Se trata de un archivo sonoro procedente de una entrevista en la emisora colombiana RCN. La única forma de acceder a ella es a través de la URL: http://www.rcnradio.com/node/22972
La entrevistada es Mary Cogan, mujer de 85 años, que fuer capturada junto a su familia cuando sólo tenía cuatro años. Fue internada en Moguilov, en Bielorrusia.
cuando fue capturada junto con su familia, y posteriormente llevada a un lugar sombrío y lleno de muerte.
"Metían a cientos de personas en cuartos oscuros, en condiciones infrahumanas, y muy terribles, uno encima del otro, como si fuéramos platos desechables en una bolsa negra, y simplemente esperaban la muerte o sobrevivir de milagro”.
“Voy a hacer una comparación espantosa, pero nos trataban como animales mientras el mundo entero no hacía nada, nos apilaban unos encima de otro y sin nada de higiene, porque nos tocaba en ese mismo lugar hacer nuestras necesidades, la gente se enfermaba y se moría ahí a un lado. Mientras ellos se emborrachaban de noche festejando nuestro dolor”.
Mary estuvo dos años y medio en cautiverio, siendo testigo del asesinato de varios de sus familiares. Finalmente consiguió escapar junto a su madre.
“El mérito es para mi madre, aunque todas son maravillosas. Ella tuvo el coraje cuando llegó la cámara de gas, quedaban muy pocos vivos, los niños habían muerto, los bombardeos eran insoportables, el invierno cruel en Ucrania bajo cero, y cuando estábamos frente a la puerta me dijo ¡esto no es una ducha, es mentira!, no vas a ducharte con jabón, tu vas a entrar por ahí y te van a soltar un gas para después salir en una carretilla que van a tirar en una fosa común”
“Cuando llegó este artefacto mi madre me dijo de todas maneras vamos a morir, sin embargo vamos a hacer el intento de escaparnos. Y le dije: `Mamá cómo nos van a acribillar´!, entonces, ella me entrenó para salir del campo”.
“Nos arrastramos y la sangre emanaba sobre nuestro pecho y nuestras espaldas pues las púas nos cortaban, además habían piedras y lodo. Pero a una distancia mi mamá me dijo ya puedes hablar Mary, porque antes no podía hablar porque nos mataban”
“Todos los días está en mi mente el recuerdo pero sin odio, y he tomado ejemplo de varios psicólogos. Recuerdo y sufro, pero no lo quiero recordar todos los días porque la vida es muy corta, tengo que clamar para que esto nunca más se repita. Por favor, quiero clamar al mundo que no se repita más una cosa como esta”.
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