuda, hubiera sido imposible defender la casa, y que los alemanes no usaron los bombardeos pesados, por miedo a causar bajas por fuego amigo en la Casa de los trabajadores del ferrocarril.
Una cosa sí que no he conseguido aclarar, que no es otra que los intentos de la Luftwaffe por acabar con la casa, ya que no se hace ni una sola mención en todo el libro a tal hecho, ni ninguno de los supervivientes habla al respecto. Sólo aparece en las memorias de Pavlov, y visto lo visto, poca credibilidad tienen, pues parece que se limitaron a seguir el guión escrito de las autoridades soviéticas. Así que ahí queda la duda.
Tampoco disponía datos concluyentes para saber que existía un embarcadero tras la casa Pavlov, y no lo había leído en ningún sitio, aunque si la casa estaba aislada del resto de fuerzas soviéticas en su posición más meridional, por algún lado tenían que llegar los refuerzos. La pista me la dio un mapa del libro de Will Fowler, Schlacht um Stalingrad, donde aparecían con finas líneas las rutas que seguía la flotilla de Rogachev para enviar refuerzos a Stalingrado, y una de ellas, unía la casa Pavlov con la otra orilla. El dato final y concluyente apareció en el libro de Michael K. Jones, Stalingrad. How the Red Army Triumphed, cuando Potanski fue llamado por Chuikov para hacerle entrega de una condecoración y relataba lo siguiente: "Fui convocado en el Cuartel General del Ejército, por la noche, con mi compañero ayudante de artillería de la casa Pavlov. Chuikov quería darnos las gracias a los dos personalmente. Pero era un viaje peligroso. Volvimos al Molino, y entonces empezamos a movernos a través del embarcadero del río." No queda ninguna duda de que existía un embarcadero tras la casa Pavlov y el Molino, y través de él llegaban los refuerzos para seguir manteniendo la posición.

Imagen
Fuente: Schlacht um Stalingrad, de Will Fowler
Mapa donde se aprecie el recorrido de la flotilla del contraalmirante Rogachev hasta la casa Pavlov.

Otro hecho que llama la atención es que la casa Pavlov no fue un punto aislado de defensa pasiva, si no que como se ha podido comprobar, desde allí se lanzaban ataques contra otras fortificaciones alemanas colindantes, como la Lechería, y que mientras no se acabase con la resistencia de la casa Pavlov, existía un alto riesgo de que alguna zona colindante cayera en manos soviéticas. El desgaste que suponía intentar tomarla fue enorme, así como la cantidad de unidades que debían estar ancladas en las casa colindantes (véase la Lechería, la Casa en forma de “L”, la Casa de los trabajadores del ferrocarril...), que en definitiva, eran necesarias para contribuir a la segunda ofensiva de la ciudad, esta vez en el sector fabril, en su sector septentrional.

Para acabar, quisiera hacer un inciso sobre los trabajos que algunos historiadores realizaron con la casa Pavlov. Como hemos leído anteriormente, Wiliam Carig es uno de ellos. En los apéndices de su libro, La batalla por Stalingrado se citan las fuentes que ha utilizado para escribir este episodio en concreto, y son:
Mansión e la fama del soldado, de I. F. Afanasiev y su artículo en Krasnaia Zvezda, 2 de febrero de 1963. Héroes de la gran batalla, de I. Grummer y T. Harin; La casa Pavlov, de V. Gurkin, V. I. Z., n.º 2, 1963; Estoy en la casa de Pávlov, de L. Saveliev, en Sovietskaia Rosiia, 2 de febrero de 1963. Ronald Seth, Stalingrad: Point of Return.

Como salta a la vista, son fuentes secundarias, y en muchos casos transmitidas de boca en boca, y por lo tanto no del todo fiables, aunque al menos las fuentes constan en su libro.
Beevor sin embargo, publicó su libro en 1998, y la fuente que utilizó para narrar el episodio dela casa Pavlov no consta. En ese mismo capítulo hace referencia varias veces al TsAMO y cuesta creer que no descubriera la verdad de la casa Pavlov, y en cambio Michael K. Jones nos ofrezca una versión mucho más cercana a la realidad y acabe de una vez con todos los mitos y exageraciones en torno a este hecho. Por lo que se deduce que Beevor no profundizó ni mucho menos en este aspecto, tal como afirma en su libro.
Un detalle a tener en cuenta es lo que cuenta Beevor en su libro, que sucedió con Pavlov una vez acabada la guerra:
"Jakov Pavlov, convertido en Héroe de la Unión Soviética, más tarde se convirtió en el archimandrita del monasterio de Sergievo –antes Zagorsk- donde atrajo un gran número de fieles que nada tenían que hacer con su fama de Stalingrado. Está ahora muy delicado."

