Der zweite Weltkrieg

en cuanto al tema de obediencia, en ningun momento del experimento, y en ningun
otro experimento que haya leido, se menciona, la falta de control.... o sea el expe-
rimento en si esta interesante, pero hay un pequeño detalle, cuando el "maestro"
queria parar (o sea daba muestras de que algo andaba mal para el) lo "empujaban"
para que siga adelante.

si nos traemos a los nazis, veremos esa pequeñisima diferencia, en que los mismos
no eran "empujados" dentro de un "experimento controlado", sino sobre la vida
misma, sobre la realidad, sacar conclusiones sobre experimentos "cerrados" a una
realidad falsa y compararlos con situaciones cotidianas es otro cantar.

Es que precisamente en eso radica el experimento de Milgram, en demostrar que la fuerza de la autoridad (o la percepción de ella) es capaz de anular la capacidad de decisión del sujeto, a pesar de que obedecer le pueda suponer un conflicto moral. Esto es perfectamente aplicable al comportamiento nazi, sobre todo porque no hacía mucha falta "empujar" a los sujetos, ya que casi todos compartían las mismas creencias que la autoridad (dícese Hitler, dícese Himmler o dícese NS)...en este caso no les generaba muchos conflictos obedecer.

Para aquellos que pudieron cuestionarse los actos que todos conocemos de sobra, o para aquellos que las medidas le podían parecer "ligeramente extremas", el experimento de Milgram también nos da una explicación que ,como ya he dicho antes, a mí me parece más extrapolable que la obediencia a la autoridad: la responsabilidad delegada: "yo no quería, pero era una orden", Esto, traducido al cristiano, no significa que obedezcan ciegamente a la autoridad, sino que no será responsabilidad mía lo que se haga mal, sino del de arriba, lo cual, quieras o no, evita muchos conflictos morales...es un -me lavo las manos- que siempre da mucha paz interior, sobre todo cuando oponerse a ello les habría supuesto otras consecuencias militares, o un desprestigio social o cada cual sabría qué arriesgaba.

Y finalmente, hubo muchos, muchos más oficiales de los que creemos que no eran capaces de ejecutar órdenes sin cuestionárselas y sin que les supusiera un grave duda moral. Es de sobra conocido que a la hora de hacer las famosas "selecciones" para las cámaras de gas, cuando llegaban los convoyes a los campos de concentración, muchos oficiales lo hacían considerablemente alcoholizados; sencillamente les resultaba imposible hacerlo estando sobrios.
También resultó profundamente traumático para algunos oficiales de la SS contemplar el descarnizado espectáculo que ofrecían las madres y los hijos cuando los separaban; todo sea por -mimar- el equilibrio mental de los oficiales cuando estos empezaron a presentar quejas y graves secuelas psicológicas: a partir de entonces se gasearon juntos madres e hijos. Como también se mentía a los judios sobre las famosas duchas...Todo estuvo estudiado minuciosamente para evitar "lamentables espectáculos" y por tanto posibles conflictos en los verdugos.

Como era de esperar, no todos eran psicópatas; pero eso no justifica ni les exime de su participación en semejante barbarie. Sencillamente se trata de intentar no dejarse llevar por las tripas y analizar el contexto y las personas que en él estaban.

Un saludote pelonero.