Publicado: Mar Feb 27, 2018 6:26 pm
por Domper
La Inspección de las Escuelas Aéreas

Como era previsible, la creación de un mando unificado causó una gran polémica pues las fuerzas aéreas eran renuentes a subordinar uno de sus servicios a otros países. Ya había provocado muchas discusiones la creación de mandos unificados para cada escenario bélico que integraban las fuerzas aéreas, terrestres e incluso las navales. Aunque el mando unificado de entrenamiento tendría poder limitado al no mandar fuerzas de combate, prácticamente todos los estados mayores temieron cederle demasiadas atribuciones.
Ante el atasco en las negociaciones se de
cidió disminuir su categoría y pasó a ser simplemente una Inspección sin potestad efectiva sobre las escuelas. Para dirigirlo se nombró al general italiano Rino Corso Foulgier, que hasta entonces dirigía el Corpo Aereo Italiano desplegado en Francia. Foulgier tenía gran experiencia pues había tenido a su cargo las escuelas de vuelo italianas en 1938. Su designación, además, mostró el cambio en la política del Pacto, pues hasta entonces habían sido jefes alemanes quienes dirigían los escenarios bélicos, aunque nominalmente estuviesen al mando de otra nación. El nuevo Inspector de las Escuelas Aéreas se vio obligado a enfrentarse con los estados mayores de casi todas las fuerzas aéreas, que preferían relegar la instrucción para destinar los magros recursos disponibles a las unidades de combate. Mérito del general italiano fue hacerles comprender que la mejor manera de administrarlos era mejorar el adiestramiento de las dotaciones, que conllevaba no solo que fuesen más eficaces sino que las pérdidas disminuyesen.

Entre las tareas de la Inspección estuvo la unificación de las tácticas a la luz de la experiencia bélica: hasta ahora, cada fuerza aérea había tenido que aprenderlas por su cuenta, dándose el caso que del mismo conflicto se obtuviesen diferentes conclusiones, como pasó con alemanes e italianos en España. Los dos años de guerra transcurridos ya habían permitido ver las tácticas que funcionaban y las que no, pero esas enseñanzas no habían llegado a todas las escuelas que, en ocasiones, seguían insistiendo en maniobras anticuadas como las ineficientes formaciones o las acrobacias aéreas. Foulgier reclutó a pilotos veteranos de diferentes procedencias que efectuaron giras por las escuelas para transmitirles su experiencia y actualizar sus métodos.

La labor de Foulgier fue tan meritoria que fue ascendido primero a general de ejército y luego a mariscal. En 1944 pasó a dirigir la Regia Aeronautica, siendo sustituido en la Inspección por el general francés Jean Romatet.