Michel K. Jones vuelve a rectificar a Beevor, y comenta que cuando Pavlov fue enterrado en 1981, seguía siendo un comunista. Beevor confundió al sargento Jacob Pavlov con otro veterano de Stalingrado, el soldado Ivan Pavlov, que después de sus terribles experiencias en la batalla, encontró algunas páginas del Evangelio en medio de la ciudad devastada, y comenzó a leerlas. Las guardó con él hasta el final de la guerra, e hizo sus votos bajo el nombre de Kyrill, llegando a ser el director espiritual del monasterio de la Sagrada Trinidad de Saint-Sergius.

La historia no fue realmente como se contó, pero nadie podrá negarles a los hombres que defendieron y murieron en la casa Pavlov, el heroísmo y determinación con el que lucharon por su patria e hicieron frente al invasor alemán en aquella ciudad de muerte a orillas del Volga.

Fuentes:
Stalingrad, How the Red Army Triumphed, de Michael K. Jones
Stalingrado, de Antony Beevor
La batalla por Stalingrado, de William Craig
Schlacht um Stalingrad, de Will Fowler


Saludos

Re: La casa Pavlov

Mar Oct 13, 2009 12:17 pm

Desmitificador estudio.
Yo a Beevor siempre le he tenido dudas.
Felicidades Paradise.
Te saludo.

Re: La casa Pavlov

Mar Oct 13, 2009 3:23 pm

Muy bien explicado Paradise.
Todo muy interesante.
Es un poco la historia de siempre, la guerra demanda héroes, y a veces la realidad no es así.
Sin embargo, toda la historia que rodea a la casa es extraordinaria.
Saludos.

Re: La casa Pavlov

Mar Oct 13, 2009 5:40 pm

Muy buena la investigación. Es una pena que los verdaderos héroes pasen al olvido mientras que otros, que también tuvieron su arrojo, pasen a la historia por conveniencia política. Igualmente no es lo mismo defender una posición con un puñado de soldados que con 70 a 100. Por cierto, yo le hubiera dado dos medallas: una por su actuación en la casa, y la otra por jugarse la vida para tener que ir a por la primera...

Re: La casa Pavlov

Mar Oct 13, 2009 5:43 pm

Un gran trabajo, Paradise. Mucho me temo que seguiremos descubriendo nuevos matices de historias conocidas según se vaya desclasificando documentación que aún permanece bajo custodia de los diferentes Estados Mayores de los contendientes. Quién sabe qué nuevas cosas verán la luz...

Re: La casa Pavlov

Mar Oct 13, 2009 7:25 pm

Gracias a todos.
Era uno de los pasajes de esta batalla que tenía más sombras que luces.

Sobre la condecoración que recibió Potanski de manos de Chuikov, falta añadir un detalle, bastante trágico y triste. No quise añadirlo al artículo anterior pues no era importante para explicar el por qué de la resistencia de la casa Pavlov, pero vale la pena citarlo. Potanski relata su aventura:
"Fui convocado en el Cuartel General del Ejército, por la noche, con mi compañero ayudante de artillería de la casa Pavlov. Chuikov quería darnos las gracias a los dos personalmente. Pero era un viaje peligroso. Volvimos al Molino, y entonces empezamos a movernos a través del embarcadero del río, cuando de pronto, una bengala lo iluminó todo y los alemanes abrieron fuego con morteros. Los dos caímos al suelo. Un proyectil explotó a mi izquierda, llenando todo de suciedad. Me levanté y llamé a mi compañero. '¡Levanta, vamos!', pero no se movió. Le habían volado la parte izquierda de su cuerpo.
Finalmente alcancé el cuartel general e informé a los guardias. Me guiaron hasta Chuikov. Me miró: '¿Dónde está el otro hombre?'. Le dije que había caído. Chuikov intentó hablar. '¡Qué lástima, que lástima!', repitió, con voz emocionada. Entonces me miró fíjamente a los ojos. Noté su increíble espíritu de lucha. Era casi tangible, como si pudiera tocarlo. 'Gracias', dijo simplemente, presentándome mi medalla. 'Gracias por su coraje'."


