Publicado: Sab Jul 30, 2016 11:11 pm
por Capitan Miller
-Buenas noches, joven.
-Hombre, Miller, me pilla recogiendo los trastos. Mañana empiezo mis vacaciones.
-Como ya es tradición faltaría más.
-Sin embargo, todavía hay tiempo para que se tome algo a la salud de Herr Clar; acertó usted con la Hitlerjugend.
-Es que blanco y en botella sólo puede ser horchata o leche. Pero bueno, póngame un mojito en vaso de chiquito para que duré más.
-Marchando.
-¿Y dónde dice que se va?
-A Groenlandia. Estoy hasta el gorro de estos calores.
-Groenlandia... Muy bonito Groenlandia... Precisamente allí...
-No irá a contarme ahora alguna de sus batallitas que precisamente tuvo lugar en Groenlandia.
-No, que va. Le iba a decir que precisamente allí tengo a un primo segundo, teniente al mando de una estación meteorológica.
-¿Segundo teniente?
-No, primer teniente, segundo es sólo primo. Pero bueno, como la nueva pregunta para la clientela queda aplazada hasta el 1 de septiembre, aprovecharé para contarle una buena que sucedió tal día como hoy de 1944. Verá... El frente de Normandía se había convertido en un coladero, además de un follón de mil demonios. Un servidor se encontraba cerca de Avranches, de patrulla, sin tener muy claro ni hacia dónde estaba el enemigo ni por dónde andaban los chicos de Patton, que se movían tanto que parecían trillizos. El caso es que de pronto...
-(Lo veía venir, si es que lo veía venir. Pareces tonto, Sacha, como si les hubieras conocido ayer. Que cruz...).

Saludos.