Publicado: Mar Dic 12, 2023 5:20 pm
Presuntos autores, procesamiento y controversia política
A pesar de que las investigaciones sobre el caso habían comenzado desde 1946, el proceso judicial por el asesinato de los prisioneros de Vercelli nunca llegó a la etapa de juicio: como resultado, no hay ninguna condena por la masacre del 12 y 13 de mayo.
El 24 de junio de 1949 Ciaccia, fiscal general del Tribunal de Turín, envió al presidente de la Cámara de Diputados, Gronchi, a través del Ministro de Gracia y de Justicia Grassi, una solicitud de autorización para proceder al proceso contra los diputados Moranino y Ortona, ambos del Partido Comunista, en relación con la masacre. El delito denunciado fue el de homicidio alevoso. La acusación hacía referencia expresa a una "matanza masiva" llevada a cabo "con crueldad" de "51 milicianos fascistas" que "habiéndose rendido a las fuerzas de la Resistencia [...] habían dejado definitivamente de constituir un problema o un obstáculo para la celebración de la lucha contra el fascismo."
Según la hipótesis acusatoria del fiscal, la masacre habría sido atribuida a elementos de la 182º Brigada Garibaldi al mando de Giulio Casolaro (comandante) y Giovanni Baltaro (comisario político), mientras que los instigadores habrían sido dos líderes partisanos conocidos por los convencionales. nombres de "Lungo" (Silvio Ortona) y "Gemisto" (Francesco Moranino), respectivamente en los comandos de la zona de Biella y Vercelli. El número total de imputados ascendió a 27.
También según la Fiscalía de Turín, Ortona durante la investigación habría "reconocido explícitamente haber dado en nombre del mando de la zona de Biella la orden de capturar y matar a los prisioneros", mientras que ""Moranino es mencionadoo por su jefe de estado mayor Atila (Colombo Remo), quien, en su calidad de comandante de la plaza de Vercelli, escribió y firmó con el mencionado Atila y el comandante adjunto "Spartano" la orden de entregar los prisioneros a las fuerzas de la 182º Brigada Garibaldi."
Con anterioridad a la solicitud de autorización para proceder, se había discutido el proceso judicial abierto contra los autores de la masacre de Vercelli durante la sesión de la Cámara de Diputados del 25 de febrero de 1949. La discusión se centró casi exclusivamente en el reciente caso de la leve condena de Junio Valerio Borghese, que permitió al ex comandante del 10o MAS salir inmediatamente de prisión, provocando reacciones de muchos diputados. En aquella ocasión, Luigi Longo (PCI) afirmó que los muertos de Vercelli eran supuestamente "asaltantes, torturadores y bandidos fascistas", y que sus asesinatos estarían justificados por "directivas insurreccionales", que preveían salvar las vidas sólo de aquellos entre los nazifascistas que se rindieron "si no eran personalmente culpables de graves crímenes contra el movimiento de liberación nacional".
En particular, Longo acusó a los fascistas asesinados en Vercelli de haber "realizado masacres, destrucción de granjas y monumentos", citando concretamente el asesinato de tres personas en Occhieppo, habiendo aplastado "a sus víctimas contra la pared con los parachoques de sus coches", la ejecución de todo el Mando de la 76 Brigada Garibaldi; el asesinato de los sacerdotes de Torrazzo (erróneamente llamado "Porrazzo" por Longo) y Sala Biellese; participación en la masacre de Santhià del 29/30 de abril de 1945; la masacre de varios partisanos en Salussola, Buronzo y Biella y a lo largo de la carretera Milán-Turín. "La ejecución de todos ellos", concluyó Longo, "se realizó de acuerdo con las directivas de la Comandancia General" Sin embargo, estudios historiográficos posteriores sacaron a la luz que, entre los crímenes denunciados por Longo, se encontraban la masacre de Santhià, el asesinato del mando de la 76º Brigada Garibaldi y la masacre de Buronzo (o Garella) habían sido perpetrados por tropas alemanas. Además, el asesinato de Francesco Cabrio en Torrazzo el 15 de noviembre de 1944 fue obra del subteniente de la División "Littorio" Gian Francesco del Corto, que no estaba incluido entre las víctimas de la masacre de Vercelli. Finalmente, se informó que el párroco de Sala Biellese, Don Tabarolo, murió como resultado de la explosión de una granada durante una batalla entre nazis-fascistas y partisanos el 1 de febrero de 1945. Por otra parte, la masacre de Salussola (8 y 9 de marzo de 1945), en la que fueron fusilados entre 20 y 21 partisanos, fue inmediatamente atribuida al batallón CXV "Montebello" de la GNR, cuyos restos en realidad formaban parte de la columna Morsero.