Realmente duro. Pero así es la guerra.
Saludos

Re: La casa Pavlov

Mar Oct 13, 2009 8:02 pm

Un trabajo de primera Paradise. Está claro que cuando la guerra necesita héroes se pone en marcha la máquina al precio que sea, verdad incluida.

Saludos.

Re: La casa Pavlov

Lun Oct 26, 2009 1:23 am

Pues muchas gracias.

Sobre los posibles intentos de bombardear la casa Pavlov por parte de la Luftwaffe he encontrado algunas referencias más. Del libro del sargento Pavlov, no me fiaría demasiado, pues seguramente siguió las consignas de la propaganda soviética, pero tiene puntos en común junto el texto de la Gran Crónica de la Segunda Guerra Mundial, y este último, coincide en algunos detalles con los datos aportados por Michael K. Jones, como el fonógrafo que sonaba en la casa, o que el propio Pavlov fue herido en el asalto a la lechería y evacuado de la ciudad.

"Los períodos de calma eran raros; todos los momentos de descanso servían para idear estratagemas que hiciesen la vida imposible a los alemanes. La historia de los cohetes es muy significativa a este respecto. La Luftwaffe continuaba bombardeando la ciudad. En este sector, las incursiones se habían hecho difíciles por la proximidad de los dos adversarios, que impedía que los pilotos precisasen sus objetivos. Para subsanarlo, los alemanes lanzaban cohetes de colores para señalar la línea del frente.
Pavlov y sus hombres se habían fijado que los cohetes salían de una casa situada a menos de cien metros de la suya. Tan próxima, que muchas veces oían a los alemanes gritarles: "¡Eh! ¡Russkis, despertaos! ¡Es hora de encender la lumbre!". A lo cual respondía siempre algún ruso: "Nuestra lumbre ya está encendida. ¡Gracias! Os vamos a enviar buñuelos a la moda de Stalingrado". Buñuelos que consistían en las granadas de los morteros colocados en batería en una de las bodegas.
Un día, los rusos de Pavlov contemplaban estos cohetes. Alguien sugirió entonces que sería una buena estratagema imitar esas señales para confundir a los bombarderos. Solo había observar el número y color de los cohetes. Luego lanzarían una señal idéntica, pero en dirección Oeste, es decir, por encima de las líneas de la Wehrmacht. Pavlov telefoneó al capitán del batallón y expuso la idea. Recibió enseguida una pistola especial y cohetes de colores.
La primera vez que ejecutaron el proyecto, y aunque la desviación de los cohetes no fue muy considerable, tuvieron la alegría de ver caer un rosario de bombas sobre las posiciones alemanas. Por cuatro veces repitieron la operación. Finalmente, los alemanes se dieron cuenta del origen de esos errores y terminaron las incursiones sobre esa zona de la ciudad." (1)


"Varias veces los fascistas intentaron bombardearla desde el aire. Pero durante el día esto no era nada fácil, nuestros artilleros tendían tal cortina de fuego que era casi imposible encontrar un agujero. Entonces decidieron bombardearnos de noche. Podíamos escuchar en la oscuridad a los bombarderos enemigos sobre nosotros. Los fascistas comenzaron a lanzar bengalas verdes para indicarles a los pilotos nuestra posición. Unos minutos más y las bombas comenzarían a caer sobre nosotros, entonces recordé que en algún lado teníamos cohetes.
-Aleksandrov, la pistola de señales, rápido! – Grite con todas mis fuerzas.
Aleksandrov me alcanzó la pistola. Rápidamente cargué la pistola con un cohete verde y oprimí el disparador. El cohete hizo una majestuosa curva y descendió sobre la casa ocupada por los fascistas. Yo continué disparando.
El recuerdo de esos “fuegos artificiales” sobre el área de la plaza 9 de Enero se quedarían con migo para siempre. Las bombas cayeron sobre los fascistas solo una logro dañar una esquina de la casa.
-Eliminamos a los fascistas con una luz – Bromeaban los soldados.
Más tarde los Fascistas intentaron dirigir a sus aviones con otros colores, pero siempre logramos despistarlos." (2)




Y por último, también se hace referencia a los ataques contra la casa por medio de la artillería, como se apuntó anteriormente, aunque todo parece indicar que no se hizo de manera masiva por miedo a hacer blanco en las posiciones alemanas cercanas a la casa Pavlov.

