Publicado: Dom Ene 19, 2014 9:07 pm
por Ramcke
Hola a todos

Tras tener largo tiempo aparcados estos dos libros y leerlos de manera discontinua, al irlos alternando con otras lecturas, por fin, los he terminado. En general, me han resultado amenos, si bien he de decir que de los dos volúmenes, el de mayor calidad literaria, así como el de mayor interés narrativo ha sido el titulado "La historia de Colditz", donde Patrick Reid, nos describe con todo lujo de detalles, no sólo cómo era la vida dentro de los muros del castillo de Colditz (Oflag IV-C) desde octubre de 1940 hasta noviembre de 1942, sino cómo él y sus compañeros llegaron hasta allí y cómo una vez dentro, se planeó y ejecutó la exitosa fuga de varios oficiales aliados (entre los que se encontraba el mismo Patrick Reid). También se describe la relación existente entre los oficiales de diversas nacionalidades, que compartieron cautiverio en Colditz, con sus guardianes alemanes siempre reacios a evacuar del castillo a los prisioneros enfermos, y pendientes de reforzar al máximo la seguridad. Los capítulos donde se narra la fuga, están llenos de tensión e incertidumbre, pues faltó bien poco para que fuera abortada.

El segundo volumen titulado "Últimos días en Colditz", adolece de no reflejar las vivencias del autor dentro de los muros de la prisión, y se nutre de las memorias y testimonios de oficiales aliados prisioneros que contaron al autor de forma escrita u oral, los acontecimientos que se describen en él, es decir desde noviembre de 1942 hasta abril de 1945. No obstante, se aprecia una cierta homogeneidad en la narración que hace que el segundo volumen, sea complementario del primero, aunque en realidad, pueden leerse como historias separadas. Con todo, se describen los proyectos de fuga más significativos, la construcción de túneles, quiénes eran los prisioneros "Prominentes", la salida de los prisioneros franceses, holandeses, polacos y belgas, que fueron trasladados a otros campos de prisioneros, la llegada al campo de los primeros oficiales estadounidenses, un motín para forzar a los alemanes a repatriar a prisioneros enfermos, la construcción de un planeador de madera con la que dos pilotos de la RAF pensaban fugarse desde uno de los tejados de la prisión, o los angustiosos últimos días de la guerra, cuando el nerviosismo se apoderó de prisioneros y guardianes, mientras las fuerzas estadounidenses entraban en Sajonia y a lo lejos se oía tronar a la artillería aliada. Al final, llegó la liberación cuando decenas de prisioneros lloraron al ver entrar en el patio de la prisión al primer infante estadounidense que ponía fin a su infierno particular. Muchos de esos hombres llevaban presos desde 1940.


Desde luego, he disfrutado mucho con su lectura ya que es inevitable al ir leyendo, acordarse de la mítica serie televisiva de la BBC, así como del famoso juego de mesa, con el que tantas tardes de verano de mi adolescencia "me escapé" del castillo de Colditz, en compañía de mis primos y mi hermano. Si tenéis la oportunidad de haceros con estos dos libros, no lo dudéis, porque su lectura merece la pena.

Saludos