Publicado: Jue Ene 27, 2011 11:20 pm
por Kurt_Steiner
Tras visitar el frente a mediados de julio de 1941, Stauffenberg informó personalmente a Halder sobre el esfuerzo que la campaña estaba reclamando sobre las formaciones alemanas, cuya fuerza combativa iba menguando, mientras que la sucesión de victorias inflamaba peligrosamente la confianza de las tropas. Pronto varias formaciones alemanas se encontraron al borde el colapso por agotamiento, como la antigua división de Stauffenberg, cuyo comandante, Loeppner, informó a su antiguo subordinado que la división estaba luchando en grupos dispersos, sin fuerza, sin reservas, corriendo de un combate al siguiente.

Mientras, la fabricación mensual de armamento no alcanzaba a reponer las perdidas, y los regimientos acorazados tenían que reducirse a dos batallones, con excepción de lo del Afrika Korps. Y los rusos no paraban de lanzar más divisiones al combate. Al comienzo de las operaciones se habían estimado que la URSS disponía de 200 divisiones y para agosto ya se contaban 360. Mientras, los alemanes avanzaban, alejándose de sus bases de suministros, mientras que el enemigo acortaba las distancias con las suyas.

Fue probablemente durante su viaje al frente, en julio de 1941, cuando conoció al teniente coronel de Estado Mayor Henning von Tresckow, así como a su ordenanza, el teniente de la reserva Fabian von Schlabrendorff. Ambos quedaron impresionados por su visitante que, "además de no ser nazi, consideraba a Hitler y el nacionalsocialismo como un peligro". Según comenta von Schlabrendorff, no fue hasta el verano de 1943 cuando Olbricht les puso en contacto con Stauffenberg y supieron a ciencia cierta qué "espíritu le animaba".

Mientras tanto, los informes de Stauffenberg sobre la disminuidas fuerzas de las divisiones alemanas en el frente parecían no surtir efecto alguno. Para octubre ya era obvio que la situación había cambiado, que los avances eran imposibles por el barro Sin embargo, todavía se daba por supuesto que en otoño de 1941 se tomarían los pozos petrolíferos del Cáucaso y que en la primavera de 1942 las operaciones partirían desde el Cáucaso hacia Irak y que pronto se daría el golpe de gracia a los soviéticos.

A principios de septiembre, el conde Helmuth James von Moltke, que era Kriegsverwaltungsrat (consejero de administración de guerra) en la sección de Grupe Extranjeros de la Abwehr, se encontró con un primo de Claus, el barón Hans Christoph von Stauffenberg. Von Moltke estaba buscando en secretos colaboradores para preparar un gobierno alternativo que pudiera entrar en acción tras la caída del nazismo y le preguntó al barón: "¿No tiene usted un pariente en el cuartel general del Führer? ¿No se podría hacer nada con él?" La respuesta era no. Claus opinaba que primero había que ganar la guerra. "Durante la guerra uno no puede hacer esas cosas, sobre todo durante una guerra contra los bolcheviques. Pero después, cuando volvamos a casa, nos encargaremos de la peste parda".