Publicado: Mié Sep 18, 2019 5:15 pm
Pregunta 3408
- Buenas Sasha, ¿algún percance en el local?
- Malditosfontanerosquenodanunatedejanellocalhechouncirioyencimatecobranunriñon...
- Sasha, ya le he dicho varias veces que deje de mascullar entre dientes, que es malo para la salud...
- Tenga. Por lo menos el horno funciona bien, su buey asado y un cargamento de patatas y salsa variada, ésta última gentileza de la casa.
- Agradecido. Sírvase usted también, que parece necesitarlo. Y ponga vino de la casa, que me han dicho que tiene una cosecha nueva que es cosa fina...
- ¿Quién se lo ha dicho?
- El camión de la bodega. También es mi favorita.
- ¡Rayos!
- En fin, que como le decía, a veces mascullar entre dientes es malo para la salud, pero decir las cosas como son y ante ciertas personas es un billete seguro al otro barrio.
- ¿Por?
- Como le decía, a veces el exceso de verdad hace daño en los oídos de ciertas personas y esas personas son del tipo cuyos interlocutores suelen tener problemas de salud bastante serios.
- Infiero que nos referimos al sujeto de su pregunta.
- En efecto. En situación de guerra, y como en ese momento pintaban bastos, oros, copas y espadas, no se le ocurrió otra cosa que ser sincero. Esa sinceridad sentó mal en altas instancias y digamos que, quién las dijo no terminó bien. Ni su familia más cercana. Ni muchos de sus subordinados.
- Ya veo ya. Y hay que adivinar ¿qué?
- Quién es el sujeto, que fue lo que dijo y ante quién lo dijo. Como dato adicional diremos que el involucrado no era un don nadie y que la discusión tuvo lugar poco después de una fecha muy sonada y anterior a 1943,
- Al acertante le sirve un lechón asado, partido al plato y con la bebida de su elección.
Feuer Frei!
- Buenas Sasha, ¿algún percance en el local?
- Malditosfontanerosquenodanunatedejanellocalhechouncirioyencimatecobranunriñon...
- Sasha, ya le he dicho varias veces que deje de mascullar entre dientes, que es malo para la salud...
- Tenga. Por lo menos el horno funciona bien, su buey asado y un cargamento de patatas y salsa variada, ésta última gentileza de la casa.
- Agradecido. Sírvase usted también, que parece necesitarlo. Y ponga vino de la casa, que me han dicho que tiene una cosecha nueva que es cosa fina...
- ¿Quién se lo ha dicho?
- El camión de la bodega. También es mi favorita.
- ¡Rayos!
- En fin, que como le decía, a veces mascullar entre dientes es malo para la salud, pero decir las cosas como son y ante ciertas personas es un billete seguro al otro barrio.
- ¿Por?
- Como le decía, a veces el exceso de verdad hace daño en los oídos de ciertas personas y esas personas son del tipo cuyos interlocutores suelen tener problemas de salud bastante serios.
- Infiero que nos referimos al sujeto de su pregunta.
- En efecto. En situación de guerra, y como en ese momento pintaban bastos, oros, copas y espadas, no se le ocurrió otra cosa que ser sincero. Esa sinceridad sentó mal en altas instancias y digamos que, quién las dijo no terminó bien. Ni su familia más cercana. Ni muchos de sus subordinados.
- Ya veo ya. Y hay que adivinar ¿qué?
- Quién es el sujeto, que fue lo que dijo y ante quién lo dijo. Como dato adicional diremos que el involucrado no era un don nadie y que la discusión tuvo lugar poco después de una fecha muy sonada y anterior a 1943,
- Al acertante le sirve un lechón asado, partido al plato y con la bebida de su elección.
Feuer Frei!