Publicado: Sab Ene 31, 2015 4:59 pm
—Buenas tardes ¿Me pondrá un café solo?
—¿Tardes? Querrá decir noches, que estábamos por llamar a los bomberos.
—Ya disculpará, pero es que tenía una reunión con Von Papen y...
—Pretextos, pretextos. Ponga de una vez la Pregunta 2538 ¿Va a ser otra vez una relación enrevesada entre una película y un general que no lo conoce ni su padre?
—No. Nada de búsquedas retorcidas. Algo sencillo, buscar y responder. Del Bismarck.
—¿Del Bismarck? Pues si ya se ha preguntado todo.
—No, esto no. Solo quiero saber cuál era su armamento.
—Ya veo la trampa. Vendrá algún parroquiano, responderá, y usted lo mandará a la nevera porque se habrá olvidado de la ametralladora del hidro.
—Que no voy a ser tan tiquismiquis. Para que vea: solo quiero que me digan los cañones de, digamos, de 2 cm o más. No hace falta que se entretengan ni con los torpedos, ni con los cuchillos de la cocina o la pipa del capitán.
—Entonces la trampa estará en el modelo. Que si son del de 1937 o de 1939.
—Qué desconfiado es usted. Me bastará con qué me digan: tantos de tal calibre, tantos de tal otro. Me da igual que me los digan en centímetros o milímetros.
—Pues si dice que no hay trampas de esas...
—Que no. Bastará con que me digan qué cañones llevaba el Bismarck, para llevarse una ración de anchoas de Santoña mojadas con una cervecita.
Saludos
—¿Tardes? Querrá decir noches, que estábamos por llamar a los bomberos.
—Ya disculpará, pero es que tenía una reunión con Von Papen y...
—Pretextos, pretextos. Ponga de una vez la Pregunta 2538 ¿Va a ser otra vez una relación enrevesada entre una película y un general que no lo conoce ni su padre?
—No. Nada de búsquedas retorcidas. Algo sencillo, buscar y responder. Del Bismarck.
—¿Del Bismarck? Pues si ya se ha preguntado todo.
—No, esto no. Solo quiero saber cuál era su armamento.
—Ya veo la trampa. Vendrá algún parroquiano, responderá, y usted lo mandará a la nevera porque se habrá olvidado de la ametralladora del hidro.
—Que no voy a ser tan tiquismiquis. Para que vea: solo quiero que me digan los cañones de, digamos, de 2 cm o más. No hace falta que se entretengan ni con los torpedos, ni con los cuchillos de la cocina o la pipa del capitán.
—Entonces la trampa estará en el modelo. Que si son del de 1937 o de 1939.
—Qué desconfiado es usted. Me bastará con qué me digan: tantos de tal calibre, tantos de tal otro. Me da igual que me los digan en centímetros o milímetros.
—Pues si dice que no hay trampas de esas...
—Que no. Bastará con que me digan qué cañones llevaba el Bismarck, para llevarse una ración de anchoas de Santoña mojadas con una cervecita.
Saludos