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El suicidio de Adolf Hitler

Mié May 04, 2011 11:12 pm

Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin la expresa autorización de su autor.

I. Del hallazgo, posterior autopsia y destrucción de los restos de los cuerpos de Adolf Hitler, Eva Braun y la familia Goebbels

Una vez caído el telón en el último acto que suponía el fin del Reich de los mil años, y cuya última escena tuvo lugar en el bunker de Berlín bajo la cancillería, el 30 de abril de 1945 cuando Hitler y su esposa Eva Braun se suicidaron, no se apagaron las luces del teatro, sino que multitud de rumores empezaron a circular sobre la posible huida del dictador a Argentina, rumores que poco tienen que ver con la realidad y que una investigación que medianamente profundice en el tema, podrá comprobar que son tsolo eso: rumores.

Si todos los testigos fiables coinciden en el hecho de que Hitler y Eva Braun se suicidaron y que más tarde sus cuerpos fueron incinerados en el patio de la cancillería, ¿en qué se sustentan las teorías que hablan de una supuesta fuga de Hitler a Argentina?

La base de todas estas teorías reside en la poca transparencia que hubo cuando el Ejército soviético tomó Berlín y encontró los cadáveres calcinados de Hitler y Eva Braun en el patio de la cancillería y Stalin decidió no compartir la verdad con sus aliados occidentales. Y al no hacerlo, se crearon un montón de falsos rumores que comenzaron con las declaraciones del mariscal Zhukov. Tras firmar la rendición con los alemanes, y bajo las constantes preguntas de aliados y corresponsales, los oficiales de Zhukov anunciaron que se había encontrado el cadáver de Hitler. Pero tres días más tarde el mismo Zhukov dijo lo contrario en una conferencia de prensa recogida en el diario Pravda, el 10 de junio de 1945, cuando un periodista, A. Vert le preguntó al mariscal:
- ¿Tiene alguna idea u opinión de lo que le sucedió a Hitler?
A lo que Zhukov respondió:
- La situación es muy misteriosa. De los diarios de los ayudantes de campo del Comandante en Jefe alemán, se sabe que dos días antes de la caída de Berlín, Hitler se casó con una actriz, Eva Braun. No hemos podido descubrir un cuerpo que se haya confirmado como el de Hitler. No puedo decir nada preciso sobre el destino de Hitler. En el último momento, pudo haber volado fuera de Berlín porque hay pistas de aterrizaje disponibles para ello. (1)

No se supo nunca si Zhukov actuaba bajo las órdenes de Stalin o no sabía la verdad.
Aunque más tarde los soviéticos afirmaron que Hitler murió en el bunker, nunca mostraron ni el cuerpo ni el informe de la autopsia, lo que dio paso al mito de la supuesta huida de Hitler.

En el libro de V. K. Vinogradov, J. F. Pogonyi y N. V. Teptzov, Hitler's Death: Russia's Last Great Secret from the Files of the KGB, se intenta dar una explicación al motivo de la poca transparencia del régimen soviético sobre el destino de Hitler:
Sin embargo, la declaración del gobierno soviético sobre los resultados del trabajo para localizar a Hitler y sus funcionarios más allegados y los informes del análisis dental y otros usados para identificar los cadáveres de los dirigentes nazis no fueron hechos públicos. Esto pudo ser debido a consideraciones políticas, pero también había algunas dudas por parte de la Agencia de Seguridad Estatal y los funcionarios del Ministerio del Interior en cuanto al resultado de las pruebas e identificación de los restos de los líderes nazis.

En enero de 1946 el teniente general A. Z. Kobulov, jefe del Departamento General de Prisioneros de Guerra e Internos (GDPWI) NKVD USSR, firmó un informe analítico concerniente a una versión del suicidio de Hitler. Se subrayaron algunas dudas, basadas en un número de contradicciones en las evidencias de los testigos. En particular, se plantearon las siguientes cuestiones: por qué ninguna de las fuentes había declarado lo que había sucedido a los restos de Hitler después de que fueran quemados; por qué no había ninguna información de que se hubiera llamado a un doctor para certificar la muerte; por qué había contradicciones en las declaraciones sobre el transporte de los cuerpos al jardín de la Cancillería del Reich y sobre quiénes participaron (quiénes llevaron realmente los cuerpos y quiénes los acompañaron); por qué había discrepancias en las declaraciones de los testigos con respecto a la apariencia externa de los cuerpos, sobre si los cadáveres de los dirigentes nazis fueron quemados completamente; por qué los restos fueron descubiertos por soldados de una sección del Smersh ante el lugar que había sido indicado por el guardia Mengershausen y así sucesivamente. En relación a Mengershausen, es interesante lo que subraya el informe: fue la única persona en dar pruebas sobre el entierro de los cadáveres que se demostraron correctas.

Sobre la base de lo que los autores de este informe consideraron esas "serias contradicciones", se decidió consolidar todo el material disponible del Departamento Operacional de (GDPWI), NKVD, CED "Smersh" del Ministerio de Defensa de la URSS y la oficina de Serov en Berlín para una verificación detallada y rigurosa de todo el cuerpo de los hechos. Podía ser que Kobulov y su personal estuvieran confusos no solamente por las contradicciones por ellos señaladas en su informe, sino también por el hecho de que después de que fuese capturada la Cancillería del Reich el 4 de mayo de 1945, se descubrió el cadáver del doble de Hitler, Gustav Veler (que fue grabado en un film).

Como resultado de la iniciativa del GDPWI, en 1946 se creó especialmente una comisión para dirigir excavaciones posteriores en el sitio en el que habían sido descubiertos los cadáveres de Hitler y Eva Braun. Se descubrió entonces un fragmento de cráneo. En la declaración fue descrito como sigue: "La parte sincipital izquierda de un cráneo con un agujero de bala de salida". Debería observarse que en el informe de 8 de mayo de 1945 sobre el examen de los cadáveres quemados, se señaló que la parte superior del cráneo estaba parcialmente ausente. Durante este examen posterior, se descubrieron manchas de sangre en el tapizado del sofá del búnker en el que, según Linge, el Führer había cometido suicidio.

Debido a la reubicación del Departamento de Contraespionaje del "Smersh" del 3º Ejército de Asalto, los cadáveres que habían sido examinados en mayo de 1945 se volvieron a enterrar en un bosque cerca de la ciudad de Rathenow, Brandenburg, a principios de junio. Bajo órdenes del teniente general P. V. Zelenin, el jefe del "Smersh" CED del Grupo de la Fuerza de Ocupación Soviética en Alemania, el 21 de febrero de 1946 los restos fueron vueltos a enterrar en los terrenos de una base militar de Magdeburg, donde la Sección de Contraespionaje del Smersh del 3º Ejército de Asalto tenía su base. Los resultados de este nuevo examen no fueron hechos públicos en la época. Claramente, la muerte de Hitler y las circunstancias que rodearon el suceso se volvieron un factor importante en la intriga política entre los aliados de la coalición anti-Hitler. Parece que Stalin comprendió esto claramente y lo usó hábilmente en sus relaciones con el Oeste. Numerosas declaraciones de testigos y los resultados de identificación y exámenes médicos habían probado el hecho de la muerte de Hitler, pero Stalin no tenía prisa en publicar esas conclusiones... (2)



Aclarado el por qué del ocultamiento de todas las pruebas, cabría preguntarse que fue lo que sucedió realmente los primeros días de mayo de 1945 en el bunker y que fue lo que hallaron los soviéticos tanto en el bunker como en el patio de la cancillería.
Uno de los testigos más importantes de aquella época del bando soviético, es Elena Rzhevskaya, que por aquel entonces era una intérprete del Ejército Rojo de 23 años.
En 47 años declinó todas las peticiones de Occidente de entrevistarla. Bajo órdenes de Stalin, todos los oficiales que estuvieron involucrados en el hallazgo del cadáver de Hitler y en su posterior identificación juraron guardar secreto.
Finalmente, el testimonio de Elena Rzhevskaya aparece en el documental Hitler, capítulo final, del que aporto algunas pasajes de la entrevista que se le realizó a la intérprete soviética:

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Elena Rzhevskaya en la entrevista concedida en el documental.
Fuente: Captura del documental Hitler, capítulo final

"Yo era intérprete militar en el cuartel general del Ejército Rojo. Primero fui Teniente, y luego Teniente de la Guardia. Desempeñé este puesto durante toda la guerra y ni con la más fantástica imaginación podía concebir que iba a allegar entera y con vida a Berlín ni que iba a acabar en el búnker de Hitler. Lo llamaban La guarida de la bestia, así es como lo describían en nuestros carteles. En un sentido directo, ahí es donde acabó mi guerra, con la caída de Berlín, en el búnker. Así que toda la victoria, todos esos días victoriosos, para mí están relacionados con el hecho de que estuve en los sótanos de la cancillería del Reich, y en el búnker de Hitler, que estaba adosado a ellos."

"Pero se aproximaba el momento de la caída de Berlín. Uno de los peores crímenes de Hitler y su séquito fue que reclutaron a niños, sin exagerar de 12, 13 y 14 años. Mandaban a clases enteras de los colegios a defender al Führer. En la manzana donde se encontraba la cancillería del Reich y en otros lugares importantes donde se estaba luchando se estaba enseñando a jóvenes y a adultos a utilizar esas armas. Creo que las llamaban Faust, o algo así. Eran muy fáciles de utilizar y podían incluso inutilizar los tanques. No sólo los soldados adultos podían hacerlo, los niños también. Estos niños eran enviados a los más terribles enclaves, ni siquiera los cubrían. Sí que mucha de esta gente joven, de quince años o incluso menos perecieron, tan sólo para prolongar la guerra una o dos horas más." (3)

Según el documental, el 25 de abril, Hitler ya había decidido que se suicidaría. Le indicó a Heinz Linge las instrucciones que debía llevar a cabo: se pegaría un tiro, y a continuación Linge debería llevar su cuerpo al jardín de la cancillería del Reich y quemarlo hasta que no quedara nada. Insistió en que su cuerpo no debía ser reconocible después de muerto.
Según la versión oficial, Hitler se quitó la vida a las 3:30 de la tarde del 30 de abril. El suicidio tuvo lugar en el sofá de la suite privada de Hitler. Tenía consigo dos pistolas y dos cápsulas de cianuro. Eva Braun tenía su pistola y dos cápsulas similares.
El ayudante de cámara de Hitler, Linge, fue el primero que entró en la habitación. Afirmó que Hitler se había disparado en la sien derecha con la más pequeña de las dos pistolas. Los cuerpos fueron envueltos rápidamente en sábanas y subidos por las escaleras y depositados en un cráter de bomba poco profundo, a unos tres metros de la salida de emergencia del búnker. Se rociaron los cadáveres con gasolina y les prendieron fuego. Ardieron durante varias horas hasta que un guardia de las SS comunicó que los cuerpos estaban irreconocibles. Una vez se extinguió el fuego, los cuerpos fueron enterrados.

Uno de los primeros en llegar al bunker fue el teniente coronel Ivan Klimenko. La tarea de encontrar a Hitler, una vez derrotada Alemania correspondió a un pequeño grupo comandado por Klimenko, perteneciente al SMERSH. La teniente Elena Rzhevskaya era su intérprete:

"Nuestra tarea consistía en capturar a Hitler vivo o muerto. Y teníamos que descubrir si realmente estaba ahí, no seguir un rastro falso. Tuve que interrogar a mucha gente. En la tarde del dos de mayo, el mayor Bistrov que era mi comandante inmediato y otra persona, un coronel, encontraron el cuerpo sin vida de Goebbels. No estaba lejos de la salida de emergencia del bunker de Hitler que daba al jardín."


¿Y que han contado los principales testigos en sus memorias sobre el suicidio de Hitler?
Traudl Junge, en su libro Hasta el último momento, cita lo siguiente de palabras de Otto Günsche:
"Saludamos al Führer una vez más y se fue con Eva a su habitación. Cerró la puerta. Goebbels, Bormann, Axmann, Hewel, kempka y yo esperábamos fuera, en el corredor. Pasaron tal vez diez minutos, pero a nosotros nos pareció una eternidad, hasta que el disparo rompió el silencio. Unos segundos después, Goebbels abrió la puerta y todos entramos. El Führer se había disparado en la boca y además había mordido una ampolla. El cráneo estaba destrozado, era algo horrible. Eva Braun no utilizó su pistola, sino que solo tomó el veneno. Cubrimos la cabeza del Führer con una manta; Goebbels, Axmann y Kempka sacaron el cadáver por la escalera del parque. Yo saqué el cuerpo de Eva Braun."

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Traudl Junge en 1945.
Fuente: http://destylou-historia.blogspot.com/2 ... lidad.html

Otro de los testigos fue Otto Günsche. A pesar de que nunca quiso hablar de lo sucedido después del fin de la IIGM, después de la caída de la URSS, que llevó a la apertura de parte de sus archivos secretos, se tuvo acceso a los interrogatorios a los que fue sometido:
"A las 15:15 horas dejé la habitación y en otra encontré al jefe de la guardia de Hitler Sturmbannführer Sthelde y al conductor de Hitler Obersturmbannführer Kempka. Les informé de lo que nos había dicho el Führer a Rattenhuber, a Baur y a mí. Después de esto, me quedé en ese cuarto por algún tiempo. La puerta del lobby estaba entreabierta y pude oír al mayordomo del Führer, Sturmbannführer Linge decir: “el Führer ha muerto”. A pesar de ello, no oí ningún disparo. Inmediatamente atravesé el lobby hacia la habitación donde se celebraban las conferencias y les dije a los lideres lo siguiente: 'El Führer ha muerto'. Se levantaron y vinieron conmigo hacia el lobby donde vimos que sacaban dos cuerpos. Uno de ellos estaba envuelto en una alfombra, mientras que el otro también se encontraba envuelto en otra pero no totalmente. Los cuerpos eran cargados por el Sturmbannführer Linge, Hauptscharführer Kruge y el Obersturmführer Lindloff y otro oficial de las SS que no conseguí reconocer. Entonces el Obersturmbanführer Kempka y el Sturmbanführer Medle se unieron a ellos. De una de las alfombras las piernas del Führer eran visibles. Le reconocí por los botines y los calcetines que siempre llevaba. Fuera de la otra alfombra sobresalía el pie y la cabeza de la mujer de Adolf Hitler.
Ambos cuerpos se llevaron a la salida de emergencia del bunker, hacia el jardín. Allí fueron rociados con gasolina preparada por Martin Bormann y se les prendió fuego. Todo esto ocurrió sobre las 16:00 horas. Ambos cuerpos fueron quemados en presencia de Bormann, el general Burgdorf, en general Krebs, el líder de la juventud hitleriana Axmann, el doctor Goebbels y yo mismo. Primero se quemó el del Führer y después yo mismo ayudé a cargar el cuerpo de Eva Braun. No estoy seguro si Rattenhuber y Baur estaban presentes, pero es muy posible que así fuera puesto que estaba todo muy concurrido y la visibilidad no era buena."


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Otto Günsche.
Fuente: http://www.esacademic.com/dic.nsf/eswiki/886172

Kempka, el chófer de Hitler, también relata la muerte de Adolf Hitler en sus memorias, Yo quemé a Hitler:
"El 30 de abril a las 14:30, el SS-Sturmbarmführer Günsche le ordenó a Kempka que se acercara a la cancillería llevando 5 bidones de gasolina de 40 litros cada uno. Para Kempka no fue fácil recolectar la gasolina con cinco hombres, pues las disponibilidades eran mínimas y había que tomarlas de cuanto vehículo se pudiera tener cerca. A lo más pudo recolectar 160 litros. Günsche mandó llevar la gasolina a la puerta posterior en los jardines de la cancillería. Luego en la cancillería Günsche le informó a Kempka que el Führer había muerto, sin darle detalles. Ese día, varias veces le pidieron a Kempka bidones de gasolina para quemar documentos importantes, que los fue llevando, mientras fue posible, en pequeñas cantidades.
Poco después Kempka vio al SS-Sturmbarmführer Linge, ayudante personal del Führer, que sacó un cuerpo envuelto en una manta militar de color gris. Kempka tuvo que suponer que se trataba del Führer, pero sólo vio el pantalón y los zapatos, ambos negros que solía usar el Führer. Kempka entró a la habitación donde estaba el cuerpo de Eva Braun y lo llevó a través de varias habitaciones al pie de la escalinata que conduce al exterior donde lo recibió el SS-Sturmbannführer Günsche, sacando el cuerpo de Eva Braun al exterior. Eva Braun estaba vestida de negro, con zapatos de tacón alto, tal vez con suela de corcho. Detrás de Bormann aparecieron, el Reichsminister Dr. Goebbels y el SS-Sturmbannführer Linge y Kempka. Luego de poner el cuerpo de Eva Braun junto al de Hitler, el SS-Sturmbannführer Günsche roció los cuerpos con la gasolina de los cinco bidones y les prendió fuego. Todos los presentes el Reichsleiter Martin Bormann, Reichsminister Dr. Goebbels, SS-Sturmbannführer Günsche, SS-Sturmbannführer Linge y Kempka miraron los cuerpos y saludaron con el brazo en alto."


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Erich Kempka.
Fuente: http://www.trueknowledge.com/q/facts_ab ... ich_kempka

También el Oberscharführer Rochus Misch, por aquellas fechas en el bunker, afirmó lo siguiente al respecto:
"Fue una muerte silenciosa. Todos hablaban muy bajo. Y entonces, cuando estaba a punto de marcharme, alguien dijo: 'Linge, Linge...'. Linge era su sirviente personal. ‘Creo que ya es la hora’. Linge y un edecán llamado Günsche bajaron y esperaron un rato. Podía notar como me invadía el miedo. Entonces me quedé, y luego la puerta se abrió. No sé quien la abrió, Günsche o Linge. Uno de los dos. Como la puerta estaba abierta yo me encontraba a uno o dos metros de distancia, miré por supuesto. Luego entró otra persona. Y como la puerta seguía abierta cuando entró, vi a Hitler hundido en el sofá o tal vez estaba al lado del sillón cerca del sofá, no estoy seguro 100%. También vi allí a Eva Braun tumbada, con las rodillas levantadas, con un vertido azul oscuro con adornos blancos. Lo recuerdo muy bien."

"Todavía tengo en mi mente la imagen muy clara de cómo Linge, Günsche y alguien del servicio de seguridad que no conocía, envolvieron al cuerpo de Hitler que yacía en el suelo con una manta. Entonces me dijeron que fuese a informar al comandante y me marché a decirle lo que había ocurrido. 'El Führer está muerto, lo llevan fuera'. '¿Cuando?', me preguntó, y yo le dije: ‘Ahora mismo, mientras hablamos.' Entonces me dijo: 'Vale, puede volver a su puesto.' Cuando volví me dijeron: ‘Están incinerando al Führer, ¿vas a subir?’ y yo respondí: 'No.' "

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Rochus Misch.
Fuente: http://www.rochus-misch.de/der-letzte-z ... ahmen.html

Es evidente que existen contradicciones sobre quien entró en la habitación, como estaban los cuerpos, la hora del suicidio, quien subió los cadáveres por las escaleras... pero en lo esencial todos los testigos coinciden: Hitler y Eva Braun se suicidaron el 30 de abril en el bunker y sus cuerpos fueron incinerados en el patio de la cancillería.

5 horas después de la muerte de los Hitler, los Goebbels se quitaron la vida. Magda Goebbels mordió una cápsula de cianuro y cayó al suelo. A continuación, Goebbels mordió la suya y murió instantáneamente. Unos soldados rusos encontraron unas pistolas Walther junto a sus cuerpos. Se ha especulado desde la guerra que Goebbels disparó una bala a la cabeza de su mujer y después a la suya. En el informe de la autopsia consta concluyentemente que no había evidencia de heridas ni de enfermedades mortales. Igual que Hitler y Eva antes, ambos cuerpos fueron quemados.