"Cuando al fin, el 15 de octubre, a las 9 horas de la mañana, los alemanes desencadenaron contra la casa de Pavlov un violentísimo cañoneo, ninguno de sus ocupantes se sorprendió. Cuando, hacia las 10 horas, aparecieron cuatro tanques, seguidos de unos cincuenta soldados con armas automáticas, tampoco se alteró nadie. Los panzers, con su aparatoso chirriar, llegaron a cien metros de la casa, se detuvieron y dispararon a cero, con la esperanza de derribar el muro exterior." (1)

"A la siguiente mañana los fascistas lanzaron una nueva andanada sobe la casa. Parecía que querían borrar el edificio de la faz de la tierra, donde habían perdido una buena posición. Sin embargo nuestra casa se mantuvo como un bastón, una fortaleza a la que era imposible acercarse." (2)

Así que por la coincidencia de varios relatos, sobre todo el de Selecciones del Reader's Digest, extraído del libro de Ronald Seth, Stalingrad: Point of Return, en el uso de bengalas para despistar las incursiones de la Luftwaffe, se desprende que realmente debió suceder tal hecho.

Fuentes:
(1) Gran Crónica de la Segunda Guerra Mundial, Selecciones del Reader's Digest
(2) En Stalingrado, de Yakov Pavlov - http://mundosgm.com/smf/index.php/topic,531.0.html


Saludos

Re: La casa Pavlov

Dom Nov 08, 2009 1:34 am

Hola a todos.
Por casualidad, estaba ojeando hoy el libro Turning Point, de Popov, Kozlov y Usik, donde se recogen multitud de testimonios de soldados del Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial, y me he topado con las declaraciones del soldado Georgiy Semyonovich Ptansky, que estuvo en la casa Pavlov y formaba parte de la famosa 13.ª Guardia de fusileros de Rodimtsev, y he creído interesante traducirlo del inglés:

"En la noche del 14 al 15 de septiembre, aproximadamente a las 3 de la mañana, cruzamos el río hacia Stalingrado con una embarcación. Cuando faltaban aproximadamente 50 metros para llegar a la orilla, nuestra embarcación cayó bajo fuego enemigo, recibiendo algunos impactos en el casco, y empezó a hundirse. Había 100 hombres en la embarcación. De ellos, sólo 30, incluido yo, alcanzamos la orilla. Salimos en una zona cercana a un depósito de petróleo. Toda la ciudad estaba en llamas. Las barcazas ardían en el río. Lo primero que vi en la orilla fueron los cuerpos de nuestros soldados. El enemigo se encontraba a 300-400 metros de la orilla y nos atacaba sin cesar. Pero se encontró con la empecinada resistencia de nuestros guardias. No podíamos retroceder. El Volga estaba a nuestra espalda.

