Publicado: Jue Mar 06, 2008 5:06 am
por Roul Wallenberg
Me puse a escuchar la estupenda selección musical y se me olvidó de lo que estábamos hablando. Bueno, no todo será trabajo, hay que disfrutar algo también.

En las memorias de Ernst Hanfstangel "Hitler, los años olvidados" el autor que compartió mucho con el personaje antes de su llegada al poder, fué su secretario de prensa hasta 1933, menciona en forma reiterada que la única música que lo calmaba era Wagner. De esa forma Hanfstangel lo acompañaba e interpretaba músíca wagneriana al piano. Trató infrustuosamente que leyera algunas cosas más sensatas y profundas que los folletines a que estaba acostumbrado así como lleverlo a otras formas musicales, no hubo caso, según él, pero por algo están esos discos "non sanctos" en el hallazgo. Incluso le sugirió a Hitler que viera mundo, que viajara, que fuera a los EE.UU., donde él había vivido (su padre tenía una editorial en USA). Nones fué la respuesta.

Así Hanfstangel fué tomando conciencia del Frankenstein que se estaba incubando, al final no resistió y se permitió hablar más de la cuenta y fué denunciado por una mujer, amiga de él y de Hitler.

Hubo una extraña intriga para liquidarlo, obra de Goebbels que lo odiaba. Durente la guerra civil española se le ordenó que descendiera en paracaídas sobre territorio franquista en una misión muy especial. Ya en vuelo de alguna forma olfateó que algo iba mal y el piloto le confesó que sus instrucciones eran las de dejarlo caer sobre territorio...republicano, con las consecuencias que eran de suponer. Con mucho trabajo "Putzi" Hanfstangel logró convencerlo que simulara una falla técnica y aterrizara para él evadirse.

Logró irse a Inglaterra, pero al comenzar la guerra fué hecho prisionero y enviado al Canadá. Por gestión personal de Roosvelt fué llevado a los EE.UU., donde proporcionó toda la información que tenía acerca de Hitler y los principales dirigentes nazis.

Los nazis a su vez, conscientes que "sabía mucho" trataron de hacerlo volver a toda costa, incluso Guering le formuló una promesa "solemne" de que nada le ocurriría. Pero el hombre los conocía bien y prefirió seguir su vida con un océano de por medio. Hanfstangel era una persona de gran erudición, había estudiado en Harvard, entre otros establecimientos de pretigio. Su libro es muy interesante, ya que el autor se va dando cuenta de la calidad de la persona a quien sirve y de sus turbias intenciones. Fué un clarividente en ese sentido, a no dudarlo.




Ernest "Putzi" Hanfstangel y Hitler cuando el primero era su secretario de prensa:

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