Der zweite Weltkrieg

Hitler y sus seguidores recibieron cierta influencia de varios grupos ocultistas y sociedades secretas, como por ejemplo la orden de los Nuevos Templarios, la Germanenorden y la Thulegesellschaft (Sociedad Tule). Estos grupos, que aparecen a finales del siglo XIX e inicios del XX, esotéricos racistas y nacionalistas, crearon un sustrato cultural del que se nutrió el nazismo, cuyas publicaciones habría leído el propio Hitler en sus días en Viena Se sabe que Rudolph Hess y Alfred Rosenberg, por ejemplo, tuvieron que ver con la Thulegesellschaft. El Mein Kampf, dictado por Hitler a Hess, va dedicado a Dietrich Eckart, poeta loco y de poca importancia y, sin embargo, figura destacada de la Thulegesellschaft, amen de otras sociedades ocultistas. Igualmente, el origen del partido nazi, el NSDAP, se hallaría en la actuación de una sociedad ocultista, y quienes ansiaban encontrar los principios remotos de la raza aria alcanzaron gran influencia en el seno de las SS.

Otra de las influencias, si bien menor y muy reducida en su ámbito, fue la del ariosofismo, que describe un glorioso pasado germánico, en el que los verdaderos orígenes de los primitivos habitantes de Alemania se encuentra en la Atlántida, y separada a las razas "menores" de la "raza superior". Esta teoría anticipó las doctrinas políticas racistas y eugenesicas del nazismo. Sin embargo, el ariosofismo, salvo en la figura del brigaderführer Karl Maria Wiligut, apenas influyó al nazismo. Willigut, un enfermo mental, introdujo algunas de las más estrafalarías ideas del ariosofismo en los rituales de la élite de las SS.