Publicado: Dom Nov 23, 2008 5:59 pm
por grognard
Mira que llevo tiempo en el Foro y no había visto este post... Ya me vale, cuando el mayor culpable de mi actual afición a la SGM lo tiene Herr Hassel con sus novelas.

Recuerdo que oí hablar de él por primera vez a un primo de un compañero del colegio. Yo tendría por aquel entonces 10 u 11años, y la verdad, me sonaba todo un poco a chino. Pero he aquí que un verano, en la playa, es uno de esos tenderetes de venta de libros "al peso" (cómo los hecho de menos, se encontraban verdaderas joyas), encuentro el libro "Montecassino", y después de insistir un poco, mi padre me lo compró.

Reconozco que fue todo un impacto. Esa descripción tan vívida, desgarrada y cruel de los combates; esos personajes que no tiene precio (ya podía aprender Hollywood de algunos de ellos); ese desarrollo granguiñolesco de la historia, con pasajes que pasaban de lo gracioso a lo trágico, de lo inhumano a lo generoso... En resumidas cuentas, me enganché al autor y a su obra, y no paré hasta conseguir todos sus libros. Y eso, en una época en la cual la Editorial Reno las publicaba y pude conseguir algunos de ellos por 100 pesetas (para los más jóvenes, 0'60 Euros, y para los amigos del otro lado del charco, aproximadamente a un dólar de hoy).

Con el paso del tiempo, y con un incremento de mis conocimientos acerca de la SGM, empecé a descubrir inconsistencias, errores históricos, circunstancias increibles... y aprendí una dura lección: no hay que tomar al pie de la letra todo lo que se lee.

Un día, bicheando en Internet, decidí buscar qué había de Sven Hassel, y aparte de la divertida página "Kitchen's Porta", de pronto descubrí esa historia paralela (que aún no sé si es cierta o no) acerca de su pasado nazi, de los negocios pornográficos de su mujer... Y aunque estas cosas siempre hay que tomárselas con cautela, he de reconocerlo, muchos mitos se derrumban así.

De todas formas, he de reconocer que, independientemente de su veracidad histórica, sus novelas enganchan, sus personajes se hacen querer con el paso del tiempo (incluso el jefe mecánico Wolff, cuyo nombre no recordaba el Capi) y muestran una realidad, aunque matizada, que rompió muchos de los esquemas mentales e históricos que yo tenía hasta ese momento acerca de lo que es la guerra. !Cuanto mal han hecho en las mentes de muchos niños las películas bélicas de Hollywood!

Fruto de ello es, entre otras cosas, el relato que posteé en Ficción, que está muy influenciado estilísticamente por Curzio Malaparte y Edgar Allan Poe, pero que en su contenido tiene muy mucho, la parte amarga, de lo que descubrí leyendo a Sven Hassel.