Publicado: Sab Sep 25, 2010 12:28 am
Hola, acabo de ver esta película y, la verdad, no se si me ha gustado o no 
.
La ambientación es buena a nivel de paisajes, uniformes, armas y vehículos. Tampoco es que salga mucho de todo, pues la historia está muy centrada en el comando infiltrado. Los efectos especiales no son nada del otro jueves ni falta que hacen. Eso sí, las escaramuzas que se representan me han resultado bastante realistas.
El guión es de época y ello provoca una peli propagandística. Pero lo que más me ha llamado la atención es la manera en que está rodada. Por un lado es una aventura trepidante y, por otro, por el ritmo, el abuso de los primeros planos y de una narración bucólica; una historia sosa. Ciertamente, me he tirado toda la película esperando que ocurra algo del otro jueves casi sin percatarme de que la historia en sí es toda una epopeya. Y la impresión se refuerza con un tratamiento de los personajes paternalista y cercano a la ingenuidad más absoluta, apareciendo estos como seres impolutos incluso cuando se ensucian -que tampoco es que se ensucien mucho pese a que se arrastran durante casi toda la cinta-, y educados hasta la náusea si se tiene en cuenta que están en guerra y que deben asesinar a alguno que otro a sangre fría. No se, todo pinta demasiado bonito y la acción no cuadra con unos muchachos que parecen abducidos de una de esas series de hospitales (que nunca entenderé por qué arrasan), de tan bien afeitados y pulcros en todo (hasta en el asesinato a cuchillo).
Y como para bordar esa sensación de confusión entre peli de guerra y "La casa de la pradera", el romance platónico entre la chica de la radio y el Teniente del comando, aderezado con un Capitán que también anda tras la muchacha y que, en lugar de ponerse celoso, resulta de lo más tierno.
Para postre hay una escena que no se en qué andaba pensando el director para esa toma tan patética de por sí y peor si cabe porque no casa con el resto. Es cuando un soldado del comando llama la atención de la media Alemania que los persigue para hacer que se desvíen. Pienso que hay muchas maneras de escenificar la muerte heroica de un soldado que da su vida por sus compañeros. De hecho estoy seguro de que cualquier manera hubiera sido mejor que esa, pues de golpe a porrazo parece que estés en otra película. Es como una broma pesada, como si el violín de la banda sonora que acompaña toda la historia explotara y apareciera un grupo de Heavy Metal en su lugar sin venir a cuento. No se ni cómo me contuve para no darle al stop sin molestarme en llegar al final.
En serio, no sabría cómo calificar esta película. Tiene cosas muy buenas y otras terribles. Que una aventura tan arriesgada se narre a ese ritmo y con ese tratamiento de los personajes -que sonríen hasta en la situación más peliaguda- tiene su punto. Pero se excede en un romanticismo que no conduce a ninguna parte, en cualquier caso absurdo para la fecha de creación. En definitiva, una cinta plana, con sus más y sus menos, y una curiosidad.
.La ambientación es buena a nivel de paisajes, uniformes, armas y vehículos. Tampoco es que salga mucho de todo, pues la historia está muy centrada en el comando infiltrado. Los efectos especiales no son nada del otro jueves ni falta que hacen. Eso sí, las escaramuzas que se representan me han resultado bastante realistas.
El guión es de época y ello provoca una peli propagandística. Pero lo que más me ha llamado la atención es la manera en que está rodada. Por un lado es una aventura trepidante y, por otro, por el ritmo, el abuso de los primeros planos y de una narración bucólica; una historia sosa. Ciertamente, me he tirado toda la película esperando que ocurra algo del otro jueves casi sin percatarme de que la historia en sí es toda una epopeya. Y la impresión se refuerza con un tratamiento de los personajes paternalista y cercano a la ingenuidad más absoluta, apareciendo estos como seres impolutos incluso cuando se ensucian -que tampoco es que se ensucien mucho pese a que se arrastran durante casi toda la cinta-, y educados hasta la náusea si se tiene en cuenta que están en guerra y que deben asesinar a alguno que otro a sangre fría. No se, todo pinta demasiado bonito y la acción no cuadra con unos muchachos que parecen abducidos de una de esas series de hospitales (que nunca entenderé por qué arrasan), de tan bien afeitados y pulcros en todo (hasta en el asesinato a cuchillo).
Y como para bordar esa sensación de confusión entre peli de guerra y "La casa de la pradera", el romance platónico entre la chica de la radio y el Teniente del comando, aderezado con un Capitán que también anda tras la muchacha y que, en lugar de ponerse celoso, resulta de lo más tierno.
Para postre hay una escena que no se en qué andaba pensando el director para esa toma tan patética de por sí y peor si cabe porque no casa con el resto. Es cuando un soldado del comando llama la atención de la media Alemania que los persigue para hacer que se desvíen. Pienso que hay muchas maneras de escenificar la muerte heroica de un soldado que da su vida por sus compañeros. De hecho estoy seguro de que cualquier manera hubiera sido mejor que esa, pues de golpe a porrazo parece que estés en otra película. Es como una broma pesada, como si el violín de la banda sonora que acompaña toda la historia explotara y apareciera un grupo de Heavy Metal en su lugar sin venir a cuento. No se ni cómo me contuve para no darle al stop sin molestarme en llegar al final.
En serio, no sabría cómo calificar esta película. Tiene cosas muy buenas y otras terribles. Que una aventura tan arriesgada se narre a ese ritmo y con ese tratamiento de los personajes -que sonríen hasta en la situación más peliaguda- tiene su punto. Pero se excede en un romanticismo que no conduce a ninguna parte, en cualquier caso absurdo para la fecha de creación. En definitiva, una cinta plana, con sus más y sus menos, y una curiosidad.