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La guerra en el este de Europa
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Rusia en el período de entreguerras: hacia el stalinismo

Vie Jun 22, 2007 4:28 am

El aplastamiento de la revolución de Kronstadt no fue, ni mucho menos, el fin del espectro del amotinamiento. Vencidos los Blancos, el pueblo reconocía ahora con facilidad en el régimen bolchevique la opresión y la miseria. En el X Congreso del Partido, Lenin reconocía el fracaso del comunismo de guerra que había puesto especialmente al mundo rural en su contra. Para contrarrestar la amenaza de revolución, lanzó una serie de medidas que serían conocidas como la Nueva Política Económica o NPE.
La NPE supondría el fin de la requisa de grano, que sería sustituída por un impuesto en especie primero, y en moneda después. Ello permitió al campesino quedarse con parte de su cosecha que vendería en los mercados internos que pronto volvieron a nacer. Además podían ahora disponer de propiedad privada para sembrar en ella lo que deseasen y quedaron abolidos los servicios de trabajo obligatorios. Estas medidas actuaron como incentivo a la producción y dieron lugar a una buena cosecha en 1922 y el logro de recuperar el índice productivo previo a la guerra tres años más tarde.
También se abandonó el sistema de planificación central, con lo que el comercio privado alcanzó el 90% de la distribución. La industria retornaría a manos privadas, si bien la pesada continuaría orientada al menos por el Estado. Con la reintroducción de la moneda, resurgió todo el sistema bancario y financiero propio del capitalismo.

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Desde un punto de vista económico, la NPE resultó milagrosa hasta cierto punto. Básicamente rehizo al maltrecho mundo rural, pero no pudo encauzar la producción campesina al obrero industrial ni la viceversa, lo que supuso que el obrero, menos mimado por el gobierno, viera los papeles intercambiados. Peor aún, con la ampliación de afiliados al Partido, merced a condiciones menos duras para poder serlo, y en aras de extenderlo lo máximo posible para poder penetrar mejor en la sociedad y poder llevar a cabo los planes bolcheviques, el obrero industrial veía ahora el retorno del técnico burgués a su puesto de trabajo y como miembro del Partido, lo cual dificultaba extraordinariamente la competencia con él. El intento de aliviar la bolsa de parados mediante cooperativas no hacía más que recordar el uso de mano de obra barata. Con el fracaso de la NPE en establecer un eslabón entre el mundo rural y el industrial, el proletariado que supuestamente había tomado el poder, veía cómo su nivel de vida descendía y era reprimida cuando amenazaba con la huelga.
Políticamente la NPE era un reconocimiento al fracaso del comunismo y un desviacionismo capitalista. El término de Capitalismo de Estado acuñado por Lenin, como última fase del capitalismo previa a la plena instauración del comunismo en cuanto la economía lo permitiera no engañaría a los trotskistas que abogaban por la extensión del socialismo en el mundo para poder salvar a Rusia. Los moderados de Bujarin la defenderían como medida necesaria ante la imposibilidad de expandir la revolución fuera de las fronteras rusas, mientras que Stalin adoptaría una posición intermedia, reconociendo que dicha expansión estaba lejos, pero que su implementación en Rusia era factible.
Ya que la tensión social en el mundo industrial amenazaba la NPE, se buscó suavizarla mediante una mejora salarial y una puntualidad en los pagos, además de prohibir estos en forma de bonos del Estado. También se persiguieron los locales de ocio y lujo de los comerciantes adinerados y de los especuladores, siendo muchos enviados a campos de concentración al tiempo que se permitía al Kulak aun bajo sospecha contínua.
La NPE acentuaría las peculiaridades del nuevo régimen, donde la falta de cultura y de experiencia en las filas bolcheviques conllevaría la continuidad de muchos administrativos zaristas en una sociedad donde aumentaba vertiginosamente los casos de suicidio por desilusión ideológica. Los rusos aún son muy conservadores y la ley del aborto sería duramente criticada, gozando la religión de una gran influencia tanto en el mundo rural como en el industrial. De hecho, esta había logrado un acuerdo de convivencia con el nuevo régimen al reconocer su justicia social y su posición de liderazgo mundial en traer la paz, la igualdad y la fraternidad entre las diferentes naciones.
Con Lenin moribundo, comenzaría a vislumbrarse el triunvirato o troika reinante entre Zimoniev, Kamenev y Stalin. Los dos primeros, en tal de aglutinar las diferentes facciones del Partido, iniciarían el culto a la personalidad del líder bolchevique. En busca de sus cotas de poder, Stalin se afincaría en el tema de las nacionalidades, mientras que Trotski lo haría en su planificación industrial que pronto le haría ganar la crítica de alejarse del campesino y acercarse al burgués, sufriendo una campaña de desprestigio. Además, Stalin, pese a las críticas contra Trotski por su afán planificador, no cesaría en su empeño de convertir a Rusia en un Estado independiente de las potencias occidentales mediante la autarquía, impulsando la política del socialismo en un sólo país que, como vimos en el anterior artículo (http://www.zweiterweltkrieg.org/phpBB2/viewtopic.php?t=1349), no era de su cuño pero sí la seguiría con todo el vigor que considerara necesario. Con esta estrategia política lograría definirse como leninista en un momento donde, gracias al culto a la personalidad iniciado por Zinoniev y Kamenev, resultaba vital para mantenerse en el poder; y también se desmarcaría de la ya definida desviación trotskista. Stalin defendería esta idea ante el fracaso del socialismo en Alemania y la necesidad de mantener unas buenas relaciones con las potencias occidentales, transmutándola en motivo de orgullo nacional, en la esencia de ser ruso: una pirueta demagógica revestida de nacionalismo que permitiría al ciudadano dejar de mirar al pasado e identificarse con el futuro de una nación fuerte y libre mediante el duro proceso de la autarquía y la industrialización como medio que justificase este fin. Paradójicamente, Trotski resultaría debilitado en la turbia escena política por defender lo que a Stalin auparía al poder, apoyado en los moderados Kamenev y Zinoniev.

