Publicado: Sab Nov 19, 2022 12:34 pm
Rekówka
Al mismo tiempo, cuando la primera unidad alemana llegó a Stary Ciepielów, alrededor de 10 gendarmes lo hicieron a la vecina Rekówka. Fueron dirigidos por el suboficial llamado Bierner (un austriaco de Viena). Los gendarmes fueron primero al sołtys de Rekówka y le ordenaron mostrar la granja que estaba habitada por las dos familias emparentadas: Kosior y Skoczylas. Luego rodearon la finca y detuvieron a todos los polacos que se encontraban allí. Cuando llegaron los alemanes, Piotr Skoczylas, sus dos hijos y su hija mayor no estaban presentes en la casa. Sin embargo, los gendarmes detuvieron a la suegra de Piotr, Marianna Kiścińska, a su hija menor Leokadia y a Henryka Kordula, de diez años, amiga de Leokadia de la granja vecina. Además, Stanisław Kosior, su esposa y cuatro de sus hijos estaban entre los detenidos. Los gendarmes registraron la granja y encontraron libros que pertenecían a los refugiados judíos acogidos por la familia Skoczylas.
Bierner iba a enviar un grupo de sus hombres en busca de Piotr Skoczylas y el resto de sus hijos. Sin embargo, antes de salir de la granja, uno de los hijos de Piotr, Józef, regresó de la lechería local. Fue golpeado, amenazado con un arma y luego llevado por dos gendarmes a buscar a su padre. En una de las granjas vecinas, Józef se encontró accidentalmente con su hermano menor Jan. Su escolta alemana no reconoció a Jan, sin embargo, asumieron que debía conocer a la familia de Skoczylas, por lo que le ordenaron que fuera con ellos y ayudara a identificar a Piotr. Cuando llegaron a Tymienica Stara, Józef escapó. Sin embargo, en la misma aldea los gendarmes encontraron y arrestaron a su padre.
Mientras tanto, pocos gendarmes llegaron a Rekówka en automóvil y ordenaron a Bierner y sus hombres que ejecutaran de inmediato a todos los polacos detenidos. Nueve personas fueron sacadas de la casa. El hijo de ocho años de Kosior, Mieczysław, trató de escapar, pero le dispararon. Otros polacos fueron ejecutados en el granero. Según los testigos, otro hijo de Kosior, probablemente Jan, trató de escapar, pero después de correr unos 200 metros fue acanzado por un disparo. Tomasz Kordula trató de salvar a su hija, pero uno de los gendarmes lo golpeó y se la llevó.
Antes de que terminara la ejecución, dos gendarmes regresaron de Tymienica Stara con Piotr y Jan Skoczylas. Todavía sin saber que Jan era el hijo de Piotr, le ordenaron al joven que se fuera y luego llevaron a Piotr al granero y le dispararon. Antes de irse, saquearon la finca y prendieron fuego al granero.
El 6 de diciembre de 1942, gendarmes alemanes del puesto de Górki Ciepielowskie asesinaron a 33 personas en Stary Ciepielów y Rekówka, incluidos 31 polacos y dos judíos. Entre las víctimas había veinte menores de 18 años. La víctima más joven tenía 7 meses y la mayor alrededor de 70 años.
Al mismo tiempo, cuando la primera unidad alemana llegó a Stary Ciepielów, alrededor de 10 gendarmes lo hicieron a la vecina Rekówka. Fueron dirigidos por el suboficial llamado Bierner (un austriaco de Viena). Los gendarmes fueron primero al sołtys de Rekówka y le ordenaron mostrar la granja que estaba habitada por las dos familias emparentadas: Kosior y Skoczylas. Luego rodearon la finca y detuvieron a todos los polacos que se encontraban allí. Cuando llegaron los alemanes, Piotr Skoczylas, sus dos hijos y su hija mayor no estaban presentes en la casa. Sin embargo, los gendarmes detuvieron a la suegra de Piotr, Marianna Kiścińska, a su hija menor Leokadia y a Henryka Kordula, de diez años, amiga de Leokadia de la granja vecina. Además, Stanisław Kosior, su esposa y cuatro de sus hijos estaban entre los detenidos. Los gendarmes registraron la granja y encontraron libros que pertenecían a los refugiados judíos acogidos por la familia Skoczylas.
Bierner iba a enviar un grupo de sus hombres en busca de Piotr Skoczylas y el resto de sus hijos. Sin embargo, antes de salir de la granja, uno de los hijos de Piotr, Józef, regresó de la lechería local. Fue golpeado, amenazado con un arma y luego llevado por dos gendarmes a buscar a su padre. En una de las granjas vecinas, Józef se encontró accidentalmente con su hermano menor Jan. Su escolta alemana no reconoció a Jan, sin embargo, asumieron que debía conocer a la familia de Skoczylas, por lo que le ordenaron que fuera con ellos y ayudara a identificar a Piotr. Cuando llegaron a Tymienica Stara, Józef escapó. Sin embargo, en la misma aldea los gendarmes encontraron y arrestaron a su padre.
Mientras tanto, pocos gendarmes llegaron a Rekówka en automóvil y ordenaron a Bierner y sus hombres que ejecutaran de inmediato a todos los polacos detenidos. Nueve personas fueron sacadas de la casa. El hijo de ocho años de Kosior, Mieczysław, trató de escapar, pero le dispararon. Otros polacos fueron ejecutados en el granero. Según los testigos, otro hijo de Kosior, probablemente Jan, trató de escapar, pero después de correr unos 200 metros fue acanzado por un disparo. Tomasz Kordula trató de salvar a su hija, pero uno de los gendarmes lo golpeó y se la llevó.
Antes de que terminara la ejecución, dos gendarmes regresaron de Tymienica Stara con Piotr y Jan Skoczylas. Todavía sin saber que Jan era el hijo de Piotr, le ordenaron al joven que se fuera y luego llevaron a Piotr al granero y le dispararon. Antes de irse, saquearon la finca y prendieron fuego al granero.
El 6 de diciembre de 1942, gendarmes alemanes del puesto de Górki Ciepielowskie asesinaron a 33 personas en Stary Ciepielów y Rekówka, incluidos 31 polacos y dos judíos. Entre las víctimas había veinte menores de 18 años. La víctima más joven tenía 7 meses y la mayor alrededor de 70 años.