Llegados a este punto, sería importante conocer de mano de Klimenko, de qué forma se encontró el cadáver de Hitler, ya que era quien comandaba el grupo de investigación del SMERSH que llegó inició las pesquisas en el bunker. Un extracto del informe de Klimenko apareció en la revista alemana Der Spiegel, en 1965 y que traduzco a continuación:

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Ivan Klimenko.
Fuente: Captura del documental Hitler, capítulo final

"En los últimos días del mes de abril de 1945, cuando los soldados soviéticos atacaron el Reichstag, el Mando Supremo encargó a un grupo de investigación que yo comandaba, encontrar a Adolf Hitler y a las personas más allegadas de su entorno.

Sabíamos que el Estado Mayor de Hitler y su último refugio se encontraba en la Voßstraße, en el refugio antiaéreo bajo la cancillería del Reich. Eso e slo que me contaron algunos prisioneros a los que yo interrogué. Esa instalación bajo tierra era conocida como el Führerbunker, aunque la vivienda de Hitler en el refugio antiaéreo estaba algo apartada del resto de salas.

Pertenecíamos al destacamento de asalto del General Kuznetsov. Por otro lado, el destacamento de la división 301, comandada por el general Antonov, avanzaba hacia la cancillería. Los soldados del general Antonov habían ocupado el edificio de la GESTAPO y estaban directamente ante la cancillería. Confiábamos en entrar con los primeros soldados soviéticos en la cancillería. Para poder llevar a cabo con éxito la operación planeada, primero debíamos cerrar todas las entradas y salidas.

El 29 de abril nos encontrábamos a 500 metros del objetivo. En las ventanas de la cancillería se habían colocado barricadas. Desde allí, los fusiles y las ametralladoras disparaban sin cesar.

El 30 de abril, a la una y media, el Mando Supremo ordeno a las tropas de asalto, concentrar el fuego de artillería contra la cancillería. En pocos minutos los pisos superiores del edificio fueron eliminados por los disparos.

Después del fuego concentrado de artillería los soldados iniciaron el asalto y tomaron rápidamente la cancillería. Entonces comenzó nuestro trabajo. En los pisos del bunker se disparaba esporádicamente, sin embargo la mayoría de defensores de la cancillería y los habitantes del bunker salieron de su escondrijo con las manos levantadas.

Sólo se podía llegar al sótano a través del vestíbulo de la cancillería, desde donde una bastante amplia escalera llevaba hacia abajo, o desde el patio interior a través de una entrada en la pared de hormigón. Bajamos las escaleras y llegamos a un largo y oscuro corredor, en el que había muchas puertas. La vivienda de Hitler no fue fácil de encontrar enseguida. Se debía recorrer un complicado y confuso camino. En los primeros días nos orientamos sólo con la ayuda de los antiguos habitantes del sótano.

El bunker del Führer era un laberinto de hormigón bajo tierra de los más confuso de habitaciones semejantes a camarotes. Hitler y Eva Braun, con la que se casó el 29 de abril, vivían en estancias más espaciosas. Sus viviendas consistían en una sala de conferencias y a la izquierda había una puerta, que conducía a una habitación algo más pequeña y alargada, el cuarto de recepción de Hitler. Allí había un sillón y un largo banco marrón. En esa habitación, tal y como los prisioneros declararon, se analizaba la situación de las tropas alemanas y se discutía sobre cuestiones operativas.

Detrás estaba el estudio de Hitler, con un escritorio, una estantería y una caja fuerte. La última habitación era el dormitorio. Allí vimos la chaqueta de Hitler con la cruz gamada de oro y el vestido de novia de color blanco de Eva Braun. Sin embargo, los habitantes del bunker aclararon durante los interrogatorios, que Eva Braun se casó con un vestido negro. En la habitación de Hitler no encontramos a nadie.

En el sótano se había colocado una gran instalación de radiotelegrafía, los almacenes tenían alimentos, llenos de valiosos vinos y coñacs, y estaba equipada con una cocina especial. En muchas habitaciones había botellas de vino por todas partes, sobras de comida diseminadas...

Los de las SS habían bebido hasta perder el conocimiento y entonces se volaron la cabeza o se envenenaron. Vimos muchos suicidios en el bunker. Un insoportable hedor a cadáver y charcos de sangre, eso era todo lo que el fascismo dejaba atrás.

Uno de los primeros que descubrimos, fue el médico de los Goebbels. Durante el interrogatorio explicó, que se le fue ordenado tener preparado veneno. En la noche del 1 de mayo Goebbels le llamó. Cuando el médico vio que Goebbels había decidido envenenar a sus hijos, le aconsejó, ponerlos bajo la protección de la Cruz Roja. Pero Goebbels le contestó: "¿Qué tiene que ve la Cruz Roja con todo esto, Doctor? Son los hijos de Goebbels."

Entonces el médico contó, como él junto con Magda Goebbels abrió la boca de los niños adormecidos con morfina y aplastó las ampollas con veneno. Goebbels le metió prisa. El médico no pudo declarar nada más.

Mi grupo de investigación continuó paso a paso las pesquisas en el sótano. En todos los recodos vimos entradas, habitaciones secretas, hallamos numerosos prisioneros, entre ellos cerca de 100 superiores, pero no encontramos en el sótano ni a Hitler ni a Goebbels.

Después nos dirigimos al patio de la cancillería y batimos la zona metro a metro. Pronto, cerca del bunker encontramos los cadáveres calcinados de Goebbels y su mujer. No habían sido enterrados. Magda Goebbels estaba mucho más desfigurada pro el fuego, ya que el viento, al parecer, soplaba del lado donde ella yacía. Entre ellos había diseminados papeles y harapos quemados.

Toda la noche del 2 al 3 de mayo, interrogué a prisioneros que habían sido hechos presos en el Tiergarten. Eran principalmente, funcionarios del gobierno, generales y oficiales.

Antes sucedió una historia bastante remarcable: algunos ciudadanos nos trajeron a un hombre grande y delgado con aspecto de aristócrata vestido con una chaqueta militar nueva. Los berlineses creían, que no tenía aspecto de ser un simple soldado y que probablemente se trataba de un cacique nazi, que se había escondido en un establo. Le dimos las gracias a los ciudadanos por su ayuda, y retuvimos a ese hombre.

Cuando pregunte a ese hombre en el interrogatorio por su nombre, me extendió su documentación, de la que se deducía, que era el almirante Voß, apoderado de Döniz por Hitler.

El almirante informó de la boda de Hitler y Eva Braun y dijo que ambos se habían suicidado el 30 de abril. El día anterior Hitler habría entregado a personas de su confianza, entre ellas a Voß, importantes documentos para Dönitz, que había sido nombrado su sucesor. Voß también narró los últimos días en el bunker.

Colocamos a Voß cerca, al tomar parte en la identificación. En el patio, reconoció rápidamente los cuerpos de Goebbels, su mujer Magda y a los cinco niños. Juntos, con el almirante Voß y un representante del Ejército soviético, cruzamos el patio de la cancillería. El almirante había prometido mostrarnos algunas salidas de emergencia del Führerbunker.

Cuando pasamos por delante de un depósito de agua, en el que había muchos cadáveres, Voß se quedó quieto de repente y gritó: '¡Hitler!' '¡Hitler!'. El cadáver se parecía realmente a Hitler; tenía le mismo tipo de bigote. Lo llevamos desde el patio hasta el bunker, en el llamado comedor azul, para ser identificado. Sobre esta historia se han hecho muchas interpretaciones. Algunos periodistas extranjeros hicieron correr el rumor de que se trataba del doble de Hitler. Cerca de diez personas, a las que se recurrió a la hora de identificar el cadáver, entre ellas el jefe de garajes de la cancillería, Karl Schneider y el cocinero personal, Wilhelm Lange, declararon, que el cadáver, que allí vieron, no se trataba del de Hitler. La búsqueda debía empezar de nuevo.

Lo único que sabíamos con seguridad, era que Hitler estaba muerto. ¿Pero dónde debíamos buscar su cadáver? Y aquí quiero informar sobre otro hallazgo.

En la mañana en que los invitados para la identificación examinaron el cadáver del doble de Hitler en el comedor azul , mis investigadores peinaban metro a metro el patio de la cancillería. Entre cadáveres, montones de escombros, pilares destruidos y construcciones derrumbadas, al lado de la mezcladora de hormigón, la que aun algunos días antes había producido cemento para reforzar la cubierta del bunker, el soldado Tschurakov descubrió, aproximadamente alejado a tres o cuatro metros de la entrada del bunker del Führer, un cráter, en el que había un Panzerfaust.

Como precaución se decidió sacarlo y desactivarlo – alrededor había personas y hubiera podido suceder una desgracia. Tschurakov se inclinó para coger el mango del arma y entonces intentó salir del cráter cuando de repente vio sobresalir de la tierra las piernas desnudas de un cadáver tapadas con una manta gris. Retiramos la capa de tierra y vimos los cadáveres quemados de un hombre y una mujer casi desnuda. Entonces pensábamos que en el comedor azul yacía el cadáver de Hitler y no le prestamos demasiada atención al nuevo hallazgo. Lo volvimos a enterrar.

Por la noche, después del percance con el 'hallazgo' de Voß, volví a repasar las declaraciones de los miembros de las SS. Decidí ir otra vez al cráter en el que había un Panzerfaust. Se parecía mucho al lugar, del que me habían hablado repetidas veces los miembros de las SS.

A la mañana siguiente excavamos el cráter y vimos de nuevo los dos cadáveres semicalcinados, envueltos en una manta gris. Algo más profundo se había enterrado dos perros. Los vigilantes, que tomaron parte en la identificación, estaban seguros que se trataba de los cadáveres de Hitler y Eva Braun.

El SS Harri Mengeshausen, de la guardia personal de Hitler, declaró por ejemplo lo siguiente: ‘Patrullaba en el edificio de la cancillería y pasé por el pasillo delante del despacho de Hitler. Al mediodía del 30 de abril me paré en la ventana porque quería ver que clase de movimiento había en el patio.’
Mengeshausen vio como Günsche y Linge sacaban del bunker los cadáveres de Hitler y Eva Braun, y como los rociaban con gasolina y les prendían fuego. La gasolina se quemó pero los cadáveres no se carbonizaron.

Le pedimos a Mengeshausen que nos enseñase el lugar en el que Hitler y Eva Braun fueron enterrados. El SS se dirigió a ese cráter en el patio de la cancillería, donde habíamos encontrado los cadáveres semicalcinados. Después decidimos iniciar el correspondiente protocolo:

Aquí hay un extracto:
'... Nosotros, el firmante, el teniente coronel Klimenko, el soldado Oleinik, Tschurakov... examinamos con la colaboración en la identificación de Harri Mengeshausen el lugar del entierro de los cadáveres del canciller del Reich Adolf Hitler y su mujer.'

'...La inspección de los lugares indicados por Mengeshausen para su identificación confirmó la exactitud de su declaración (ver fotocopia del protocolo). Esas declaraciones son tan dignas de crédito, que sacamos a la luz del cráter nombrado por él el 4 de mayo, los cuerpos de dos perros envenenados y los cadáveres de un hombre y una mujer.'

'...El croquis del lugar del hallazgo de los cadáveres de Hitler y des u mujer, así como las fotos del lugar que fue nombrado por Mengeshausen, se adjuntarán en el protocolo...'

Los perros fueron identificados muy pronto. El perro pastor Blondi, el perro de Hitler, está descrito en nuestro protocolo como 'el perro grande con orejas largas, espalda negra y laterales claros'. En el collar del perro pastor estaba escrito: 'Siempre contigo'. Paul Feni, el guardia especial del perro de Hitler, declaró que fue envenenado.

Después del la toma del protocolo nos dirigimos con Harri Mengeshausen al Estado mayor. Harri, un tipo gigante y muy alto llevaba ropa demasiado pequeña que había encontrado en alguna parte y que había cambiado por su ostentoso uniforme de las SS. Se veía muy cómico con esa pinta y a cada movimiento crujían las costuras del hombro de su chaqueta. Harri estaba muy amedrentado. Por lo visto pensaba que lo conducíamos a su ejecución.

Pero cuando se le condujo al Estado Mayor y se convenció que nadie tenía la intención de ejecutarle, Harri pidió un papel y una pluma y escribió una confesión en la que detallaba que tomó parte en la incineración de los cadáveres de Hitler y Eva Braun y este hecho por lo tanto no se añadió al protocolo, porque temía revelar su cercana relación con Hitler y figurar como ejecutor de su última voluntad.

Las declaraciones de Mengeshausen fueron confirmadas por otros guardias así como por ayudantes personales de Hitler.

Los cadáveres de Hitler y Eva Braun se quedaron todo el tiempo en la cancillería.

Por la noche, mis hombres envolvieron los cadáveres en una manta y los sacaros de la cancillería, los metieron en dos cajas, los introdujeron en un coche y los transportaron a nuestro Estado Mayor." (4)



Para una comprensión más profunda sobre el tema, la lectura de las declaraciones de Mengeshausen durante los interrogatorios puede aportar más datos al respecto:

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INFORME
Lugar de sepultura de los cuerpos de Hitler y Eva Braun.
Berlín, 13 de Mayo 1945.


Nosotros, los abajo firmantes: Jefe, sección de contraespionaje de Smersh, 79º Cuerpo de Fusileros, teniente coronel Klimenko; Magistrado Inquisidor jefe, sección de contraespionaje, Kaytchev; Jefe del escuadrón de relevamiento topográfico, 79º Cuerpo de Fusileros major de la guardia Gabelok; segundo teniente Kalachnichov, soldados, pelotón especial, sección de contraespionaje Smersh, 79º cuerpo de fusileros, Oleynik, Tchukarov, Navach, Myalkin, acompañados por el testigo Mengershausen [sic], Harry, investigamos en esta fecha el lugar donde fueron enterrados los cadáveres del canciller del reich alemán Adolf Hitler y de su esposa.

El testigo Mengershausen, Harry, atestiguó que el, como miembro del grupo de combate Mundtkes de las SS, estuvo destacado del 20 al 30 de abril para la defensa del área de la cancillería y protección personal de Adolf Hitler.
El 30 de abril de 1945, pasado el medio día, estaba de guardia dentro del edificio de la nueva cancillería, donde su tarea consistía en cubrir el corredor que pasaba por el estudio de Hitler y continuaba hasta el comedor azul.
Durante su guardia a través del corredor encima mencionado, Mengershausen se detuvo en el comedor azul enfrente a la última ventana, que era la más próxima a la salida del jardín, y observó lo que estaba ocurriendo en el jardín de la cancillería.
En este momento, el Sturmbannführer Günsche y Linge cargaban los cuerpos de Hitler y de su esposa Eva Braun desde la salida de emergencia hacia el aire libre. Esto despertó su interés y observó cuidadosamente para ver lo que estaba pasando.
Günsche, Ayudante de Hitler, derramó gasolina en los cuerpos y les prendió fuego. media hora más tarde los cuerpos de Hitler y de su esposa estaban consumidos, fueron llevados hacia un cráter a cerca de un metro de distancia de la referida salida de emergencia y enterrados allí.
Todo el proceso -Transporte de los cadáveres, su cremación y sepultura de los cuerpos de Hitler y de su esposa- fue personalmente observado por Mengershausen desde una distancia de 60m.
Mengershausen atestiguó además que el 29 de abril el perro de Hitler también fue enterrado en el cráter. Características particulares: Un pastor alto con orejas cortadas, pecho negro y flancos elegantes, Por Paul Phenie, que cuidaba especialmente del perro, Mengershausen supo que él había sido envenenado.
Al investigar los lugares indicados por Mengershausen, se verificó que su declaración era correcta. Durante su guardia del 30 de abril de 1945, Mengershausen pudo observar claramente desde la ventana del comedor azul lo que estaba ocurriendo en la salida de emergencia del búnker. La declaración del testimonio de Mengershausen es bien digna de crédito, pues el 4 de mayo de 1945 retiramos del referido cráter los cadáveres de un hombre y de una mujer desfigurados por el fuego y dos perros envenenados que, conforme fue reconocido por otros testigos pertenecían a Hitler y a su secretaria particular [?] Eva Braun.
En el anexo, se halla un diagrama del lugar donde fueron descubiertos los cadáveres de Hitler y de su esposam así como fotos del lugar indicado por el testigo Mengershausen.
Declaración tomada en la cancillería, ciudad de Berlín.

Jefe, sección de contra espionaje Smersh, 79º Cuerpo de Fusileros;
teniente coronel (firma) [Klimenko]
Magistrado inquisidor jefe intérprete; Sección de contraespionaje Smersh; 79º Cuerpo de Fusileros
Teniente (firma) [Kaytchev]
Jefe del Escuadrón de relevamiento topográfico; 79º Cuerpo de Fusileros
Mayor de la Guardia (firma) [Gabelok]
Fotógrafo corresponsal; 70º Cuerpo de Fusileros;
Segundo teniente (firma) [Kalachnikov]
Soldados, sección de contraespionaje Smersh; 79º Cuerpo de Fusileros
(firmas) [Oleynik; Tchukarov, Navach, Myalkin]
Testigo (firma) [Mengershausen] (7)


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En mayo de1991, la película de los cuerpos de los Goebbels se dio a conocer por los archivos del gobierno soviético. El cadáver de Josef Goebbels, aunque completamente carbonizado es fácilmente identificable, por le soporte ortopédico de su pierna derecha. Junto al cuerpo hay una pistola Walter P38.

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El cadáver carbonizado de Josef Goebbels.
Fuente: Capturas del documental Berlin 45: Der Sturm auf Berlin, Spiegel TV

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El vicealmirante Voß identificando los cadáveres.

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Voß junto a Karl Schneider (izquierda), el encargado de las cocheras.

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Karl Schneider junto a Wilhelm lange, el cocinero de la cancillería del Reich (izquierda).
Fuente: Capturas del documental Berlin 45: Der Sturm auf Berlin, Spiegel TV

Junto a los cuerpos de Josef y Magda Goebbels se encontraron dos pistolas Walter por lo que en un principio, se pensó que ambos se habían suicidado disparándose, pero el informe de la autopsia desmintió tal hecho, y al parecer, el matrimonio se suicidó ingiriendo veneno..

Los soldados hicieron el descubrimiento de los cuerpos de los hijos de los Goebbels. Fueron asesinados por Magda Goebbels con ayuda de un dentista de las SS, doctor Helmut Kuntz. Dos horas antes de que se suicidara reunió a toda la familia y les comunicó que se trasladarían al Berghof. Vestían camisones blancos. Magda peinó sus cabellos, besó a cada uno de ellos y los llevó a su dormitorio en la parte superior del bunker. Kuntz contó a los interrogadores que inyectó una cantidad letal de morfina a los niños. Poco después Magda colocó cápsulas de cianuro en sus bocas y las reventó con los dientes de los niños. El descubrimiento impresionó a los soldados rusos. Fueron llevados solemnemente a la cancillería del Reich, colocados en el suelo para ser fotografiados y marcados con etiquetas para su identificación.

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De derecha a izquierda: Helmut (de 10 años), Heidi (casi cinco), Helga (de 12 años y la mayor), Hilda (de 11 años), Hiede (de 6 años) y Holde (de 8 años).

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Magda (izquierda) y Joseg Goebbels (derecha).

