Jue Sep 03, 2009 9:09 pm
Ignacy Skowron: «Vi el primer disparo de la guerra»
El cabo Ignacy Skowron estaba de guardia en la Westerplatte cuando advirtió una chispa sobre el costado del crucero alemán. Décimas después, un proyectil de 280 mm impactaba contra la fortaleza. Eran las 4:45, «agarré una metralleta y nos dijeron que disparáramos»; pero «aún no sabía que la guerra acababa de empezar». Skowron, hecho una pasita a sus 94 años dentro de su uniforme de capitán, es uno de los héroes por excelencia de la guerra polaca. Según Skowron, el crucero «empezó a disparar sin parar sobre nosotros». En el segundo día oyeron aviones bajando en picado y «cinco compañeros murieron en la garita 5». «Trajeron lanzallamas para freírnos», pero en el sexto día «ya apenas nos manteníamos de frío y hambre». Cuando, al séptimo, el comandante Sucharski rindió la fortaleza, el general Eberhardt le permitió el sable en reconocimiento a una lucha en que «habíamos perdido a 20 hombres y los alemanes a 300».
Jue Sep 03, 2009 11:40 pm
Vie Sep 04, 2009 4:41 am
Vie Sep 04, 2009 1:25 pm
Vie Sep 04, 2009 6:48 pm
Vie Sep 04, 2009 8:29 pm
grognard escribió:Suelto aparecido hoy en ABC:Ignacy Skowron: «Vi el primer disparo de la guerra»
El cabo Ignacy Skowron estaba de guardia en la Westerplatte cuando advirtió una chispa sobre el costado del crucero alemán. Décimas después, un proyectil de 280 mm impactaba contra la fortaleza. Eran las 4:45, «agarré una metralleta y nos dijeron que disparáramos»; pero «aún no sabía que la guerra acababa de empezar». Skowron, hecho una pasita a sus 94 años dentro de su uniforme de capitán, es uno de los héroes por excelencia de la guerra polaca. Según Skowron, el crucero «empezó a disparar sin parar sobre nosotros». En el segundo día oyeron aviones bajando en picado y «cinco compañeros murieron en la garita 5». «Trajeron lanzallamas para freírnos», pero en el sexto día «ya apenas nos manteníamos de frío y hambre». Cuando, al séptimo, el comandante Sucharski rindió la fortaleza, el general Eberhardt le permitió el sable en reconocimiento a una lucha en que «habíamos perdido a 20 hombres y los alemanes a 300».
Fuente: http://www.abc.es/20090902/internaciona ... 90902.html
Vie Sep 04, 2009 8:52 pm
Vie Sep 04, 2009 11:39 pm
Sab Sep 05, 2009 1:16 am
Sab Sep 05, 2009 4:30 pm
Lun Sep 07, 2009 4:49 pm
Bitxo escribió:Y otra vez con lo mismo... Era Hitler quien deseaba la guerra.
Lun Sep 07, 2009 7:49 pm
Aún hoy nos parece mentira...
JUAN-JOSÉ López Burniol
A las cinco de la mañana del día 1 de septiembre de 1939, el Gauleiter del Partido Nazi en Danzig telegrafió al canciller del Reich –Adolf Hitler– en estos términos: «Mi Führer: acabo de firmar y poner en vigor una ley estatal básica que proclama la reincorporación de Danzig al Reich alemán. (…) Danzig le envía con entusiasmo, mi Führer, un sentimiento eterno de gratitud y devoción». Horas antes, el Ejército alemán había invadido Polonia. Es conocida la fotografía de una docena de soldados alemanes que apartan al unísono la barrera de un puesto fronterizo. Parece la travesura de un grupo de jóvenes que están de excursión. Pero seguro que, si alguno de ellos hubiese imaginado cómo se hallaría su patria al cabo de seis años, se le hubiera helado la sangre.
William Shirer, corresponsal de la CBS en Berlín y autor de un diario clásico sobre aquellos días, nos ha dejado una versión vívida de lo que sucedió por aquel entonces en la capital alemana. «El viernes 1 de septiembre –escribe– ha amanecido gris y nublado. La gente de la calle estaba apática cuando me dirigí a la rundfunk para mi primera emisión del día, a las ocho y cuarto. Enfrente del Adlon los trabajadores iban a su trabajo como si no hubiera sucedido nada. Ninguno compraba las ediciones extra de los periódicos». Y, más adelante, añade: «Tengo entendido que, en 1914, la excitación que se vivió en Berlín el primer día de la guerra mundial fue tremenda. Hoy no ha habido excitación, ni hurras, ni vítores. Ni lanzamiento de flores, ni fiebre bélica, ni histeria. Por no haber, ni siquiera ha habido odio hacia los ingleses y británicos, a pesar de las diversas proclamas al pueblo, al partido, al ejército del Este y al ejército del Oeste, acusando a los belicistas ingleses y a los capitalistas judíos de haber iniciado esta guerra».
Lo que muestra, una vez más, por si aún hiciera falta, el origen artificial de buena parte de los conflictos humanos, provocados por unas minorías que instrumentalizan cualquier cuestión para convertirla en pretexto con el que azuzar un enfrentamiento del que ellas son, a fin de cuentas, las grandes beneficiarias.
Jue Sep 10, 2009 5:09 pm