Publicado: Sab Sep 01, 2007 12:53 pm
por Bitxo
Que yo sepa, lo de abolir la esclavitud fue un método de mantener sumisos a los estados del sur: dependían mucho más de la mano de obra esclava para la recolecta de algodón y todo eso. Los estados del norte eran más industriales y se podían permitir el lujo. Pero, bueno, no se por qué se ha mostrado una tendencia a tratar en este foro cualquier cosa menos la SGM... En cuanto a lo del racismo, no se da especialmente en nacionalidades concretas, más allá de momentos puntuales de la historia por motivos no menos puntuales. El racismo, la xenofobia u otros, no son más que mecanismos defensivos sociales que, por supuesto, precisan de una educación para ser corregidos. Los seres humanos, como sabréis, no somos angelitos, ni lo somos más o menos dependiendo del lugar donde se haya nacido. Un debate basado en la competitividad moral de las diferentes naciones resulta inútil: ninguna nación tiene la conciencia limpia. Toda sociedad, en cuanto se ha mezclado la posibilidad con la necesidad -aun siendo esta artificial o no básica-, ha marginado, esclavizado e incluso asesinado a un grupo étnico, religioso, político, etc. Y las causas y procesos han resultado tan complejos como la sociedad misma que los engendró.
Si bien es absolutamente cierto que mecanismos de eliminación como los campos de concentración nazis, en pleno SXX y en una sociedad dotada de una gran base cultural, asusta y da miedo, lo hace porque debemos reconocer esa posibilidad en el hombre moderno, engreído de sus logros y no por ello más alejado de sus instintos. Pero el énfasis arrostrado sobre el caso alemán no responde sólo, por desgracia, a ese miedo que es el espejo donde deberíamos mirarnos, sino a una doble vertiente de intereses creados que responden a la necesidad de mantener sumiso a la nación alemana durante la ocupación y en plena Guerra Fría, y a la de crear Israel como cuña permanente en Oriente Medio. Y, por supuesto, a la necesidad obvia de los afectados supervivientes de buscar justicia, cosa que lograron hasta cierto punto limitado a la mofa de los jueces no sólo alemanes, para, al final, ser aprovechado como mercado publicitario alejado a la realidad.
Sólo en el SXX, lo primero que me viene a la memoria más allá de alemanes y rusos, es el uso de los EUA de soldados para experimentos para la guerra NBQ, por no mencionar las bombas atómicas; el uso de la palabra democracia por parte de los británicos y franceses pese a mantener imperios coloniales donde los indígenas eran, con suerte, ciudadanos de segunda o tercera clase; el antisemitismo de Vichy; el global ante la renuencia internacional a una ayuda concreta a los judíos ya anterior a la guerra; el uso de bombas químicas españolas en el Magreb; la violencia extrema de los Ustatis; la falsedad clientelar del Vaticano y un frustante etcétera que, en lugar de servir de ejemplo nefasto, su uso no va más allá de piedra arrojadiza.
Los rusos crearon el Gulag y los alemanes Treblinka, pero el resto no sólo lo permitimos, sino que lo financiamos o tratamos de aprovechar el tirón. La Historia no debe confundirse con la Política, debe ser ese espejo donde poder encontrar la autocrítica necesaria para poder superarse en lo moral o ético.
Lo queramos o no, los hijos de la SGM lo somos tanto de los presos como de los carceleros.