Publicado: Jue Mar 06, 2014 8:13 pm
por Domper
Primera victoria

19 de Diciembre de 1940

— Por fin algo. Esta tarde daré un discurso en el Parlamento.

El Premier Churchill estaba satisfecho, tras meses de desastres empezaban a recibirse buenas noticias. En primer lugar, las operaciones en Canarias se estaban resolviendo. En Gran Canaria los últimos defensores españoles se habían rendido, y se había conquistado sin dificultades Lanzarote y Fuerteventura. La Royal Navy estaba atacando el litoral español y los Dones se estaban cansando de la guerra. La embajada en Lisboa había recibido una carta de algunos de esos generalotes pidiendo condiciones. No lo iban a tener fácil, como mínimo exigiría la devolución de Gibraltar, una base en Menorca y otra en Canarias.

Pero lo mejor era lo del Mediterráneo. Mussolini se debía haber vuelto loco. En lugar de seguir la ofensiva en Egipto había enviado su ejército a Albania y había invadido Grecia. Sus tropas habían atacado en pleno temporal de lluvias, y habían sido derrotadas estrepitosamente. Los griegos no solo habían derrotado a los italianos, sino que estaban contraatacando e invadiendo Albania. No estaba mal tener un aliado que consiguiese victorias. Aunque nada como conseguirlas por uno mismo.

Pero por fin tenía su victoria. Wavell había aprovechado el mal despliegue italiano y había atacado los campamentos italianos en la frontera, que habían sido cercados y destruidos uno a uno. Decenas de miles de italianos habían sido capturados. Ahora las fuerzas de Wavell se dirigían hacia la frontera libia. El respiro obtenido había permitido a Churchill ordenar que se enviase a la 4ª División India a Sudán, para contener la ofensiva italiana desde Abisinia. También quería insistirle a los griegos para que aceptasen refuerzos. El pesado de Sir John Dill se había subido por las paredes insistiendo en que era la ocasión de rematar a los italianos.

Pero Dill, el Jefe del Estado Mayor Imperial, era un militar que tan vez supiese algo de guerras pero nada de política. El apoyo a Grecia podría ser la palanca que rompiese el Pacto de Aquisgrán. La situación en Yugoslavia tampoco era muy clara. Con un poco de ayuda podría conseguir que los Balcanes se volviesen contra Goering. Ya imaginaba a una columna inglesa dirigiéndose hacia Viena y forzando a los alemanes a pedir la paz. Igual que en 1918.

— Excelencia, perdone mi insistencia — dijo Dill —. Considero que enviar la 4ª División India a Sudán será un error muy grave. Los italianos se están desmoronando y es el momento de explotar la victoria. Además hemos detectado la llegada de fuerzas alemanas a Bengasi. Es ahora cuando tenemos que atacar, sin darles tiempo a que se consoliden.

— Mariscal, la decisión está tomada. Enviará la 4ª División India a Sudán inmediatamente. Además estudiará los planes para enviar un Cuerpo a Grecia.

— ¿A Grecia? Premier, le ruego que no lo haga. Eso significaría paralizar cualquier operación en África.

— Esté tranquilo, solo quiero que lo estudie, porque el dictador griego Metaxas se opone a cualquier intervención inglesa. Solo ha admitido el envío de aviones de combate.

Churchill pensaba que Metaxas era un anciano de salud débil, y no viviría eternamente. Mientras seguiría intentando formar una coalición entre yugoslavos, griegos y turcos que permitiese reabrir el frente Sur, el vientre blando de Europa. Había sido la ofensiva de Salónica de 1918 la que había hecho derrumbarse al Imperio Austrohúngaro y luego al Imperio Alemán, no toda esa sangre perdida en Flandes. No veía por qué iba a ser diferente esta vez.

— Excelencia, hay otra cuestión de gran importancia. Pensamos que los alemanes están preparando la invasión de las Shetland. Nuestros reconocimientos aéreos habían mostrado los preparativos anfibios, que se han desplazado desde el Canal hacia Dinamarca y Noruega. Varios Buques alemanes, incluyendo tres de sus acorazados, están preparados en Wilhelmshaven. También hemos interceptado mensajes de radio alemanes según los cuales se está preparando el despliegue en esas zonas de parte de su ejército en cuanto el tiempo mejore. Algunos pilotos alemanes capturados tenían órdenes de reconocer las costas. Anteayer capturamos a un grupo de comandos alemanes en las cercanías de Lerwick. Les conseguimos sonsacar que estaban reconociendo las playas y los fondeaderos de la isla.

— ¿Desembarcar en las Shetland en invierno?

— No creo que lo hagan en invierno, pero es posible que esta próxima primavera. Deseo enviar a Escocia una división adicional y un grupo de caza, y otro tanto a las Shetland.