El día 15 de septiembre, por la mañana, establecimos un puesto de observación en la orilla (OP). Nuestra batería tenía la misión de llevar a cabo la observación del terreno ocupado por el enemigo. La infantería recibió fuego de cobertura. Uno de los puestos de observación se estableció en un molino. El operador de teléfono y yo, nos encontrábamos en el cuarto piso del molino, junto a la ventana. Podíamos observar al enemigo sólo con la ayuda de un periscopio. Los francotiradores alemanes siempre estaban a la caza. Desde nuestra posición, podíamos ver con total claridad la Plaza del 9 de Enero (ahora la Plaza Lenin) y los edificios y sótanos cercanos que los alemanes ocupaban.
Llevábamos a cabo una observación continua, día y noche. Cada ataque del enemigo caía bajo el fuego de nuestras armas. Cuando el sargento Pavlov y su equipo ocuparon el edificio, recibimos la orden de instalar un nuevo puesto de observación en la parte superior de un edificio opuesto al enemigo. El enemigo abrió fuego de artillería sobre una parte del bloque de madera del edificio, dañándolo considerablemente.
Aproximadamente a finales de septiembre, en una noche oscura, los alemanes penetraron en nuestras defensas por un barranco. Tuvimos que darle la orden a nuestra artillería de disparar sobre nosotros porque los alemanes habían alcanzado nuestro puesto de observación.
Al amanecer empezaron a alargar su cabeza de puente a lo largo de la orilla. Pero con el soporte de nuestra artillería y los Katiuskas, nuestra infantería empujó rápidamente al enemigo a sus posiciones iniciales. Luchábamos día y noche, explotaban minas y proyectiles, y las balas silbaban sobre nuestras cabezas.
Durante los breves periodos de calma siguientes, los alemanes encendían sus altavoces y comenzaron a emitir propaganda en ruso. Pero nuestros hombres ignoraban sus peticiones. Algunas veces teníamos que coger nuestras ametralladoras y granadas y defendernos de los ataques del enemigo. Muchos de los soldados quedaban fuera de combate, heridos o muertos. Muchos de los heridos morían porque no recibían a tiempo tratamiento médico. No sabíamos como prestar los servicios de primera ayuda para los heridos graves, porque nadie nos lo había enseñado.
Teníamos problemas con el suministro de agua. Sólo podíamos recoger el agua del Volga, y solo por la noche, porque la orilla estaba bajo vigilancia del fuego enemigo. Hervíamos el agua en el sótano para evitar que el enemigo lo detectase. El enemigo abría fuego al menor indicio de una chispa de luz. Cocinábamos gachas hechas de concentrado. Los soldados nos entregaban la comida en un bote desde el otro lado de la orilla. Cuando el Volga comenzó a congelarse, resultó imposible cruzarlo con un bote. El grano que aun permanecía en el sótano del molino en cantidades abundantes, nos salvó. Dormíamos en las pausas entre batalla y batalla y intentábamos comer algo.
Para nosotros, el molino era una fortaleza segura. El sótano, ofrecía una buena protección contra los ataques de la artillería. A nuestro alrededor, la aviación enemiga no llevaba a cabo bombardeos en el área de la casa Pavlov, ni en el molino, ni en la Plaza 9 de Enero, porque el enemigo y nuestras posiciones estaban demasiado cerca.
Cada día se le entregaba a cada soldado 100 gramos de Vodka. Pero eso sólo sucedió en Stalingrado. Quiero dejar claro este punto sonre los 100 gramos de Vodka. Luché desde Stalingrado hasta Polonia y sólo se nos dio Vodka en Stalingrado. Y no todo el mundo lo recibió. No siempre se entregó makhorka (una especie de tabaco), sólo en la ofensiva. No lo recibimos durante la defensa. Estuve luchando en Stalingrado desde el 15 de septiembre hasta el 2 de febrero y fui condecorado con la medalla Za otvagu (al coraje)."


Os vuelvo a adjuntar el mapa de la zona de un mensaje anterior, para ver con más claridad los edificios citados en el texto.

Imagen
Fuente: Stalingrad, How the Red Army Triumphed, de Michael K. Jones
1. Lechería
2. Casa Pavlov
3. El molino
4. La casa de los trabajadores del ferrocarril
5. Casa de Zabolotnov


Es un relato impresionante del soldado Ptansky, que anteriormente es citado por Michael K. Jones en su libro Stalingrad: Who the Red Army Triumphed como Georgi Potansky, tratándose sin lugar a dudas del mismo hombre.
En su relato está descrito el desembarco nocturno de la 13.ª Guardia de fusileros de Rodimtsev y como esos hombres establecieron en primer lugar, su base en el Molino a orillas del Volga, y como se escondían en el sótano cuando los alemanes utilizaban la artillería, y por qué la Luftwaffe no bombardeó sus posiciones por estar ambos Ejércitos demasiado cerca. A esto, añadiríamos, lo relatado anteriormente, del juego de bengalas que llevaron a cabo los soviéticos para confundir a la Luftwaffe, cuando se disponía a bombardear la zona.

Fuente: Turning Point, de P. P. Popov, A. V. Kozlov y B. G. Usik
Traducción: Paradise Lost


Saludos

Re: La casa Pavlov

Dom Nov 08, 2009 4:39 am

Vaya relato. Buen aporte Paradise.
La táctica de Chuikov de tener las líneas muy próximas para evitar el apoyo de la Luftwaffe o la Artillería, ¿fue contrarrestada por Paulus de alguna forma?. En esto no tenía que esperar órdenes de nadie, era su responsabilidad.
Te saludo.

