Publicado: Sab Ago 09, 2008 1:08 pm
El uso de simbología rúnica y la existencia de un departamento oficial para el estudio de la herencia ancestral germánica ha dado pie a la creencia de que dentro del nazismo existía un componente pagano. Tan temprano como en 1940 el estudioso del ocultismo y folclore Lewis Spence identificó un componente neopagano en el nazismo, acusando a Alfred Rosenberg por dicha influencia que, para Spence, era igual al "satanismo". Incluso llegó a conectar al Nazismo con los Iluminati.
Autores ocultitas como Stephen McNallen, Stephen Flowers y Michael Moynihan opinan que la parte ocultista del nazismo sólo refleja una distorsión de la religión ancestral germánica, el Odinismo. Según McNallen Hitler no era pagano, ni se podía identificar a la Alemania nazi con el pasado. Para acentuar la diferencia, Adolf Schleipfer señaló en un artículo las diferencias enter la religión ancestral germánica y las ideas de Wiligut.
De hecho, la Ahnenerbe utlizaba, para sus fines manipuladores, tecnicas judeo cristianas más que paganas. Los viejos mitos germánicos y escandinavos sólo fueron pervertidos para acomodarlos a su sistema totalitario. Hein Höhne, para nada un ocultitsta sino toda una autoridad en las SS, observó en su día que las prácticas de las SS estaban más basadas en la orden de Loyola que en el neopaganismo. Cabe recordar, en este punto, que Hitler dijo de Himmler "es mi Ignacio de Loyola".
Autores ocultitas como Stephen McNallen, Stephen Flowers y Michael Moynihan opinan que la parte ocultista del nazismo sólo refleja una distorsión de la religión ancestral germánica, el Odinismo. Según McNallen Hitler no era pagano, ni se podía identificar a la Alemania nazi con el pasado. Para acentuar la diferencia, Adolf Schleipfer señaló en un artículo las diferencias enter la religión ancestral germánica y las ideas de Wiligut.
De hecho, la Ahnenerbe utlizaba, para sus fines manipuladores, tecnicas judeo cristianas más que paganas. Los viejos mitos germánicos y escandinavos sólo fueron pervertidos para acomodarlos a su sistema totalitario. Hein Höhne, para nada un ocultitsta sino toda una autoridad en las SS, observó en su día que las prácticas de las SS estaban más basadas en la orden de Loyola que en el neopaganismo. Cabe recordar, en este punto, que Hitler dijo de Himmler "es mi Ignacio de Loyola".