Publicado: Mar Mar 18, 2014 3:37 am
Fuente: http://www.todocoleccion.net/libro-impe ... ~x27507714
Título: El Imperio del Sol
Autor: J. G. Ballard
Traducción: Carlos Peralta
Editorial: Minotauro
Colección: Biblioteca J.G. Ballard
Año de edición: 2008
ISBN: 9788445077122
Páginas: 360
Tamaño: 14 x 22 cm
Precio Euros: 18,00 (Disponible por 5,95 Euros)
Encuadernación: Rústica con solapas
Sinopsis
En 1937 Japón ha invadido China, y en 1941 los europeos que aún quedan en Shanghai ya casi se han acostumbrado a una vida incierta y precaria en una isla de frágil neutralidad, mientras desde las mansiones de la Avenida Amherst y las limusinas americanas observan la brutal realidad de la ocupación japonesa. Para Jim, de once años, nacido y criado en Shanghai, ésta es la verdadera guerra.
Los acontecimientos europeos, vislumbrados en titilantes noticiarios, le parecen tan exóticos e irreales como las epopeyas de Hollywood... Luego del ataque japonés a Pearl Harbor, y el hundimiento de los buques de guerra americanos e ingleses anclados en el Yangtsé, Jim se encuentra de pronto separado de sus padres y es llevado al inquietante campo de Lunghua. Allí, en un mundo donde la norma cotidiana es la falta de alimentos, la violencia y la muerte, Jim encuentra paz y seguridad... hasta que, en 1945, la primera bomba atómica cae sobre Japón.
Sobre el autor
ació en Shangai en 1930. Durante la 2ª guerra mundial fue recluido en un campo de concentración japonés. Esta circunstancia, que años más tarde se encargó de relatar en su novela EL IMPERIO DEL SOL, le ha proporcionado gran fama a nivel general, puesto que Steven Spielberg la llevó al cine en 1986.
En 1946 se traslado a Inglaterra, donde empezó la carrera de medicina sin llegar a acabarla. Sus primeros relatos comenzó a publicarlos en 1956, con el denominador común de la descripción de un futuro cercano en el que se da gran importancia al entorno como influencia decisiva en el carácter de los personajes. Estos relatos se recopilaron en la antología VERMILION SANDS.
Su obra se la considera comúnmente como una exploración del espacio interior y es cada vez más apreciada por la crítica y, como ya se ha comentado, a raíz de la adaptación de EL IMPERIO DEL SOL por el público en general.
Sin embargo, dentro del mundo de la ciencia ficción se limita a cierta élite interesada en su gran calidad literaria y, en ocasiones, a su experimentación lingüística. El mismo se ha calificado de terrorista literario, y como muestra más clara de esta afirmación están sus novelas CRASH (adaptada al cine en 1997 por David Cronenberg) y LA EXHIBICIÓN DE ATROCIDADES, novelas de un lenguaje duro en las que no se hace ninguna concesión al lector.
Entre el resto de su producción cabe destacar una serie de novelas del género catastrofista; estas son EL VIENTO DE LA NADA, EL MUNDO SUMERGIDO, LA SEQUÍA y EL MUNDO DE CRISTAL. En estas novelas, en la que predomina el esteticismo y la literatura, se exploran los sentimientos de los protagonistas de las mismas en mundos arrasados por los cuatro elementos, viento, agua, fuego y tierra.
Otras dos novelas en las que Ballard profundiza en el grado de degeneración que puede alcanzar el hombre civilizado son RASCACIELOS y LA ISLA DE CEMENTO. En la primera un moderno edificio de apartamentos cae en la más absoluta barbarie cuando empiezan a fallar los servicios de mantenimiento, y en la segunda un automovilista tiene un accidente, yendo a parar a una extensión de tierra limitada por varias autopistas de la que se ve imposibilitado para salir convirtiéndose en un moderno Robinson urbano.
Según Susan Sontag, Ballard es una de las voces más importantes e inteligentes de la ficción contemporánea y COMPAÑÍA DE SUELOS ILIMITADA fue considerada por Anthony Burgess como una de las 99 mejores novelas inglesas del siglo. Probablemente, sea el autor más representativo de la New Wave inglesa, aunque sus relatos no tengan la amenidad de otros autores británicos, como Aldiss o Brunner.
Falleció el 19 de abril de 2009.
Opinión Personal
Compré “El imperio del sol”, como suele ser habitual en mí, al encontrarlo a un precio de fábula (5,95 Euros) en una de esas mini ferias del libro que recorren los centros comerciales de nuestra geografía y que tantos placeres nos proporcionan a los lectores de géneros considerados “minoritarios”.
