Publicado: Vie Feb 28, 2014 12:48 pm
por Domper
¿Vamos o no?

3 de Agosto de 1940

Las reuniones con Stalin siempre eran peligrosas. Muchos de los que se habían sentado en esas sillas habían acabado con un disparo en la cabeza. Por eso la prudencia era la guía de los asistentes.

El Comisario para Asuntos Exteriores, Molotov, explicó a Stalin las pretensiones alemanas: querían crear una unión paneuropea encabezada por Alemania y dirigida contra la democracia capitalista, pero que en ningún caso rivalizaría con la Unión Soviética. Que Europa necesitaba espacio, para colonizarlo con los excedentes de población y para conseguir materias primas, pero que las antiguas colonias francesas e inglesas eran suficientes para muchas generaciones. Tampoco pretendían sustituir la tradicional influencia rusa en los Balcanes. Deseaban mantener e incluso ampliar las actuales relaciones comerciales con la Unión Soviética, y proponían construir con capital alemán un nuevo oleoducto entre Baku y el Mar Negro, así como patrocinar la realización de prospecciones petrolíferas.

Sin embargo, Alemania deseaba que se frenase la expansión soviética en Europa, y consideraba que las anexiones de Carelia, los estados bálticos, parte de Polonia y Moldavia eran suficientes, y que subsiguientes expansiones serían vistas como una amenaza por los países europeos. En su lugar, recomendaba la expansión en Asia Central, Mongolia y China, para lo que contarían con el apoyo alemán.

Stalin dudó de las intenciones alemanas, la unión paneuropea era una amenaza muy grave para la Unión Soviética, especialmente si incluía a los países balcánicos. En cualquier caso la unión sería un enemigo mucho más peligroso que Alemania o Italia por separado, por lo que preguntó al Comisario Popular de Defensa, Timoshenko, sobre el estado de los preparativos militares soviéticos tras los fracasos sufridos en la Guerra de Invierno con Finlandia.

Timoshenko reconoció que el Ejército Rojo había mostrado debilidades muy preocupantes durante los combates en Carelia, y que no estaba preparado para el nuevo estilo de guerra que habían usado los alemanes en Polonia y Francia. Se estaban reorganizando las unidades de tanques, y equipando con nuevo material. Pero hasta el año siguiente sería mejor evitar las acciones ofensivas.

Stalin, inquieto, preguntó al Comisario Popular de Asuntos Internos, Beria, sobre los posibles preparativos alemanes. Este le tranquilizó, asegurándole que no había movimientos de tropas en el Este de Europa. La mayor parte del Ejército alemán seguía en Francia, preparándose para la invasión de Inglaterra, o había vuelto a sus cuarteles de Alemania. Beria informó a Stalin que Alemania esperaba lanzar la invasión a finales de Septiembre y, si no era posible, en la primavera de 1941.

Stalin preguntó a Timoshenko sobre la posibilidad de intervenir en los Balcanes aprovechando las operaciones alemanas en Inglaterra. Ya se había intentado en Junio de 1940, durante la ofensiva alemana en Francia. Se creía que las operaciones durarían meses o años, dando la oportunidad al Ejército Rojo, que procedió a ocupar Besarabia. Pero el inesperado derrumbamiento de Francia aconsejó detenerse.

Timoshenko informó a Stalin que las operaciones alemanas en Inglaterra requerirían una fracción importante de su ejército, y dada la inferioridad naval alemana seguramente no serían fáciles, por lo que podría actuarse contra Rumania aunque la mayor parte del Ejército Rojo aun no estuviese preparado. Pero si esa intervención conllevaba una respuesta unida de los países europeos, sería peligroso.

Molotov alentó a Stalin a mantener buenas relaciones con Alemania, al menos temporalmente, mientras se reconstituía el Ejército Rojo, y esperase a que la unión paneuropea se desintegrase, suceso muy probable dadas las contradicciones sociales de los estados miembros. Mientras sería mejor seguir actuando como fieles amigos. Recomendaba mantener e incluso ampliar las relaciones comerciales, enviando observadores a Aquisgrán, aunque llegasen con un retraso que se podría justificar por el poco tiempo disponible.