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Relatos, entrevistas...
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Mucho cuidado si lleva gabardina

Dom Jun 03, 2012 1:29 pm

Horas antes del fracasado putsch de la cervercería de Munich de 1923 Hitler concedió una entrevista conjunta a los periodistas catalanes Josep Pla y Eugeni Xammar. Hoy se ha publicado un extracto en prensa que considero muy válido como testimonio "de primera mano" sobre el Hitler de aquel entonces

«Nos recibe en su despacho del 'Völkischer Beobachter' (órgano del partido nazi)», arranca Xammar en el texto que envió al periódico 'La Veu de Catalunya'. «Lleva puesto un impermeable con la cruz germánica en la bocamanga. No se quita la gorra. Saluda militarmente entrechocando los tacones. Toda la gente que entra y sale del despacho saluda del mismo modo».

No era la primera vez que el atuendo de Hitler llamaba la atención de Xammar. Lo había destacado en otra crónica para 'La Veu de Catalunya' que había escrito unos meses antes, después de contemplar un retrato del líder nacionalsocialista. Entonces lo describió de esta guisa: «Lleva gabardina, con un cinturón (me parece que con esto ya está todo dicho)». Cuando al fin lo conoció en persona, concluyó: «Entre la fotografía y el hombre, equivalencia absoluta. Se ve enseguida que Hitler es uno de esos hombres que han venido a este mundo expresamente a hacerse retratar».

A Xammar, que transcribió su entrevista con el fundador del nazismo cuando la asonada de Munich había fracasado estrepitosamente, el personaje le pareció «el necio mas sustancioso que, desde que estamos en el mundo, hemos tenido el gusto de conocer». «Un necio -continuó el periodista- cargado de empuje, de vitalidad, de energía; un necio sin medida ni freno. Un necio monumental, magnífico y destinado a hacer una carrera brillantísima (De esto último él está aún mas convencido que nosotros mismos)».

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Josep Plá y Eugeni Xammar

Josep Pla llegó a una conclusión análoga. «Como buen revolucionario -escribió- es un hombre de vida irregular y de actividad constante y desquiciada». Hitler le parecía el paradigma de la ordinariez, un individuo que hablaba con «un aplomo proporcional a su grosería desatada». También reparó en la imagen que proyectaba en Munich, donde en aquellos días se admitía «cualquier cosa con tal de que sea reaccionaria», incluida la dictadura de Primo de Rivera, gracias a la cual los españoles eran, según los redactores del 'Völkischer Beobachter', los únicos extranjeros aceptados. «La característica de Hitler es el impermeable -insistió Pla-. Es un impermeable vulgar, con cinturón y solapas grandes, pero parece el patrón de los impermeables vulgares, con solapas grandes y cinturón».

Ante los visitantes catalanes, dos hombres cultos que entraron en la redacción del periódico nazi con curiosidad y estupefacción, Hitler despotricó contra los extranjeros como lo hacen hoy sus herederos intelectuales en las redes sociales. Creía, o afirmaba creer, que el Vaticano estaba en el centro de una gran conspiración judía. «La mayor parte de los extranjeros que van por el mundo son judíos: ¿comprende? No hay que fiarse. Italianos, ingleses, rumanos, holandeses..., cada cual con su pasaporte. ¡Permítame que me ría! Hace unos cuantos meses, pasearse por las calles de Munich con cara de extranjero era peligroso, se lo confieso. La juventud estaba muy excitada y los garrotazos eran frecuentes. Usted mismo (por Xammar), con la nariz que tiene, no se habría escapado. De todos modos, declarando que era español, después del primer trompazo, nadie le hubiera propinado el segundo...».

Hitler se echó a reír, y «yo también, pero no tan a gusto como él», ironizó Xammar. Luego la conversación desembocó en la expulsión de los judíos de España, y entonces el entrevistado se irritó levemente cuando le preguntaron si los Reyes Católicos habían tenido una buena idea. «Le agradecería que me dejara hablar -respondió Hitler-. España hizo un negocio desastroso. Pero ¿por qué? ¿Me quiere decir por qué? Los Reyes Católicos, permítaseme que se lo diga, no comprendieron el problema judío. Creyeron que era un problema religioso y dieron a los judíos el derecho a permanecer en España si se convertían al catolicismo. Se convirtieron más de la mitad. ¿Lo entiende? ¡Más de la mitad! (...) El problema judío, entérese de una vez por todas, no es religioso. Es un problema de raza».


La entrevista de Xammar en 'La Veu de Catalunya' se tituló 'Adolf Hitler o la necedad desencadenada'. La de Pla en 'La Publicitat', 'Cosas de Baviera: Hitler (Monólogo)', con el antetítulo 'La inquietante periferia germánica'. Los dos textos están recogidos en ‘El huevo de la serpiente’, primer volumen de la recopilación de las crónicas que Xammar envió desde Alemania durante el periodo de entreguerras (Ed. Acantilado).

Fuente (información y fotos): http://www.elcorreo.com/alava/20120602/ ... 21304.html

Re: Mucho cuidado si lleva gabardina

Mié Jul 18, 2012 6:14 pm

Grandísimo artículo. Me he registrado en este foro porque me encanta todo sobre la IIWW. Espero aportar mucho chicos.

Un saludo.
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