Publicado: Mié Ene 10, 2007 2:58 pm
Yo creo que Spielberg es demoledor en todo aquello que describe y juega como un mago con nuestros sentimientos, como profundo conocedor que es del alma humana: Te puede hacer reír en un momento dado y al instante siguiente te mete el miedo en el cuerpo o te enternece con algo triste.
Hay muchas escenas impactantes en esta película, pero una de las que más me impresionaron fue aquélla en la que se muestra la muerte del médico:
Esa herida, aparentemente leve, que no deja de sangrar y que el médico reconoce como mortal, puesto que le ha destrozado el hígado.
Su desesperanza en medio de los compañeros que le atiborran de calor humano y de morfina para los dolores.
Su recogimiento final, en el deseo de volver a su casa, a sus referencias de un mundo más feliz que ese de la guerra que le está tocando vivir.
Y todo ello, rodeado de un aire aparentemente trivial, muy similar al modo en que se desenvuelve el relato de esa otra película bélica (Black Jack Down, de Ridley Scott).
No hay grandes aspavientos, el entorno del desarrollo de la acción nos es cercano porque nadie sabe lo que va a ocurrir, ni el espectador, ni los protagonistas: Es eso precisamente lo que lo hace tan creíble.
Hay muchas escenas impactantes en esta película, pero una de las que más me impresionaron fue aquélla en la que se muestra la muerte del médico:
Esa herida, aparentemente leve, que no deja de sangrar y que el médico reconoce como mortal, puesto que le ha destrozado el hígado.
Su desesperanza en medio de los compañeros que le atiborran de calor humano y de morfina para los dolores.
Su recogimiento final, en el deseo de volver a su casa, a sus referencias de un mundo más feliz que ese de la guerra que le está tocando vivir.
Y todo ello, rodeado de un aire aparentemente trivial, muy similar al modo en que se desenvuelve el relato de esa otra película bélica (Black Jack Down, de Ridley Scott).
No hay grandes aspavientos, el entorno del desarrollo de la acción nos es cercano porque nadie sabe lo que va a ocurrir, ni el espectador, ni los protagonistas: Es eso precisamente lo que lo hace tan creíble.