Publicado: Vie Jun 01, 2007 3:57 pm
por Domper
Creo que hay varias inexactitudes.

El Wolframio (que no Wolfram) o Tungsteno es un metal muy duro y de elevado punto de fusión empleado sobre todo (pero no únicamente) para aleaciones de acero. No es el único metal usado para esto, otros como el Níquel, Cromo, Vanadio, Manganeso o Molibdeno también son usados. Dependiendo de los componentes, y de su manufactura (influyendo factores como la temperatura, la velocidad de enfriamiento o la tensión se obtienen aleaciones empleadas en una u otra función.

La mayor parte del acero producido es simplemente una aleación de hierro y carbono, empleado para múltiples aplicaciones: vehículos (la plancha y el chasis se hacen de acero elástico), construcción naval, partes no críticas de armas, etcétera. El hierro dulce apenas tiene aplicación.

Las aleaciones especiales se usan para diferentes fines, según sus características. Podrán ser aleaciones inoxidables (generalmente de características mediocres), aleaciones muy duras, o elásticas. Para los muelles de una suspensión usar un acero duro es absurdo (se rompe), para una coraza suele precisarse un acero endurecido, para el tubo de un cañón un acero de alta resistencia.

La creación de estas aleaciones era un secreto militar, pero la mayor parte de las grandes potencias sabían como crearlas. Eso que escribes sobre que los ingleses no usaban el Tungsteno para nada es falso, lo usaban en gran cantidad, la diferencia estaba en que tenían acceso a muchas fuentes por lo que no precisaban del Tungsteno español, lo compraban para negárselo a los alemanes.

Los alemanes tenían el problema de no disponer apenas de metales estratégicos, y tenían que fabricar aceros con escasas cantidades de estos materiales. Lo que era muy caro y a la postre hizo que la calidad de estos aceros se resintiese. Al final de la guerra el acero alemán era mediocre, y se precisaban corazas muy espesas, o cañones muy potentes, para equiparar lo que otros contendientes conseguían con armas de menor tamaño.

De hecho, se considera que la coraza de mejor calidad (en proporción a su peso) durante la SGM fue la norteamericana (que mejoró su calidad durante la guerra), seguida de la inglesa y la soviética (que era buena antes del ataque alemán, disminuyó mucho su calidad hasta que se recibieron grandes cantidades de metales estratégicos de origen norteamericano, y al final de la guerra era mucho mejor que la alemana), seguidos de la alemana (buena hasta 1942, fue disminuyendo en los años siguientes, para ser bastante mala a partir de 1944) y la inglesa. La coraza japonesa era la de peor calidad.

Sobre lo de los cañones capaces de cruzar el Canal, no es nada nuevo, los cañones navales pesados (de 380 ó 406 mm) podían hacerlo sin problemas, aunque con una precisión mínima que hacía que el fuego en estas circunstancias fuese casi inútil. De hecho, durante el Otoño de 1944 cuando las tropas canadienses redujeron las fortificaciones alemanas del paso de Calais fueron apoyadas por la artillería pesada inglesa emplazada en las cercanías de Dover.

El error puede deberse al diferente criterio que tenían alemanes y aliados sobre la artillería naval. Los alemanes eran partidarios de cañones de calibres relativamente pequeños (280 mm) y de velocidad inicial muy elevada, los aliados preferían cañones de velocidad inicial inferior pero de calibre superior. El alcance era similar, la dispersión también. Los cañones de menor calibre tenían mayor cadencia de tiro (de utilidad cuestionable a alcances extremos si se pretendía dirigir el tiro) y los de mayor calibre eran mucho más peligrosos (por disparar proyectiles muy pesados y caer con ángulo elevados).

Hubo pocos combates entre barcos con cañones de 280 mm y barcos de calibres superiores, pero se decantaron siempre a favor de los calibres pesados. En Noruega el Rewnon (seis cañones de 381 mm y coraza de 152 mm) fue capaz de averiar y hacer huir a los dos Scharnhorst (nueve cañones de 280 mm, coraza de hasta 350 mm). En el Cabo Norte el Duke of York demolió al Scharnhorst sin sufrir daños.