Re: La casa Pavlov

Dom Nov 08, 2009 1:51 pm

Hola Steiner.
Sobre lo que comentas, creo que el problema era el terreno donde se desarrollaba la batalla.
En el momento en que los alemanes se posicionaban en un edificio, en una balka, o excavaban un complejo de trincheras, los soviéticos aprovechaban para adelantar sus líneas y pegarse a esas fortificaciones. La ciudad estaba llena de barrancos y ruinas que les ofrecían protección a la hora de acercarse a los alemanes y crear una nueva línea defensiva. Si los rusos estaban a 500 metros, y por la noche se acercaban al edificio opuesto apenas a 50 metros, llegando desde ruinas y barrancos, evidentemente no se podía hacer nada en contra. Retrasar las posiciones alemanas para un posterior bombardeo comportaba muchos riesgos, pues podían ser entonces tomadas por los soviéticos.
En este punto Paulus y sus comandantes de división debieron ser más flexibles y variar su forma de ataque en una ciudad en ruinas, tal como hizo Chuikov:
viewtopic.php?f=27&t=5592

El gran problema para los alemanes es que mientras ellos lanzaban ofensivas, los soviéticos se defendían, y es mucho más fácil y comporta menos bajas lo segundo que lo primero.

Saludos

Re: La casa Pavlov

Lun Dic 14, 2009 11:54 am

Hola a todos.
Os dejo algunas fotos más de la casa Pavlov y del conocido sargento:

Imagen
Foto: http://www.volfoto.ru
Esta no la había visto aún y la calidad es excelente. En la parte posterior podemos ver el molino que aun resiste hoy en día el paso del tiempo, que era el Cuartel General del batallón.


Imagen
Foto: http://www.fotosoyuz.ru/ru/catalog/pict ... t=&search=
Y aquí tenemos a un joven Pavlov condecorado como héroe de la Unión Soviética.

Saludos

Re: La casa Pavlov

Sab Ene 09, 2010 2:53 am

Hola a todos.
Añado un par de fotos más del famoso molino, frente a lo que era la casa Pavlov, que no había visto aún y son totalmente nuevas para mí:

Imagen
Foto: http://www.radikal.ru/GALLERY/PageF4G.a ... 110137495e

Imagen
Foto: http://www.radikal.ru/GALLERY/PageF4G.a ... 55bc0c965f

Imagen
Foto: http://www.radikal.ru/GALLERY/PageF4G.a ... bd3b97a633

Saludos

Re: La casa Pavlov

Dom Ene 24, 2010 2:23 am

Hola a todos.
Hoy me he estado mirando por encima el libro de Glantz, Armageddon in Stalingrad, la segunda parte de la trilogía, y por curiosidad he buscado información referente a la casa Pavlov. Es un tema que se toca de pasada y no hay demasiada información. Os traduzco lo poco que figura en el libro:
"Esto produjo fuertes combates en algunos barrios, incluyendo la defensa de la Casa de los Especialistas por parte del 39.º Reg., al sur de la calle Krasnozavodskaia, como la casa Pavlov. Esta última, situada en un aposición de vital importancia en las inmediaciones de la Plaza 9 de enero, fue tomada, fortificada, y defendida con firmeza por un grupo de reconocimiento del 42.º Reg. de la 13ª división de guardas fusileros, comandada por el sargento Iakob F. Pavlov. Pavlov transformó la casa de cuatro pisos en una fortaleza, ocupada por 48 hombres, dos ametralladores pesadas y dos ligeras, cuatro rifles antitanques, dos morteros de 50 mm., veinte rifles, y ocho armas automáticas, con las cuales el grupo se defendió 58 días.
Los combates más duros por la casa Pavlov tuvieron lugar durante la segunda mitad de octubre. El propio Pavlov fue herido y evacuado a finales de noviembre pero después volvió al servicio y recibió en 1945 la medalla de Héroe de la Unión Soviética. En última instancia, las tropas de la 13ª división de guardas fusileros defendieron la casa desde el 27 de septiembre hasta el 2 de febrero de 1943. para más detalles leer Samchuk, Trinadtsataia gvardeiskaia, 139-140; y Geroi Sovetskogo soiuza, vol.2, 223."