El 16 de mayo de 1950, el fiscal de Turín, Andriano, envió a la presidencia de la Cámara de Diputados, a través del Ministro de Gracia y Justicia, Piccioni, un complemento a la anterior solicitud de autorización para proceder, solicitando la detención de los diputados "para evitar excepciones que puedan comprometer y obstaculizar el curso normal de la investigación." La Cámara, sin embargo, no discutió la solicitud de autorización para proceder, que en consecuencia caducó en 1953, al final de la primera legislatura.
Con el inicio de la 2ª legislatura, el 17 de agosto de 1953, el Fiscal General de Turín, Nigro, presentó, a través del Ministro de Gracia y de Justicia Azara, una nueva solicitud de autorización para proceder y de detención de los dos diputados. Nigro complementó la demanda el 12 de noviembre de 1954, revocando la solicitud de detención como consecuencia de la amnistía interpuesta entretanto en diciembre de 1953. El 8 de julio de 1957 la Junta de Autorización de Juicios expresó por mayoría de votos un dictamen favorable a la autorización para proceder a juicio, "no habiendo surgido ningún elemento que permita hablar de persecución política" contra Ortona y Moranino. La solicitud, sin embargo, no fue discutida en la sala del tribunal al final de la legislatura. Por el mismo tipo de delitos y en relación con el mismo hecho, el 11 de julio de 1957, Trombi, Fiscal General de Turín, presentó a la Cámara de Diputados, a través del Ministro de Gracia y de Justicia, Gonella, una nueva solicitud de autorización para proceder contra el diputado comunista Giovanni Baltaro, considerado por la fiscalía "co-conspirador de Moranino y Ortona". Esta solicitud no parece haber sido discutida ni en la junta para obtener autorización para proceder ni en la sala del tribunal.
Finalmente, el 9 de mayo de 1961, el juez Giuseppe Ottello, presidente de la Sala de Instrucción del Tribunal de Apelaciones de Turín, absolvió a los acusados "debido al carácter político del delito" y dictó sentencia que Francesco Moranino, que todavía estaba en aquel momento prófugo, no fuera procesado, aunque sólo por falta de pruebas, revocando así la orden de detención dictada en su contra. El tribunal tuvo ocasión de subrayar que, según lo evidenciado por los resultados del proceso, existían "serias dudas sobre la responsabilidad de Moranino desde el punto de vista de la determinación del crimen, que ciertamente fue cometido por otros".
Según informaciones de prensa con motivo de la muerte de Silvio Ortona (6 de marzo de 2005), el ex comandante partisano era "una de las pocas personas capaces de asumir la responsabilidad política de un acontecimiento, la masacre del Opn, de la que, en verdad, no fue testigo directo ni indirecto."
A pesar de que las investigaciones sobre el caso habían comenzado desde 1946, el proceso judicial por el asesinato de los prisioneros de Vercelli nunca llegó a la etapa de juicio: como resultado, no hay ninguna condena por la masacre del 12 y 13 de mayo.
El 24 de junio de 1949 Ciaccia, fiscal general del Tribunal de Turín, envió al presidente de la Cámara de Diputados, Gronchi, a través del Ministro de Gracia y de Justicia Grassi, una solicitud de autorización para proceder al proceso contra los diputados Moranino y Ortona, ambos del Partido Comunista, en relación con la masacre. El delito denunciado fue el de homicidio alevoso. La acusación hacía referencia expresa a una "matanza masiva" llevada a cabo "con crueldad" de "51 milicianos fascistas" que "habiéndose rendido a las fuerzas de la Resistencia [...] habían dejado definitivamente de constituir un problema o un obstáculo para la celebración de la lucha contra el fascismo."
Según la hipótesis acusatoria del fiscal, la masacre habría sido atribuida a elementos de la 182º Brigada Garibaldi al mando de Giulio Casolaro (comandante) y Giovanni Baltaro (comisario político), mientras que los instigadores habrían sido dos líderes partisanos conocidos por los convencionales. nombres de "Lungo" (Silvio Ortona) y "Gemisto" (Francesco Moranino), respectivamente en los comandos de la zona de Biella y Vercelli. El número total de imputados ascendió a 27.
También según la Fiscalía de Turín, Ortona durante la investigación habría "reconocido explícitamente haber dado en nombre del mando de la zona de Biella la orden de capturar y matar a los prisioneros", mientras que ""Moranino es mencionadoo por su jefe de estado mayor Atila (Colombo Remo), quien, en su calidad de comandante de la plaza de Vercelli, escribió y firmó con el mencionado Atila y el comandante adjunto "Spartano" la orden de entregar los prisioneros a las fuerzas de la 182º Brigada Garibaldi."
Con anterioridad a la solicitud de autorización para proceder, se había discutido el proceso judicial abierto contra los autores de la masacre de Vercelli durante la sesión de la Cámara de Diputados del 25 de febrero de 1949. La discusión se centró casi exclusivamente en el reciente caso de la leve condena de Junio Valerio Borghese, que permitió al ex comandante del 10o MAS salir inmediatamente de prisión, provocando reacciones de muchos diputados. En aquella ocasión, Luigi Longo (PCI) afirmó que los muertos de Vercelli eran supuestamente "asaltantes, torturadores y bandidos fascistas", y que sus asesinatos estarían justificados por "directivas insurreccionales", que preveían salvar las vidas sólo de aquellos entre los nazifascistas que se rindieron "si no eran personalmente culpables de graves crímenes contra el movimiento de liberación nacional".
