Publicado: Vie Abr 11, 2014 7:21 pm
por Anibal clar
- Herr Clar, ha venido por aquí Mr. Wyrm. Con cara de pocos amigos, ¿sabe?
- ¿y eso?
- Dijo que se estaba devanando los sesos, pero que no encontraba nada, así que se decantó por el general Patton, ya sabe...
- Pobrecillo. Mira que lo siento.
- Herr Krossieg, que está desengrasado, se marchó emitiendo gruñidos sordos, y aún no ha vuelto...
- Madre mía.
- Y luego estuvo Herr Grognard, que dejó escrito esto, lea, lea.
- A ver, déjeme... Mmmm, Sí, no cabe duda.
- ¿acertó?
- Ya lo creo que sí. De lleno, además.
- Esta vez lo puso usted más complicado.
- Para nada. Usted aún no estaba por aquí. Ni yo tampoco, pero mire, lea esto...

Pregunta 393.

Me ha costado lo mio tranquilizar al bueno de Luca y convencerle de que no hacía falta que realizara ninguno de sus trabajos finos. Así que, sintiéndolo en el alma, os voy a poner una de las mias, pero facilita, que no se diga. Vamos a ver...

Uno de los protagonistas de una famosísima batalla, y que dos días antes se salvo por los pelos de ser escabechado en otra no menos famosa, dio nombre a un barco de guerra. Este barco fue hundido menos de tres años después de su botadura, siendo alcanzado, entre otros, por los bíblicos impactos de de dos cañones que, cosas del destino, habían sido fabricados en el mismo país que el barco pero servían con el enemigo. Me gustaría saber el nombre del desdichado barco que tuvo menos suerte que quien le dio nombre y el de los dos cañones que con sus impactos contribuyeron a su hundimiento.

Buena caza.


- Oh. Caray.
- Sí. Una pregunta de Miller. Como usted me preguntó por él, quise hacerle este homenaje.
- Vaya, vaya. ¿y quién acertó en aquella ocasión?
- Lea, lea...

El Blücher fue hundido en el fiordo de Oslo por las defensas costeras noruegas. El fuerte de Oscarborg estaba armado con tres cañones Krupp de 280 mm, llamados Moisés, Aarón y Joshua. Eran cañones obsoletos, que databan de 1893. En la fortaleza sólo había 30 reclutas sin experiencia, por lo que sólo se dotaron los cañones Moisés y Aarón (en las fuentes hablan de "Moses" y "Aaron", pero en inglés, ni idea como se dice en noruego). Joshua no disparó, pero el efecto de los otros dos fue demoledor: el primer proyectil, disparado con alzas a cero (con un alcance entre 1.600 y 1.800 m) alcanzó al crucero alemán en el combés, incendiando el hangar y las reservas de gasolina de aviación, lo que no sólo creó un infierno a bordo, sino que iluminó al desdichado buque. El segundo proyectil alcanzó la barbeta de la torre Antón de 20,3 cm, destrozándola y lanzando pedazos de ella al fiordo, destrozando el generador eléctrico dejando fuera de combate la artillería principal, y causando nuevos incendios. Los cañones de Oscarborg tenían una cadencia muy baja, los reclutas no fueron capaces de recargar los cañones, y no volvieron a disparar.

Daba igual. El herido e incendiado Blücher fue blanco de cañones antilancha de 57 mm y cañones costeros de 150 mm (estos también alemanes). Los cañones ligeros ametrallaron las superestructuras, destrozando la artillería del desdichado barco y matando a sus tripulaciones. Los cañones de 150 mm a tan corta distancia eran muy efectivos, y un proyectil dejó al crucero sin gobierno. Otro estalló en un sollado repleto de soldados alemanes, haciendo estallar sus municiones y causando más de 200 víctimas.

No acabó ahí la ordalía. En Oscarborg había tres viejos lanzatorpedos Whitehead, de patente austriaca, de 1901 (con alcance inferior a 5.000 m). Dos torpedos alcanzaron al Blücher que empezó a hundirse. Los otros barcos alemanes pensaron que había minas. Estaban siendo dañados por las baterías costeras y se retiraron, abandonando al crucero a su suerte. Se intentó embarrancar al barco, pero estaba sin gobierno y sin propulsión, ardía sin control, era ametrallado continuamente, y acabó hundiéndose. De los 2.200 marinos y soldados que iban a bordo perecieron 830, muchos de ellos por hipotermia en las heladas aguas del fiordo, otros quemados en el petróleo ardiente.

El Blücher aún reclamaría dos víctimas más. Su capitán sobrevivió al naufragio pero pereció en un accidente aéreo a los ocho días. Y en los años siguientes el casco dejó escapar su fuel, contaminando el fiordo. Un ecologista sueco pereció en los setenta intentando investigar las fugas.

El nombre de Blücher ha traído mala suerte, el crucero acorazado del mismo nombre fue hundido en 1915 en el combate de Dogger Bank. Ningún otro barco ha llevado su nombre.

Fuentes:
"La Segunda Guerra Mundial en el Atlántico" de Luis de la Sierra.


- El bueno de Mr. Domper. Él fue entonces el acertante.
- Sí querido Sascha. Él fue. Un 18 de marzo de 2008. Han pasado ya más de 6 años...
- Sic transit gloria mundi.
- Y usted que lo diga. Pásele a Herr Grognard los aparejos de entrar a matar, que se ha ganado el poner la siguiente pregunta. Ah, y los calamares a la romana y la cerveza, por supuesto.
- Ok.