Publicado: Lun Ene 31, 2011 3:23 pm
por Kurt_Steiner
Stauffenberg ya no creía en que la guerra se pudiera ganar miltiarmente. En otoño de 1942 ya sólo esperaba que con una política armamentística consecuente y un mando experto, Alemania fuera capaz de lograr una situación de talbas en el este. A principios de junio de 1942, por encargo del jefe de estado mayor, Stauffenberg visitó algunas de las divisiones del VI ejército a su cmandante en jefe, el general Friederich Paulus. Tras la visita, en una carta al general, le dio a entender claramente que la guerra estaba perdida por culpa de la incompetencia de los líderes.

Cada vez lo amargaba más la inconsecuencia de los altos mandos, que siempre decían que le iban a plantar cara al Fürher pero que nunca lo hacían. Para agosto de 1942 tanto Mertz como Stauffenberg se refería na Hitler como a un criminal y un loco al que había que derrocar. Ese mismo mes el estado mayor del ejército y el departamento de organizción solicitaron conjuntamente la creación de una autoridad central que coordinara todo lo referente a las reparaciones y repuestos, pero el OKW creó atuoridades que duplicaban las del Estado Mayor, impidiendo la unificación de la estructura de mando.

Para paliar la falta de soldados de reemplazo, Stauffenberg redactó una orden en octubre para reducir en un 10% el personal del alto mando, de los estados mayores y los cuarteles generales de los grupos de ejército y ejército, reducir al mínimo el personal de servicio, de las planas mayores y demás organos auxiliares, así como la de las baterías artilleras "como han hecho los rusos hace mucho tiempo".

Stauffenberg también se ocupó de reclutar a los pueblos de la URSS para luchar con Stalin. Ya en octubre de 1941 se había propuesto formar una legión turco-musulmana voluntaria -similar a la existente en la Primera Guerra Mundial- para luchar en el bando alemán. En diciembre de 1941, ante la desesperada situación, Hitler admitió que se formaran legiones de 100 hombres con prisioneros de guerra liberados y habitantes del país contrario al bolchevismo. El 10 de enero de 1942 Keitel publicó unas directices referentes al uso de extranjeros en la guerra contra la URSS. Por cada ejército se formaría una centuria de voluntarios, pero en realidad existían unidades mucho mayores. Tras autorizar la formación de una legión tártara en enero de 1942, Hitler prohibió que no se formara ninguna centuria más.

Esta prohibición fue sorteada de varias maneras: miles de voluntarios servían como auxliares -chógeres, traductores, sanitarios, soldados combatientes, cocineros y limpiabotas-. Rara vez se les incluía en una estadística, por lo que no se puede saber su número exacto. En marzo Hitler autorizó la creación de centurias de tártaros, caucásicos y cosacos, pero el Alto Mando porhibió la formación de nuevas legiones y sólo permitió completar las existentes hasta alcanzar el nivel de un batallón

Stauffenbeg fue encargado, en junio de 1942, de equipar a los voluntarios extranjeros con uniformes, empleos, raciones, sueldos y alojamientos. El teniente coronel de de estado mayor Henning von Tresckow, el oficial Ia del Grupo de Ejército Centro, y el comandante de estado mayor barón von Gersdorff, su Ic, solicitaron formar un ejército ruso de liberación con 200.000 voluntarios, y la propuesta fue entregada a Brauchtisch, que la consideró "decisiva para la guerra". Mientras, Stauffenberg y los demás oficiales que se ocupaban de esta cuestión tenían claro que las SS no se debían ocupar de estos voluntarios. Stauffenberg contribuyó de manera esencial a que la Wehrmacht se encargara de los voluntarios.