Publicado: Lun Sep 09, 2019 9:04 pm
por Capitan Miller
Pregunta 3403

-Muy buenas. ¿Se puede?
-¡Caramba, Miller, pase, pase! Ya le iba a poner falta. ¿Qué tal el verano?
-Nefasto.
-No me diga.
-Sí le digo. La superioridad tuvo la genial idea de remozar el campo de maniobras, y podrá imaginarse a quien pusieron al cargo de tan magna obra.
-Lo imagino.
-Imagina bien. Así que entre la aprobación del proyecto, el aprovisionamiento de materiales, la puesta en marcha, la finalización, la recepción de la obra por la antedicha superioridad, y demás circunstancias agravantes, no he salido del campamento en todo el verano.
-Pues nada, hombre, siéntese, relájese y tómese algo, que invita Herr Kaiser. Toca puntillita y un blanco fresquito.
-Pues dele, criatura, a ver si tengo un rato de esparcimiento. E invite a lo que quiera a la dama de la mesa junto a la puerta.
-¿Conocida?
-No mucho, pero no por ello merecedora del agradecimiento en forma de invitación. Ahí donde la ve, con esa cara de no haber roto un plato, recibió una de las más altas condecoraciones de su país, sin haber llegado a cumplir los 30 y con una demostración de valor al alcance de muy pocos. Sobrevivió a la guerra y falleció muchos años después de su final en un lugar en las antípodas del de su nacimiento, cuando aún no había cumplido los 90.
-Sorprendente.
-Incluso fue retratada por una de las pintoras más famosas de su país, también conocida, entre otras, por sus obras relacionadas con la SGM.
-Y ahora...
-Ahora proceda con la comanda, e invite a quien identifique a la heroína en cuestión a una generosa ración de patatas revolconas con lo que tenga a bien acompañar para pasarlo.
-Oído barra.

Buena caza. 8)