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El vicealmirante Voß identificando los cadáveres.
Fuente: Capturas del documental Berlin 45: Der Sturm auf Berlin, Spiegel TV


Sobre este suceso también hay muchas contradicciones al ser el doctor Kunz el único superviviente directamente implicado en los hechos, y no poderse contrastar sus declaraciones con las del doctor Ludwig Stumpfegger, también implicado en el asesinato de los hijos del matrimonio Goebbels y que murió junto con Martin Bormann en el intento de escapar del cerco soviético en Berlín. Las declaraciones del doctor Helmut Kunz y Harri Mengershausen, guardia personal de Hitler, quien indicó a Klimenko donde fueron incinerados los cuerpos de Hitler y Eva Braun aportan un poco más de luz a este asunto:

"A finales de abril, llevó aparte a Kunz y literalmente le pidió que 'le ayudara a matar a sus hijos,' tal y como más tarde testificaría Kunz. Sin embargo, éste testificaría: 'Me negué y le dije que era incapaz de hacerlo.'
Le dijo a Magda que acababa de perder a sus dos hijas unos pocos meses antes durante un bombardeo norteamericano sobre Lucka y que sólo por eso no podía hacerlo. Su hija Maike tenía cinco años cuando murió bajo los escombros. Su otra hija, Maren, apenas tenía uno.
Sin embargo Magda Goebbels insistió y se cree que muy poco después le dijo que ‘no era una petición suya’ sino 'una orden directa de Hitler.' Según el testimonio de Kunz, durante la discusión Magda Goebbels le dijo que si era suficiente con que ella trasladara la orden o si deseaba hablar con Hitler personalmente.
Kunz supuestamente contesto que eso era suficiente para él. Según se dice, Kunz intentó escapar poco después al cercano Hotel Adlon, donde un compañero de las SS había montado un hospital de emergencia, pero al parecer Magda Goebbels ordenó que volviera amenazándole con que si su marido se enterara de su intento de escapar sería hombre muerto.

El uno de mayo de 1945, por la noche, los niños ya estaban en la cama pero todavía no se habían dormido. 'No tengáis miedo' les dijo su madre. 'El doctor os va a poner una inyección que todos los niños y los soldados se están poniendo.' Magda salió de la habitación y Kunz les inyectó la morfina, 'primero a las dos chicas mayores, luego al chico y finalmente al resto de las chicas.' Cada niño recibió una dosis de 0,5 cc, lo que llevó entre ocho y diez minutos
Cuando los niños se habían dormido, Magda Goebbels entró en la habitación con las píldoras de cianuro en la mano, según testifico Kunz. Regresó unos pocos segundos después, llorando y alterada. 'Doctor, no lo puedo hacer, tiene usted que hacerlo,' dijo Magda, a lo que el dentista contesto: 'Tampoco puedo hacerlo yo.' 'Busque entonces al Dr. Stumpfegger,' dijo ella. Ludwig Stumpfegger, poco más joven que Kunz, había sido uno de los médicos personales del jefe de las SS Heinrich Himmler.
Una semana después, los forenses rusos practicaron las autopsias de los cuerpos de los niños y llegaron a la conclusión de que sus muertes se habían producido como resultado de un envenenamiento por cianuro. Los padres se habían suicidado en el exterior de la cancillería y Stumpfegger había muerto intentando traspasar las líneas rusas en Berlín.
Sin embargo, Kunz sobrevivió. Era tanto testigo como responsable, alguien que podía incriminar a otros y exculparse a sí mismo. Alguien que podía dar falso testimonio.

Después de que Kunz hubiera pasado 10 años bajo cautiverio ruso, el Kremlin finalmente decidió ponerlo en libertad el 4 de octubre de 1955. Poco después, la muerte de los niños de los Goebbels se convirtió en un caso para la acusación pública ya que el juzgado de la ciudad bávara de Berchtesgaden llevaba a cabo un procedimiento de carácter obligatorio para verificar la muerte de Hitler. Uno de los muchos testigos era Harri Mengershausen, un subinspector y oficial de la SS, que también había sido prisionero de guerra.
Mengershausen dio testimonio sobre el fallecimiento de Hitler, y luego el juez, Heinrich Stephanus, inició una investigación sobre el caso de Goebbels: ‘La muerte de los niños es todavía un completo misterio. No sabemos quien lo hizo ni cómo se hizo…al Dr. Kunze se le mencionó en alguna ocasión en este contexto.’ Ni siquiera el juez o los testigos conocían la ortografía correcta del apellido de Kunz.
−El Dr. Kunze negó tres veces haber envenenado a los niños, (afirmó Mengershausen), y es entonces cuando Joseph Goebbels le subrayó que todavía tenía poder para dar ordenes y que él como miembro de las SS podía ser castigado por desobedecer una orden. Después de esto el doctor administró las inyecciones.
− ¿Pero esto lo sabe usted sólo de oídas? − Preguntó Stephanus.
−Lo sé porque me lo dijo él mismo. − Contestó Mengershausen.
Seis acusaciones de asesinato.
Por aquel entonces, Kunz se había establecido en Münster donde trabajaba como ‘voluntario’ en la clínica dental del hospital universitario y como personal contratado, medico en este caso, por las nuevas fuerzas armadas alemanas, la Bundeswehr. El fiscal jefe Theodor Middeldorf inició una investigación preliminar contra Kunz por seis casos de asesinato con número de diligencias 6 Js 1041/56.
Durante los siguientes meses, Middeldorf interrogó a muchos testigos que habían sobrevivido y permanecido hasta el final en el bunker, como a la secretaria Traudl Junge, el ayudante Heinz Linge, el chofer Erich Kempka y su piloto Hans Baur.
Algunos ni siquiera habían oído hablar de Kunz, otros sí que conocían su historia y al mismo Kunz, pero Middeldorf no tenía la necesidad de testigos favorables a la acusación. Durante la primera vista, el dentista había confesado que había administrado morfina a los niños, declarando también que su colega médico Stumpfegger y Magda Goebbels se habían quedado a solas en la habitación. Cuando la mujer salió de la habitación, Kunz testificó que estaba llorando y que dijo que 'todo había acabado.'
En enero de 1959 la fiscalía acusó formalmente a Kunz, pero no de asesinato, sino de colaboración necesaria en un homicidio en seis casos distintos. Desde el principio, la acusación pública descartó la posibilidad de que la amnistía de 1954 se aplicara en el caso de Kunz.
Al principio, se argumentó que la petición de participar en el asesinato de los niños no era una orden insalvable para Kunz, incluso si Magda Goebbels había afirmado que la orden provenía de su marido o de Hitler. El fiscal también argumentó que incluso si Kunz hubiera creído a Magda Goebbels debería haberse negado ya que el asesinato de los niños no era otra cosa que un crimen." (5)


Las siguientes fotografías fueron tomadas una semana más tarde por patólogos soviéticos y muestran a Helga Goebbels después de la autopsia:

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Helga Goebbels.
Fuente: Captura del documental Hitler, capítulo final

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El cuerpo de Goebbels durante su estudio forense.
Fuente: Captura del documental La calavera de Hitler

Los primeros interrogatorios ofrecían como conclusión que Hitler había estado en el bunker y se había suicidado, pero se pasó por alto un hecho crucial, que los cuerpos habían sido quemados. El testimonio de Elena Rzhevskaya coincide salvo en pequeños detalles con el informe de su superior, el teniente coronel Ivan Klimenko, que anteriormente ha sido adjuntado:

"Muy cerca de la salida de emergencia del bunker de Hitler encontraron algo. Se dieron cuenta de que la tierra estaba removida y empezaron a cavar. De hecho, había dos cadáveres, uno femenino y otro masculino y los dos estaban carbonizados. Y como estos soldados no sabían que tenían que buscar cuerpos carbonizados los volvieron a poner ahí tal y como estaban. Hicieron esto porque un día antes, un grupo de generales al pasar al lado de una piscina, repararon en que estaba seco, y que había algunos cadáveres que estaban amontonados. De pasada, uno de los generales dijo: '¡Mira, ahí hay uno que se parece a Hitler!' Se puede imaginar que la tensión era enorme. Pidieron a algunos alemanes que se acercaran y echaran un vistazo y todos los que lo miraban decían: '¡Oh, no es Hitler!', aunque desde lejos se veía un bigote y se le podía parecer. Pero mirándolo de cerca podías ver que no era Hitler. Perola expectación creció y teníamos que descubrir quién era esa persona."

"Stalin se enteró y no estaba nada satisfecho. Dio órdenes de que no se le diera información a nadie. Ni a corresponsales nuestros ni a extranjeros les fue permitido acercarse a cualquier cosa que tuviera que ver con la búsqueda y el descubrimiento del cuerpo de Hitler. Para acabar esta historia, el tipo que se parecía a Hitler tenía un bigote y también calcetines zurcidos. No se trataba de Hitler."

Esta persona nunca fue identificada. Algunos oficiales alemanes afirman que Hitler tenía un doble, pero Elena Rzhevskaya no lo cree así:

"Quizás los amantes de sensaciones queden decepcionados, pero debo decir que no había doble alguno. Los estábamos creando nosotros sin darnos cuenta. La verdad es que el general Besarin, comandante de la 5.ª División, dijo que la persona que encontrara a Hitler obtendría el título de Héroe de la Unión Soviética. Así que cuando veían a alguien, veían un cuerpo con un bigote, le llevaban esta persona a nuestro comandante, y nuestros periodistas, incluso los famosos, escribían luego: ‘He visto ocho dobles en este lugar’. Pero no había dobles, Hitler no tenía dobles."


Secuencias del cadáver encontrado en Berlín con el asombroso parecido con Adolf Hitler.

El famoso doble de Hitler es un rumor que circula desde hace tiempo y al que se le atribuyen dos nombres: Ferdinad Beisel o Gustav Weler, pero no hay pruebas concluyentes para demostrar su verdadera existencia.

J. M. Romaña, en su libro Historias extraordinarias de la Segunda Guerra Mundial, también apunta lo que afirma Elena Rzhevskaya:

"El miércoles 2 de Mayo de 1945, los hombres mas especializados del SMERSH (Servicio Secreto del Ejercito de la URSS), al mando del Teniente Coronel Ivan Klimenko, accedían al bunker de Hitler. La orden del mariscal Zhukov era terminante: capturar vivo o muerto a cualquier precio a Hitler. Pronto fue detenido el vicealmirante Hans Erich Voss, y comenzó la busqueda del cadáver de Hitler al confesar su muerte los soldados que defendían el bunker. Voss, que era obligado a colaborar en el esclarecimiento del misterio que suponía la desaparición del Führer, gritó de repente '¡Hitler, Hitler!' al llegar a un pilón de cemento donde había muchos muertos en el jardín. Junto a una zanja de hormigón, apareció el cadáver del verdadero y único doble de Hitler (Ferdinand Beisel) El cuerpo fue apartado sobre la hierba libre de cascotes, y así pudieron apreciar como llevaba una extraña peluca rubia que ocultaba el cabello negro natural. En un principio, todas las personas convocadas por los rusos aseguraban que era Hitler, extrañamente vestido con una guerrera gris y medias remandadas. Cuando le llego el turno al piloto personal, Hans Baur, este aseguro que no podía ser Hitler si su cuerpo había sido quemado con gasolina... de la misma opinion fue Junge, el dentista, que tenia registrados todos los dientes postizos de Hitler, y descubrió que la dentadura de Beisel era mucho mas sana. pero los rusos deseaban mas testimonios; fue enviado desde Moscú con toda urgencia el ex consejero de la antigua Embajada de la URSS en Berlín. para entonces, el cuerpo del doble se exponía en la sala de actos de la Cancillería del III Reich. El diplomático soviético, que había visto de cerca varias veces al dictador nazi, confirmó las ultimas declaraciones: no era Hitler. De todas formas, cada hora que pasaba crecía más y más la confusión en torno al falso cadáver por no saber los soviéticos cual había sido su misión. Elena Rzhevskaya, nos ofrece en su libro "Berlín, Mayo de 1945" la anécdota de una increíble proliferación de dobles: Las circunstancias contribuían a que surgieran también otros dobles... El General Coronel Berzarin, comandante de Berlín, prometió que propondría para una condecoración al que encontrara el cadáver de Hitler. Por ello, llevaron a la comandancia a seis Hitlers." (6)

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El cuerpo del supuesto doble de Hitler.
Fuente: Captura del documental La calavera de Hitler

Tras las numerosas investigaciones, los soviéticos se dieron cuenta de que debían buscar un cuerpo calcinado, y no uno sino dos, pues ahora sabían que Adolf Hitler se había casado con Eva Braun y que ella también se había suicidado.
El 4 de mayo la atención recayó en el jardín de la cancillería. Un grupo de soldados rusos empezó a curiosear. Uno de ellos se fijó en la tierra removida en un cráter de una bomba, enfrente de la salida de emergencia y llamó a Klimenko para que viera los huesos. Eran los mismos cuerpos que los soldados rusos habían desenterrado y vuelto a enterrar el primer día. Dos soldados rusos se pusieron a cavar. Eran el capitán Deryabin y el sargento Tsibochkin, a la derecha. Esta fotografía procede de los propias archivos de Klimenko, que dice que fue tomada durante el desentierro de los cadáveres de Hitler y Eva Braun. Klimenko, el oficial al mando del equipo SMERSH, fue a quien oficialmente se atribuyó el descubrimiento de los cadáveres y recibió la medalla de Héroe de la Unión Soviética.
Según el informe de Klimenko fue él quien tras repasar las declaraciones de los prisioneros y saber que los cuerpos habían sido incinerados, cayó en la cuenta de que los restos del cráter podrían corresponder a Hitler y Eva Braun, y decidió volver a excavar en el mismo sitio.

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El capitán Deryabin (izquierda) y el sargento Tsibochkin (derecha).
La fotografía procede de los archivos de Klimenko.

Fuente: Captura del documental Muerte en el bunker


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Fuente: Captura del documental Muerte en el bunker

Esta foto fue tomada por los investigadores rusos que encontraron el cuerpo. La salida de emergencia se aprecia marcada con tres cruces. La cruz de la derecha indica dónde se prendió fuego a los cadáveres a tres metros de la entrada. A la izquierda.com dos cruces, a dos metros, está el cráter de la bomba donde los alemanes enterraron los cuerpos.

El equipo SMERSH hizo un plano detallado del lugar que se convirtió en parte de las pruebas en la investigación que después confirmaría la muerte de Adolf Hitler.
El plano, junto con la llave del diagrama están fechados y firmados el día 13 de mayo de 1945. Búsquedas sucesivas revelaron los cuerpos el pastor alemán de Hitler, Blondie, y de uno de sus cachorros. Blondie murió el día anterior al suicidio de Hitler para comprobar la efectividad de las cápsulas de cianuro. Según el médico de las SS Ernst Günther-Schenck, fue Werner Haase quien le mostró a Hitler los efectos del cianuro con Blondie.

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Los restos de Blondie.
Fuente: Captura del documental Muerte en el bunker


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Imágenes a color de junio 1945, correspondientes al exterior de la cancillería.
Fuente: Captura del documental Muerte en el bunker

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Re: El suicidio de Adolf Hitler

Mié May 04, 2011 11:29 pm

Llegados a este punto, es importante también conocer el contenido del documento firmado por el capitán Deryabin y el Sargento Tsibochkin.

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Hallazgo de los cuerpos y de los perros
Berlín; Ejército de choque
Informe.


En el día 5 de Mayo de 1945.
En la ciudad de Berlín, en las cercanías de la Cancillería del Reich de Hitler, no lejos del lugar donde fueron encontrados los cuerpos de [Josef] Goebbels y su esposa, junto al refugio particular de Hitler, yo, teniente de la Guardia Alexei Pansasov y los soldados Iván Churakov, Eugeny Oleynik e Ilya Seroukh, descubrimos y removimos dos cuerpos quemados de un hombre y una mujer,
Los cuerpos estaban bastante dañados por el fuego y no podían ser identificados sin datos adicionales.
Fueron encontrados en un cráter de bomba, a tres metros de la entrada del refugio de Hitler, cubiertos por una capa de tierra.

Nuevas excavaciones en el cráter revelaron la presencia de dos canes muertos, un alsaciano y un cachorro.
(...) también descubrimos y removimos dos canes muertos.
Los datos de identificación de los canes son los siguientes:
1. Una perra alsaciana con pelo negro oscuro, grande, con un collar formado por pequeños pelos alrededor del pescuezo. En la cadáver no había heridas o sangre.
2. Un macho joven de pelo negro, sin collar, sin heridas, hueso del maxilar superior partido, rastros de sangre en las vías respiratorios.
Los cadáveres de los canes fueron encontrados en el cráter de bomba, a poca distancia uno de otro, cubiertos por una ligera capa de tierra.
Existen elementos para suponer que los canes fueron muertos hace cinco o seis días, pues los cadáveres todavía no exhalaban mal olor y el pelo está intacto.

Con el objeto de encontrar objetos que puedan ayudar a establecer la identidad de los propietarios de los canes y causas de sus muertes, excavamos y examinamos todo el suelo del lugar donde fueron encontrados los canes y descubrimos lo siguiente:
1. Dos ampollas de vidrio de color oscuro, del tipo usado para drogas.
2. Páginas sueltas y quemadas de libros impresos y pedacitos de papel escritos a mano.
3. Un medallón de metal de formato elíptico, en una correa fina de dieciocho a veinte centímetros de longitud, una inscripción grabada en el reverso con las palabras "Tenme siempre a tu lado".
4. Seiscientos marcos alemanes en billetes de cien marcos.
5. Una etiqueta de metal, de formato elíptico y con el número 31907.

Firmado:
Capitán Deryabin
Teniente de la Guardia Panasov
Sargento Tsibochkin
Soldados Alabudin, Kirillov, Korshak, Gulyaev (siguen firmas) (7)

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Elena Rzhevskaya y dos miembros del SMERSH comenzaron la tarea de identificar los cuerpos carbonizados. A ellos se debe la identificación válida de los cuerpos de los Goebbels como los de Hitler y su mujer.
El equipo encargado de la identificación de los cuerpos se encontró con problemas desde el principio.

"Los cuerpos que encontraron estaban muy chamuscados y no se podían reconocer las caras. Es por eso que comenzó la investigación, para identificar los cuerpos. Era algo muy complicado. Al principio había bastantes testigos, no muchos pero suficientes, que presenciaron la cremación. O que tomaron parte en el entierro, los que cavaron o los que vieron como los sacaron del bunker. Había muchos testigos de ese momento. Si se hubieran mostrado esos cuerpos junto con los testigos a nuestros aliados, el caso estaría cerrado. Sin exagerar se puede decir que estábamos en minoría. Tan solo quedábamos tres: el mayor, el coronel y yo como intérprete. Decidimos que debíamos encontrar algo, algo que pudiera identificarle, que pudiese quedar para la posteridad."

"El hecho es que tuvimos que sacar los cuerpos de la cancillería del Reich. No fue nada fácil, pues la cancillería no se hallaba en la zona de nuestra división. Nuestro límite era el Reichstag y como ya he dicho, la cancillería estaba a 500 metros del Reichstag. Este era el campo de acción de la 5.ª División, y su comandante, el general Besarin, era el comandante de Berlín en aquel momento. Besarin dio la orden de que no entrara nadie más, así que ¿cómo íbamos a sacar a Hitler de allí? Y a continuación ocurrió algo curioso. Lo que hicimos fue lo siguiente... los cuerpos de Hitler y Eva Braun fueron envueltos en sábanas y cargados por encima de las vallas, donde había dos cajas esperándoles y un coche se los llevó de allí."

Así pues, el quipo de investigación tuvo que robar los cuerpos de Hitler y Eva Braun ante sus propios camaradas para poder llevar a cabo una fehaciente autopsia. Las cajas de munición medían 163 cm de largo, 55 de ancho y 53 de altura.

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El cuerpo carbonizado de Eva Braun en las cajas de munición.

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Y el cuerpo carbonizado de Hitler.
Fuente: Captura del documental Hitler, capítulo final.

Las cajas con los restos fueron conducidas a unos 30 Km. al noroeste de Berlín a un complejo hospitalario conocido como Berlin Buch. Allí un equipo especial de médicos rusos realizaron las autopsias de los dos cuerpos, junto con los de Josef y Magda Goebbels y los seis niños fueron llevados a este edificio gris en una esquina del gran complejo en Berlin Buch.

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Complejo de Berlin Buch.
Fuente: Captura del documental Hitler, capítulo final.

La autopsia de Hitler fue realizada por el jefe forense en patología del 1º Frente Bielorruso, el doctor Faust Shkaravski.