Me he quedado un poco decepcionado, ya que vista la cantidad de datos e informes que figuran en el libro, este episodio es tratado de forma muy superficial y con las mismas inexactitudes de la mayoría de historiadores que han tocado el tema en los último años (véase Anthony Beevor).
Obviamente resulta imposible defenderse durante casi dos meses con las armas que describe Glantz sin el apoyo de la artillería desde la orilla oriental del Volga y tampoco está reflejado la cantidad de refuerzos que fueron llegando a través del embarcadero, que en algún momento llegaron a sumar más de 100 hombres en el edificio, ni que la casa fue tomada de nuevo por los alemanes y fue finalmente reconquistada por los soviéticos en los últimos compases de la batalla de Stalingrado, tal como cuenta Michael K. Jones en su libro Stalingrad, How the Red Army Triumphed.
Una lástima.

Saludos

Re: La casa Pavlov

Lun Mar 01, 2010 3:35 am

Hola a todos.
Os dejo una foto más del sargento Pavlov.

Imagen
Imagen: Escaner del libro Stalingrad, How the Red Army Triumphed

De izquierda a derecha: Pavlov, Rodimtsev, Chuikov y Evgeny Vuchetich (creador del memorial de Mamaiev Kurgan) durante el 25º aniversario de la batalla de Stalingrado.

Detrás de ellos se adivina la Plaza 9 de enero, el terreno que cruzaban las tropas soviéticas desde la casa Pavlov para intentar tomar la Lechería, en manos alemanas, y donde cayó herido Pavlov.

Saludos

Re: La casa Pavlov

Mié Ago 04, 2010 6:40 pm

hola a todos, felicidades por este foro y en especial a paradise lost ya que tras mucho tiempo rebuscando por internet por fin encontre información suficiente (aunque sigo teniendo dudas) sobre lo ocurrido en esta casa. Como vereis llevo el nick de la casa en principio por el call duty, pero bueno ya hace tantos años de ello que le tengo mas cariño que a mi propio nombre XDD

La historia de la casa es la ostia (perdon por utilizar tacos jejeje) y me puse a escribir un guion para una peli aunque seguro k acaba en corto cutre de produccion propia :D

En mi opinión y despues de leerme y releerme todo lo que he podido por internet, creo que que la defensa de la casa estaba compuesta por esos 25 hombres de forma continua, pero que tal y como citan algunas de tus fuentes tanto observadores de artilleria, francotiradores o infanteria de apoyo acudia a la casa de vez en cuando o diariamente. Lo de quien estaba al mando en la casa... pues tengo dudas. Posiblemente el que estaba al mando era el que murio en la lecheria, pero Pavlov debio tener el carisma para ser el lider moral. O eso, o que los periodicos rusos empezaron a ensalzar a Pavlov desde el primer dia, y luego no hubiera quedado bien decir que fue relevado del mando por otro...quien sabe.

No he logrado encontrar el diario de Pavlov en ingles a la venta, si supieras donde podria encontrarlo te estaria tremendamente agradecido!

Saludos camaradas! XD

Re: La casa Pavlov

Mié Ago 04, 2010 6:42 pm

Una idea interesante esa del guión, Pavlov. Si en algo te podemos ayudar al respecto, que aquí somos unos cuantos aficionados al cine, sólo tienes que decirlo

Re: La casa Pavlov

Mié Ago 04, 2010 7:17 pm

Bueno buscando alli y alla creo que ya hay bastantes referencias, encontre fragmentos del diario de Pavlov traducidos al castellano que como referencia me serviran para el resto de dialogos. Tengo pensado contar desde que Pavlov es llevado en camión cerca del Volga, hasta que es llevado en barca de vuelta al otro lado del Volga herido.

