Publicado: Mar Feb 15, 2011 8:43 pm
El actor Harold Rusell, que interpreta en la película a un marinero veterano de guerra que ha perdido sus dos manos y las sustituye por ganchos, es uno de los dos únicos actores no profesionales que han ganado un Oscar en la historia de los premios de la Academina. Russell perdió sus dos manos en un accidente con un detonador mientras se encontraba en el periodo de entrenamiento con la 13ª División Aerotransportada de los Estados Unidos. Su papel en la película, por el cual, desde mi punto de vista, es más que merecedor de la estatuilla, tiene algunos momentos realmente emotivos, que no desvelaré para que mantengáis las ganas de ver la película.
Además del papel de Russell, los otros dos protagonistas de la película, Fredic March y Dana Andrews, también tienen unas interpretaciones memorables en su papel de "héroes de regreso a la vida real". A día de hoy, después de haber visto multitud de películas en las cuales se producen "regresos a casa" desde Corea, Vietnam, Afganistán o Irak, "Los mejores años de nuestras vidas" nos puede parecer una película un tanto ingenua o incluso anticuada en sus planteamientos, pero la dirección de Wyler, el magnífico guión y las interpretaciones de los actores la convierten, a mi modo de ver, en una de las mejores películas sobre la SGM. La ví hace muchísimos años, en un ciclo de TVE sobre películas oscarizadas, y a día de hoy aún recuerdo claramente algunas secuencias y situaciones que en aquel entonces me impactaron vivamente.
En resumen, una película más que recomendable para ver y, sobre todo, para disfrutar.
Además del papel de Russell, los otros dos protagonistas de la película, Fredic March y Dana Andrews, también tienen unas interpretaciones memorables en su papel de "héroes de regreso a la vida real". A día de hoy, después de haber visto multitud de películas en las cuales se producen "regresos a casa" desde Corea, Vietnam, Afganistán o Irak, "Los mejores años de nuestras vidas" nos puede parecer una película un tanto ingenua o incluso anticuada en sus planteamientos, pero la dirección de Wyler, el magnífico guión y las interpretaciones de los actores la convierten, a mi modo de ver, en una de las mejores películas sobre la SGM. La ví hace muchísimos años, en un ciclo de TVE sobre películas oscarizadas, y a día de hoy aún recuerdo claramente algunas secuencias y situaciones que en aquel entonces me impactaron vivamente.
En resumen, una película más que recomendable para ver y, sobre todo, para disfrutar.