Publicado: Mié Jun 15, 2011 6:53 pm
Presidente García pidió perdón a comunidad japonesa por vejaciones pasadas
Durante inauguración de obras en clínica Centenario Peruano Japonesa, recordó que migrantes fueron detenidos, deportados y hasta encerrados
Enlace:
http://elcomercio.pe/politica/781542/noticia-presidente-garcia-pidio-perdon-comunidad-japonesa-vejaciones-pasadas
El jefe del Estado, Alan García, pidió hoy perdón a la comunidad japonesa en el país por las vejaciones que se cometieron en contra de sus migrantes en Perú durante 1941, año en que se inició la segunda guerra mundial.
En ese sentido, recordó que durante esa época “miles de ciudadanos japoneses o hijos de japoneses fueron arbitraria e ilegalmente detenidos, deportados a Estados Unidos, y cientos de ellos encerrados en medio de alambradas en Ancón”.
“Hoy día vengo a decir como presidente de Perú, que personifica a la Nación, que pedimos perdón por ese grave atentado contra los derechos humanos y la dignidad de los peruano-japoneses y japoneses en 1941”, expresó.
Mencionó que turbas de bandidaje asaltaron sus viviendas, sus comercios, ocuparon sus bienes, y de esa manera “se perpetró contra los japoneses y peruano-japoneses un atentado por el cual nunca el gobierno peruano ha pedido perdón o disculpas”.
Nota de parte:
Todavía viven algunos "migrantes" que fueron victimas de tales vejaciones, muchos de los cuales fueron deportados a campos de concentración en los Estados Unidos , una parte de ellos no pudo regresar a Perú (su país natal) sino fueron embarcados al Japón y en Japón no tuvieron ningún reconocimiento por su origen ya que no hablaban el idioma, ni conocían completamente las costumbres, por lo que eran considerados como "salvajes" y fueron marginados.
En Lima y en muchas partes del Perú, las turbas saquearon y robaron las casas y negocios de los súbditos japoneses, así como a todos los extranjeros cuya nacionalidad estaba asociada a alguna de la potencias participes del eje.
Los japoneses en especial, fueron muy afectados ya que el destino de los súbditos fue los campos de concentración en los Estados Unidos. Los chantajes para evitar la deportación, fueron actividades cotidianas de parte de la policía peruana, ademas el Estado expropio y puso a remate sus pujantes negocios y las propiedades de la colectividad peruano-japonesa o "nikkei"). Por ejemplo: el Colegio Peruano Japones, hasta hoy convertido en el: "Colegio Nacional Teresa Gonzalez de Fanning".
En mi caso, la victima fue mi abuelo paterno y una muy pequeña comunidad de súbditos japoneses que residían en Puno, una Región cordillerana al sur de nuestro país colindante con la vecina República de Bolivia, él fue expropiado de su negocio y su hija mayor (mi madre), tuvo que emanciparse para participar del remate de sus bienes y recuperar "algo" del patrimonio para el mantenimiento familiar. Los años que siguieron fueron muy difíciles y tristes, porque tras la repartición el abuelo murió a consecuencia de una neumonia que le provino de las obras que hacían sus "vecinos", al construir una pared que dividía el local de su negocio.
Seria penoso relatar todas las vicisitudes de una familia dividida, que pasando muchas necesidades y humillaciones (como paso con todas las familias nikkei), salio adelante por esfuerzo de sus integrantes, logrando sobreponerse a la desgracia de la guerra, tanto así que un nikkei llego a ser Presidente de mi país.
Aunque para muchos como para mi abuelo Matsutaro, esa disculpa, fuese solo un sueño.
Saludos
Huno2000
Durante inauguración de obras en clínica Centenario Peruano Japonesa, recordó que migrantes fueron detenidos, deportados y hasta encerrados
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http://elcomercio.pe/politica/781542/noticia-presidente-garcia-pidio-perdon-comunidad-japonesa-vejaciones-pasadas
El jefe del Estado, Alan García, pidió hoy perdón a la comunidad japonesa en el país por las vejaciones que se cometieron en contra de sus migrantes en Perú durante 1941, año en que se inició la segunda guerra mundial.
En ese sentido, recordó que durante esa época “miles de ciudadanos japoneses o hijos de japoneses fueron arbitraria e ilegalmente detenidos, deportados a Estados Unidos, y cientos de ellos encerrados en medio de alambradas en Ancón”.
“Hoy día vengo a decir como presidente de Perú, que personifica a la Nación, que pedimos perdón por ese grave atentado contra los derechos humanos y la dignidad de los peruano-japoneses y japoneses en 1941”, expresó.
Mencionó que turbas de bandidaje asaltaron sus viviendas, sus comercios, ocuparon sus bienes, y de esa manera “se perpetró contra los japoneses y peruano-japoneses un atentado por el cual nunca el gobierno peruano ha pedido perdón o disculpas”.
Nota de parte:
Todavía viven algunos "migrantes" que fueron victimas de tales vejaciones, muchos de los cuales fueron deportados a campos de concentración en los Estados Unidos , una parte de ellos no pudo regresar a Perú (su país natal) sino fueron embarcados al Japón y en Japón no tuvieron ningún reconocimiento por su origen ya que no hablaban el idioma, ni conocían completamente las costumbres, por lo que eran considerados como "salvajes" y fueron marginados.
En Lima y en muchas partes del Perú, las turbas saquearon y robaron las casas y negocios de los súbditos japoneses, así como a todos los extranjeros cuya nacionalidad estaba asociada a alguna de la potencias participes del eje.
Los japoneses en especial, fueron muy afectados ya que el destino de los súbditos fue los campos de concentración en los Estados Unidos. Los chantajes para evitar la deportación, fueron actividades cotidianas de parte de la policía peruana, ademas el Estado expropio y puso a remate sus pujantes negocios y las propiedades de la colectividad peruano-japonesa o "nikkei"). Por ejemplo: el Colegio Peruano Japones, hasta hoy convertido en el: "Colegio Nacional Teresa Gonzalez de Fanning".
En mi caso, la victima fue mi abuelo paterno y una muy pequeña comunidad de súbditos japoneses que residían en Puno, una Región cordillerana al sur de nuestro país colindante con la vecina República de Bolivia, él fue expropiado de su negocio y su hija mayor (mi madre), tuvo que emanciparse para participar del remate de sus bienes y recuperar "algo" del patrimonio para el mantenimiento familiar. Los años que siguieron fueron muy difíciles y tristes, porque tras la repartición el abuelo murió a consecuencia de una neumonia que le provino de las obras que hacían sus "vecinos", al construir una pared que dividía el local de su negocio.
Seria penoso relatar todas las vicisitudes de una familia dividida, que pasando muchas necesidades y humillaciones (como paso con todas las familias nikkei), salio adelante por esfuerzo de sus integrantes, logrando sobreponerse a la desgracia de la guerra, tanto así que un nikkei llego a ser Presidente de mi país.
Aunque para muchos como para mi abuelo Matsutaro, esa disculpa, fuese solo un sueño.
Saludos
Huno2000