Publicado: Mar Ago 21, 2018 8:03 pm
por Domper
También fue advertida por sus enemigos la partida de los barcos ingleses. En primero en detectar a la Fuerza H fue el U-118, el prototipo de un revolucionario tipo de submarino que al ser tan sigiloso se estaba usando para la vigilancia de las Azores. Aunque el U-118 no llegó a avistar a los barcos ingleses, sus instrumentos detectaron las características emisiones de sus radiotelémetros. Horas después un avión Focke Wulf Fw 200 Condor confirmó la detección, aunque el informe contenía errores ya que el avión alemán solo se había detectado tres acorazados y un portaaviones. Desde Casablanca se pidió al Condor que confirmase el avistamiento, pero para entonces el cuatrimotor alemán había sido derribado por cazas ingleses.

Si se creía en el informe del Condor la flota del Pacto tenía ventaja en blindaje, pues contaba con seis acorazados, aunque no tenía portaaviones. Sin embargo el almirante Ciliax receló creyendo que estaba incompleto. Por tanto, en lugar de buscar el enfrentamiento decidió mantener los planes originales y modificó curso de la flota combinada hacia el norte, aparentando que buscaba la seguridad de la costa portuguesa. El cambio de rumbo fue inmediatamente detectado por los aviones británicos, pero Somerville no se dejó engañar y siguió dirigiéndose hacia el convoy. Ciliax comprendió que si la flota se seguía alejando el convoy quedaría muy expuesto, y en cuanto oscureció volvió hacia el sur. El nuevo cambio tampoco pasó desapercibido pues la flota combinada era seguida por aviones de reconocimiento británicos que contaban con radiotelémetros. Sin embargo el aviso no llegó a cuatro hidroaviones Catalina de ayuda norteamericana, también provistos de radiotelémetro, que buscaron infructuosamente a los barcos del Pacto para torpedearlos.

Durante la noche Ciliax aumentó el andar de sus buques para acercarse a tierra. Al amanecer estaba a la vista del cabo de Bojador y a menos de cuarenta millas del convoy. Dado que el ataque británico se consideraba inminente se desprendió de una escuadra de cruceros italianos, que se incorporó a la protección de los mercantes. Al tomar esa medida se debilitó, pero pensaba que la escolta del convoy era insuficiente especialmente en armas antiaéreas. Temía que los ingleses se mantuviesen a distancia y empleasen los aparatos de sus portaaviones para atacarlo.

Al mismo tiempo la aviación del Pacto desplegada en Marruecos y Canarias comenzó sus operaciones.