Publicado: Sab Jul 11, 2009 1:31 am
por grognard
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Título: Diario de un marine
Autor: E. B. Sledge
Traducción: Aida Candelaria Castro
Editorial: Planeta
Colección: Militaria
Año de edición: 2008
ISBN: 9788408081142
Páginas: 448
Precio Euros: 22.00
Formato: 15 x 23 cm
Encuadernación: Tapa Dura

Sinopsis (Fuente: http://www.zonadecompras.com/producto.asp?Id=119338)

El testimonio verídico de los desembarcos en Peleliu y Okinawa.
Eugene B. Sledge, un muchacho de Alabama embebido de la historia de Estados Unidos y prendado de héroes como George Washington y Daniel Boone, es destinado a la 1ª División de marines en el teatro del Pacífico durante la segunda guerra mundial. Tras un intenso adiestramiento, Sledge se encuentra en medio de la batalla de Peleliu, donde «el mundo es una pesadilla de fogonazos, explosiones y balas volando». Para cuando se topa con el infierno de Okinawa, es ya un veterano de combate, aún lleno de temor pero no de pánico. Basándose en las notas que Sledge guardaba en secreto en una copia del Nuevo Testamento, Diario de un marine capta con sencillez y honestidad las experiencias de un soldado en el encarnizado teatro del Pacífico.
Aquí se recoge lo que salvó, amenazó y cambió su vida. Y también el relato de cómo aprendió a odiar y a matar, pero también a comprender, a sus semejantes.
Diario de un marine ha logrado la condición de clásico militar; en parte debido a la imagen de repulsa tajante de Sledge hacia la brutalidad y el sinsentido de la guerra.

«De todos los libros sobre la guerra terrestre en el Pacífico, éste es el que más se acerca a una obra maestra» THE NEW YORK REVIEW OF BOOKS


Otra interesante reseña puede encontrarse en http://novilis.es/WordPress/?p=145


Comentario Personal

Sólo tengo un calificativo que define claramente este libro: excepcional. En la sinopsis que aportaba más arriba se realizan algunos comentarios sobre el contenido y los valores del libro. Desde mi punto de vista, se quedan incluso un poco cortos. Reconozco que cuando ojeé el libro por primera vez me pareció que sería la historia de un “cuello de cuero” típico, un tipo duro acostumbrado a mascar balas y devolver granadas al enemigo como quien juega un partido de béisbol. Nada más lejos de la realidad. Las vivencias del autor son humanas, profundamente humanas, salpicadas de sentimientos humanos como el miedo, la rabia, el hartazgo, la tristeza o el más profundo cansancio.

Porque como bien dice el título, se trata tan sólo, y nada más y nada menos, que del diario de un marine. Uno más. No es un héroe, ni un superhombre, sino sólo un joven americano que por una serie de circunstancias acaba recalando en la compañía K del Tercer Batallón del 5º Regimiento (K/3/5) de la 1ª División de Infantería de Marina. Recalco su unidad porque se encuentra cargada de tradición. Su regimiento formaba parte de las tropas americanas que combatieron en Francia durante la Primera Guerra Mundial. Y en la Segunda, muchos de sus compañeros son los mismos marines que conquistaron Guadalcanal y Cabo Gloucester, dos de las batallas más duras del Pacífico hasta el momento de su incorporación.

El libro trata de su periplo vital en los marines, desde el momento de su incorporación a filas, su periodo de entrenamiento, y, sobre todo, su descripción de soldado de a pie, como componente de un equipo de morteros de 60 mm, de otras dos cruentas batallas del Frente del Pacífico: Peleliu y Okinawa.

En palabras de algunos veteranos, Peleliu, la “batalla innecesaria”, fue el reto más duro que tuvieron que vencer los soldados del cuerpo de marines en toda la campaña del Pacífico. Y Okinawa, en circunstancias diferentes, pero similares, no le fue a la zaga.

Sledge describe con sencillez y vívidamente cómo es la vida de un soldado de primera línea de una compañía de fusileros. No ahorra detalles escabrosos, ni oculta sus sentimientos ni aquellos actos, propios y ajenos, por los cuales se siente profundamente conmovido, asqueado, asombrado o incluso divertido. Porque va desgranando poco a poco, con palabras directas y llanas, cuáles son sus sentimientos ante lo que va viviendo, qué ideas pasan por su cabeza ante la perspectiva de un enfrentamiento o a su posible muerte, cómo desprecia a los cazadores de souvenirs de retaguardia, la indignación que experimenta ante las brutalidades cometidas tanto por el enemigo como por sus propios compañeros… Le acompañaremos en las vigilias nocturnas, atenazados por el miedo ante una infiltración japonesa. Seremos testigos de su asco y repugnancia ante la necesidad imperiosa de combatir y sobrevivir rodeados de desechos materiales y humanos. Experimentaremos la angustia de ver cómo se desangra un compañero herido al que es preciso evacuar bajo el fuego de una ametralladora enemiga.

Y todo ello con una prosa directa y llana que facilita una lectura amena de las más de 400 páginas del libro. Mientras iba leyendo me detenía en algunos momentos a tomar nota de tal o cual anécdota, de tal o cual hecho impactante. Porque el libro, puedo asegurarlo, no tiene desperdicio. Desde la brutalidad del sargento de alistamiento que le pregunta si tiene cicatrices, para poder reconocerlo de forma fiable cuando le maten en una playa en el Pacífico, hasta la indignación por la falta de entrenamiento de los reemplazos en la última fase de Okinawa, en la que éstos lanzaban las granadas a los japoneses sin soltar el seguro, y eran reutilizadas por éstos de nuevo. O la variación de sentimientos hacia el enemigo, que pasa desde la compasión inicial hasta la indignación, la repugnancia y el deseo de venganza tras el hallazgo de varios cadáveres de marines mutilados. O el contraste entre Peleliu, un asfixiante islote pelado de coral donde se produjeron más bajas por deshidratación que por heridas de guerra, y Okinawa, una inmensa pella de barro pegajoso inundada por la lluvia durante casi toda la campaña.

Sledge insiste mucho a lo largo del libro en que fue el magnífico espíritu de cuerpo de los marines lo que les permitió luchar, resistir y vencer en ambas batallas, en condiciones infrahumanas. Pero no habla de sus compañeros como de superhombres con una sagrada misión de conquista o venganza, sino como jóvenes asustados que sobreviven a duras penas escudándose y apoyándose en la confianza que les proporcionan otros jóvenes asustados como ellos: sus camaradas.

Y todo ello, insisto, bajo una visión certera, sincera y profundamente humana. Un libro, no me cansaré de insistir, profundamente recomendable.



Más información en el Foro:

Batalla de Peleliu
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Batalla de Okinawa
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Vídeos sobre la batalla de Okinawa
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viewtopic.php?f=69&t=4004

Divisiones de Infantería de Marina USA
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