Publicado: Dom Abr 17, 2016 8:50 pm
por Capitan Miller
Pregunta 2872

-Buenas tardes, Sacha.
-Miller, dichosos los ojos. Estaba a punto de pasarle al estadillo de Desaparecidos en Combate.
-Si yo le contara... Nunca, jamas, diga que sí a una oferta para trabajar con los chicos de Inteligencia. Llevo semanas sin sacar la cabeza de montones de documentos. Y encima, la mayoría de ellos escritos en eso que parece de lejos un idioma y que llaman alemán. Nunca le perdonaré a Varo la chapuza de Teutoburgo.
-Anímese, tenga, una botella de reserva Ribera del Duero y unos tocinillos de cielo por gentileza de Herr Kaiser.
-No se hable más. Vengan los tocinillos, y la botella al morral, que habrá que darle un acompañamiento adecuado a su categoría.
-Y ya que está, deje algo para entretener al personal.
-Pues les voy a dejar una historia digna de película de intriga.
-Cuente.
-Pues verá... Los hechos sucedieron entre 1943 y 1945. Se trata de cierto prisionero de guerra al que, una vez alojado en su correspondiente campo, le faltó tiempo para cantar todo el repertorio que conocía. Dicen, que el muchacho tenía razones para ello, razones de tipo político. El caso es que sus captores decidieron ponerle con otros colegas de armas, que animados por la compañía del supuesto camarada le contaban pelos y señales de sus andanzas bélicas.
-Vaya, vaya...
-Y todo funcionó muy bien hasta que algún genio decidió trasladar al espía a otro campo, sin tener en cuenta que allí se encontraban algunos compañeros de unidad del interfecto. Éstos no tardaron nada en reconocerle y, conocedores de sus actividades, organizaron un tribunal que condenó a muerte al susodicho. La condena se ejecutó de inmediato, las autoridades del campo indagaron en el asunto y terminaron arrestando a siete prisioneros, a los que acusaron de la muerte del difunto y condenaron, a su vez, a morir en la horca.
-Tenía razón, parece de película.
-Ya lo ve, eso de que la ficción supera a veces a la realidad puede llegar a ser cierto.
-Y ahora...
-Y ahora se hará merecedor de un minipunto y una ración de genuino jamón con chorreras el que identifique al protagonista de la historia de espías de hoy.

Buena caza. 8)