Publicado: Lun Nov 27, 2006 10:56 am
por Domper
Bueno, el "estrés" postraumático (o como quiera denominarse, podemos usar la admitida PTSD) había sido reconocido ya en la Guerra Civil Norteamericana como una importante causa de bajas en combate. Con todo, en guerras anteriores a la PGM la solución era (relativamente) sencilla: la deserción, "mal" que aquejó masivamente a todos los ejércitos al menos desde que se inventó la conscripción.

De hecho, muchas prácticas militares están encaminadas expresamente a combatir los efectos de ese trastorno: tanto los "refuerzos positivos" como los "refuerzos negativos".

Entre los "refuerzos positivos" se pueden incluir tanto el fomentar el compañerismo (consciente o inconscientemente) y el espíritu de cuerpo: desde las condecoraciones napoleónicas al sistema regimental británico. También, intentar conseguir que el soldado actúe como un autómata sin importar su estado anímico. Especialmente, la instrucción cuartelera surgió como un sistema para poder formar y mantener densas líneas en las batallas campales propias de los siglos XVIII y principios del XIX. Hoy día, muchos ejércitos gastan demasiadas horas en ensayar formaciones que tienen el mismo valor táctico que el entrenamiento con gladium… claro que la idea es intentar acostumbrar al soldado a actuar automáticamente.

Entre los "refuerzos negativos", está el etiquetar el PTSD como cobardía y castigarla adecuadamente: tanto mediante la vergüenza pública como, sobre todo, con castigos mucho más duros: me gustaría saber cuantos ejecutados ¿asesinados? por cobardía eran realmente víctimas del PTSD.

Por otra parte, quisiera señalar unos aspectos importantes, en los que creo que no coincido con nuestra querida francotiradora:

- Los enlaces que nos proporciona: sí y no. Especialmente el primero (psicología on line). A priori está bien, pero uno tiene una formación científica que le hace desconfiar de determinados temas. Parafraseando al enano infanticida "cuando oigo la palabra psicoanálisis desenfundo la pistola argumental". Y ya, cuando escribe "aromaterapia" o "medicina holística" y se queda tan pancho… Personalmente pienso que esos detalles desautorizan todo lo que escriba el autor que no pueda ser comprobado en otras fuentes. Pero como casi todo lo que pone en ese enlace es copia del DSM-IV…

(un inciso: no coincidiremos en la vida, y es una opinión personal, pero tengo serias dudas sobre la eficacia de algunas técnicas psicológicas comúnmente admitidas; por ejemplo, recientemente se han hecho críticas muy serias a la validez de los test proyectivos)

- Algún detalle es erróneo: por ejemplo, se ha comprobado repetidamente en las "guerras modernas" que el soldado procedente de países desarrollados, con mejor formación cultural, el más capacitado para ver al enemigo como otro ser humano, resiste mejor el estrés del combate (la tarea del soldado de infantería es de las peores experiencias que puede sufrir una persona) que el procedentes de las colonias, aunque muchas veces pertenezca a tribus o castas "guerreras". Esas tribus o castas "guerreras" demasiadas veces se han dispersado cuando se enfrentan al "modo occidental" de la guerra. Probablemente porque la "guerra occidental" con su énfasis por el choque y la resolución sangrienta del conflicto está muy alejada de la experiencia de esas personas, más próximas a la "guerra primitiva" de Keegan. Pero esa es otra.

Por eso, creo que decir que el PTSD afecta más a quienes ven la cara al enemigo es simplista. Simplemente, la tarea de un infante es infinitamente peor que la de un artillero. Así, el PTSD afectó a las tripulaciones de los bombarderos aliados durante la SGM, que no veían la cara del enemigo ni de cerca, pero cuyas misiones eran agotadoras y aterradoras. También afecta frecuentemente a mandos o personal de transmisiones, con tareas agotadoras pero diferentes a las del soldado.

- Es muy importante señalar que el PTSD es una característica típica del "ciudadano soldado" occidental. Probablemente ha afectado a todos los soldados en todas las épocas, pero con manifestaciones diferentes y efectos diferentes. La mejor prueba está en esos conflictos en los que se ha descrito el PTSD. Mientras los ingleses y norteamericanos sufrían cientos de miles de bajas por "fatiga de combate" en la SGM, los soldados alemanes o soviéticos simplemente no se lo podían permitir. Luego las manifestaciones serían diferentes (supongo que los más afectados serían candidatos a ser baja o a ser fusilados). Lo mismo con los reclutas vietnamitas o del Vietcong, el tratamiento para los trastornos psicológicos era el tiro en la nuca. El hecho es que los soldados alemanes o soviéticos de la SGM soportaron una guerra estremecedora para los estándares norteamericanos o ingleses y respondieron muy bien.

Un marine podía tener una labor durísima, pero en los cuatro años de guerra del Pacífico el tiempo en el que estuvo en primera línea fue muy escaso: por ejemplo, la 2ª división del USMC estuvo en combate un mes en Guadalcanal, cuatro días en Tarawa, mes y medio en las Marianas, y unos días en Okinawa. Se lo cuentan eso a un veterano de la Grossdeustchland o del Tercer Ejército de Guardias y se cae de la silla de risa.

- Un problema muy concreto del PTSD es que puede ser usado como una escapatoria para evitar el combate, y de hecho parece que algunos de los afectados por la "fatiga de combate" en el ejército norteamericano lo habían hecho. Eso produjo que la infantería se quedase casi sin efectivos en algunas situaciones, y el enfado de los mandos (sin que justifique al patán presuntuoso que fue Patton). Lo curioso fue que ese cuadro afectó mucho menos a determinadas unidades, especialmente las voluntarias, como el USMC, o las unidades norteamericanas de origen japonés.

Lamento disentir, pero sin negar (ni mucho menos) valor a la psicología, uno es de los que creen en la bioquímica y en los neurotransmisores. Otra cosa que no los conozcamos bien.

Saludos