Publicado: Mié Mar 26, 2014 4:20 pm
por Domper
Problema inglés

27 de Marzo de 1941

— General, resúmame lo que está pasando en Yugoslavia ¿Ha sido un golpe de Estado, una invasión, o qué demonios?

— Primer Ministro — respondió el general Stewart Menzies—, aun no conocemos todos los detalles del caso. Parece que el Príncipe Regente Pablo quería purgar sus fuerzas armadas de elementos pro serbios, pero se le ha ido de las manos. Nuestros agentes habían conseguido establecer un canal de comunicación con militares yugoslavos opuestos a Alemania, especialmente con el jefe del Estado Mayor del ejército yugoslavo, el general Simovic, y el de la Aviación, el general Mirkovic…

— No sé como se aclara con todos esos apellidos.

Menzies estaba acostumbrado a las interrupciones y disquisiciones churchilianas, y siguió con su exposición sin inmutarse —. El general Mirkovic era un firme nacionalista, feroz defensor del paneslavismo serbio, y absolutamente opuesto a las ambiciones alemanas e italianas…

— Ha dicho era ¿Lo han matado?

— No lo sabemos, las noticias no son claras. Como le decía, el general Mirkovic era enemigo de cualquier acercamiento a Alemania, y llevaba varios años planificando un golpe de estado ayudado por militares radicales serbios, pero no tenía suficiente predicamento entre el resto del ejército. Pero las presiones alemanas para que Yugoslavia se uniese al Pacto de Aquisgrán consiguieron malquistar al Príncipe Regente Pablo con los militares, y finalmente Mirkovic consiguió comprometer al general Simovic. Simovic aceptó unirse cuando supo que el regente estaba pensando en retirarlo. Nuestros agentes se pusieron en contacto con los dos generales y les prometieron nuestro apoyo.

— Bien, será en los Balcanes donde Alemania perderá la guerra. Igual que en 1918.

Menzies prefirió no discutir con el Premier, del que conocía su manía por los Balcanes —. El general Simovic, sin embargo, no era partidario de un golpe de estado inmediato, sino solo si Yugoslavia se adhería al Pacto de Aquisgrán. Mientras tanto en Belgrado se produjeron algaradas organizadas por círculos nacionalistas serbios, que llegaron a rodear el palacio del regente, pidiendo su destitución y la mayoría de edad del Rey Pedro II.

— ¿Rey Pedro II? Perdona, Stewart, pero me confundo con toda esa gente.

— Pedro II es el heredero del asesinado rey Alejandro II, y los golpistas iban a deponer al Príncipe Regente en su nombre. El regente viajó a Viena el otro día para reunirse con Goering. El Príncipe informó a nuestra embajada que iba a tener que ceder a las demandas germanas, y nosotros informamos a los conspiradores.

— Entiendo. O sea que el Príncipe Pablo se confía con nosotros, y nosotros informamos a sus enemigos.

— Correcto, Primer Ministro. El regente es un caballo perdedor. Lo malo es que alguien debió irse de la lengua, y los planes del golpe llegaron al regente, que pidió la ayuda alemana. Los principales conspiradores han desaparecido, al menos nuestros agentes no pueden ponerse en contacto con ellos. A Belgrado han llegado unidades militares procedentes de Zabgreb de mayoría croata, que están protegiendo el Palacio Real.

— Ese Pablo se ha adelantado, pero el Ejército no le es fiel. No creo que pueda resistir.

Menzies y Churchill siguieron valorando la situación, cuando un ayudante llamó y les entregó una nota. Menzies la leyó y le cambió la cara.

— Primer Ministro, se está produciendo una invasión alemana. Varias columnas han atravesado la frontera. El ejército yugoslavo ha recibido órdenes de no combatir y está dando paso libre a los alemanes. Además aviones alemanes cargados de soldados han aterrizado en varias bases aéreas y aeropuertos, donde combaten con la guarnición. En Belgrado se producen enfrentamientos entre manifestantes y soldados croatas y alemanes.