A nivel de guión, pues no sera el primero que escriba, pero si el primero basado en hechos reales. Asi que cualquier duda que me surja no dudeis que os utilizare (como minimo agradecerlo en los creditos XD). La historia (real o ficticia) tiene muchas escenas que son bastante buenas como la de los ataques de avión y las vengalas de luz, cuando uno de los soldados se resguarda durante 4 horas y se congela al ir a por munición, la visita de Vasily Zaitsev el de enemigo a las puertas (tampoco se si es cierta, aunque seguro que fueron otros francotiradores), la toma de la casa en si misma, el uso del fonografo y la escena final de Pavlov herido en la casa de enfrente a la que estuvo defendiendo dos meses...da para una peli bastante intensa XD

Una duda que tengo es que realmente no se si fue Zhukov o Yelin quien ordeno el asalto, porque en unos sitios dicen que fue uno, y en otros que fue otro...En el diario dice que Yelin es el que se alarma por que solo mandaron 4 hombres y echa la bronca al comandate del batallón, mientras que en una pagina holandesa dicen que fue Zhukov quien regaño a Yelin por tal misión...

Re: La casa Pavlov

Jue Ago 05, 2010 12:12 am

Hola Pavlov, gracias por tus comentarios y bienvenido al foro.
Yo de ti intentaría diferenciar de qué fuentes provienen los datos. La mayoría de libros (Beevor, Craig...) beben de las mismas fuentes, y los datos de esas fuentes están hinchados por la propaganda soviética y muchos son erróneos.
Por citar algunos ejemplos, Craig da incluso detalles sobre el duelo entre Zaitzev y König, cuando está mas que en entredicho que el citado duelo exisitiera, tal como el propio Vasili Grossman apunta en su libro Un escritor en guerra. Tampoco es cierto que Zaitzev fuera el precursor del movimiento de los francotiradores en Stalingrado, como afirman Beevor y Craig.
Utilizar el diario de Pavlov como fuente es harto peligroso, pues al igual que Zaitzev, sus memorias fueron infladas por la propaganda soviética y es algo que queda totalmente demostrado en el libro de Michael K. Jones, Stalingrad, How the Red Army Triumphed.
Las fuentes de Internet suelen ser bastante dudosas, pues normalmente no se cita de donde provienen y sólo por poner un ejemplo, la Wikipedia sobre Stalingrado triene montones de errores, al basarse sus autores en las mismas fuentes de siempre, que han quedado totalmente obsoletas en algunos aspectos referentes al bando soviético en el sitio de Stalingrado.

Creo que el libro más serio y que da un giro de 180º a todo lo escrito sobre Stalingrado, y unos cuantos me he leído, es el de Michael K. Jones, Stalingrad, How the Red Army Triumphed, pues está basado en testimonios directos de hoy en día de combatientes reales de la casa Pavlov y oficiales del Estado Mayor del 62.º Ejército, como Mereshko y que por tanto, no han sido manipulados por la propaganda soviética de la época.
Y en él queda muy claro que ni Pavlov fue el verdadero héroe, sino el capitán Naumov, que siempre hubo más de 70 defensores, ayudados por la artillería, y que finalmente la casa Pavlov cayó en manos alemanas para ser recuperada por los soviéticos a finales de enero.
Los testimonios de los propios comabtientes de hoy en día, no dejan lugar a dudas de lo que realmente sucedió, contradiciendo la historia oficial que provenía de la propaganda soviética.

Sobre las memorias de Pavlov que comentas, creo que no han sido traducidos al inglés.
Y sobre quién ordenó tomar la casa, según Georgi Potanski, uno de los supervientes de la guarnición entrevistado por Michael K. Jones en su libro, fue Chuikov quien dio la orden. Me fiaría más de ésta fuente que de William craig.

Saludos

Re: La casa Pavlov

Jue Ago 05, 2010 12:24 am

Seguro que la historia no es como la cuentan, pero puestos a escribir un guión creo que es mas cinematografico seguir el hilo de la propaganda sovietica...¿no crees? al fin y al cabo en una pelicula se pone "basado en hechos reales" y no siempre trata de contarse la realidad. Seria distinto si quisiera hacer un documental, que seguramente tendria tambien exito, si se contara lo que ocurrio realmente y como la propaganda sovietica invento la otra historia...quien sabe, igual acabo haciendo un documental jejejeje

si te desvirtuo el hilo me dices, donde abrir un hilo para ver las opiniones de otros y que yo pueda ver tambien que le interesa a la mayoria, si un documental veridico o una peli mas de entretenimiento ;-) (aunque pensandolo aqui imagino que optareis por la primera opcion no se que me da :roll: )
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