Publicado: Lun Mar 03, 2014 12:32 pm
por Domper
Lo pactado es lo pactado

15 de Septiembre de 1940

“El día 10 de Septiembre la nación española fue atacada sin declaración de guerra y sin provocación por las fuerzas armadas británicas, que cometieron crímenes incalificables contra la población civil.

Reunida la comisión permanente de la Asamblea Paneuropea, los representantes de las naciones signatarias del Pacto de Aquisgrán exigen al Gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña que desista de sus ataques a España, retirando inmediatamente las tropas de su territorio y sus buques de las aguas territoriales españolas. Asimismo exigimos que el Gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña indemnice al Gobierno Español por los daños causados y entregue a los responsables de los crímenes para ser juzgados según las leyes españolas.

Si a las 11:00 del 17 de Septiembre el Reino Unido no ha dado muestras inequívocas de aceptar dichas exigencias, la Asamblea Paneuropea considerará que se han agotado todas las vías pacíficas, por lo que se considerará en guerra con el Reino Unido.”


— Magnífico, Primer Ministro, lo ha conseguido. Ya está en guerra con medio mundo — ironizó Lord Halifax —. Debemos considerar aceptar el ultimátum. Porque ¿qué se nos ha perdido en Canarias y en Gibraltar?

— Lord Halifax, nuestros informantes aseguraban que Franco iba a declararnos la guerra. Simplemente nos hemos asegurado de hacerlo en nuestras condiciones.

— ¿Y qué condiciones son esas? ¿Cómo va la invasión de Canarias? — replicó Halifax —. Ya que nos ha metido en un lío, que por lo menos valga la pena.

— Bueno, la operación ha sido dificultosa pero avanza. La resistencia inicial fue mayor de lo esperado porque los españoles habían sido alertados y tenían en Canarias más aviones de los que pensábamos. Los primeros días sufrimos algunas bajas a causa de los ataques, hasta que enviamos al portaaviones Ark Royal para aumentar nuestra aviación embarcada. En tierra el avance fue algo lento porque el terreno era difícil, pero tengo la satisfacción de anunciarles que ayer nuestras tropas consiguieron ocupar la capital de la isla, quedando solo focos aislados de resistencia. Por desgracia, parte de las tropas españolas pudieron escapar y siguen dominando el interior de la isla. Pero es cuestión de tiempo.

— ¿Y qué pasó en Gibraltar?

— Nosotros no hemos tenido nada que ver. Fueron algunos de esos españoles locos que en cuanto vieron que los franquistas huían, se tomaron la justicia por su mano.

— O sea, hemos conquistado un aeródromo, un puerto y un villorrio. A cambio hemos conseguido ser la vergüenza del mundo y hemos unido a nuestros enemigos. —Halifax seguía disconforme con el curso de los acontecimientos—. Primer Ministro, debemos aceptar las exigencias del Pacto de Aquisgrán.

— Aceptar ese ultimátum sería igual que rendirnos. Si mostramos debilidad, los lobos se nos echarán encima.

— Gracias a usted ya tenemos los lobos encima — dice Halifax —. Primer Ministro, si no acepta mis recomendaciones, no tengo nada que hacer en este gabinete. Presento mi dimisión irrevocable.