Publicado: Mié Mar 26, 2014 4:20 pm
por Domper
Solución europea

30 de Marzo de 1941

La radio está retransmitiendo la alocución de Goering — El Statthalter se dirigirá ahora al Pleno de la Asamblea Paneuropea.

— Ciudadanos de Europa. Alemanes, italianos, españoles. Rumanos, fineses, húngaros, eslovacos, búlgaros. Franceses, noruegos, daneses, holandeses. Ciudadanos europeos unidos.

Sigue Goering —. Ciudadanos europeos unidos, camaradas de la vieja Europa. Os hablo a vosotros, representantes de vuestras naciones, unidas en la creación de Europa, pero hablo también a cada uno de los soldados y ciudadanos que en sus tanques, en sus barcos, en sus trincheras, pero también en sus trabajos y en sus casas contribuyen a la causa del Renacimiento europeo. Me dirijo a vosotros para comunicaros que tenéis, que tenemos nuevos hermanos en el camino a la victoria y a la unión.

Tras una pausa, sigue el discurso —. Me complace anunciar que el martes día 25 de Marzo del presente mes el Principe Pablo, regente de Yugoslavia, el reino de serbios, croatas y eslovenos, ha solicitado formalmente su admisión en el Pacto de Aquisgrán. Pido a esta asamblea que apruebe la admisión del nuevo hermano europeo.

Los delegados se ponen de pie, primero los alemanes y españoles, seguidos por los franceses, los de las pequeñas naciones, y finalmente por los italianos. Los aplausos y vítores se extienden por la sala. Tras unos minutos, Goering pide silencio con las manos y prosigue.

— Gracias, camaradas, como no podía ser menos las almas europeas se unen con el ya miembro de pleno derecho de la Unión Paneuropea — de nuevo las ovaciones se extienden por la sala.

— Gracias, camaradas europeos. Declaro que Yugoslavia, el nuevo miembro de la Unión Paneuropea, goza de la protección total del Pacto de Aquisgrán contra las intrusiones de las potencias enemigas del renacimiento europeo. En esta asamblea anuncio que ha sido gracias a la protección de las fuerzas militares del Pacto. Porque el Rey Pablo de Yugoslavia llegó a saber que existía una conspiración, promovida por mentes degeneradas pagadas por Inglaterra, para destronar la monarquía, subvertir el orden en la nación y llevar a Yugoslavia a la catástrofe. Esos agitadores intentaban usar el estandarte del paneslavismo para oprimir los sentimientos europeistas de los pueblos que componen Yugoslavia. Intentaron tentar al pueblo serbio con la idea de una Yugoslavia aplastada por la bota del paneslavismo. Incluso quisieron usar a la santa y respetada Iglesia Ortodoxa contra sus hermanos croatas y eslovenos. Felizmente los serbios yugoslavos repudiaron la repugnante conspiración y se levantaron contra los conspiradores.

Esta vez la sala permanece en silencio, esperando las explicaciones de Goering a la intervención en Yugoslavia.

— El Rey Pablo, sabiendo que los conspiradores querían hundir a Yugoslavia en la guerra civil, y aunque no dudaba de la fidelidad de su pueblo, pidió ayuda al Pacto de Aquisgrán, temiendo que la segura derrota de los conspiradores conllevase la muerte de muchos de sus fieles súbditos. Me alegra anunciar que una vez recibida la solicitud yugoslava las fuerzas armadas alemanas, bajo el mando del Mariscal von Bock, entraron en el país para colaborar con la policía en la detención de los cabecillas de los agitadores. La conspiración se había hecho fuerte especialmente en la Fuerza Aérea Yugoslava y en la Guardia Real, siendo preciso su desarme, que se consiguió con mínima resistencia, porque los nobles ciudadanos yugoslavos, hermanos serbios, croatas o eslovenos, rechazaron seguir a los conspiradores en el camino de la destrucción. Tras detener a los responsables el ejército alemán, mano a mano con las unidades leales del ejército y la policía yugoslavas, mantienen el orden en la nación.

Goering sigue —. Tras el arresto de los traidores se ha descubierto que habían conseguido el apoyo del heredero, el Príncipe Pedro. Los conspiradores usaron su juventud y la perniciosa influencia de la ex reina viuda para que olvidase que debía ser rey de todos los yugoslavos y no jefe de un movimiento paneslávico que había sido creado por los ingleses para destruir la tendencia unitaria de los pueblos europeos. Siento tener que anunciar que el príncipe Pedro pudo eludir la mano de la justicia y con el apoyo de la traición escapó a Grecia. Haciendo gala de responsabilidad y sentido del honor el Príncipe Regente ha tenido que aceptar la dirección de la nación, ascendiendo al trono como el rey Pablo de Yugoslavia, con la misión de conciliar las aspiraciones de los pueblos de la nación yugoslava. Camaradas, os pido un vítor por el Rey Pablo, firme aliado de la Unión Paneuropea.

La cámara, obedientemente, se pudo en pie y vitoreó al nuevo monarca.

Con tono escuro Goering siguió —. Lamento comunicar a la cámara que la detención de las ratas que conspiraban contra el pueblo yugoslava no actuaban solas sino que seguían obedientemente las directrices de los agentes ingleses, refugiados en su embajada. Policías yugoslavos y alemanes han tomado la embajada, deteniendo al embajador y descubriendo que la embajada era un nido de espías. Los documentos capturados mostraban que el asesino Churchill pretendía usar al pueblo yugoslavo para atacar a traición al pueblo alemán. Eso lo esperábamos, el criminal Churchill, que está llevando a Inglaterra a la ruina, está detrás de las mentes degeneradas que conspiran para mantener a Europa dividida y en la ruina. Pero lo que no esperábamos era que el apoyo inglés tenía un precio: el papel de Grecia como lacayo de Churchill no era desinteresado, y Yugoslavia tenía que ceder a Grecia, como pago por su pervertido apoyo, la provincia de Macedonia a Grecia, dilapidando la herencia serbia.

La cámara empieza a abuchear a los griegos. Goering pide silencio y sigue.

— Camaradas, Grecia ya había rechazado a la Unión Paneuropea y respondió a las justas demandas italianas con la agresión militar. Pero para Grecia no basta y pretende atacar a la Unión con el sufrimiento del pueblo yugoslavo. Camaradas, no podemos consentir que un ridículo estado, creado por las maquinaciones de la política inglesa, ataque a la Unión. Os pido que aprobéis una declaración de guerra a Grecia.