En particular, Longo acusó a los fascistas asesinados en Vercelli de haber "realizado masacres, destrucción de granjas y monumentos", citando concretamente el asesinato de tres personas en Occhieppo, habiendo aplastado "a sus víctimas contra la pared con los parachoques de sus coches", la ejecución de todo el Mando de la 76 Brigada Garibaldi; el asesinato de los sacerdotes de Torrazzo (erróneamente llamado "Porrazzo" por Longo) y Sala Biellese; participación en la masacre de Santhià del 29/30 de abril de 1945; la masacre de varios partisanos en Salussola, Buronzo y Biella y a lo largo de la carretera Milán-Turín. "La ejecución de todos ellos", concluyó Longo, "se realizó de acuerdo con las directivas de la Comandancia General" Sin embargo, estudios historiográficos posteriores sacaron a la luz que, entre los crímenes denunciados por Longo, se encontraban la masacre de Santhià, el asesinato del mando de la 76º Brigada Garibaldi y la masacre de Buronzo (o Garella) habían sido perpetrados por tropas alemanas. Además, el asesinato de Francesco Cabrio en Torrazzo el 15 de noviembre de 1944 fue obra del subteniente de la División "Littorio" Gian Francesco del Corto, que no estaba incluido entre las víctimas de la masacre de Vercelli. Finalmente, se informó que el párroco de Sala Biellese, Don Tabarolo, murió como resultado de la explosión de una granada durante una batalla entre nazis-fascistas y partisanos el 1 de febrero de 1945. Por otra parte, la masacre de Salussola (8 y 9 de marzo de 1945), en la que fueron fusilados entre 20 y 21 partisanos, fue inmediatamente atribuida al batallón CXV "Montebello" de la GNR, cuyos restos en realidad formaban parte de la columna Morsero.
El 16 de mayo de 1950, el fiscal de Turín, Andriano, envió a la presidencia de la Cámara de Diputados, a través del Ministro de Gracia y Justicia, Piccioni, un complemento a la anterior solicitud de autorización para proceder, solicitando la detención de los diputados "para evitar excepciones que puedan comprometer y obstaculizar el curso normal de la investigación." La Cámara, sin embargo, no discutió la solicitud de autorización para proceder, que en consecuencia caducó en 1953, al final de la primera legislatura.
Con el inicio de la 2ª legislatura, el 17 de agosto de 1953, el Fiscal General de Turín, Nigro, presentó, a través del Ministro de Gracia y de Justicia Azara, una nueva solicitud de autorización para proceder y de detención de los dos diputados. Nigro complementó la demanda el 12 de noviembre de 1954, revocando la solicitud de detención como consecuencia de la amnistía interpuesta entretanto en diciembre de 1953. El 8 de julio de 1957 la Junta de Autorización de Juicios expresó por mayoría de votos un dictamen favorable a la autorización para proceder a juicio, "no habiendo surgido ningún elemento que permita hablar de persecución política" contra Ortona y Moranino. La solicitud, sin embargo, no fue discutida en la sala del tribunal al final de la legislatura. Por el mismo tipo de delitos y en relación con el mismo hecho, el 11 de julio de 1957, Trombi, Fiscal General de Turín, presentó a la Cámara de Diputados, a través del Ministro de Gracia y de Justicia, Gonella, una nueva solicitud de autorización para proceder contra el diputado comunista Giovanni Baltaro, considerado por la fiscalía "co-conspirador de Moranino y Ortona". Esta solicitud no parece haber sido discutida ni en la junta para obtener autorización para proceder ni en la sala del tribunal.
Finalmente, el 9 de mayo de 1961, el juez Giuseppe Ottello, presidente de la Sala de Instrucción del Tribunal de Apelaciones de Turín, absolvió a los acusados "debido al carácter político del delito" y dictó sentencia que Francesco Moranino, que todavía estaba en aquel momento prófugo, no fuera procesado, aunque sólo por falta de pruebas, revocando así la orden de detención dictada en su contra. El tribunal tuvo ocasión de subrayar que, según lo evidenciado por los resultados del proceso, existían "serias dudas sobre la responsabilidad de Moranino desde el punto de vista de la determinación del crimen, que ciertamente fue cometido por otros".
Según informaciones de prensa con motivo de la muerte de Silvio Ortona (6 de marzo de 2005), el ex comandante partisano era "una de las pocas personas capaces de asumir la responsabilidad política de un acontecimiento, la masacre del Opn, de la que, en verdad, no fue testigo directo ni indirecto."