Confieso que me acerqué al libro con cierta prevención. Vi la película de Spielberg hace muchos años, y la verdad, no me atrajo mucho, me pareció uno de esos filmes considerados como “obras menores” del cineasta. Y con esa percepción he dejado pasar los años sin tomarme la molestia de volver a verla. Hasta ahora.
Después de leer la novela, me ha picado el gusanillo, sobre todo después de encontrar algún que otro comentario en la red acerca de la película. Y es que tengo mucha curiosidad por comprobar cómo ha podido Spielberg trasladar a imágenes el rico y oscuro mundo interior de Jim, sus sentimientos, sus sensaciones, sus miedos…
No descubro nada nuevo señalando que la novela de Ballard cuenta el (duro) viaje iniciático de Jim desde la infancia a la adolescencia, posiblemente en uno de los peores momentos y lugares para hacerlo, el Shanghai ocupado por los japoneses. Una ciudad que en las semanas previas al ataque a Pearl Harbor no es nada más (y nada menos) que un inmenso campo de juegos y aventuras en los cuales el niño pone a volar su imaginación, y que se convierte en un paisaje agresivo y hostil donde acechan mil y un peligros tras el repentino y fulgurante estallido de la guerra entre Japón y las potencias occidentales.
Ballard relata el viacrucis existencial de Jim de forma sencilla y directa, pero no por ello exenta de un lenguaje capaz de combinar vívidas descripciones poéticas del paisaje con duras y descarnadas descripciones del agonizante estado semicatatónico en el que se encuentran los prisioneros de los campos. Ese contraste entre ambos polos contrapuestos es, desde mi punto de vista, uno de los elementos más llamativos de la novela. Jim pasa de “pobre niño rico” acostumbrado a tener criados que lo hagan todo por él a ser un superviviente nato en los campos, tan habituado a la muerte y el sufrimiento que pese a todo sigue siendo capaz de encontrar motivo y momentos para el juego, impulsado siempre por dos deseos paralelos: volver a ver a sus padres y pilotar un avión.
Merecen especial atención algunos de los personajes secundarios que acompañan a Jim en su reclusión y que influirán, de una u otra manera, en configurar su forma de ser y su comportamiento durante su estancia en los campos.
Si bien con un protagonismo algo menor que en la película, destaca Basie, el ex-marino americano que le enseñará las primeras lecciones de la dura lucha por la supervivencia, y del cual Jim aprenderá además que no se puede conservar la ingenuidad y la inocencia cuando se trata de buscar la forma de seguir adelante, aunque sea pasando por encima de los que se encuentra alrededor.
Frente a Basie, que inicialmente se convertirá en una figura paterna para Jim, podemos encontrar al doctor Ransome, esforzado médico militar británico que hará todo lo humanamente posible por aliviar las penurias de los internados en el campo de Lunghua, y que se convertirá también en cierto modo en una especie de padre adoptivo para Jim. De él aprenderá valores como la solidaridad y la capacidad de sacrificio.
Junto a ellos, el sargento Nagata y el soldado Kimura representan al fascinante enemigo que los mantiene presos y que pese a ello, se encuentra humanizados por compartir su convivir diario, siendo tan prisioneros del campo como los mismos prisioneros occidentales. A señalar también la presencia de los anónimos pilotos kamikazes a los cuales Jim envidia, fascinado por su posibilidad de surcar los cielos a los mandos de sus aviones.
La última parte de la novela describe vívida y cruelmente los últimos meses de la guerra, y cuenta la desesperada situación de las tropas japonesas al sentirse abandonadas en territorio hostil compartiendo las penurias de sus prisioneros; las luchas intestinas de los señores de la guerra chinos pugnando por hacerse con la mayor parte de territorios y recursos; la marcha de la muerte a que son sometidos los internados en el campo y que consigue por sí misma elevar las víctimas mucho más que todo el tiempo que estuvieron prisioneros; y la lucha animal entre los supervivientes para hacerse con la mayor parte posible de los suministros que los aviones americanos lanzan a ciegas sobre la ciudad.
Me llamó especialmente la atención que se describiera en la novela cómo Jim es testigo, sin saberlo, de la explosión de la bomba atómica sobre Hiroshima. No sabía que desde Shangai se hubiese podido ver el resplandor de la explosión. Mirando en un mapa la distancia entre ambos puntos uno puede hacerse idea de cómo hubo de ser el resplandor.
En resumen, una interesante novela sobre la SGM, en lo que podríamos llamar subgénero de campos de concentración, con el añadido especial y particular de contar la historia a través de los ojos de un niño, con todo lo que ello conlleva. Particularmente me ha gustado mucho.