Luego lo de los cañones de recámaras muy resistentes es un error de concepto. De hecho, más problemático es construir un cañón contracarro, que tiene limitaciones muy importantes (de peso) y tiene que resistir presiones muy elevadas, que un cañón naval de un acorazado, donde poco importan unas toneladas de más.

Además de usarse para cañones y corazas, el Tungsteno era muy importante para la fabricación de proyectiles perforantes: en los proyectiles perforantes de capacete (los clásicos) para construir el durísimo capacete. En los de núcleo perforante (hubo diferentes tipos) lo ideal era que el núcleo se construyese de Tungsteno, que tenía una gran densidad (factor muy importante para la capacidad de penetración) y dureza.

Los alemanes, como digo, se encontraron con muy pocos metales estratégicos, y a partir de 1943 limitaron su uso casi exclusivamente a la construcción de máquinas herramientas (fresadoras, prensas, etcétera), que también requieren acero de características especiales. Hubo que renunciar a su empleo para cañones, corazas o munición, usándose proyectiles de Tungsteno casi exclusivamente para las pocas escuadrillas de Stuka cazacarros (el circo de Rudel).

Esto supuso una gravísima limitación. Los aliados podían suministrar proyectiles de núcleo perforante para sus cañones: por ejemplo, se habla mucho de los cañones alemanes de ánima cónica (que usaban proyectiles de núcleo de tungsteno y por tanto fueron abandonados) pero no se recuerda el "adaptador Littlejohn", un equipo que convertía en cónica el ánima de los cañones de 37 mm empleados hasta el final de la guerra en vehículos de reconocimiento.

En calibres superiores se empleaban los proyectiles de compuesto rígido (proyectiles de carcasa ligera con núcleo de Tungsteno, los que usaba Rudel) que se suministraron a partir de 1943 a cañones teóricamente desfasados, como el cañón contracarro de 6 libras (57 mm). Recordemos que un cañón de este tipo averió al Tigre de Wittmann en Villers Bocage. Los norteamericanos no empezaron a distribuir esta munición a sus cañones hasta finales de 1944, lo que limitaba la eficacia de sus cañones (incluso los de 90 mm) frente a los tanques germanos. Pero en 1945 los M26 y M36 disponían de esa munición, y podían combatir a los carros pesados alemanes. Buscad en el foro (creo que el "curiosidades") el mensaje "duelo en Dessau" que cuenta como uno de los "Super Pershing" destruyó varios carros pesados alemanes, incluyendo un Tiger II al que perforó el glacis (la zona mejor protegida).

Un avance aún mayor fue el proyectil inglés de casquillo desprendible, distribuido a los cañones contracarro de 6 libras y luego de 17 libras. Los primeros modelos eran poco estables, por lo que sólo eran útiles a distancias cortas, pero a estas superaban a cualquier arma similar: el cañón de 17 libras (76,2/56) tenía la misma capacidad perforante que el alemán PAK 43 de 88/71, pesando la mitad (entre cañón y afuste).

Pero esos proyectiles requerían tungsteno, que los alemanes no tenían, y tenían que usar proyectiles perforantes (sin capacete) o incluso cargas huecas (que se llevaban mal con cañones rayados). Eso requería cañones enormes, como el KwK 36 de 88/56 del Tiger, el KwK 42 de 75/70 del Panther, o el citado KwK 43 de 88/71 del Tiger II o del Jadpanther. Esos cañones bastaban para destruir a casi cualquier carro aliado (salvo los modelos del final de la guerra) pero eran muy caros, sufrían un gran desgaste, y se fabricaban con cuentagotas. Peor aún, esos cañones pesados requerían tanques muy grandes (y caros) o montajes muy pesados que era preciso abandonar en la primera retirada.

En resumen: el Tungsteno era crítico para la industria alemana (también la de otros metales) y su carencia afectó a su armamento. Pero eso de que los ingleses no usaban en Tungsteno es un error.

Saludos