Publicado: Vie May 16, 2014 3:41 pm
por Domper
Regreso al futuro

Dora + 1, 8:30

Mirando desde la cabina de su Ju-87 el coronel Dinort recordaba Dunkerque.

En aquellos terribles días de Mayo y Junio Dinort había llevado sus Stuka una y otra vez sobre la última posición británica. Había volado con su bombardero sobre la ciudad destruida, el puerto colmado de barcos semihundidos, y sobre las playas en las que miles de vehículos y largas columnas de hombres se agolpaban. Ahora revivía la misma situación sobre Port Said.

Durante el día anterior el general Wawell había ordenado a la 9ª División australiana abandonar sus posiciones en el Delta del Nilo y retirarse a la orilla oriental del Canal, para constituir la masa de maniobra con la que contraatacar o al menos apuntalar el frente. Los soldados habían abandonado sus posiciones para dirigirse hacia el Sinaí. Pero en el Canal no había puentes, salvo uno de ferrocarril en construcción que había sido destruido por la aviación italiana. La retirada solo podía hacerse con embarcaciones. Los soldados habían requisado todo tipo de barcuchas, en las que ahora remaban febrilmente para cruzar el Canal. Pero los vehículos y el material pesado solo podían cruzar mediante los trasbordadores que unían las ciudades gemelas de Port Said y Port Fuad, en la desembocadura Norte del Canal de Suez. Incluso el acceso al Port Said era difícil, al poderse hacer solo por la carretera del Canal, que estaba obstruida por miles de soldados arrastrando embarcaciones o construyendo balsas, o por las carreteras que discurrían por la barra arenosa que separaba las lagunas salobres del mar.

Al amanecer largas filas de coches y camiones se agolpaban a lo largo de la carretera costera, en las calles de Port Said y en los embarcaderos, cuando un Caproni de reconocimiento italiano los divisó. El mando alemán estaba alerta respecto a movimientos de ese tipo, por lo que envió hacia Port Said a gran parte de sus bombarderos. Pronto el humo de los camiones ardientes oscureció el cielo.

Volando a 4.000 m de altura solo las embarcaciones mayores eran visibles. Sobre Port Said el humo impedía ver casi nada, por lo que dirigió sus aviones hacia el Este. Sobrevoló el embarcadero de Tafreea, donde otro ferry permitía el paso entre Port Fuad, situada en una isla triangular formada por dos ramas del Canal de Suez, y el continente asiático. Por fin vio un gran trasbordador que descargaba en la orilla. Sacudió sus alas y se lanzó al ataque, seguido por otros dos aviones.

Mientras los aviones picaban los cañones antiaéreos pesados empezaron a disparar, pero los Stuka descendían tan rápidamente que los cañones no podían seguirlos. Los tres aviones lanzaron sus bombas de 250 kilos, que estallaron contar el fondo de la rada a escasa distancia del barco. Pero la explosión de bombas pesadas a tan corta distancia desfondaron el casco del trasbordador, que empezó a hundirse. Tres bombas alemanas habían atrapado a todo el material pesado de la 9ª División.

Dinort condujo luego sus aviones a lo largo de la orilla, ametrallando a las pequeñas embarcaciones, de las que los soldados saltaban. Muchos soldados acabaron abandonando sus fusiles para cruzar el Canal a nado.