Publicado: Sab Jul 29, 2017 8:56 pm
Mi muy estimado archimandrita:
Lo diré sólo una vez, aunque ya van dos contando la que dije en mi comentario de la película: Dunkerque no trata sobre una gloriosa derrota convertida en gloriosa victoria ad maiorem Britania gloriam, ni sobre la Operación Dinamo, aunque esté circunstancialmente localizada en ella, Dunkerque trata sobre la supervivencia. Sólo sobre eso.
Y, hombre, un tanto de prejuicio tiene el hacer un juicio u opinión sobre algo, en este caso una película, basado exclusivamente en los comentarios, personales ergo subjetivos, que alguien, y no el interesado, pueda hacer al respecto. Sin ir más lejos, un buen amigo, con un criterio cinéfilo digno de tener en cuenta, me comentaba esta mañana que Dunkerque era "una castaña pilonga". Así, literal y sin anestesia. Correcto. Como se suele decir, para gustos los colores, y, aunque no esté en absoluto de acuerdo con él, no puedo por menos que reconocerle el haber llegado a esa conclusión después de haber pasado por taquilla y haber visto los algo más de 90 minutos de película. Luego se podrán discutir los argumentos propios y ajenos para defender o rebatir tal conclusión, pero esa es otra historia.
Así que, querido Herr Clar, si me permites un consejo te diría que te olvidaras de los "lo que a mi me gusta es...", o los "seguro que...", te sentaras fresquito en una sala y vieras Dunkerque. Acto seguido podrás pedir la cabeza de Nolan en adobo y la quema en Auto de Fé de todas las copias de la película por herejía hacia lo que, según tus gustos, debe ser el cine bélico. Por el contrario, podrás salir convencido de haber visto una buena película y hasta incluso reconocerlo. Que ya lo dijo Nuestro Señor, se prefiere un arrepentido a cien mil justos.
Suyo afectísimo.
Lo diré sólo una vez, aunque ya van dos contando la que dije en mi comentario de la película: Dunkerque no trata sobre una gloriosa derrota convertida en gloriosa victoria ad maiorem Britania gloriam, ni sobre la Operación Dinamo, aunque esté circunstancialmente localizada en ella, Dunkerque trata sobre la supervivencia. Sólo sobre eso.
Y, hombre, un tanto de prejuicio tiene el hacer un juicio u opinión sobre algo, en este caso una película, basado exclusivamente en los comentarios, personales ergo subjetivos, que alguien, y no el interesado, pueda hacer al respecto. Sin ir más lejos, un buen amigo, con un criterio cinéfilo digno de tener en cuenta, me comentaba esta mañana que Dunkerque era "una castaña pilonga". Así, literal y sin anestesia. Correcto. Como se suele decir, para gustos los colores, y, aunque no esté en absoluto de acuerdo con él, no puedo por menos que reconocerle el haber llegado a esa conclusión después de haber pasado por taquilla y haber visto los algo más de 90 minutos de película. Luego se podrán discutir los argumentos propios y ajenos para defender o rebatir tal conclusión, pero esa es otra historia.
Así que, querido Herr Clar, si me permites un consejo te diría que te olvidaras de los "lo que a mi me gusta es...", o los "seguro que...", te sentaras fresquito en una sala y vieras Dunkerque. Acto seguido podrás pedir la cabeza de Nolan en adobo y la quema en Auto de Fé de todas las copias de la película por herejía hacia lo que, según tus gustos, debe ser el cine bélico. Por el contrario, podrás salir convencido de haber visto una buena película y hasta incluso reconocerlo. Que ya lo dijo Nuestro Señor, se prefiere un arrepentido a cien mil justos.
Suyo afectísimo.