Publicado: Dom Feb 06, 2011 2:44 pm
por Kurt_Steiner
Cuando Montgomery rompió las posiciones del DAK en el wadi Akarit, la 10ª División Panzer corría el riesgo de quedar aislada y von Broich y Stauffenberg solicitaron la retirada de su división, pero que finalmente autorizada demasiado tarde para realizar un repliegue ordenado, que se realizó en las más difíciles circunstancias.

En la entrada del suroeste de El Hafay se formó una peligrosa cola de vehículos, con cientos de ellos esperando al descubierto; las cuatro columnas que formaban la división debían atravesar el paso en fila india. Tras la salida del sol fueron descubiertos por los cazas enemigos, y una hora después bombarderos bimotores aliados causaron graves pérdidas a las tropas encalladas en la entrada del paso. La mayor parte de los vehículos avanzaron por entre las cumbres del paso de El Hafay y el lago Sebkeht, en Noual, bordeando luego las montañas al sur Mezzouna, para seguir hacia el norte. Las tropas que cruzaban la llanura entre el lago salado y el siguiente paso se vieron expuestas al ataque de la artillería y los cazabombarderos enemigos hasta que llegaron a la relativa seguridad de Mezzouna.

La retirada prosiguió durante los días siguientes, y Stauffenberg se separó de von Broich para dirigir el repliegue desde su Kübelwagen Horch y dirigirse acto seguido a su nuevo puesto de mando. El comandante le recordó que tuviera cuidado con los cazabombarderos, y que le seguiría al cabo de una hora, una vez hubiera pasado el último batallón de la división. Stauffenberg cruzó el paso de El Hafay con algunos blindados de la sección de inteligencia, bordeó la orilla norte de Sebkhet en Noual y se detuvo cerca de Bordj bou Hedma. Cuando llegó el teniente Reile, con la 10ª compañía del 10º Batallón motociclista (K10), encontró a Stauffenberg rodeado de sus vehículos blindados de radio y tratando de dirigir la retirada improvisada. "Tendremos suerte si salimos de ésta -le dijo Stauffenberg-. Como siempre, nos retiramos veinticuatro horas demasiado tarde".. El K10 siguió adelante bajo intensos ataques aéreos, abatiendo un bombardero enemigo y perdiendo dos hombres.

Al alcanzar el estrecho terreno entre Sebkhet en Noual y el paso de Chabita-Khetati, la división fue atacada por un enjambre de cazas enemigos, disparando contra los claros objetivos que ofrecían los vehículos en llamas. En medio del caos, Stauffenberg iba de un lado para otro, erguido en su Kübelwagen, tratando de dirigir las unidades, cuando un cazabombardero lo atacó de frente. Stauffenberg saltó del coche y puso cuerpo a tierra, protegiéndose la cara con las manos y entonces fue alcanzado.

En ese momento llegó Schott con los restos del grupo de combate; al descubrir a Stauffenberg herido, se le prestaron los primeros auxilios. Delante del asiento del copiloto, el parabrisas de su Kübelwagen tenía un agujero de bala de 20 mm. En seguida llegó una ambulancia. Schott recordó que Stauffenberg no lucía ningún vendaje cuando lo metieron en la ambulancia

Ésta era un camión Bedford en el que viajaba el doctor Keyser, el oficial médico asistente del 361 IR, 90ª División Ligera. El conductor del Kübelwagen no estaba herido, pero Stauffenberg presentaba una herida en la cabeza, en un ojo y en la mano derecha. En el asiento trasero del Kübelwagen yacía un teniente muerto. Hasta 1944, cuando fue hecho prisionero de guerra, Keyser no supo quien había sido su paciente.

Llevado a un puesto de socorro, Stauffenberg fue trasladado al hospital de campaña 200, cerca de Sfax. Le amputaron la mano derecha por encima de la muñeca, el dedo meñique y anular de la izquierda y el ojo izquierdo. Tres días después, una ambulancia lo llevó la hospital de guerra 950, en Túnez-Cartago. Aquel viaje, interrumpido por los ataques aéreos, fue en extremo desagradable y doloroso.