Publicado: Dom Nov 04, 2012 1:52 pm
por grognard
Erwin Rommel: el ídolo caído
* Una película cuestiona la leyenda del mariscal que se enfrentó al régimen nazi
* El filme fue retransmitido en el horario estelar de la primera cadena de televisión pública alemana
Enrique Müller Berlín 2 NOV 2012 - 16:12 CET


Durante 68 años, Erwin Rommel, el legendario mariscal de campo del Ejército de Hitler, gozó del raro honor de ser el máximo representante de una reducida casta de altos oficiales de la Wehrmacht que nunca se manchó las manos con sangre de inocentes y que proyectó una imagen de guerrero elegante, un genio de la estrategia militar y, por último, la de una víctima de la dictadura nazi, que pagó con su vida la osadía de hacerle ver al Führer, tras la invasión de los aliados, que la guerra estaba perdida. Otra imagen del mariscal, bastante distinta y bastante más oscura, ofrece la película Rommel, que se acaba de proyectar en la primera cadena de televisión pública, ARD, y que ha desatado nuevas polémicas sobre el general.

¿Cuando nació la leyenda de Rommel, el famoso zorro del desierto? ¿Fue Winston Churchill quien lo convirtió en héroe de la resistencia contra Hitler cuando dijo que el mariscal había participado en el intento de asesinato de Hitler? "Lo pagó con su vida", sentenció el legendario político inglés.

La leyenda de una Wehrmacht ajena al genocidio y la imagen gloriosa de un general que arriesgaba la vida al lado de sus soldados en la inmensidad del desierto que supuestamente encarnó Rommel fue inmortalizada por Hollywood, que convirtió al mariscal en un icono mundial, gracias a la actuación de James Mason en la película Rommel, el zorro del desierto, dirigida por Henri Hathaway en 1952.

Erwin Rommel, es cierto, fue el general más famoso de Alemania y el único oficial del Ejército de Hitler que tuvo el honor de ser un militar admirado y respetado en todo el planeta y que, gracias a sus habilidades de estratega, su valor personal y una ambivalente posición con respecto al régimen nazi, terminó convirtiéndose en un mito del capítulo más oscuro de la historia reciente de Alemania. No en vano, más de una docena de calles llevan su nombre y dos cuarteles del nuevo ejército germano lucen con orgullo a Rommel en sus emblemas.

Todo esto cambió con la proyección del filme producido por Nico Hoffman y que fue difundido en la noche del jueves en el horario estelar de ARD. Rommel muestra al famoso militar como un hombre débil, desgarrado por su lealtad a Hitler y consciente de que, al mismo tiempo, estaba sacrificando la vida de sus soldados para servir a un demonio que había perdido todo el contacto con la realidad que vivía su país y su ejército.

La puesta en escena del drama enfureció al hijo de Rommel y a la nieta del mariscal, que denunciaron que la cinta minimiza el papel del mariscal en la resistencia contra Hitler. La proyección de la película se convirtió en un evento político nacional después de que el semanario Der Spiegel dedicara la portada de su último número al famoso mariscal bajo un título sugerente y provocativo: "El Mariscal de Campo del diablo. Ayudante de Hitler, víctima de Hitler".

"La fama de Erwin Rommel eclipsó, incluso cuando vivía, a todos los demás oficiales de la Wehrmacht. Después de su suicidio, el Zorro del desierto se convirtió en un mártir. Ahora la ARD muestra una imagen realista de un hombre repleto de contradicciones", señala la revista, que no tiene problemas en calificar al mariscal como un producto de la fuerza de la maldad.

Erwin Rommel tenía 26 años cuando recibió la orden Pour le Mérite, la máxima condecoración que otorgaba el ejército del Kaiser. Su fama comenzó a gestarse en 1940, cuando, al mando de la Séptima División Panzer, hizo añicos la famosa Línea Maginot y logró que sus tanques fueron los primeros en alcanzar el Canal de La mancha.

El general se convirtió en leyenda y en héroe del régimen en 1941 cuando fue enviado a África como Comandante del Deutsches Afrika Korps. Rommel se convirtió en un mito y también en un mártir cuando fue obligado a suicidarse. Aunque nunca participó en el complot destinado a asesinar a Hitler -su vocación de soldado se lo impedía-, su nombre fue mencionado en varias confesiones arrancadas con la tortura.

"Lo amé y sigo amándolo y soy inocente de cualquier intento de asesinato. Serví a mi patria lo mejor que pude y siempre volvería a hacer lo mismo", le dijo Rommel a los dos generales que le visitaron en su casa para ofrecerle una cápsula de cianuro. Al abandonar su casa para consumar el suicidio, se despidió de su esposa y le dijo: "En quince minutos estaré muerto".

La cinta Rommel fue vista por 6,32 millones de personas (18,8% de audiencia), un éxito que solo es superado por las emisiones de los partidos de la selección de fútbol alemana. La difusión de la cinta, aparte de cuestionar la leyenda del mariscal, también dejó al desnudo que tanto Rommel, como los héroes militares que intentaron acabar con la vida del dictador, el 20 de abril de 1944, habían arriesgado sus vidas como soldados para defender un régimen asesino.

Fuente: http://cultura.elpais.com/cultura/2012/ ... 09954.html

Y la misma noticia en versión de una publicación alemana

Rommel: ¿conspirador o aliado de Hitler?
El mariscal de campo nazi, un mito con el alias de “zorro del desierto”, fascina a los alemanes y enfrenta a los expertos hasta hoy: ¿conspiró contra Hitler o fue su aliado? Una película televisiva reaviva el debate.

