Publicado: Mar Feb 08, 2011 6:56 pm
por Kurt_Steiner
Stauffenberg, como hemos visto, evolucionó desde la admiración del genio estratégico de Hitler a una clara denuncia de la estupidez y el sinsentido de sus teorías, además de sus dudas referentes al rpincipio de obediencia debida y el juramento de lealtad. La guerra no iba aún tan mal cuando en 1942, antes de Stalingrado, sugiere que hay que quitarlo de enmedio.

"sino al grupo encabezado por Stauffenberg, Beck y Goerdeler, desde luego consideraría injusto para todos los opositores al régimen nazi colocarlos en la misma categoría."


El generaloberst Ludwig Beck dimitó en 1938 de su puesto de Jefe del Estado Mayor del Heer por su desacuerdo con la política agresiva de Hitler. De hecho, al bocazas de von Reichenau le faltó tiempo para avisar a Hitler, como buen perro fiel corre ladrando a su amo, de que Beck estaba intentado convencer al Estado Mayor para que dimitiera en masa. Basicamente, el arribista de von Reichenau buscaba conseguir ser el sucesor de Beck y se quedó con un palmo de narices. A partir de 1938 Beck encabeza la resistencia militar contra Hitler, sin que la guerra haya comenzado siquiera.

Goerdeler dimite como alcalde de Leipzig en 1937 por la política antisemita del régimen, y viaja en numerosas ocasiones al extranjero para encontrar apoyos contra Hitler, pidiendo incluso al gobierno británico que pararan los pies a Hitler y no cediera a sus presiones por los Sudetes. En vano, como ya sabemos.

Sin Goerdeler ni Beck (y sin Canaris y sin Oster) no hay resistencia contra Hitler. Tan simple como eso. Ellos eran el alma de la resistencia, porque la que giraba en torno a los socialistas de Wirmer no iba a ninguna parte.

En resumen, cualquiera de los ya citados hizo más por evitar la tragedia que muchos miles que sólo marcaban el paso. ¿Que hizo falta ir perdiendo para que muchos abrieran los ojos? Cierto, pero es difícil ser crítico cuando estás marchando por París.