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Faust Shkaravski.
Fuente: Captura del documental Hitler, capítulo final.

En la siguiente foto tomada en la morgue aparece el tercero por la derecha supervisando la autopsia del general Hans Krebs, que murió tras ingerir una cápsula de cianuro tras haber intentado sin éxito negociar un alto el fuego con los comandantes rusos.

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Fuente: Captura del documental Hitler, capítulo final.

La doctora de la siguiente fotografía es la mayor Anna Marants, patóloga de anatomía, que diseccionó el cuerpo de Hitler bajo la supervisión del doctor Shkaravski.

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Fuente: Captura del documental Hitler, capítulo final.

Los informes de la autopsia han estado en los archivos rusos desde la guerra y para acceder a ellos había que pasar un estricto control. Esta es la primera página de la autopsia efectuada a Hitler. Es un informe muy detallado y revela los resultados de una exploración interna y externa. Se centra en la mandíbula y dentadura de Hitler que se encontraban relativamente intactas. Está fechado el 8 de mayo de 1945 y constan los cinco miembros de la comisión forense.

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Primeras páginas del informe de la autopsia.
Fuente: Captura del documental Hitler, capítulo final.

Las principales conclusiones del informe:
- El cuerpo, muy deteriorado por las llamas, pertenece a un hombre de entre 50 y 60 años y de un 1’65 de altura.
- Se encontraron fragmentos de vidrio de una ampolla en la boca.
- El testículo izquierdo no pudo ser encontrado.
- No había señales visibles de heridas mortales ni de enfermedades.
- Causa de la muerte: envenenamiento por compuestos cianúricos.

Resulta difícil creer, a título personal, que en un cuerpo que llegó en tal mal estado, a la hora de hacerse el estudio forense, pudiera afirmarse que al cuerpo le faltaba un testículo, y quizás ese resultado se dio al deteriorado estado del cadáver. Es a partir de entonces que empieza a extenderse el famoso rumor del único testículo de Hitler, aunque bien es cierto que el dictador alemán se negó en vida a someterse a un examen completo en profundidad .
En resumen, no había señales de violencia. Hitler murió envenenado con cianuro, y faltaba una parte del cráneo.

Antes de comentar en profundidad estas contradictorias conclusiones, es importante conocer al completo los resultados de la autopsia a la que fue sometida el cuerpo:

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Referente al examen legal de un cadáver masculino desfigurado por el fuego (cuerpo de Hitler)

Berlín-Buch; 8/V de 1945
Necrópolis CAFS. Nº 496


La comisión constituida por el perito-jefe, medicina legal, 1er Frente de Bielorrusia, Servicio médico, teniente coronel F [Faust]- I. Shkaravski; anatomista jefe, ejército rojo, Servicio médico, teniente coronel N. A. Krayevski; anatomo patologista, jefe en ejercicio, 1er Frente de Bielorrusia, Servicio médico, mayor A. Y. Marants; perito militar, medicina legal, 3er Ejército de Asalto, servicio médico, mayor Y. I. Bogulavski, anatomopatologista del 3er Ejército de Asalto, mayor Y. V. Gulkevitch, por orden del miembro del consejo militar del 1er Frente de Bielorrusia, teniente general Telegrin, realizamos [¿]el 3 de mayo de 1945 [?] el examen médico legal de un cadáver masculino (presumiblemente el cadáver de Hitler).

RESULTADOS DEL EXAMEN
A. Examen externo.


Los restos de un cuerpo masculino, desfigurado por el fuego, fueron enviados en una caja de madera (longitud 163cm, ancho 55cm, altura 53cm). Fue encontrado en el cuerpo un pedazo de jersey amarillo, 25x8cm, con una camiseta de tricot.

En vista de que el cadáver está bastante dañado, es difícil evaluar la edad del muerto, Tiene presumiblemente entre 50 y 60 años. Altura del muerto es de 165cm (las medidas son aproximadas pues el tejido está carbonizado). La tibia derecha mide 39cm. El cadáver está seriamente carbonizado y huele a carne quemada.

Falta parte del cráneo.

Partes del hueso occipital, del hueso temporal, de los huesos molares inferiores, los huesos nasales y de las mandíbulas superior e inferior están conservadas. Las quemaduras son más acentuadas en el lado derecho del cráneo que en el lado izquierdo. En la caja craneana son visibles partes del encéfalo destruidas por el fuego. En el rostro y en el cuerpo falta toda la piel; apenas se conservan restos de músculos carbonizados. hay muchas fracturas pequeñas en el hueso nasal y en los maxilares superiores. La lengua está carbonizada y su punta está firmemente apretada entre los dientes de los maxilares superior e inferior.

En el maxilar superior hay 9 dientes unidos por un puente de metal amarillo (oro). El puente está sujeto por pines del segundo incisivo izquierdo y del segundo incisivo derecho. El puente consiste en cuatro incisivos superiores (2 1] [1 [2), dos dientes caninos (3] [3), del primer premolar izquierdo ([4) y del primer y segundo premolares derechos (4] 5]), como está indicado en el esquema. el primer incisivo izquierdo ([1) consiste en una plaqueta blanca con rayaduras y un punto negro en la porcelana (esmalte) en el fondo. Esta plaqueta está insertada en el lado visible del diente de metal (oro). el segundo incisivo, el diente canino y el diente premolar izquierdo, así como el primero y segundo incisivos y el primer premolar de la derecha, son placas dentales de porcelana (esmalte) común, con sus partes posteriores fijadas al puente, El diente canino derecho está completamente revestido por metal amarillo (oro). El puente maxilar está seccionado verticalmente atrás del segundo premolar izquierdo (5]). el maxilar inferior está suelto en la cavidad oral chamuscada. Los procesos alveolares están quebrados y tienen aristas vivas. La superficie frontal y la arista inferior están superficialmente quemadas. En la superficie frontal son reconocibles las ramificaciones carbonizadas de las raíces de los dientes. El maxilar inferior consiste en 15 dientes, diez de ellos artificiales. Los incisivos (2] 1] [1 [2) y el primer premolar derecho (4]) son naturales, presentando considerable desgaste en la superficie de masticación e en los cuellos considerados expuestos. El esmalte dental tienen un reflejo azulado y una coloración amarillo sucio alrededor de los cuellos. Los dientes de la izquierda ([4, [5, [7 y [8) son artificiales, de metal amarillo (oro), y consiste en un puente con coronas de oro. el puente está fijado al 3º, 5º (en el puente el sexto diente), y al 8º diente (en el puente el noveno diente). el segundo premolar de la derecha (5]) está encimado por una corona de metal amarillo (oro), que está ligada al diente canino derecho por una placa arqueada. Parte de la superficie de masticación y la superficie posterior del diente canino derecho están cubiertas por una placa de metal amarillo (oro9 como parte de un puente, El primer molar derecho es artificial blanco y fijado por una grampa de oro unida al puente del segundo premolar y del incisivo derecho.

Fueron encontradas en la boca astillas de vidrio, partes de la pared y del fondo de una ampolleta de paredes finas.

Los músculos del cuello están carbonizados, faltan las costillas del lado derecho, pues están quemadas. El lado derecho del tórax y del abdomen está completamente quemado, creando un agujero a través del cual son visibles el pulmón derecho, el hígado y los intestinos. El miembro genital está carbonizado. En el escroto, que está chamuscado pero conservado, apenas fue encontrado el testículo derecho. El testículo izquierdo no pudo ser encontrado en el canal inguinal.

El brazo derecho está seriamente quemado, las extremidades del hueso del brazo superior y del hueso del brazo inferior están quebradas y carbonizadas. Los músculos secos están negros y parcialmente marrones, se desintegran en fibras aisladas cuando son tocados. Lo que queda de la parte carbonizada (cerca de dos tercios) del brazo superior izquierdo está conservado. El extremo expuesto del hueso del brazo superior está carbonizado y saliéndose del tejido seco, ambas piernas están también carbonizadas. El tejido débil desapareció en muchos lugares, se quemó y desintegró. Los huesos están parcialmente quemados y se desmigajan. Se notan fracturas en el fémur derecho y en la tibia derecha. Está faltando el pie izquierdo.

B. Examen interno.

Es normal la posición de los órganos internos. Los pulmones son negros en la superficie, rojo oscuro en la superficie de corte, y de consistencia bastante firme. La membrana mucosa del aparato respiratorio superior es rojo oscura. Los ventrículos cardíacos están llenos de sangre coagulada de un marrón rojizo. El músculo cardíaco es consistente y recuerda carne cocida. el hígado está negro en la superficie y presenta quemaduras; es de consistencia bastante firme y marrón amarillento en la superficie de corte. Los riñones están algo encogidos y miden 9x5x3,5cm. Su cápsula es fácilmente destacable; la superficie de los riñones es suave, la estructura apagada, parecen cocidos. La vejiga contiene 5cm3 de orina amarillenta, su membrana mucosa es ceniza. El bazo, estómago e intestinos presentan graves quemaduras y están negros en ciertas partes.

Nota:
1- Los siguientes objetos retirados del cadáver fueron entregados a la sección Smersh del 3er Ejército de Choque el 8 de mayo de 1945:
(a) Un puente maxilar de metal amarillo, consistiendo de 9 dientes;
(b) Un maxilar inferior chamuscado, constituido por 15 dientes.
2- De acuerdo con las anotaciones del interrogatorio de Frau Kathe Heusermann [sic] se puede presumir que los dientes, así como el puente descrito en el documento, sean del canciller Hitler.
3- En su conversación con el perito jefe de medicina legal, teniente coronel Shkaravski, que tuvo lugar el 11 de mayo de 1945, en los escritorios del CAFS Nº 496, Frau Kathe Heusermann describió el estado de los dientes de Hitler hasta los mínimos detalles. Su descripción coincide con los datos anatómicos referentes a la cavidad oral del desconocido cuyo cadáver quemado fue disecado.

Anexo: Un tubo de ensayo con astillas de vidrio de una ampolleta que fueron encontrados en la boca del cuerpo.

Firmado: (Shkaravski)
Especialista jefe, medicina legal
1er Frente de Bielorrusia, servicio Médico
Teniente Coronel.

Firmado (Krayevski)
Anatomo patologista, jefe, servicio médico, Ejército rojo, teniente coronel.

Firmado (Bogulavski)
Especialista militar, medicina legal..
3er Ejército de choque, servicio médico, mayor.

Firmado (Gulkevitch)
Anatomo patologista militar;
3er Ejército de Choque, servicio militar, Mayor.

CONCLUSIÓN:

Basado en el examen médico legal del cadáver parcialmente quemado de un hombre desconocido y del examen de otros cadáveres del mismo grupo (Documentos Nº 1-11), la comisión llega a las siguientes conclusiones:

1. Las características anatómicas del cuerpo están seriamente carbonizadas, es imposible describir las facciones del muerto. Pero puede ser determinado lo siguiente:

a) Estatura: cerca de 165cm (un metro y sesenta y cinco)
b) Edad (basada en el desarrollo general, dimensiones de los órganos, estado de los incisivos inferiores y de los premolares derechos), aproximadamente entre 50 y 60 años.
c) El testículo izquierdo no fue encontrado, ni en el escroto ni el cordón espermático dentro del canal inguinal, ni en la pequeña pelvis.
d) El descubrimiento anatómico más importante para la identificación de la persona son los dientes artificiales, coronas y prótesis.

2. Causa de la muerte:

No pudieron ser detectados en el cuerpo, considerablemente dañado por el fuego, señales visibles de heridas mortales serias o de enfermedades.

La presencia en la cavidad oral de restos de una ampolla de vidrio quebrada y de ampollas similares en las cavidades orales de otros cuerpos (Documentos Nº 1-11 y 13)., El acentuado olor de almendras amargas que emana de los cuerpos (Documentos 1-11) permiten a la comisión llegar a la conclusión de que la muerte en este caso fue causada por envenenamiento por compuestos de cianuro.

Firmado: (Shkaravski)
Especialista jefe, medicina legal
1er Frente de Bielorrusia, servicio Médico
Teniente Coronel.

Firmado (Krayevski)
Anatomo patologista, jefe, servicio médico, Ejército rojo, teniente coronel.

Firmado (Marants)
Anatomo patologista, jefe en ejercicio, 1er Frente de Bielorrusia, servicio médico, Mayor.

Firmado (Bogulavski)
Especialista militar, medicina legal..
3er Ejército de choque, servicio médico, mayor.

Firmado (Gulkevitch)
Anatomo patologista militar;
3er Ejército de Choque, servicio militar, Mayor. (7)

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La autenticidad de este informe forense está fuera de toda duda, pero contradice la versión históricamente aceptada en occidente. Según oficiales occidentales que interrogaron a supervivientes nazis, Hitler tomó el veneno, y simultáneamente se disparó en la sien derecha, por lo que debería haber quedado un orificio de bala.
La señora Rzhevskaya afirma que el equipo de investigación ruso era consciente de que sus compañeros occidentales mantenían una versión diferente, pero se les ordenó contactar con ellos por orden de Stalin. Lo que sí hicieron fue comprobar la evidencia una segunda vez. En una segunda búsqueda se desenterró el trozo restante de un cráneo, supuestamente el de Hitler. Esta vez se reconoció que había habido una herida por disparo en la cabeza, pero después de morir. Esto significa que hubo un tiro de gracia. Alguien disparó al cadáver de Hitler. Los rusos están convencidos de que Hitler no pudo llevar a cabo ambas acciones simultáneamente.

Y es aquí donde la muerte de Hitler toma caminos opuestos a diferencia de la versión oficial. Es evidente que en la primera autopsia no se detectó el orificio de la bala, puesto que faltaba una parte del cráneo. Esa parte del cráneo, fue encontrada más tarde, en una excavación posterior, y entonces sí que se dictaminó en base a ese fragmento de hueso craneal, que un proyectil atravesó la cabeza del dictador alemán. Ahora bien, ¿es fiable ese segundo hallazgo? ¿Corresponde a Hitler? Debido a la cantidad de cadáveres y restos esparcido en las inmediaciones, bien pudiera ese hueso pertenecer a otra persona. Un análisis forense actual, realizado por el doctor Nick Bellantoni de la Universidad de Connecticut, arroja nuevos datos a este asunto. Tras realizar una prueba de ADN, los restos del cráneo de Hitler corresponden a una mujer, tema del que hablaremos más adelante. Por lo que, esta prueba forense en particular ofrece muchas dudas en cuanto a su autenticidad. También es lógico pensar, que debido a las presiones de Stalin quizás el hallazgo del SMERSH en la segunda excavación se debió a un bulo para contentar al dictador, y no ha sido hasta en la actualidad, cuando se han podido realizar las pruebas de ADN, que se ha descubierto la falsedad de ese fragmento de la calavera.

Pero suponiendo que la calavera de Hitler fuera la auténtica, ¿por qué se afirma que alguien le dio a Hitler el tiro de gracia? En el documental Hitler, capítulo final, se afirma que los soviéticos dudaban que Hitler pudiera dispararse y morder la cápsula de veneno simultáneamente. Según Michael Baden (patólogo forense) que aparece en el documental La calavera de Hitler, en el que el científico forense Mark Benecke examina a conciencia los restos de Hitler , "cuando tomas cianuro, la corriente sanguínea lo absorbe, circula por ella, y bloquea la capacidad de los glóbulos rojos para proporcionar oxígeno a los órganos. Los glóbulos rojos están llenos de oxígeno, pero no pueden llegar al cerebro y a otros órganos y eso es lo que causa la muerte, porque morimos por asfixia interna y el proceso es muy rápido. Pero como mínimo tarda entre un minuto o dos, de modo que es posible meterse una cápsula en la boca, masticarla y pegarse un tiro mientras se absorbe", por lo que era perfectamente posible que Hitler levara a cabo las dos acciones simultáneamente, aunque según las declaraciones de Helmuth Weidling, el último comandante de Berlín, Hitler estaba sumamente enfermo y era incapaz de dispararse en la cabeza:
"Vi al Führer, sentado en una silla, estaba completamente destrozado. Estaba desplomado en la silla con los brazos temblando así, susurraba en voz baja. Estaba acabado."

Imagen
Heinz Linge, ordenanza de Adolf Hitler.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Heinz_Linge

¿Y quién le dio supuestamente el tiro de gracia? Según Elena Rzhevskaya tuvo que ser su ayudante de cámara, Heinz Linge.
"Linge dijo que entró, y cuando salió dijo: 'He disparado al Führer’' y claro, lo dijo consternado, porque aunque había disparado al Fühher, ¿se puede uno imaginar lo que debió ser para él dispararle al Führer?
Más adelante, Linge fue muy confuso en sus declaraciones. Linge fue interrogado varias veces, una y otra vez. Había muchos protocolos en los archivos, porque primero decía una cosa, y luego decía otra, discrepando de otros testigos que estaban dando la versión de lo que ellos habían hecho. Resultaba difícil entender lo que quería decir."


Rzhevskaya se refiere a la declaración que dio el Obergruppenführer Hans Rattenhuber, el jefe de la guardia personal de Hitler durante los interrogatorios:
"En ese momento, Linge entró y confirmó que Hitler estaba muerto y dijo que había tenido que llevar a cabo la orden más difícil que Hitler le había dado nunca. Miré a Linge sorprendido. Me explicó que antes de su muerte, Hiler le había ordenado que dejase la habitación durante diez minutos, y entonces al volver, esperó 10 minutos más, y llevó a cabo la orden. Después de decir esto, Linge fue rápidamente a la habitación de Hitler y volvió con una pistola Walter, que puso en la mesa delante de mí. Por sus características, reconocí que era la pistola del Führer. Ahora estaba claro que es lo que Hitler le había ordenado. Obviamente, Hitler dudando de la efectividad del veneno después de todas las inyecciones que se le habían administrado, ordenó a Linge que le disparase después de tomar el veneno. Linge disparó a Hitler." (1)
Esto explicaría que en la autopsia de los médicos soviéticos el disparo fuese post mortem. Aunque después el trozo de cráneo encontrado en una segunda excavación no correspondiese a Hitler, sí que pudo haber sucedido lo que Hans Rattenhuber declaró durante los interrogatorios, pues o bien Günsche o bien Linge fueron los primeros en entrar en la sala después de que Hitler y Eva Braun se suicidasen.

Otro de los primeros soldados soviéticos que llegó al bunker fue Lev Bezymenski. Fue un soldado del Frente de Berlín:
"Me enteré de la muerte de Adolf Hitler. Fue la noche del 30 de abril al 1 de mayo de 1945. En aquel momento yo era oficial y traductor militar de la división del primer frente de Bielorrusia. Esta división fue el primer grupo armado que tomó Berlín."

Imagen
Lev Bezymenski en el Ejército Rojo.
Fuente: Captura del documental La calavera de Hitler.

Bezymenski también confirma la autopsia que se realizó a los cuerpos calcinados, en el documental, La calavera de Hitler:
"Luego les hicieron la autopsia a los cadáveres. Lo que hallaron fue recopilado en un informe. Un informe con muchas páginas que le presentaron a Stalin a principios de junio."

En 1968, Lev Bezymenski, escribió un libro La muerte de Adolf Hitler, intentando aclarar lo sucedido con el suicidio de Hitler. Pero el KGB le obligó a omitir algunas informaciones.
"El KGB hizo ciertas recomendaciones que se supone que debía acatar o me negarían el acceso a los archivos. Debía escribir que los restos de Hitler fueron incinerados en junio de 1945, y me pidieron que me atuviese a la versión de que Hitler se había envenenado."
Había un claro móvil político, que era describirle como un hombre que no tuvo el valor de pegarse un tiro. El veneno era la salida más fácil para una persona débil.


La única tarea que quedaba era la de identificar el cuerpo, al ser posible por la dentadura que había quedado intacta a pesar del fuego. Así que se puso en marcha la búsqueda del dentista de Hitler.

