Publicado: Jue Nov 16, 2006 1:43 am
Hola a todos.
Muy buen documental el de canal historia.
Después en los créditos he visto a Guido Knopp, por ahí en la dirección.
Había relatos realmente terribles.
Uno me ha llamado la atención especialmente: un exprisionero de Auschwitz comentaba que aparte de los guardias, tenían que andarse con mucho ojo con sus propios compañeros, ya que para sobrevivir, los robos estaban a la orden del día en los barracones.
Una noche notó que alguien trepaba a su litera, y le ofreció pan a cambio de algo. Cuando hubo acabado este algo (os lo podéis imaginar), el prisionero se dio cuenta de que el que le había ofrecido el pan le había robado la gorra. Perder la gorra en Auschwitz y formar a la mañana siguiente sin ella significaba ser fusilado.
El prisionero que le ofreció el pan, había hecho eso, para asegurarse de que el segundo nunca hablara de lo que había pasado esa noche.
El prisionero sin gorra se buscó la vida y esa misma noche se la robó a otro compañero, que no conocía, ni conoció.
A la mañana siguiente fue fusilado por formar sin gorra.
Otro muy duro iba sobre un soldado de las SS al que no le habían concedido su permiso de Navidad.
Cegado por la rabia, a la mañana siguiente empezó a disparar sobre los judíos del campo repitiendo a cada disparo: "Feliz Navidad".
Experiencias muy duras.
Saludos
Muy buen documental el de canal historia.
Después en los créditos he visto a Guido Knopp, por ahí en la dirección.
Había relatos realmente terribles.
Uno me ha llamado la atención especialmente: un exprisionero de Auschwitz comentaba que aparte de los guardias, tenían que andarse con mucho ojo con sus propios compañeros, ya que para sobrevivir, los robos estaban a la orden del día en los barracones.
Una noche notó que alguien trepaba a su litera, y le ofreció pan a cambio de algo. Cuando hubo acabado este algo (os lo podéis imaginar), el prisionero se dio cuenta de que el que le había ofrecido el pan le había robado la gorra. Perder la gorra en Auschwitz y formar a la mañana siguiente sin ella significaba ser fusilado.
El prisionero que le ofreció el pan, había hecho eso, para asegurarse de que el segundo nunca hablara de lo que había pasado esa noche.
El prisionero sin gorra se buscó la vida y esa misma noche se la robó a otro compañero, que no conocía, ni conoció.
A la mañana siguiente fue fusilado por formar sin gorra.
Otro muy duro iba sobre un soldado de las SS al que no le habían concedido su permiso de Navidad.
Cegado por la rabia, a la mañana siguiente empezó a disparar sobre los judíos del campo repitiendo a cada disparo: "Feliz Navidad".
Experiencias muy duras.
Saludos