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En el XIV Congreso del Partido, Stalin sería duramente criticado por sus aliados por su obsesiva persecución del absolutismo, pero saldría bien parado en aras de la estabilidad del Partido apoyado en Bujarin, usando el beneficio de la NPE desde una posición derechista.
Los impuestos arrancados a los campesinos no bastaban para lograr el aceleramiento de la industrialización deseada, así que se encargó a finales de 1926 a la diplomacia rusa que iniciara un acercamiento a los países capitalistas en tal de lograr acuerdos económicos y financieros. En este proceso surgió la crisis china: debido al apoyo ruso al Kuomitang y pese a la ruptura con este movimiento dado su comportamiento anticomunista, Inglaterra, el socio más cercano e importante de Rusia, cesaría sus relaciones y ello influiría en el resto de potencias occidentales. El gobierno temió una nueva injerencia extranjera centrada en la actividad nacionalista de Ucrania y Georgia y le dió a la GPU un poder omnímodo invalidando las normas jurídicas en tiempos de paz. La represión supuso la protesta desde el extranjero y un nuevo enfriamiento de las relaciones de Rusia con el exterior. La reacción de Stalin fue la de reafirmarse en su línea dura hasta que la oposición, encabezada por el Ministro de Asuntos Exteriores Chicherin le obligara a ceder ante la tensión interna provocada por los desmanes de la GPU. Otra vez la diplomacia soviética recibió el encargo de acercamiento a occidente, ahora proclamado como política de acercamiento. Sin embargo, una grave caída en la producción de grano, que sería identificada con la huelga de los Kulaks, provocó una reducción de la importación de maquinaria industrial que se venía pagando en especie. La necesidad de conseguir grano como fuese retornó las medidas de excepción y un impulso a la colectivización en tal de eliminar la figura del Kulak. La paranoia hacia la actividad opositora, ahora culpada de la crisis económica, derivó a la defensa de la dictadura del proletariado a cualquier precio, siendo nuevamente la GPU reforzada en tal de vigilar la vida económica y política. Pese a todas las medidas represoras, Rusia tuvo que importar grano desde el extranjero.
Para solucionar el problema económico y social, Stalin mantuvo su línea dura pero ocultándola a la población, ganando terreno a la oposición y usando a la GPU contra esta, al tiempo que iniciaba su propio culto a la personalidad. Para librarse de sus opositores, primero atacó a Trotski, logrando que este recibiera un ultimátum de cesar sus actividades ya consideradas contrarrevolucionarias o sufrir el aislamiento político, que fue rechazado por este. Al ser atacado por Bujarin por la dureza con la que había tratado al campesino y por el despilfarro de reservas en aras de la industrialización, reconoció que se había excedido y que procedería a la desgravación en caso de que mejorase el rendimiento rural. Luego daría a conocer unas notas sobre una entrevista entre Bujarin y Kamenev para hacerle oposición, usándolas como prueba evidente de fraccionalismo en el seno del Partido y logró que la oposición de los moderados fuese tachada de desviacionismo de derechas, lo que haría perder a la mayoría de sus seguidores sus cargos.
De su búsqueda del absolutismo y la consecuente confrontación, Stalin saldría airoso con una política propia que antes no tenía (Elena Hernández) y con un predominio sobre el Partido que se daría a conocer como estable. Ya con el poder concentrado en sus manos, haría un esfuerzo por la colectivización del mundo rural, eliminando a los Kulaks en aras de volver a instaurar la planificación central.

Bibliografía

La URSS de Lenin a Stalin, Elena Hernández Sandoica.
Del comunismo de guerra a la NPE: el camino desde la servidumbre, Sheldo L. Richman.[/img]

Vie Jul 06, 2007 12:39 am

Muy buen informe amigo Bitxo, lo disfruté mucho, te lo agradezco.





Gracias por estar

Vie Jul 06, 2007 2:13 am

Gracias a ti. No hay nada más reconfortante que a uno le digan que disfrutan de su trabajo :wink: .

Jue Ago 07, 2008 2:24 am

lo voy a leer :) jeje

Re: Rusia en el período de entreguerras: hacia el stalinismo

Mié Abr 22, 2009 4:25 pm

Valiosa información gracias Bitxo. :wink:
Saludos.

Re: Rusia en el período de entreguerras: hacia el stalinismo

Sab Jun 15, 2013 12:42 pm

Me ha encantado, sin embargo he echado en falta el Tratado de Rapallo entre la URSS y la Republica de Weimar, es un tratado del que no tengo mucha información, se que se basaba en el desarrollo conjunto de tanques y aviación militar ademas de nuevas y revolucionarias tacticas, pero como he dicho no se mucho, sí conoces mas información me encantaría que me la proporcionaras.

Re: Rusia en el período de entreguerras: hacia el stalinismo

Sab Jun 15, 2013 5:13 pm

Para abrir boca aquí tienes algo de información:
http://es.wikipedia.org/wiki/Tratado_de_Rapallo_(1922)
http://gredos.usal.es/jspui/bitstream/1 ... P64-75.pdf
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