Elena Rzhevskaya, en su libro, Berlín, mayo de 1945, relata lo acontecido a la hora de cotejar los restos dentales de Adolf Hitler. Conviene apuntar, que el puente dental del dictador alemán se le entregó a la intérprete soviética, después del examen forense de los restos de Hitler el 8 de mayo en Berlin-Buch:

Imagen
Elena Rzhevskaya en 1945.
Fuente: Captura del documental Hitler, capítulo final.

"En Berlín-Buch, el 8 de mayo, el mismo día en que se firmaba en Karlshorst el acta de capitulación de Alemania, cosa que yo ignoraba entonces, el coronel Gorbushin me llamó y me entregó una cajita, diciéndome que esta contenía la dentadura de Hitler y que yo respondía con mi cabeza de su conservación.

Era una cajita vieja, sacada de no sé donde, color Burdeos oscuro, mullida por dentro y forrada de raso, como las que suelen hacerse para los artículos de perfumería o los de bisutería barata.

Ahora contenía un argumento decisivo -la prueba indiscutible de la muerte de Hitler-, pues no hay en el mundo dos personas que tengan los dientes completamente iguales. Además aquella prueba podría ser conservada por muchos años.

Me la confió, porque la caja fuerte se había quedado en el segundo escalón y no disponía de lugar seguro para guardarla. Y a mí precisamente, a causa de que el grupo del coronel Gorbushin, que seguía estudiando todas las circunstancias del fin de Hitler, había quedado reducido a tres personas.
Los demás camaradas que habían recorrido conmigo el largo camino hasta Alemania, al verme aquel día con la cajita en el comedor y el trabajo, no sospechaban cuál era su contenido. Todo lo relacionado con la muerte de Hitler se mantenía en un secreto riguroso.
Todo aquel día, saturado de la seguridad de la victoria me fue muy embarazoso, llevar la cajita en la mano, temblando al pensar que, involuntariamente, podía dejármela olvidada en cualquier sitio. Me abrumaba y deprimía con su contenido.

Para mí, en aquel entonces, ya había tenido lugar una devaluación de los atributos históricos de la caída del Tercer Reich. Nosotros ya habíamos profundizado demasiado. La muerte de sus jerifaltes, con todo su corolario, me parecía algo corriente.
Y no sólo a mí. La telegrafista Raia, con la que yo me veía cuando me llamaban al Estado Mayor del frente, se probó en presencia mía, un vestido de noche blanco, de Eva Braun, que el teniente Kurashov, su enamorado, había traído del subterráneo de la cancillería del Reich. El vestido era largo, casi hasta el suelo, con un gran escote en el pecho, y a Raia no le gustó ni como recuerdo histórico.

Aquel mismo día 8 de mayo, cerca de medianoche, al irme a acostar, después de cerrar la puerta con llave, estuve pensando qué hacer con la cajita. Me repugnaba tenerla cerca de mí. Pero había que colocarla de tal modo que estuviera a la vista y al despertarme pudiese convencerme cada vez de que estaba allí. La habitación que me habían destinado, en la planta baja de una villa de dos pisos era pequeña: además de la cama y la mesilla de noche, no había otro mueble que un armario bajito para los vestidos. Puse la cajita encima de él. Pero en ese momento oí mi nombre y, agarrando la cajita, subí por unas escaleras de madera muy empinadas, al segundo piso desde donde llegaban las voces llamándome.

La puerta de un cuarto estaba abierta de par en par. Los comandantes Bistrov y Pichkó permanecían de pie junto al aparato de radio estirando mucho el cuello.
Cosa extraña, estábamos preparados para ello, pero cuando al fin sonó la voz del locutor: 'Firma del Acta de Rendición Incondicional de las fuerzas armadas alemanas'... nos quedamos atónitos, desconcertados.
Era la voz de Levitán... 'En conmemoración del término victorioso de la Gran Guerra Patria...' Nosotros exclamamos no se qué agitando las manos.
Escanciamos el vino en silencio. Puse la cajita en el suelo. Brindamos en silencio, emocionados, palpitantes, callados en medio del fragor de las salvas de artillería que nos llegaban por la radio desde Moscú.

Descendí a la planta baja por la escalera de madera apretando la caja contra el costado. De pronto, como si me hubiese empujado algo, me agarré del pasamanos. Un sentimiento que jamás podré olvidar conmovió todo mi ser.
¡Dios mío!, ¿Soy yo la que está pasando todo esto?... ¿Soy yo acaso la que se halla aquí en el momento de la capitulación de Alemania, con una cajita que contiene lo que ha quedado identificable de Hitler?

La mañana del 9 de mayo, en el poblado de Berlín-Buch estaba todo en ebullición. En espera de algo extraordinario, de una fiesta y una algazara indescriptibles con que debía ser celebrado aquel Día de la Victoria, tan largamente esperado, algunos estaban ya bailando, otros cantaban. Pasaban por las calle los soldados abrazados. Las muchachas militares lavaban sus guerreras o adornaban su cabello.
El coronel Gorbushin y yo nos fuimos aquella mañana con una nueva tarea: encontrar a los dentistas de Hitler.
En el dictamen de la comisión medico-forense se decía: 'El hallazgo anatómico fundamental que puede ser utilizado para la identificación de su persona, son las mandíbulas, en las cuales hay gran cantidad de puentes, dientes, coronas y empastes postizos'.

Desde un incólume suburbio pasamos al destruido Berlín. Algunos sectores todavía humeaban intensamente. El aire de la ciudad estaba todavía saturado de olor a la chamusquina de los combates.
¿Podíamos confiar nosotros en encontrar a alguien en el caos de aquella inmensa ciudad destruida por la guerra?

Aquel día los transeúntes nos explicaron más de una vez cómo encontrar una calle u otra. Los chiquillos berlineses montaban gustosamente el coche a fin de mostrarnos el camino. Las búsquedas nos condujeron al fin, al sitio donde se alzan los pabellones de las clínicas universitarias 'Charité'. Habían sido caprichosamente pintados con franjas de diversos colores para camuflarlos. Nos habían dicho que una de estas clínicas era dirigida por el profesor laringólogo Karl von Eicken, entre cuyos pacientes figuraba Hitler. Pero no sabíamos con seguridad si se hallaba en Berlín y si le encontraríamos o no.

Nuestro vehículo entró en el recinto de la clínica. Estaba en un subterráneo en el que bajo los techos abovedados brillaban unas lámparas mortecinas. Enfermeras vestidas de gris, con rostros agotados, cumplían severa y silenciosamente sus obligaciones. El hecho de que la mayoría de los heridos que había en este sombrío subterráneo, fuesen civiles, hacía que la crueldad de la guerra, terminada la víspera, se sintiese allí con particular crudeza.
Allí mismo se hallaba el profesor Eicken. Alto, viejo, delgado. Trabajando en condiciones horribles, él, aquellos días peligrosos y trágicos, no había abandonado su puesto, no había huido de Berlín antes de la capitulación, a pesar de todos los intentos de persuadirle a hacerlo, y, siguiendo su ejemplo, todo el personal había continuado en su sitio. Nos llevó al edificio pintarrajeado de su clínica y allí, en su gabinete conversamos sin premura.

Sí, verdaderamente, Hitler le había llamado a causa de una afección en la garganta. Pero eso había sido mucho tiempo atrás, antes de la subida de Hitler al poder. Eicken nos dio los nombres de los médicos que hasta los últimos días habían estado con Hitler, entre ellos el del profesor Blashcke, dentista de Hitler. ¿Cómo encontrarle? Eicken dio orden de llamar a su gabinete a un estudiante de Blashcke que estaba allí de prácticas. Este estudiante, que vestía un oscuro y largo abrigo, era atento y comunicativo. Montó con nosotros en el coche y nos mostró el camino. Resultó que era búlgaro, se encontraba estudiando en Berlín cuando le sorprendió la guerra y ya no le dejaron regresar a su país.

Enfilamos la Kurfurstendamm, una de las calles más lujosas de Berlín. Se hallaba en un estado tan lastimoso como las demás. Pero la casa 213 donde estaba situado el gabinete privado del profesor Blashcke, había quedado indemne. En la entrada nos encontramos con un hombre que llevaba en el ojal de su solapa una cinta roja, señal de amistad, de saludo y solidaridad hacia los rusos. Esto era poco corriente; aquellos días en Berlín imperaba el color blanco de la rendición. El hombre se presentó: el doctor Bruck.


Imagen
Kurfurstendamm, 213 en la actualidad.
Fuente: Captura del documental Hitler, capítulo final.

Al saber que estábamos buscando al profesor Blashcke nos dijo que éste no estaba allí, que se había ido en avión a Berchtesgaden en compañía del ayudante de Hitler. Bajamos tras él al entresuelo y el doctor Bruck nos condujo a un amplio gabinete de dentista con numerosas ventanas.
Al quedar claro que Bruck era ajeno a la casa, el coronel Gorbushin le preguntó si conocía a algunos de los colaboradores de Blashcke
-¡Claro que sí!- exclamó el doctor Bruck. ¿Se refieren ustedes a Kätchen? ¿A Fräulein Heusermann? Está en su casa a dos pasos de aquí.
El estudiante se ofreció a ir en su busca.
-Pariserstrasse 3940 departamento 1- le dijo Bruck.

Nos hizo sentar en unos mullidos sillones en los cuales hasta hace poco, se sentaban los gerifaltes nazis pacientes del doctor Blashcke. Este, a partir de 1932, había sido invariablemente, el dentista de Hitler.
Bruck se sentó también en uno de aquellos sillones. Por él supimos que era dentista, antes vivía y trabajaba en la provincia y Käte Heusermann había sido discípula suya y luego su ayudanta. Esto fue hasta que los nazis llegaron al poder. después, ella y su hermana le habían ayudado a esconderse, porque él era judío y tenía que vivir con nombre supuesto.

Entró una mujer alta, bien proporcionada y atractiva, que vestía un traje azul de ancha falda.
-Katchen- le dijo el doctor Bruck, los oficiales rusos te necesitan para algo...
Mas ella sin escucharle hasta el fin se echó a llorar.
-Katchen- No temas... son nuestros amigos.
Bruck era mucho más bajo que ella pero la cogió de la mano como a una niña y se puso a consolarla acariciando la manga de su abrigo azul.


Imagen
Käte Heusermann en su consulta dental.
Fuente: Captura del documental Hitler, capítulo final.

Estas dos personas representaban dos polos distintos del régimen fascista. Ella, al formar parte del personal que servía a Hitler gozaba de una posición privilegiada. Y él, un hombre fuera de la ley, un perseguido, había encontrado ayuda en la familia de ella.

Trabamos conversación con Käte Heusermann. Tenía treinta y cinco años. Su novio, maestro y actualmente suboficial, se encontraba en algún punto de Noruega. Pero hacía ya mucho tiempo que ella no tenía noticias suyas. El profesor Blashcke le había propuesto irse en avión a Bershtesgaden, pero ella se había negado, porque tenía enterrados sus vestidos debajo de Berlín, a fin de salvarlos en caso de que su casa fuese quemada o destruida, y no quería perder su vestuario. Con Blashcke llevaba trabajando desde 1937.
Ella me contó muchos pormenores e intimidades de Hitler y los Goebbels. Pero de eso hablaremos posteriormente.
Entramos en tema y el coronel Gorbushin me dijo que le preguntara si estaba en este gabinete el historial médico dental de Hitler. Heusermann respondió afirmativamente y, al instante, sacó un cajoncito con las fichas. Nosotros seguíamos con emoción los movimientos de sus dedos al escoger las fichas. Pasaron fugaces las de Himmler, Ley, Dietrich, Goebbels, su mujer, todos sus hijos...

En el gabinete del doctor Blashcke reinaba tal silencio que se oía como suspiraba el doctor Bruck, que ignoraba por qué estábamos allí. El estudiante búlgaro, que ya sospechaba algo se contagió de nuestra tensa espera y estaba inmóvil con su rizosa cabeza inclinada a un costado.
Al fin apareció la ficha: la historia de las dolencias de Hitler ¡Ya era algo! Pero las radiografías no estaban allí. Heusermann expuso la conjetura de que si no estaban allí deberían estar en el otro gabinete de Blashcke: en la propia cancillería del Reich. Los últimos días habían hecho unas coronas que no habían tenido tiempo de ponerle a Hitler.
Nos despedimos del doctor Bruck y del estudiante y, en compañía de Käte Heusermann nos dirigimos otra vez a toda velocidad a la cancillería del Reich.

De nuevo la Cancillería. Un edificio lleno de impactos de cañón, renegrido por el humo y el hollín, ocupando toda una manzana y con un sólo balcón. Expresión arquitectónica de la 'voluntad alemana unida' que, representada por el Führer aparecía en el balcón los días de fiestas nazis.
Salimos del coche y avanzamos los tres en silencio por la Vosstrase, desierta y todavía llena de escombros. Sobre la entrada había un bajorrelieve, el emblema fascista: un águila con las alas extendidas sosteniendo en sus garras la svástica. Algunos días después, este bajorrelieve fue trasladado a Moscú, al Museo del Ejército Soviético, donde se le puede ver actualmente.
El centinela se puso firme, pero no nos dejaba pasar, pues tenía orden de no permitir a nadie la entrada sin un pase especial del comandante militar de Berlín.
A Gorbushin le costó lo suyo que nos permitiesen entrar. Abrimos la pesada puerta de roble. A mano derecha estaba la sala de actos: la puerta había sido arrancada de los goznes, las arañas estaban en el suelo. A mano izquierda, la escalera que llevaba al refugio, al Führerbunker, afuera, en el jardín, temiendo por lo visto quedar sepultado bajo los escombros de la Cancillería del Reich si esta era destruida.

Pasamos por el abovedado vestíbulo y bajamos. Sólo teníamos una linterna y esta alumbraba débilmente. Estaba oscuro, desierto y daba miedo... En la emisora de radio desde la cual hablaba Goebbels dormía un soldado rojo con el casco echado sobre los ojos. Heusermann era la única capaz de orientarse. Ella había salido de allí, de aquella 'tumba faraónica' tres días antes de la caída de Berlín.
Kate nos condujo al pequeño gabinete que recientemente ocupaba su jefe, el profesor Blashcke. A la luz de la linterna surgían confusamente de la oscuridad un sillón de dentista, un sofá de brazos plegables y una mesita diminuta. En el suelo había una fotografía del Führer con su mastín. Había humedad y olía a moho.

Buscamos en el cajoncito del fichero y encontramos las radiografías de los dientes de Hitler. También unas coronas de oro que no habían tenido tiempo de ponerle. Tuvimos la gran suerte de que el huracán que había pasado por allí unos días atrás, no arrasase el pequeño gabinete.
Ayudados por Kate Heusermann pudimos encontrar pruebas importantísimas e irrefutables de la muerte de Hitler y dejárselas a nuestros descendientes. Primero Kate describió los dientes de Hitler de memoria. Sucedía esto en Berlin-Buch. Hablaban con ella Gorbushin y Bistrov. Yo traducía. Le rogué que no denominase los dientes por sus nombres técnicos, temiendo no poder encontrar las correspondientes denominaciones en ruso, sino, simplemente, numerándolos. Por eso, estas anotaciones aparecen del siguiente modo:
'La dentadura superior de Hitler consistía en un puente de oro que se apoyaba en la primera muela de la izquierda con una 'fensterkorone' -nos dijo Kate Heusermann- , en la raíz de la segunda muela de la izquierda, en la raíz de la primera muela de la derecha y en el tercer diente de la derecha con corona de oro'
Luego hablaron con ella, los especialistas y en el acta se decía que en su conversación con el experto, Jefe Judicial del Frente, teniente coronel Shkaravski "que tuvo lugar el II-V-45, la ciudadana Kate Heusermann describió detalladamente el estado de la dentadura de Hitler. Su descripción coincide con los datos anatómicos de la cavidad bucal del desconocido carbonizado, cuya autopsia fue realizada por nosotros. Ella también dibujó de memoria el esquema de la dentadura de Hitler, indicando todas sus particularidades".

El 10 de mayo Heusermann nos contó: "En otoño de 1944 yo tomé parte en la extracción a Hitler del sexto diente de la izquierda de la mandíbula superior. Con este fin el profesor Blashcke y yo fuimos al Gran Cuartel General de Hitler cerca de la ciudad de Rastenburg. Para extraer ese diente, el profesor Blashcke le cortó con la fresa en puente de oro que tenía entre el 4º y 5º diente de la mandíbula superior. Mientras él lo hacía, yo sostenía un espejito en la boca de Hitler y seguía atentamente todas las manipulaciones del profesor".

Se puede confrontar esto con el acta médica del 8 de mayo en que se decía: 'El puente de la mandíbula superior, a la izquierda, tras el pequeño diente molar, está cortado en sentido vertical' y con toda la minuciosa descripción de los dientes que ocupa no poco sitio en el acta.
Ella lo recuerda veinte años después en una entrevista a una revista de Alemania Occidental: "Esto sucedió en una casa de las cercanías de Berlín. en presencia de un coronel, un comandante y la intérprete... 'Mírelo usted bien -me ordenó el coronel- y si lo sabe díganos qué es esto'.
Ella describe cómo miraba atentamente los dientes sacados de una cajita y los reconocía. Cogí en la mano el puente dental. Buscaba la señal indudable. La encontré al instante. Cobré aliento y dije de golpe: 'Estos son los dientes de Adolf Hitler'.

El perito dentista Fritz Echmann, que elaboraba las prótesis dentales para Hitler, también presentó primero la descripción hecha de memoria de los dientes de Hitler y luego tuvo la posibilidad de verlos. Esto lo presenció Martín Merzhanov, corresponsal de "Pravda"
Al ver Echmann los dientes de Eva Braun, que también le presentaron para un reconocimiento, le dominó la excitación: 'Esta estructura de puente dental es una invención mía y sólo hice uno en mi vida. Para Eva Braun y para nadie más. En todos los años que llevo ejerciendo mi trabajo jamás he visto uno similar. El primer puente que preparé para Braun fue rechazado porque al abrir la boca se le veía el oro. Entonces le hice otro eliminando ese defecto'.


La investigación había terminado. La dentadura de Hitler, prueba irrefutable de su muerte, fue enviada a Moscú junto con todos los materiales de la investigación." (8)


Según el documental Hitler, capítulo final, Kate Hausemann, permaneció en Berlín para proteger a una amistad judía y no para conservar sus pertinencias. Delante del doctor Shkaravski, cabeza de la comisión de patología, dibujó un esquema de la dentadura de Hitler de memoria, incluyendo la situación de los tornillos dentales. Shkaravski los comparó con los dientes del cuerpo y coincidían. La identificación era completa.

En el libro Hitler's Death: Russia's Last Great Secret from the Files of the KGB, también se hace referencia a la correcta identificación del puente dental:

"Käthe Heusemann (Liegnitz, Silesia, 1909) trabajó como ayudante del profesor Blaschke en su clínica dental. El 19 de mayo de 1945 fue interrogada por los soviéticos desde la 01.05 hasta las 06.00, con la ayuda de un tal Kagan, como intérprete, al que se le leyó la responsabilidad que adquiría bajo el Artículo 95 del Código Penal soviético.

En primer lugar, Heusemann confirmó la evidencia que había dado el 10 de mayo de 1945. Interrogada sobre la naturaleza de su trabajo con el profesor Blaschke, dijo que no había completado sus estudios en la escuela dental, pero desde abril de 1937 tenía experiencia práctica adquirida en la clínica del profesor en Kurfürstendamm, núm. 213. Blaschke era el dentista personal de Hitler desde 1932 y también tenía una clínica dental en la Cancillería del Reich, en la que Heusemann sirvió como ayudante del profesor desde diciembre de 1944 hasta el 20 de abril de 1945.

Después de otras preguntas que podemos pasar por alto (referidas a los líderes nazis que trató Blaschke y al trabajo específico de Heusemann), se le preguntó qué tipo de tratamiento dental se le había dispensado a Hitler, especialmente en la última ocasión.