Reseñas
http://www.ciencia-ficcion.com/limites/lm0090.htm
http://www.elmundo.es/elmundo/2008/11/2 ... 07888.html
http://lasvacacionesdeholden.blogspot.c ... llard.html
Fuentes
http://www.fantasytienda.com/producto/1351/imperio_sol
http://www.ciencia-ficcion.com/autores/ballardjg.htm
En 1937 Japón ha invadido China, y en 1941 los europeos que aún quedan en Shanghai ya casi se han acostumbrado a una vida incierta y precaria en una isla de frágil neutralidad, mientras desde las mansiones de la Avenida Amherst y las limusinas americanas observan la brutal realidad de la ocupación japonesa. Para Jim, de once años, nacido y criado en Shanghai, ésta es la verdadera guerra.
Los acontecimientos europeos, vislumbrados en titilantes noticiarios, le parecen tan exóticos e irreales como las epopeyas de Hollywood... Luego del ataque japonés a Pearl Harbor, y el hundimiento de los buques de guerra americanos e ingleses anclados en el Yangtsé, Jim se encuentra de pronto separado de sus padres y es llevado al inquietante campo de Lunghua. Allí, en un mundo donde la norma cotidiana es la falta de alimentos, la violencia y la muerte, Jim encuentra paz y seguridad... hasta que, en 1945, la primera bomba atómica cae sobre Japón.
Sobre el autor
ació en Shangai en 1930. Durante la 2ª guerra mundial fue recluido en un campo de concentración japonés. Esta circunstancia, que años más tarde se encargó de relatar en su novela EL IMPERIO DEL SOL, le ha proporcionado gran fama a nivel general, puesto que Steven Spielberg la llevó al cine en 1986.
En 1946 se traslado a Inglaterra, donde empezó la carrera de medicina sin llegar a acabarla. Sus primeros relatos comenzó a publicarlos en 1956, con el denominador común de la descripción de un futuro cercano en el que se da gran importancia al entorno como influencia decisiva en el carácter de los personajes. Estos relatos se recopilaron en la antología VERMILION SANDS.
Su obra se la considera comúnmente como una exploración del espacio interior y es cada vez más apreciada por la crítica y, como ya se ha comentado, a raíz de la adaptación de EL IMPERIO DEL SOL por el público en general.
Sin embargo, dentro del mundo de la ciencia ficción se limita a cierta élite interesada en su gran calidad literaria y, en ocasiones, a su experimentación lingüística. El mismo se ha calificado de terrorista literario, y como muestra más clara de esta afirmación están sus novelas CRASH (adaptada al cine en 1997 por David Cronenberg) y LA EXHIBICIÓN DE ATROCIDADES, novelas de un lenguaje duro en las que no se hace ninguna concesión al lector.
Entre el resto de su producción cabe destacar una serie de novelas del género catastrofista; estas son EL VIENTO DE LA NADA, EL MUNDO SUMERGIDO, LA SEQUÍA y EL MUNDO DE CRISTAL. En estas novelas, en la que predomina el esteticismo y la literatura, se exploran los sentimientos de los protagonistas de las mismas en mundos arrasados por los cuatro elementos, viento, agua, fuego y tierra.
Otras dos novelas en las que Ballard profundiza en el grado de degeneración que puede alcanzar el hombre civilizado son RASCACIELOS y LA ISLA DE CEMENTO. En la primera un moderno edificio de apartamentos cae en la más absoluta barbarie cuando empiezan a fallar los servicios de mantenimiento, y en la segunda un automovilista tiene un accidente, yendo a parar a una extensión de tierra limitada por varias autopistas de la que se ve imposibilitado para salir convirtiéndose en un moderno Robinson urbano.
Según Susan Sontag, Ballard es una de las voces más importantes e inteligentes de la ficción contemporánea y COMPAÑÍA DE SUELOS ILIMITADA fue considerada por Anthony Burgess como una de las 99 mejores novelas inglesas del siglo. Probablemente, sea el autor más representativo de la New Wave inglesa, aunque sus relatos no tengan la amenidad de otros autores británicos, como Aldiss o Brunner.
Falleció el 19 de abril de 2009.
Opinión Personal
Compré “El imperio del sol”, como suele ser habitual en mí, al encontrarlo a un precio de fábula (5,95 Euros) en una de esas mini ferias del libro que recorren los centros comerciales de nuestra geografía y que tantos placeres nos proporcionan a los lectores de géneros considerados “minoritarios”.
Confieso que me acerqué al libro con cierta prevención. Vi la película de Spielberg hace muchos años, y la verdad, no me atrajo mucho, me pareció uno de esos filmes considerados como “obras menores” del cineasta. Y con esa percepción he dejado pasar los años sin tomarme la molestia de volver a verla. Hasta ahora.
