Publicado: Jue Ago 20, 2009 12:44 am
por Anibal clar
Hola a todos.
Voy a hacer una breve reseña de éste libro desgraciadamente descatalogado y que es muy difícil (por no decir imposible) adquirir hoy día.
Pertenece a la colección de Libros Reno, ediciones G.P.

Kaputt son múltiples historias vividas por Malaparte (que es un corresponsal de guerra italiano con graduación de capitán del ejército), y contadas desde una perspectiva un tanto ácida, por así decirlo.

Nos muestra situaciones terribles en Moldavia, Varsovia, partes de Ucrania y Finlandia, en los primeros años de la guerra. Tan sólo se habla de 1943 en el capítulo final dedicado a Nápoles.

Nadie que lea este libro puede quedar defraudado, pues las descripciones de Malaparte son bastante buenas, sobre todo las referentes a olores y colores, que son verdaderamente extraordinarias.

Nos sumergiremos en el Ghetto de Varsovia y veremos sus horrores, el cinismo e hipocresía del Gobernador Frank y su corte de aduladores, descenderemos hasta el lago Ladoga de la mano de los hospitalarios finlandeses para ver las cabezas de los caballos congelados, sentiremos la angustia de un cónsul italiano salvando, literalmente arrancando, a los judíos de una muerte segura.

Conoceremos el miedo de los alemanes, explicado de una manera diferente y terrible. Sabremos algo de la prueba del "gato" que es necesaria para ingresar en el Leibstandarte y que un joven SS le cuenta al autor. Seremos amigos del perrito Spin y veremos sus tristes desventuras. Será un placer la lectura de la descripción de las orejas de Ante Pavelic.

Veremos una lucha desenfrenada entre muertos y vivos, y conoceremos la fenomenal anécdota de un francotirador ruso de 10 años y un capitán alemán con un ojo de cristal.

En fin, nos acercará a la guerra declarada entre los alemanes y los salmones del norte de Finlandia. Sabremos las anécdotas de Agustín de Foxá, cónsul español en Helsinki. Incluso llegaremos a sentir algo de lástima por Galeazzo Ciano.

Y muchísimas cosas más, narradas con una fuerza vital pasmosa y con una crudeza que para nada puede dejarnos impasibles.

Un saludo.