Heusemann dijo que la mayoría de los dientes de Hitler eran postizos, muchos de los cuales habían sido colocados por Blaschke en 1932. Desde entonces Blaschke había revisado y limpiado la boca del Führer. Heusemann ayudó a Blaschke seis veces, entre el 44 y el 45, en el examen de los dientes de Hitler.

Explicó que en el otoño de 1944 participó en la extracción del sexto diente de Hitler en la parte izquierda de la mandíbula superior, y que para hacer eso Blaschke y ella fueron al CG de Hitler cerca de Rastenburg. Blaschke, usando un taladro de dentista, cortó la prótesis de oro entre los dientes 4º y 5º de la mandíbula superior izquierda, mientras ella sostenía un espejo en la boca y vigilaba la operación. Así, se extrajeron en la mandíbula superior izquierda el 5º diente de oro postizo y el 6º diente natural con una corona de oro. De esta forma, el último diente que quedaba en la mandíbula superior izquierda era el 4º.

Luego le preguntaron que describiera los dientes en ambas mandíbulas de Hitler, y Heusemann contestó en detalle, diciendo, entre otras cosas, que la mandíbula superior tenía 4 dientes a la izquierda y 5 a la derecha, y que los dientes postizos estaban hechos de oro con porcelana. La mandíbula inferior tenía 14 dientes con dos puentes, 8 a la izquierda y 6 a la derecha. En la parte derecha había 5 naturales, etc.

Le preguntaron si recordaba las peculiaridades de los dientes y las características de la dentadura de Hitler, a lo que contestó positivamente.

Luego le mostraron una mandíbula inferior con puentes y dientes de oro, así como un puente de oro con dientes de una mandíbula superior. Le preguntaron si podía decir a quién pertenecían.

Dijo que reconocía los puentes y dientes de oro de las mandíbulas superior e inferior como los de Hitler.

Le preguntaron en qué pruebas basaba su afirmación. Respondió que afirmaba eso en base a la siguiente evidencia: “en la mandíbula superior que me mostraron vi una clara marca, dejada cuando el puente de oro fue cortado por un taladro dental detrás del 4º diente. Recuerdo claramente esta marca porque fue hecha por el profesor Blaschke con mi ayuda para sacar el 6º diente de Hitler en el otoño de 1944. Además, están las peculiaridades de los dientes de Hitler, que he descrito antes”.

Nuevamente le preguntaron si insistía en que los puentes y dientes de oro que le mostraron pertenecían a Hitler. Y ella nuevamente lo confirmó.

Y luego siguieron con preguntas sobre Eva Braun.

Se le leyó el informe en alemán, que dijo que era correcto, firmó, y verificó su firma.

También firmó el intérprete, teniente de Guardias Kagan.

Las preguntas fueron hechas por teniente general A. Vadis, jefe del departamento de contraespionaje del Smersh (DCS) del 1º Frente Bielorruso, y el jefe del DCS del 3º Ejército de Asalto, coronel Miroshnichenko. Documento con su firmas.

Testigos: el mayor Gershgorin, jefe de la 2ª subsección de la 4ª Sección del DCS del 1º Frente Bielorruso, y el mayor Bystrov, jefe de la 4ª subsección del DCS del 3º Ejército de Asalto."


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Esbozos de la dentadura de Hitler.
Fuente: Captura del documental Hitler, capítulo final.

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Restos de la dentadura de Hitler.
Fuente: Captura del documental Hitler, capítulo final.

La dentadura y la mandíbula de Hitler se entregaron a Elena Rzhevskaya para que las pusiera a salvo. Las llevó en su mochila durante unos días, antes de entregarlas a un oficial superior de la policía secreta soviética. Fueron enviadas a Moscú e inspeccionadas por Stalin. La señora Rzhevskaya cree que aun se encuentran allí.
Desafortunadamente para Kate Hausemann ese no fue el final de la historia. Fue llevada a Moscú y recluida allí durante once años, aparentemente incomunicada antes de ser repatriada a Occidente.

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Käthe Heusemann.
Fuente: Captura del documental Hitler, capítulo final.

Seguros de tener el cuerpo de Hitler, ahora el problema era qué hacer con él.
Un análisis de los archivos del KGB y los testimonios de testigos oculares sugieren que el cuerpo de Hitler fue enterrado y exhumado no menos de ocho veces entre 1945 y 1970. El cuartel general del SMERSH se encontraba en Finow, una gran base aérea al noroeste de Berlín. Fue una base soviética hasta la reunificación de Alemania. Los cuerpos fueron enterrados en una zona boscosa en el linde de la ciudad.

El 18 de mayo los rusos decidieron iniciar una segunda investigación sobre los restos de Hitler y todos los testigos fueron reunidos en Finow por segunda vez. Los cuerpos fueron extraídos de la tierra e inspeccionados de nuevo. La evidencia de la prueba dental fue concluyente.

El equipo SMERSH no recibió orden alguna de qué hacer con los cuerpos. Tratándose de un equipo móvil, allá donde iba, allá iban los cuerpos, los once, incluyendo al general Krebs.
A finales de 1946, el KGB se instaló en dos casas de la ciudad de Magdeburgo, cerca de la frontera con le república alemana. Los números 32 y 36 de la Klausenerstraße. Los cuerpos de Hitler y Eva Braun fueron enterrados junto al garaje del número 32. La familia Goebbels y Krebs fueron enterrados en el jardín del número 36. Ahí permanecieron hasta junio de 1970. Ese mes, los cuerpos fueron exhumados y trasladados en secreto por orden del KGB. Se cree que fueron llevados fuera de la ciudad y destruidos de modo que no quedara evidencia de su existencia. El por qué se tomó esa decisión, es un misterio. La respuesta está en los archivos del KGB en Moscú.
Una posible razón sería el miedo a que en el futuro pudiera resurgir la ideología nazi, y entonces hubiera sido demasiado arriesgado dejar los restos allí, así que desenterraron los cadáveres y se deshicieron de ellos.

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Emplazamiento en Magedeburgo donde descansaron los restos de la familia Goebbels, Eva Braun y Hitler hasta 1970.
Fuente: Captura del documental Hitler, capítulo final.

Hoy en día, lo único que queda del búnker y la chancillería es un respiradero que sobresale del suelo.

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Fuente: Captura del documental Hitler, capítulo final.

Fuentes:
(1) Hitler's Death: Russia's Last Great Secret from the Files of the KGB
(2) Hitler's Death: Russia's Last Great Secret from the Files of the KGB, traducción de http://www.forosegundaguerra.com/viewto ... 4&start=30
(3) Documental Hitler, Capítulo final
(4) http://www.spiegel.de/spiegel/print/d-46272518.html
(5) http://einestages.spiegel.de/static/top ... unker.html y traducción en viewtopic.php?f=44&t=1559&p=72028&hilit=Goebbels#p72830
(6) Historias extraordinarias de la Segunda Guerra Mundial, de J. M. Romaña
(7) http://www.uruguaymilitaria.com/Foro/vi ... 2&start=15
(8) http://www.mundosgm.com/smf/index.php?topic=2912.0
(9) Hitler's Death: Russia's Last Great Secret from the Files of the KGB, traducción de http://www.forosegundaguerra.com/viewto ... 1&start=30

Documentales:
- Muerte en el bunker
- Hitler, capítulo final
- La calavera de Hitler
- La huida de Hitler


Hasta aquí el estudio del hallazgo de los restos de Eva Braun, Adolf Hitler y la familia Goebbels.
Más adelante el artículo proseguirá con el estudio forense actual del trozo de cráneo de Hitler y el puente dental, y concluirá con las transcripciones más importantes de las declaraciones de los testigos del suicidio de Hitler.

:arrow:

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Jue May 05, 2011 1:31 am

Wow increíble información ParadiseLost me diste información que no conocía pero lo que es mas preciado en este tema son las imágenes y especialmente las de los cuerpos calcinados.

Gracias por la informacion ParadiseLost :idea:

Saludos !! :D

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Jue May 05, 2011 7:58 am

WOW interesante información, increible, ha sido un excelente trabajo Paradise, no conocía tales detalles, sólo las versiones de manera general, pero estos detalles resuelven lo que por muchos años ha sido un misterio lleno de contradicciones

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Jue May 05, 2011 11:21 pm

Un trabajo brillante en todos los aspectos, Paradise. Felicidades por él y muchas gracias por compartirlo. :)

Saludos.

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Vie May 06, 2011 5:11 am

Un trabajo SUBLIME. Gracias por compartirlo, Paradise, de verdad te pasaste!... :D

Saludos.

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Sab May 07, 2011 1:45 pm

Bueno, por fín terminé de leer el artículo. Lo he ido haciendo en varios días para ir asimilando bien todos los aspectos ya que no quería dejar pasar nada por alto. He de decir que me parece un excelente e impresionanre trabajo Paradise. Impresionante el acopio de datos y el planteamiento de los mismos. Sin duda alguna, un trabajo de referencia respecto a este tema.

Te felicito. :)

Lo único que me sorprende es que no hayas utilizado el libro de Abel Basti como fuente bibliográfica :twisted: :mrgreen:

Un saludo.

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Sab May 07, 2011 5:21 pm

Me ha pasado como a Herr Woll, he ido leyendo el artículo poco a poco. Un magnífico trabajo de recopilación de información y de ordenación de los datos. Después de esto, ya no debería quedar ninguna duda acerca de la muerte de Hitler en Berlín. Por mucho que algunos sigan queriendo "vender la moto" de su huída a América Latina.

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Dom May 08, 2011 5:59 am

Todo esta muy explicado pero...... KLIMENKO, BESIMENSKI y TREVOR ROOPER mintieron descaradamente. Todos los informes presentados fueron basados en suposiciones y NO en hechos totalmente comprobados. Este es un tema muy largo para resumir en pocas palabras.
STALIN sabía en base a las torturas a que fueron sometidos LINGE y GUNSCHE que HITLER había salido de BERLIN, la única duda era si estaba protegido por los ingleses en ALEMANIA o si había llegado a ESPAÑA o ARGENTINA.
Hace poco tiempo, un año quizá un equipo de investigación forense de la Universidad de CONNECTICUT con el doctor NICK BALLANTONI logró ingresar, no sin antes sufrir una angustiante espera, al Archivo de la 2da Guerra en MOSCU. Allí estuvieron una hora, que era el tiempo que le dieron para ver los archivos. lograron tomar muestras del ADN del cráneo que supuestamente era de ADOLF HITLER. El resultado del análisis de ADN determinó que el cráneo pertenecería a una jóven mujer. Todo este documento filmico fué preserntado en el HISTORY CHANNELL en el Capítulo MISTERYQUEST aproximadamente en febrero o marzo de éste año.
Con respecto a como logró HITLER salir de BERLIN, éste tenía un plan muy elaborado desde hacía dos años antes de la caída de BERLIN.
Muy pocas personas sabían del plan de escape pero puedo nombrar a los principales implicados en las diversas etapas: MARTIN BORMANN. Almirante CANARIS quien había hallado un lugar similar al Berghof para refugio del Führer,Almirante DOENITZ con su flotilla de U-bootes del Servicio Secreto Naval trasladando ingenieros y materiales con rumbo al Sur Argentino, Coronel OTTO SKORZENY con varios planes alternativos de comandos, HANS RUDEL aportando un JU-52 para el traslado fuera de BERLIN del Führer y la familia GOEBBELS , General y Piloto Von GREIM quien pilotearía el JU-52 y la Kapitana HANNA REITSCH quien debería pilotar un Helicóptero ACHELIS "DRACHE". También participaron dentro del Bunker los oficiales KEMPKA, GUNSCHE, LINGE y el "ULTIMO SOBREVIVIENTE del Bunker el Oficial ROCHUS MISCH quien había sido enlace entre HITLER y su hermana PAULA.
Con respecto a lo que contó la Secretaria TRAUDL JUNGLE siempre fué tomado como la palabra verdadera sin embargo ella no era parte del plan, como tampoco lo eran las otras secretarias GERDA CHRISTIAN y otra que no recuerdo ahora el nombre, por lo tanto su versión se basa en hechos presenciados en la rutina diaria del Bunker.
Todo este plan muy elaborado casi falla porque los ingleses, supieron de alguna forma que se irían todos los miembros del Bunker o de casualidad, bombardearon una base aérea cercana a BERLIN y destruyeron los Helicópteros. Con esto se cambiaba el Plan, RUDEL promete enviar un JU-52 con municiones y a cargo de Von GREIM saldría de BERLIN, no obstante en el Río SPREE había un Hidroavión a cargo de un piloto naval de confianza. Para ello viajan Von GREIM y HANNA REITSCH hasta el Aeródromo de GATOW, allí abordan un FIESELER TORCH y se agregaba un oficial de la Luftwaffe totalmente desconocido pero de absoluta confianza. En el trayecto el TORCH es blanco de fuego antiaéreo soviético y Von GREIM resulta herido en un pié haciéndose cargo del mismo HANNA REITSCH pero logran aterrizar en la Avenida UNTER DEN LINDEN-Eje ESTE-OESTE.
A medida que pasan los días el cerco sobre la cancillería se cierra rápidamente. Aquí ocurre el famoso ataque de ira de HITLER que se dice que es debido a que HIMMLER lo ha traicionado, nada es así HIMMLER negociaba la paz con los Aliados por órden de él, la ira es porque ya no hay posibilidades de salir de BERLIN, STEINER no contraataca "ESTAN TOTALMENTE CERCADOS".
En esos momentos ya se hablaba de diversas formas de suicidio que no estaba en realidad en los planes de HITLER. Von GREIM le informa a HITLER que por su herida no puede sacar el JU-52 que ya ha llegado con las municiones enviadas por RUDEL, se producen momentos de tensión .
Hay que imaginarse esos momentos dentro del Bunker, con la negativa de Von GREIM, MAGDA GOEBBELS va a verlo a HITLER (los historiadores dicen que fué a pedirle al Führer que no se suicide, no es así) va a implorarle que saque a su familia del Bunker. RUDEL quiere venir personalmente desde BUDAPEST con su STUKA y aterrizar a pesar del fuego antiaéreo. En el Bunker los GOEBBELS se suicidan porque ven la imposibilidad de escapar.
El 30 de abril el el Aeródromo de GATOW se reúnen cinco FIESELER TORCH y un ARADO a cargo del Sargento JÚRGEN BOSSER, quien sus memorias cuenta que cuando iban a BERLIN sabía que podía ser un viaje de ida, pero sorprendentemente llegan y nadie les dispara, ¿extraño no?.
Pero HITLER a último momento juega su mejor carta, el 30 de abril ordena a BORMANN que se comunique con el Comando soviético a cargo de ZHUKOV y pida un "ALTO EL FUEGO" para negociar la rendición de BERLIN. Por supuesto que ZHUKOV acepta para lograr sus laureles y trasmite la propuesta a STALIN quien también acepta ya que era su deseo entrar en BERLIN el 1ro de Mayo. Se proponen "12 horas de ALTO EL FUEGO", la Cancillería envía al General KREBS a notificar la muerte de HITLER y negociar con ZHUKOV, que en definitiva no negocia nada ya que tenía órdenes de no firmar nada. En esas 12 HORAS que van del 30 al 31 de mayo aterrizan los cinco FIESELER TORCH y el ARADO allí abordan HITLER, EVA, MÜLLER , FEGELEIN, VON GREIM, REITSCHy algún otro cercano al Führer. En GATOW ya había un avión Jet ARADO 234 "BLITZ" a cargo del desconocido Teniente ALBRECHT BOHEMME con el que HITLER viaja a DINAMARCA posiblemente a Base de STROMSEND. Cuando se cumplen las 12 horas del ALTO EL FUEGO el General KREBS regresa al Bunker pero para su sorpresa solo quedan un grupo de oficiales ,los miembros de las SS y parte del personal de servicio. La mayoría del personal administrativo sale dividido en grupos de la Cancillería.
Con respecto a HITLER llega a la Base de STROMSEND y aborda un Ju-390 de seis motores que también es pilotado por el teniente ALBRECHT BOHEMME. Viajan hacia la Base Española de VILLA CISNEROS en el SAHARA , de allí vuelan hacia PAYSANDU, RO del URUGUAY, abandonan el avión, cruzan el Río y desembarcan en CONCEPCION DEL URUGUAY Rep ARGENTINA. Hasta aquí la salida del Bunker y la llegada a ARGENTINA.
Pero en los años anteriores al fin de la guerra ya se había construído en el Sur de ARGENTINA una residencia a cargo del Arquitecto BUSTILLO similar en todos sus aspectos al BERGHOF de ALEMANIA. La seguridad de la zona estaba a cargo del general SS HANS HUTTNER y un Kapitan con varios marinos del GRAF SPEE. A esto debemos sumarle que el teniente ALBRECHT BOHEMME tenía familiares en RIO NEGRO, ARGENTINA, que heredó los bienes y fué Presidente de la cámara Agraria de Río Negro y hasta el fallecimiento de HITLER en ARGENTINA fué uno de los más cercanos visiantes.Trajo de ALEMANIA a su mujer ELFRIDA LERCH Oficial de la Gestapo. esta fallece barios años más tarde y BOHEMME se casa con su criada y conviven hasta su muerte cerca de 1978.

Cuenta la Viuda de éste, "que el día del cumpleaños de BOHEMME en 1958 vinieron a la casa como de costumbre varios alemanes pero esta vez había más y además esperaban la visita de alguien importante, en especial para BOHEMME por algo que había hecho en la guerra. Cerca de las 1700 horas llega a la hacienda un automóvil negro y de él desciendes tres señores y una señora rubia. Uno de los hombres cree que de unos 70 años era ayudado por otros dos ya que tenía dificultades para caminar y la mujer tendría unos 45 años. Cuando estos ingresan a la casa se produce un silencio profundo y todos los presentes se apartan para darles el paso levantando su brazo. Dice que algunos estaban muy emocionados y comenzaron a saludarlo con mucho respeto, a ella también la saludaban con reverencia. Cuando el señor y BOHEMME se encontraron frente a frente se saludaron y abrazaron. Toda esta gente estuvo cerca de dos horas. Ella la mujer rubia conversaba con todos los presentes y al señor mayor le sirvió un té con pastelitos de manzana. Cuando se retiraron nuevamente ocurrió los mismo que a su llegada. Todos saludaban a los visitantes con el brazo en alto y en silencio. Esa noche BOHEMME no podía conciliar el sueño y le preguntó que le ocurría. El tomó un libro y le mostró la foto diciéndole es él, el hombre de "Bigotito".
Sigue contando la viuda "que para el año siguiente, posiblemente en agosto, vino uno de los alemanes y habló con BOHEMME. El me dijo que HITLER estaba grave y debían llevarlo a BUENOS AIRES de urgencia. Se ausentó de casa dos semanas y cuando volvió dijo que había fallecido y lo habían llevado a SUIZA.".
Hasta aquí es todo lo sé , me llevó muchos años averiguar todo esto. La Viuda de BOHEMME estaba viva hasta hace unos años. La residencia del Führer estuvo mucho tiempo abandonada, pero fué restaurada. Aún quedan rastros de las instalaciones de los alrededores que servían para alojamiento del personal, guardias y servicios. En los años 40 se instaló una Unidad Militar en BARILOCHE con el típico uniforme de la WHERMACHT. todos los alemanes que habían llegado inluído HITLER estaban como en ALEMANIA.
Y también les dejo un dato, CANARIS no fué ajusticiado por órden de HITLER, habría vivido en CHILE. El único que podía aportar verdaderos datos sobre su paradero era el ex Agente del ABWHER HANS MAHLER (Nombre de Guerra BERNARD HOOPS) lamentablemente ya fallecido. es el mismo que descubrió a ERICK PRIEBKE.

Como verán "Nada es lo que parece"

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Dom May 08, 2011 6:18 am

Olvidé decir que el General KREBS al regresar al Bunker y ver que todos se habían ido sin advertirle nada terminó suicidándose. Pueden decirme como enviar la foto de la residencia. Lo agradeceré.