Después de leer la novela, me ha picado el gusanillo, sobre todo después de encontrar algún que otro comentario en la red acerca de la película. Y es que tengo mucha curiosidad por comprobar cómo ha podido Spielberg trasladar a imágenes el rico y oscuro mundo interior de Jim, sus sentimientos, sus sensaciones, sus miedos…
No descubro nada nuevo señalando que la novela de Ballard cuenta el (duro) viaje iniciático de Jim desde la infancia a la adolescencia, posiblemente en uno de los peores momentos y lugares para hacerlo, el Shanghai ocupado por los japoneses. Una ciudad que en las semanas previas al ataque a Pearl Harbor no es nada más (y nada menos) que un inmenso campo de juegos y aventuras en los cuales el niño pone a volar su imaginación, y que se convierte en un paisaje agresivo y hostil donde acechan mil y un peligros tras el repentino y fulgurante estallido de la guerra entre Japón y las potencias occidentales.
Ballard relata el viacrucis existencial de Jim de forma sencilla y directa, pero no por ello exenta de un lenguaje capaz de combinar vívidas descripciones poéticas del paisaje con duras y descarnadas descripciones del agonizante estado semicatatónico en el que se encuentran los prisioneros de los campos. Ese contraste entre ambos polos contrapuestos es, desde mi punto de vista, uno de los elementos más llamativos de la novela. Jim pasa de “pobre niño rico” acostumbrado a tener criados que lo hagan todo por él a ser un superviviente nato en los campos, tan habituado a la muerte y el sufrimiento que pese a todo sigue siendo capaz de encontrar motivo y momentos para el juego, impulsado siempre por dos deseos paralelos: volver a ver a sus padres y pilotar un avión.
Merecen especial atención algunos de los personajes secundarios que acompañan a Jim en su reclusión y que influirán, de una u otra manera, en configurar su forma de ser y su comportamiento durante su estancia en los campos.
Si bien con un protagonismo algo menor que en la película, destaca Basie, el ex-marino americano que le enseñará las primeras lecciones de la dura lucha por la supervivencia, y del cual Jim aprenderá además que no se puede conservar la ingenuidad y la inocencia cuando se trata de buscar la forma de seguir adelante, aunque sea pasando por encima de los que se encuentra alrededor.
Frente a Basie, que inicialmente se convertirá en una figura paterna para Jim, podemos encontrar al doctor Ransome, esforzado médico militar británico que hará todo lo humanamente posible por aliviar las penurias de los internados en el campo de Lunghua, y que se convertirá también en cierto modo en una especie de padre adoptivo para Jim. De él aprenderá valores como la solidaridad y la capacidad de sacrificio.
Junto a ellos, el sargento Nagata y el soldado Kimura representan al fascinante enemigo que los mantiene presos y que pese a ello, se encuentra humanizados por compartir su convivir diario, siendo tan prisioneros del campo como los mismos prisioneros occidentales. A señalar también la presencia de los anónimos pilotos kamikazes a los cuales Jim envidia, fascinado por su posibilidad de surcar los cielos a los mandos de sus aviones.
La última parte de la novela describe vívida y cruelmente los últimos meses de la guerra, y cuenta la desesperada situación de las tropas japonesas al sentirse abandonadas en territorio hostil compartiendo las penurias de sus prisioneros; las luchas intestinas de los señores de la guerra chinos pugnando por hacerse con la mayor parte de territorios y recursos; la marcha de la muerte a que son sometidos los internados en el campo y que consigue por sí misma elevar las víctimas mucho más que todo el tiempo que estuvieron prisioneros; y la lucha animal entre los supervivientes para hacerse con la mayor parte posible de los suministros que los aviones americanos lanzan a ciegas sobre la ciudad.
Me llamó especialmente la atención que se describiera en la novela cómo Jim es testigo, sin saberlo, de la explosión de la bomba atómica sobre Hiroshima. No sabía que desde Shangai se hubiese podido ver el resplandor de la explosión. Mirando en un mapa la distancia entre ambos puntos uno puede hacerse idea de cómo hubo de ser el resplandor.
En resumen, una interesante novela sobre la SGM, en lo que podríamos llamar subgénero de campos de concentración, con el añadido especial y particular de contar la historia a través de los ojos de un niño, con todo lo que ello conlleva. Particularmente me ha gustado mucho.
Reseñas
http://www.ciencia-ficcion.com/limites/lm0090.htm
http://www.elmundo.es/elmundo/2008/11/2 ... 07888.html
http://lasvacacionesdeholden.blogspot.c ... llard.html
Fuentes
http://www.fantasytienda.com/producto/1351/imperio_sol
http://www.ciencia-ficcion.com/autores/ballardjg.htm