Norte de Francia, 9 de julio de 1944: el oficial Caesar von Hofacker y el marical de campo Erwin Rommel conversan sobre una colina. Hofacker conspira para atentar contra Hitler del 20 de julio de 1944 e intenta ganar a Rommel para la causa: “¿Se arriesgaría por Alemania?” Rommel responde: “Yo ya me arriesgo por Alemania”. Y Hofacker precisa: "Por otra Alemania, bajo otro Gobierno". La escena deja fuera la respuesta de Rommel.

La película vuelve a plantear las preguntas centrales en la vida de famoso general alemán: ¿Qué sabía Rommel del atentado del 20 de julio de 1944? ¿Cuál fue su posición frente a aquellos militares reunidos en torno al conde Claus Schenk von Stauffenberg? Los historiadores lo han discutido durante años. Y los alemanes siguen fascinados hasta hoy por el llamado “zorro del desierto”.

Este 1 de noviembre, la televisora pública ARD transmitió una película sobre los últimos meses de la vida de Rommel. 6,4 millones de televidentes siguieron la trama, una cifra récord esa noche. Y el debate ha vuelto a calentarse. Algunos medios celebran una “pieza documental de alto calibre”, a otros les molesta la exagerada humanización del general. En Facebook los usuarios lo mismo califican al film de “excelente” que lo consideran como “propaganda nazi”.


¿Todo es posible?

¿Es real el Rommel que duda de Hitler, como se muestra en el filme? "Sí, la interpretación que se muestra es posible", asegura Thomas Vogel, colaborador de la Agencia de Investigación de Historia Militar de Postdam. A falta de pruebas, hay muchas interpretaciones posibles de su figura: lo mismo se le podría haber mostrado más negativamente, puesto que “veneró a Hitler por años“, que más positivamente, “mostrando más claramente sus relaciones con la resistencia“, aclara Vogel.

Rommel y Hitler se celebran mutuamente, en noviembre de 1942. Al fondo, un retrato de Mussolini. Rommel no participó en el atentado contra Hitler. "Pero los conspiradores en torno a Stauffenberg lo contactaron porque lo consideraban una persona de mente abierta. Numerosas declaraciones indican que Rommel probablemente se hubiese puesto a disposición de los rebeldes tras un atentado exitoso", dice Vogel. Pero, como se conoce, el atentado fracasó y los conspiradores fueron ejecutados. A Rommel se le consideró sospechoso de complicidad y fue obligado a “suicidarse“ con una cápsula de veneno el 14 octubre de 1944.

Del heroísmo a la supuesta complicidad va un largo trecho, pues Rommel había llegado a ser el general preferido de Hitler. La propaganda nazi lo presentó como un estilizado héroe de guerra y genial comandante de la campaña militar alemana contra británicos y estadounidenses en el norte de África. El “suicidio forzado” fue el final de una carrera ejemplar en el Tercer Reich. “Su relación con Hitler fue de una tremenda admiración mutua”, cuenta Thomas Vogel.

Rommel le agradecía a Hitler su meteórico ascenso como el más popular de los soldados del Reich Hitler, por su parte apreciaba a Rommel como oficial y hombre de pueblo. Rommel se puso al servicio de la propaganda nacionalsocialista, sin ninguna preocupación por la dimensión criminal de su ideología, en tiempos en que el exterminio sistemático contra los judíos europeos había avanzado claramente.


Un mito nazi, que sobrevivió en la posguerra

Como comandante de las tropas alemanas en el norte de África, Rommel debía impedir la invasión aliada (1942). "El cambio de actitud de Rommel hacia Hitler y el nazismo no ocurrió sino hasta en las semanas entre la invasión de Normandía, el 6 de junio y mediados de julio de 1944. ‘Los de allá arriba no juegan limpio’, diría en una conversación. Y, luego de que Hitler se mantuviese obstinado ante la desastrosa situación militar, Rommel decidió capitular bajo su propia responsabilidad en Occidente”, explica desde Stuttgart la historiadora Cornelia Hecht, estudiosa de la figura del mariscal.

Así que Rommel sólo se distanció del régimen una vez que la situación militar comenzó a tornarse evidentemente adversa. Pero, aún así, el mito en torno al general preferido de Hitler sobrevivió a la posguerra. En la República Federal alemana se le honró bautizando con su nombre a los nuevos cuarteles de las nuevas Fuerzas Armadas, la Bundeswehr. Rommel simbolizaba a su supuestamente “limpia” antecesora, la Wehrmacht” y “legitimaba moralmente” a la nueva fuerza, opina Thomas Vogel. Hasta en Inglaterra “se le glorificó como el ‘enemigo ideal’. Eso les permitía a muchos explicar por qué tenido que enfrentarlo durante tanto tiempo en África, al tiempo que daba más valor al triunfo aliado”.

El "zorro del desierto" sigue siendo una figura polémica. Y el más reciente filme provocó controversia incluso antes de su emisión. Para la historiadora Cornelia Hecht, las contradicciones de esta figura refleja asimismo las del comportamiento de muchos alemanes durante el nazismo: “por un lado había una gran fascinación por Hitler y el nacionalsocialismo, por el otro, una indiferencia moral". Al final de la película, dos generales aparecen para escoltar a Rommel a su “suicidio”. El general, devastado, se despide de su mujer y su hijo y parece como si hubiera comprendido que tendrá que asumir su responsabilidad por aliarse a Hitler: "En un cuarto de hora estaré muerto".

Autora: Marie Todeskino /EM
Editor: José Ospina Valencia

Fuente: http://www.dw.de/rommel-conspirador-o-a ... a-16352288

Lo que está claro es que la figura de Rommel aún da que hablar. Y ese casi 19% de audiencia dice mucho del interés que su figura sigue despertando.