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Dom May 08, 2011 12:58 pm

Hola Albertodl. ¿En que fuentes te basa para afirmar todo esto, a parte de ese documental de Nick Ballantoni? Como comentas, es un tema complejo y merecería una explicación más detallada de la teoría que nos presentas. Vale la pena recrearse en la explicación como hizo Paradise.

Saludos.

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Dom May 08, 2011 6:00 pm

Hola Albertodl
Sí, tengo curiosidad en contrastar las fuentes en las que te basas, para decir todo lo que afirmas en este tema. Un hecho histórico, se tiene por cierto, si existen sólidas pruebas que lo demuestren y sostengan. De lo contrario, entramos en el terreno de la especulación, campo muy alejado de la temática de este Foro.


Saludos

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Dom May 08, 2011 9:01 pm

Sin entrar en otros detalles, que habría que analizar en profundidad y conocer la fiabilidad de las fuentes, me asalta una duda sobre un pequeño aspecto de la historia: Cómo meter a Hitler en un Arado 234. Eso sí, sin dejar en tierra al piloto, claro.

Saludos.

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Lun May 09, 2011 12:30 am

Vayamos por partes.
Creo que he comentado anteriormente que en el caso de Bezymenski, el libro que escribió fue manipulado por el régimen soviético y se le obligó a cambiar ciertos aspectos en su libro, como que Hitler se envenenó y no se disparó. Posteriormente, Bezymenski ha admitdo tal hecho en varias entrevistas y ha dicho en qué aspectos se le hizo cambiar la historia oficial, reescribiendo él más tarde su primer libro, y ajustándolo a la realidad. En ningún momento ha dicho que Hitler no se suicidara, así que dudo mucho que Bezymenski haya mentido en su segundo libro. Como mucho habrá ciertas contradicciones entre testigos, cosa que es totalmente normal. Si nos atenemos a eso como prueba para decir que Bezymenski es un farsante vamos mal desde el inicio.

Klimenko fue el oficial que descubrió el cadáver de Hitler y el comandante del grupo de la SMERSH que se encargó de investigar el asunto, y por lo tanto el que estuvo más cerca de testigos y pruebas en toda la operación. Por lo tanto, afirmar que sus informes están basados en suposiciones, cuando están basados en pruebas, es ir muy lejos.
Me gustaría ver las fuentes en las que se dice que esos informes son falsos, en qué puntos y cuales son las pruebas concretas para desmentirlos.
El informe de Trevor Rooper, ya que lo mencionas, es muy limitado, pues los soviéticos no le dejaron investigar en el bunker ni acceder a las pruebas que habían encontrado. Sólo se basó en testimonios de testigos por lo que son muchos más válidos los informes soviéticos. En ningún momento he hecho mención a los de Rooper, pues no me parecen tan detallados ni fiables.
También sería interesante acceder a las declaraciones de Günsche y Linge donde dicen que Hitler escapó de Berlín. Porque si se afirma que hicieron ese tipo de declaraciones, tendrán que estar en alguna parte o alguien habrá accedido a ellas. ¿Dónde están?

Ya que te refieres a Nick Bellantoni, he expuesto anteriormente la teoría del por qué ese trozo de cráneo no es el de Hitler. Y eso no quita fuerza a las demás pruebas, como el puente dental. Y ya que citas que la prueba de ADN que llevó a cabo Bellantoni es definitiva, te recuerdo que en una entrevista que concedió el año pasado, él mismo afirmó que aunque el cráneo no era el de Hitler, él personalmente creía que Hitler murió en el bunker, pues la prueba del puente dental es incuestionable.

Sobre los planes de huida de Hitler me gustaría ver sólo una prueba o documento que pruebe algunos de ellos. No rumores o consideraciones subjetivas de algunos autores que gustan de llamarse "historiadores". Porque la verdad, afirmar que los Goebbels le rogaron a Hitler que los sacara de Berlín y que salvase a su familia es un relato de ciencia ficción, puesto que desde el principio, Magda Goebbels estaba decidida a acabar con la vida de sus hijos. Y la prueba de ello es la carta que le ecribió a su hijo Harald. Si Magda Goebbels le pidió a Hitler que sacara a su familia del bunker me gustaría leer las declaraciones de los testigos que afirmen eso. Ninguno de los últimos habitantes del bunker ha afirmado eso jamás, ni antes ni después del suicidio de la familia Goebbels. Incluso los que no estaban dentro de ese supuesto complot que mencionas.

¿Fegelein subió a un arado y escapó? Me pregunto a quien ejecutaron el patio de la cancillería. ¿Sería algún doble de Fegelein, como Gustav Veler, el supuesto doble de Hitler? O claro, todo es una invención y no se le ejecutó, puesto que su cadáver no fue hallado al arrojarse a una fosa común. Caso parecido al de Bormann, que todos estos supuestos "historiadores" localizaban en Sudamérica, hasta que su cadáver fue encontrado en Berlín en los años 70. Curioso en todo caso que la mujer de Fegelein siguiera viviendo en Alemania y se volviera a casar cuando el había escapado supuestamente de Berlín.

Sobre toda la supuesta fuga de Hitler a Argentina no hay ni UNA sólo prueba. Al contrario si que tenemos pruebas incuestionables de la muerte de Hitler, con informes forenses, fotografías, testigos con sus respectivas declaraciones... Sobre todo lo demás no hay nada. Sólo humo.

¿Hitler seguía vivo después de 1958? Me pregunto cómo sobrevivió 13 años más al Parkinson que lo había destrozado los últimos meses que pasó en el bunker.

Y lo más importante... ¿cómo se puede afirmar que Hitler escapó de Berlín cuando la prueba del puente dental es irrefutable? A parte del testimonio de la ayudante de su dentista que corroboró que las piezas dentales correspondían a Hitler, las radiografías se encontraron en la cancillería y eran exactas al puente dental encontrado por los soviéticos. Porque aquí siempe nos encontramos con la misma excusa. Todo se basa que el trozo de cráneo de Hitler no pertenecía al dictador (y así lo han corroborado las pruebas de ADN), pero del puente dental no se dice nada porque no hay discusión posible y refuta todas las teorías de la huída de Hitler a Argentina, de la que repito, no exista ni una sola prueba.
Sólo testimonios poco creíbles y ampararse en contradicciones en las declaraciones de los testigos.

Saludos

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Lun May 09, 2011 4:55 am

Hola Kameraden mis saludos. Es cierto es un tema muy delicado y complejo pero hasta que no muestren los cadáveres de HITLER y EVA, por más bien explicado que esté el caso, todo esta en una nebulosa.
En un rato les contesto.
¿Viven ustedes en ARGENTINA? Necesito me digan como enviar fotos al Foro. Quise enviar una y abajo dice subir imágenes y no tuve resultado. Gracias

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Lun May 09, 2011 5:15 am

Capitán MILLER has visto alguna vez un Avión ARADO 234 "BLITZ"?. Aún queda uno intacto. Está ubicado en un patio trasero del DEUTSCHE MUSEUM de MÜNICH. Tiene capacidad para dos pilotos pero si le quitan o modifican un mamparo interior pueden ir tres o cuatro tripulantes cómodamente. Es un Bombardero bimotor mediano a reacción. Era lo más rápido del final de la guerra creo que superaba la velocidad del M-262 Cuando lo ví estaba tapado con un toldo, me llamó la atención porque no tenía insignias nacionales de ningún país y hasta ése momento no había ningún avión así. Pero nadie me pudo explicar que o de cuando era. Lo averigüé después buscando en libros un avión similar y lo hallé en una colección del 3er Reich en el fascículo aviones. Incluso es largo pero me llamó la atención sus alas no eran muy largas sino más bien cortas, no creo que haya sido modificado. Podía levantar vuelo en pistas cortas y muy cortas gracias a un par de cohetes impulsores. Después me quedó la dudacuando comenzé a seguir el tema de un posible escape de HITLER. Una mañana leyendo el diario a mediados de los 70, un artículo decía "Falleció HANNA REITSCH aviadora y piloto personal de HITLER la última vez que voló lo hacía saliendo de BERLIN bajo el fuego ruso" . A partir de allí comencé a dudar, si ella había salido de BERLIN y era la aviadora personal como no podría haber salido él también. Lamentaré toda mi vida el no haberle tomado una foto al ARADO. Nunca se ha mencionado que aterrizara o partiera un avión de éste tipo del Eje Este-Oeste entre el 31 y el 1ro de mayo.

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Lun May 09, 2011 5:28 am

Hola amigos es indudable que éste es un tema polémico, me parece bien que tengan dudas de esto que afirmo, pero lo mismo creo yo acerca de los testimonios de Rooper, Klimenko y Besimenski. Lo mismo creo de las pruebas que han presentado los rusos. Basta con ver la chaqueta que afirman dicen era de HITLER y lo re- afirman. Cualquier persona que conozca un poco de uniformología se dá cuenta que la chaqueta que muestran es de un hombre de las SS. Así lo demuestra el Aguila en el brazo de la chaqueta cuando HITLER tuvo siempre el Aguila de la Whermacht en la suya. Bueno esto es infimo. Ellos los rusos dicen ser testigos de la muerte ¿y el cuerpo? . Todo lo que ellos mismos cuentan ni ellos lo creen. Incluso SHUKOV en uns declaración posterior deja entrever que HITLER podría haber escapado.
Ademas los rusos tuvieron más de 60 años para armar todo un complejo de pruebas para no quedar desacreditados, incluídas el puente dental, incluida la desaparición de los dentistas alemanes . En todos esos años tuvieron tiempo de sobra para modificar y/o perfeccionar las pruebas. Me pregunto; Se puede creer que LINGE y GUNSCHE viajaron a Moscú de paseo. Cree alguien que en el Cuartel del SMERSH no los torturaron. ¿Tienen idea lo que es una sesión tortura en un lugar del que nadie lo salvará?. Se puede decir que ahora ellos nunca lo dijeron pero no hace falta. Tampoco creo que los rusos vayan a permitir que cualquiera lea los informes del interrogatorio (tortura mediante) de estos dos hombres. Si BALLANTONI solo tuvo 60 minutos ¿quien puede entrar a los Archivos rusos? Pero la prueba del cráneo dice mucho, era de una mujer. Por lo tanto los rusos no tienen nada.
Con respecto a BALLANTONI no he visto ningún documental que él afirme que crea o no si este hombre murió o no en Berlín, no lo recuerdo tendría que ver de nuevo el video, lo tengo. En éste documental del History Channell se presentan tres investigaciones distintas sobre el mismo tema y en el se ha comprobado que BORMANN fue trasladado, aunque parezca ficción a ALEMANIA. Los restos hallados cerca de la estación ANHALTER tenían restos de tierra totalmente distintos al lugar hallado, tenían tierra rojiza de un cementerio de PARAGUAY. Entienden lo que digo? Fue sacado de un cementerio de PARAGUAY y por arte de magia apareció donde nunca lo habían hallado en 60 años. Incluso ROCHUS MISCH en un principio dijo haber escuchado el disparo con el que se suicidó HITLER y ahora se desdijo, en el documental se comprueba que nunca podría haber escuchado el disparo desde el lugar donde él se hallaba.


Con respecto a FEGELEIN éste no fue fusilado por MÜLLER ni subió a ningún ARADO si pudo hacerlo en uno de los TORCH en el Eje Este-Oeste la noche del Alto el Fuego, ambos murieron en Argentina, FEGELEIN y MÜLLER. La carta de MAGDA GOEBBELS es real pero la escribe sabiéndo que “están cercados y su familia no tiene escapatoria”, imagina que lo que les puede ocurrir de caer vivos en manos de los rusos es terrorífico. No pretendo que crean sino que investiguen lo que nos han contado. Entiendo que hay supuestos historiadores que por dinero dicen cualquier cosa y el nacionalsocialismo vende.
Por supuesto que la fuga no está registrada en ningún lado, sería idiota por parte de HITLER dejar rastros para que lo busquen lo lleven detenido a ALEMANIA para ser juzgado y ejecutado. Lamentablemente BOHEMME, HUTTNER , HANS MAHLER, MÜLLER están muertos. PRIEBKE es uno de los últimos testigos y lo mismo la mujer de BOHEMME. Pero de ésta señora, que supongo que aún está viva, las hijas seguro que habrán sabido de los relatos de ella. El único libro que aporta una auténtica investigación es el de PATRICK BURNSIDE “EL ESCAPE DE HITLER” el resto son solo plagio de éste y no menciono autores por razones obvias.

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Lun May 09, 2011 9:27 am

Albertodl, no he visto ningún Ar234 en directo, pero alguno sí tengo visto en fotografías y diagramas, y algo conozco de la historia de este avión. Los únicos Ar234 biplazas fueron algunos modelos de la serie C, en concreto sólo se construyeron tres unidades que no habían iniciado las primeras pruebas de vuelo para cuando Alemania se rindió. También se diseñaron como biplazas los serie P, como caza nocturno, pero ninguno de ellos pasó del estado de proyecto.

Por tanto, y quedándonos con los Ar234 operativos, insisto, ¿dónde metemos a Hitler en este avión?:

Imagen
Fuente: Ar234 Bliz. A-J Press 2004.

Por mucho mamparo que elimines, que dudo que se pueda eliminar, sigue sin quedar espacio.

Saludos.

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Lun May 09, 2011 1:45 pm

Pues por lo que me comentas, seguimos con lo mismo: no hay ni UNA sola prueba de toda esa supuesta huida.
Las fotos de los cadáveres existen y son los cuerpos carbonizados dentro de las cajas de munición. Si alguien no se lo cree, debería presentar pruebas convincentes de que no lo son, no meras suposiciones.
De la misma manera, si Klimenko mintió y todos los informes soviéticos están manipulados, entonces se deberían presentar las pruebas correspondientes y donde están manipulados esos informes. De lo contrario todo queda en un visión subjetiva de los hechos, como la de esos supuestos historiadores que confunden Amtschef con Antochef pero que en cambio venden libros como churros sin estar debidamente documentados.
Si Günsche y Linge confesaron que Hitler escapó, deberían presentarse las declaraciones de sus interrogatorios. De lo contrario, no existen. Si como dices nadie ha podido consultarlas, ¿cómo se tiene constancia de ello? ¿Como se puede afirmar que esos dos testigos declararon que Hitler escapó si no se tienen sus declaraciones ni una sola prueba que lo demuestre?

Sobre la declaración de Zhukov que recoge el diario Pravda y por qué Stalin ocultó todas las pruebas al principio de este hilo está explicado el porqué, y debemos remitirnos a razones políticas.

E insisto que la prueba dental es irrefutable. Así lo han afirmado los especialistas occidentales que han tenido aceso a ellas, como Mark Benecke, que también confirmó que el puente dental es auténtico. La identificación se hizo por parte de los soviéticos en las semanas posteriores a la muerte de Hitler con los restos de la mandíbula y las radiografías de la cancillería, así que no tuvieron 60 años para falsificar pruebas. Además, una vez muerto Stalin, desaparecida la SMERSH, y la URSS, ¿se siguieron manipulando las pruebas durante 60 años como indicas? Parece que es al revés y poco a poco y con cuentagotas se van abriendo los archivos.

Las chaquetas de Hitler (que son dos, no una) no muestran ningún tipo de manipulación tal y como aparecen en el documental Muerte en el bunker. Si las águilas son erróneas quisiera ver las fotos o imágenes de las chaquetas que están en los archivos soviéticos para cerciorarme. Y si fuera así, cosa que no es, eso tampoco prueba la fuga de Hitler.

Sobre Nick Bellantoni la entrevista existe, y la concedió en un medio radiofónico.
http://www.ikerjimenez.com/milenio3/milenio3-9x05.html
A mí este programa radiofónico me parece demasiado sensacionalista y muchas veces falto de rigor, pero lo que interesa es lo que afirma el propio Bellantoni, que no puede tener manipulación alguna:
"En abril de y mayo de 1945 los soviéticos entraron en Berlín. Él estaba ya muy enfermo, posiblemente se estaba muriendo. Temía mucho ser capturado, incluso temía que su cuerpo fuera encontrado, porque le preocupaba que si encontraban sus restos pudieran mutilarle y exhibirle como a Mussolini, por lo que él dio órdenes para suicidarse y que su cuerpo fuera quemado para que no pudiera ser reconocido. Y cuando los soviéticos encontraron su cuerpo los doctores rusos hicieron una autopsia y lo identificaron perfectamente por sus dientes. Hitler tenía una dentadura muy mala. Sin embargo un año después, cuando Hitler fue enterrado encontraron este fragmento en la misma zona. Pero ahora sabemos que no era de él. Era de otra persona. Pero eso no significa que Hitler pudiera escapar."
Como vemos la principal tesis de los revisionistas que se basan en que Hitler escapó de Berlín porque el trozo de cráneo es de una mujer, no tiene ninguna validez mientras la prueba del puente dental siga ahí. Y eso lo afirma también el forense que examinó el cráneo y constató que era de una mujer, Nick Bellantoni. Así que los amantes de la conspiración y las teorías rebuscadas faltas de pruebas es mejor que se busquen algo más contundente.
Como ya he dicho antes, el trozo de cráneo fue hallado una año después y, o bien fue un error atribuírselo a Hitler por encontrarse en la zona, o bien se hizo deliberadamente para contentar a Stalin ofreciéndole cualquier cosa. Ello no prueba que Hitler escapara de Berlín.

El documental del que hablas, en el que se afirma que Bormann escapó a Paraguay y que después de muerto fue enterrado otra vez en Alemania es la cosa más surrealista que he visto en mucho tiempo. ¿Cómo va a volver a enterrarse el cuerpo de Bormann otra vez en Alemania? ¿Cerca de la frontera entre las dos Alemanias con puestos fronterizos de vigilancia? Con esto se podría escribir un libro de ciencia ficción.

Como tu mismo dices la fuga no está registrada en ningín sitio ni hay UNA sóla prueba de ello. Sólo algún que otro testimonio que tampoco aporta pruebas sobre ello.
Lo que no se puede hacer si se es medianamente objetivo es rechazar todoas las pruebas que hay de la muerte de Hitler sin aportar ninguna prueba sobre su falsedad e inventarse el episodio de la fuga basándose en documentales, algunos de ellos bastante sensacionalsistas (que también he visto) y que en algunos casos no aportan ningún tipo de prueba medianamente creíble, y menos aun atribuir declaraciones a Linge y Günsche que no están reflejadas en ningún lugar.

Para seguir con este hilo, es mejor aportar pruebas con documentos escritos y no episodios de ciencia ficción. Le haremos un gran favor a la historia.

Saludos

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Lun May 09, 2011 8:36 pm

albertodl escribió: El único libro que aporta una auténtica investigación es el de PATRICK BURNSIDE “EL ESCAPE DE HITLER” el resto son solo plagio de éste y no menciono autores por razones obvias.


No es por entrar a polemizar, pero parece suficientemente probado que Hitler murió en Berlín por su propia mano, y que existen pruebas forenses sobre ello. Todo lo demás forma parte del imaginario colectivo, y es un buen caldo de cultivo para vender libros o hacer películas.

No he leído el libro del signore Burnside, ni por el momento pienso hacerlo, porque me da que es poco serio y aprovecha la apetencia del ser humano por los mitos y leyendas para engrosar un poco su cuenta bancaria. Ah, un detalle, le llamo signore porque Patrick Burnside es un periodista italiano, de nombre Patricio Scaramucci. Lo de Burnside (¿traducible por “lado quemado”?) es su alias o seudónimo. Un detalle a tener en cuenta si hablamos de veracidad. Parece necesario adoptar un nombre anglosajón para “vestir” de seriedad su obra y de paso vender algún libro más. Cosas veredes, amigo Sancho...

Curiosamente, tan “prestigioso” investigador, como es calificado en algunas páginas web, aparece, realizando búsquedas en Google, relacionado con su aparentemente única obra publicada; y como él mismo, entrevistado en el documental “Oro nazi en Argentina” (Rolo Pereira, 2004) como puede verse en http://www.imdb.com/name/nm1890904/. “Misteriosamente”, no se tienen más referencias a la actividad investigadora y periodística de este buen señor, salvo comentarios (muchos de ellos no precisamente halagadores) en prensa, foros y bitácoras. No aparecen sus datos en ninguna universidad, institución o fundación; no aparecen sus investigaciones en ninguna publicación científica o histórica; no ha sido entrevistado en ninguna cadena de televisión, no se han hecho más documentales sobre tan fascinante tema, ¡no aparece ni siquiera en youtube!... Otro detalle más a tener en cuenta.

De todas formas, a quien le interese pensar seriamente sobre el tema puede encontrar un amplio artículo sobre la literatura nazi en América, en la dirección http://www.pagina12.com.ar/diario/suple ... 03-16.html . Creo que la lectura del mismo nos puede dar muchas pistas acerca de los mitos y leyendas sobre la “aventura sudamericana” de Hitler, y del cual proviene el siguiente fragmento, muy ilustrativo:

La versión “seria” más reciente del mito es de Patrick Burnside, autor de El escape de Hitler, que afirma haber pasado diez años investigando hasta descubrir dónde murió el führer. Lo que en realidad hizo Burnside, que adoraba el cuento, fue creerse cada bola que le rodara cerca, y adjudicarle a Hitler una temporada en la estancia de cada alemán rico que pudo encontrar al pie de los Andes. El resultado es algo confuso y vueltero, pero listo para que alguien lo filme.

Lo mismo podría decirse, ya que estamos, de la “magna obra” de Abel Basti, otro de los “investigadores” de la supuesta huida de Hitler a América del Sur, basada en la interpretación equivocada y pueril de supuestos documentos oficiales, o de copiar y pegar varios libros de otros autores, como puede leerse aquí: http://elexiliodehitler.blogspot.com/ .

Basta buscar en internet para encontrar no una ni dos, sino un buen puñado de refutaciones de las teorías de Basti, y ya de paso, de las de Burnside, como por ejemplo puede verse aquí: http://www.elinterpretador.net/15JuanTe ... istica.htm o aquí http://foros.riverplate.com/actualidad- ... 4-a-4.html . Sobran más comentarios.

Ya lo dicen hasta la saciedad en CSI: si no hay pruebas, no hay delito. Y podemos parafrasear esta frase diciendo que, dado que hay cadáver, hay pruebas. Y ese es el caso de los restos encontrados en Berlín por las tropas rusas, perfectamente identificados basándose en las piezas dentales, un procedimiento de identificación forense más que probado y reconocido en todo el mundo.

Volviendo a parafrasear, si no hay pruebas, no se puede demostrar que Hitler no muriese en Berlín; no se puede probar la supuesta huída “con piloto” en un reactor monoplaza; no se puede asegurar que Hitler se alojase en un hotel en la costa cántabra que no se encontraba abierto en esa época; no se puede afirmar que el dictador se encontraba en una hacienda de la Patagonia, basándose en el testimonio de alguien a quien alguien le dijo que alguien a su vez le dijo que tenía un conocido que una vez vio a alguien de quien alguien decía que era Hitler; no se puede decir que existió huida en avión por el hecho de que Hanna Reitsch efectuó un vuelo suicida hacia Berlín; no se puede sostener que Hitler salió de Berlín en un vuelo multitudinario (lo cual vendría a contradecir la teoría del Arado) porque exista una supuesta lista de pasajeros, en la que aparezca su nombre, firmada por el Brigadeführer Antochef (una interpretación absurda de un documento falso, y a las pruebas me remito: viewtopic.php?f=4&t=6505 )

Por desgracia, todas estas no son sino argucias poco serias para vender libros, cuantos más mejor, sacrificando la veracidad a costa del sensacionalismo. Y eso, la verdad, hace poco, valga la redundancia, en favof de la verdad.

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Lun May 09, 2011 10:43 pm

Otro pequeño detalle sobre el hipotético vuelo del Arado Blitz "adolfizado" en el que el dictador salió de Berlín. Si Hitler se hubiera desplazado al aeródromo de Gatow entre el 30 y el 31 de Abril, el único destino de su vuelo habría sido Moscú. La base aérea de Gatow había caido en poder del Ejército Rojo, el 125º Cuerpo del 47º Ejército para ser exactos, el 27 de Abril. El dato aparece cláramente detallado en la obra Berlín 1945, de Peter Antill, publicada por Osprey Publishing.

Igual de extraño es que en Gatow estuvieran esperando a Hitler desde el 30 de Abril cinco Storch y un Blitz a cargo del sargento Jurgen Bosser. En Gatow los únicos que esperaban a Hitler, pena que no llegó para unirse a la fiesta, eran los soldados soviéticos del 47º Ejército.

Así que, una vez eliminada la posibilidad del vuelo que sacó a Hitler de Berlín, todo lo demás se deshace como un castillo de naipes. No sirve de nada darle vueltas.

Saludos.

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Mar May 10, 2011 12:58 am

Que me muestres una figurita de un avión no significa que no lo hayan ocupado tres personas. Si hubieras visto el avión en persona te darías cuenta que no es así. Incluso HANNA REITSCH viajo acostada dentro del fuselaje de FW-190 y en éste avión si era imposible que tuviera mas de un pasajero y lo hizo.
En cuanto a que se eliminó por mano propia , que lo quemaron a medias o como sea la única prueba valedera es el cadáver ¿Dónde está?. No me digan que la palabra de los responsables de SMERSH o de NKVD es palabra santa. Los rusos nunca tuvieron ningún cuerpo, excepto de los GOEBBELS. Solo hicieron teatro llevando cuerpos desconocidos de un lado a otro y mintiendo permanentemente.
Ahora pueden decirme como agregar una foto? Intento enviarles una pero parece que no va..

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Mar May 10, 2011 1:34 am

Herr GROGNARD con respecto a PATRICK BURNSIDE, si es o no italiano y le gusta ser reconocido como inglés no es mi problema, yo lo nombro por el seudónimo que el hombre utiliza como escritor para reconocerlo . Si yo se lo nombrara por el apellido materno no podríamos saber que escribió. Si usted me dice que es un farabute , un mentiroso, etc, tampoco es mi culpa. Si usted cree que el libro es una basura está en su derecho. El tipo estuvo aquí en ARGENTINA y gracias a Díos conozco mi país y puedo moverme con facilidad, así seguí sus huellas y es realmente asombroso todo lo que yo desconocia de ciertos personajes y su historia secreta. Por ejemplo le puedo decir con seguridad que el viejo maletín de médico de J MENGELE se encuentra en poder de un vecino de la Ciudad de RIO NEGRO. Esto es otra de las tantas historias secretas. Pero le aclaro que BURNSIDE o como se llame no es el primero ni el último que sigue estos rastros.
Por favor puede indicarme como incluir una foto. Gracias

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Mar May 10, 2011 1:43 am

Acerca de subir imágenes, aquí tienes un tutorial
viewtopic.php?f=54&t=2642

En el Subforo F.A.Qs puedes encontrar información variada sobre preguntas y aspectos operativo-técnicos del Foro
viewforum.php?f=54

Y volviendo al tema del Arado 234, según la Wikipedia, el único ejemplar superviviente se encuentra en el Steven F. Udvar-Hazy Center cerca del Aeropuerto Internacional de Dulles, en Estado Unidos. Por más que he buscado en internet no hay ni una sola referencia a la existencia de un avión de ese tipo en el Deutsche Museum de Münich. Allí sí que estuvo en exposición un Dornier Do 335 hasta 1986, momento en el que se trasladó a Estados Unidos, siendo "compañero de exposición" del Arado 234 al que hacía referencia al principio del párrafo.

Respecto al señor Burnside, sólo he indicado que poca credibilidad puede tener, en mi opinión, quien cambia su verdadero nombre haciéndolo parecer anglosajón para vestirlo de cierta pátina de honorabilidad. Sigo insistiendo, si es un investigador tan fabuloso y reconocido, ¿por qué no hay indicios de él en ninguna organización académica?

Y puesto que has seguido sus huellas, estaríamos encantados de disponer de pruebas fidedignas acerca de sus teorías sobre la estancia de tanto jerifalte nazi en tierra argentinas. Por ejemplo, una foto del famoso maletín de Mengele, o una cédula de propiedad de una hacienda a nombre de Herr Hitler, o una factura de una casa de modas a nombre de Frau Eva Braun Hitler. Porque salvo elucubraciones y suposiciones, los libros de Burnside y Basti no presentan ni una sola prueba fiable de nada de lo que cuentan.

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Mar May 10, 2011 1:58 am

Pues me resulta muy curioso que el grupo del SMERSH que se encargó de la investigación, el de Klimenko, tuviera que llevarse el cadáver a hurtadillas para colgarse la medalla del hallazgo y la identificación, si no pertenecía a Hitler. La teoría que expones que esos no eran los cadáveres de Hitler ni de Eva Braun sigue sin echar por tierra la identificación del puente dental, porque no creo que fuera muy cómodo para Hitler vivir sin media mandíbula.
Y si esos no eran los cadáveres de Hitler, Eva Braun, ¿por qué estuvieron escondidos hasta los años 70 y se mandaron incinerar y eliminar totalmente junto con los cadáveres de los Goebbels? Recordemos que Stalin ya había muerto hacía unos cuantos años. ¿Qué sentido tenía seguir con esa supuesta farsa? Ninguno.

Como me gusta documentar los argumentos con pruebas, aquí tienes el documento que ordenó destruir los cuerpos de Hitler, Eva Braun y la familia Goebbels, escrito del puño y letra del Coronel Kovalenko. Extraño me resulta el haberlos enterrado juntos y ocultarlos durante 25 años si sólo eran dos cuerpos desconocidos.

Imagen
Imagen: Hitler's Death, de V.K. Vinogradov, J. F. Pogonyi y N. V. Teptzov

"De acuerdo con el plan de la operación 'Archivo', el grupo de operarios constituido por el Jefe de la sección especial de la KGB m/u p/b 92626 Coronel Kovalenko N. G. y operarios de la sección... realizaron la quema de los criminales de guerra exhumados del lugar donde estaban enterrados en la base miltar en el edificio cercano a la Westendestrasse nº 36 (ahora Klausenerstrasse).
La destrucción de los restos se llevó a cabo mediante la quema en un terreno baldío en la ciudad vecina de Schönebeck, a 11 Km. de Magdeburgo.
Los restos, quemados con carbón vegetal, fueron reducidos a polvo, recogidos y lanzados a orillas del Bideritz, como confirma este informe.

Jefe de la Sección Especial del KGB m/u p/b 92626
Coronel Kovalenko N.G.
Operativos de la Sección Especial del KGB m/u p/b 92626
(firmas)"


Si este documento no es verdadero y no prueba la destrucción de los cuerpos de Hitler, Eva Braun y los Goebbels agradecería se me indicase como ha sido manipulado y por qué es falso. En documentos anteriores recogidos en este mismo libro, se habla de los 10 cuerpos y a quienes pertenecían, así que no hay discusión posible de a quien se refieren.

Saludos

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Mar May 10, 2011 9:50 am

albertodl escribió:Que me muestres una figurita de un avión no significa que no lo hayan ocupado tres personas. Si hubieras visto el avión en persona te darías cuenta que no es así. Incluso HANNA REITSCH viajo acostada dentro del fuselaje de FW-190 y en éste avión si era imposible que tuviera mas de un pasajero y lo hizo.


Entonces, ¿serías tan amable de demostrarme como modificas un Ar234B para ser ocupado por tres personas? A la vista del diagrama interior (lo que tu llamas "figurita") yo te he demostrado que no es posible. Tú insistes en lo contrario basándote en haber visto un Blitz en el Deutsche Museum de Munich. Adelante, tómate tu tiempo, no hay prisa.

Por otra parte, el 190 en el que volaron Reitsch y Greim fue un biplaza de entrenamiento, de la serie S, que disponía de una pequeña bodega de carga en la sección de popa, que fue la utilizada por Reitsch. Es interesante recordar que esa bodega existía también en los 190 estándares, no sólo en los de entrenamiento. Resumiendo, en ese avión había tres personas: el piloto, Reitsch y Greim. Algo razonable, aunque complicado, en un Fw 190S.

Y por último. ¿Qué hacemos con la base de Gatow? Si está en manos soviéticas, ¿desde dónde despega el vuelo de Hitler?

Una explicación por tu parte, basada en hechos y no en suposiciones, ayudaría a ver las cosas desde otra perspectiva. De no ser así, me temo que tu teoría, compartida por otros "investigadores" del tema, es dificilmente sostenible.

Saludos.

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Mar May 10, 2011 6:49 pm

Con respecto al ARADO 234 al que hago referencia estaba en el Deutsch Museum de Münich en julio del 1992. De color metalizado o sea sin pintar, tampoco tenía de identificación alguna. Estaba cubierto con un techo de toldo. Por la foto que muestras es el mismo modelo.
Estamos en 2011 que siga allí o lo hayan regalado o destruído desconozco, tampoco me voy a tomar la molestia de viajar a Münich para ver si esta allí aún. Repito que me digas las especificaciones técnicas esta bien pero no debes subestimar la capacidad de modificación de una aeronave por parte de los ingenieros y empleados aeronáuticos alemanes, más en tiempo de guerra. Tampoco quiere decir que el avión era así como tu dices y no se podía modificar para otras prestaciones. Tampoco se puede asegurar que no haya habido algunos para entrenamiento o servicios especiales. Había una flota aérea de servicios especiales al servicio del gobierno con todo tipo de aviones y no eran aviones para combate sino para actividades especiales y allí estaba el teniente BOHEMME prestando servicios y éste era piloto de jets. Desconozco la cantidad de aviones que se hayan fabricado para bombardeo o combate o entrenamiento.
No es de mi interés entrar en polémicas sobre ingeniería aeronáutica pero esta comprobado que un mismo avión con modificaciones minimas puede ser utilizado en otras prestaciones que no son las originales. Pero hay algo muy simple un avión puede ser pilotado por un solo hombre pero en la historia hay casos en que dos pilotos escaparon en un monoplaza cuando se cree que es imposible.
Si tengo suerte voy a tratar de contactar a una amiga en Alemania para que averigüe si aún esta allí.

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Mar May 10, 2011 7:16 pm

Alguien puede decirme donde está el resultado de los análisis de ADN de los muertos calcinados, ocultos dentro de cajones de munición que afirmen que son de HITLER y EVA?. No me digan que fueron quemados nuevamente y arrojados al río. Quiero pruebas como el análisis de ADN que realizó BALLANTONI. No creo que existan.
Ni siquiera este Doctor pudo recopilar datos del interrogatorio "entre comillas tortura" de GUNSCHE y LINGE, solo le dieron 60 minutos y casi todo el tiempo se lo llevó haciéndo el análisis.
La única afirmación de su muerte son los testigos alemanes que sirvieron lealmente durante 10 años. Sin embargo STALIN le dijo a ROOSVELT que HITLER había escapado a ESPAÑA o ARGENTINA ¿Cómo lo sabía ? ¿Era vidente?

La duda que tengo respecto al puente dental.

Por ejemplo: Yo miembro del SMERSCH tomo una mandíbula de un muerto, voy a un dentista y le pido, a punta de pistola, que me haga un estudio y una tarjeta de identidad dental (tiene otro nombre) que coincida con la mandíbula. El dentista no se puede negar, no tiene escapatoria, lamentablemente para el y ella (los dentistas) atendieron a HITLER . Ellos toman una cartilla en blanco escriben ADOLF HITLER hacen coincidir todo tratamiento efectuado realmernte con la mandíbula. Yo SMERSCH, tomo la cartilla original me la llevo y la destruyo, presento la nueva que coincide con la hallada como prueba de muerte y por supuesto envío a los dentistas a MOSCU donde los asesino y los hago desaparecer. ¿ESTO ES UNA PRUEBA VALIDA?

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Mar May 10, 2011 7:22 pm

Pero ahora me viene otra duda. con la mandíbula ¿No se podría haber hecho un análisis de ADN y compararlo con el realizado con el cráneo que se halla en MOSCU? Quizá se hizo y desconozco.
Pido por favor 'no se enojen este es un tema muy dificil. Los saludo atentamente

Re: El suicidio de Adolf Hitler

Mar May 10, 2011 8:59 pm

Vayamos por partes.
Las pruebas de ADN de los cadáveres que se metiron dentro de las cajas de munición ni existen ni existirán porque en el año 45, cuando Hitler se suicidó, y en el año 70, cuando se quemaron sus restos, la tecnología no estaba lo sufcientemente desarrollada para llevarse a cabo esas pruebas, que se conocen a partir de 1984.
Vuelves a equivocarte otra vez. Un análisis de ADN dura muchas horas, y lo que hizo Bellantoni fue llevarse algunos trozos del cráneo a los EE.UU. y una vez allí se realizaron la pruebas: molido de los restos, disolución en líquidos durante horas... me parece curioso que pidas pruebas de todos estos hechos (hasta ahora se te han aportado) y tú afirmes que existen los interrogatorios de Günsche y Linge afirmando que Hitler escapó sin una sola prueba. Los interrogatorios que mencionas están en el libro Hitler's Death de V. K. Vinogradov y no dicen nada sobre una fuga de Hitler. A su tiempo los traduciré, en la tercera parte de este artículo.

Según tus teorías, estos interrogatorios también debieron ser falseados, aunque no aportes prueba alguna de los supuestos auténticos. De la misma manera, puedo yo afirmar que la perra Laika nunca viajó al espacio, sino que en su lugar pusieron a Pluto, ya que no hay cadáver de Laika y seguro que todos los informes se falsearon. Sin pruebas tiene la misma validez de lo que estás afirmando.

Vuelvo repetir que Stalin afirmaba que Hitler escapó por razones políticas evidentes. Para no repetirlo puedes leerte el inicio del artículo, si te apetece, donde queda bien explicado el por qué.

Sobre la duda que planteas sobre el puente dental, vuelves a equivocarte. El puente dental de Hitler era único, así como todos los arreglos que se le hicieron en la boca, ya que tal y como confesó Kate Heusermann, se hizó un trabajo artesano único. Así que es imposible que coincidieroan con los de otra persona, a menos que tú sepas de quien eran las radiografías falsificadas. ¿De dónde sacas que los dentistas fueron asesinados en Moscú?

Hugo Blaschke murió un Nuremberg a los 78 años, en libertad y ejerciendo aun de dentista. Curiosamente, Blaschke fue interrogado por los americanos, y no por los soviéticos y también afirmó que el puente era de Hitler.
Y Kate Hausemann tampocó murió en Moscú, fue repatriada a Occidente después de pasar varios años en el cautiverio. Curiosamente, ninguno de ellos dos afirmó haber falsificado las pruebas una vez liberados, por lo que tu teoría de la falsificación queda otra vez rechazada y sin prueba alguna.

Sobre una prueba de ADN de la dentadura no se ha realizado aun. Si se comparase con la del cráneo no coincidiría, pues este último, tal como ha quedado demostrado no pertenece a Hitler, sino a otra persona. En caso de realizarse una prueba de ADN del puente dental debería cotejarse con los descendientes de Hitler en EE.UU. y estos hasta el momento, se han negado a llevar a cabo esta prueba.

Como hemos visto hasta ahora, no has presentado ni una sola prueba de la huida de Hitler de Berlín y al contrario, todas las teorías que has expuesto, sin base documental alguna, han sido refutadas con documentos y declaraciones de testigos, siendo muy significativo, que Abel Basti sea para ti un referente documental en la ficticia huida de Hitler a Argentina. Si quieres aportar alguna prueba concreta de la huida de Hitler, me parece perfecto. Seguir con teorías subjetivas e imposibles sin base documental no llevan a ningún lugar.

En breve pasaré a subir al foro la segunda parte del artículo, sobre el estudio de los restos de Adolf Hitler.

Saludos
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