Publicado: Sab Ene 14, 2023 11:40 am
Durante su exilio en el Reino Unido, el general Fleischer formó rápidamente una brigada de infantería noruega con base en Dumfries, Escocia, a partir de junio de 1940. Sin embargo, pronto se enfrentó con el liderazgo político noruego en el exilio debido a sus actitudes tercas y su poca tendencia a comprometerse. También se volvió controvertido en el gabinete debido a su apoyo a las incursiones de comandos británicos en la costa noruega, e incluso manifestó su voluntad de participar personalmente en los ataques contra las fuerzas de ocupación en Noruega. Mientras estuvo en el Reino Unido, recibió una serie de condecoraciones aliadas. Entre estos se encontraban la medalla polaca Virtuti Militari por valentía, la francesa Croix de Guerre y el nombramiento por como Caballero Comendador de la Orden del Baño britanica.
Probablemente debido a un antagonismo personal debido a este hecho, el general Fleischer fue pasado por alto cuando el gobierno en el exilio del primer ministro Johan Nygaardsvold en 1942 decidió recrear el puesto de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Noruega.
Este puesto había existido temporalmente durante la campaña de 1940, pero el general Otto Ruge, que lo ejerció durante la campaña, se quedó en Noruega y se rindió con sus tropas. En lugar de Fleischer, que era la elección obvia, el gabinete ascendió directamente al comandante Wilhelm von Tangen Hansteen, el joven agregado de defensa en Helsinki, Finlandia, a general y le otorgó el puesto. En respuesta a este acto, Fleischer dimitió
El gabinete ordenó al general Fleischer que asumiera un nuevo puesto como comandante de las fuerzas noruegas en Canadá. Aparte de la base de entrenamiento de la Real Fuerza Aérea noruega, Little Norway, cerca de Toronto, que ya estaba dirigida por Ole Reistad, y una escuela para artilleros de la marina mercante en Lunenburg, cerca de Halifax, Nueva Escocia, no había fuerzas noruegas en Canadá. Un plan para crear un ejército noruego en Canadá de estadounidenses noruegos expatriados quedó en nada.
Antes de partir hacia Canadá, Fleischer revisó la guarnición noruega en la lejana isla noruega Jan Mayen en el Océano Atlántico. El general concluyó que la guarnición era demasiado pequeña para defender algo más que la sección media de la isla, dejando varias playas de desembarco abiertas a los alemanes durante los meses de verano, relativamente tranquilos. Sobre la base de sus observaciones, Fleischer informó que la guarnición debería reforzarse durante el verano, siendo suficiente una pequeña guarnición durante el invierno. También revisó las fuerzas noruegas con base en Islandia.
El 1 de diciembre de 1942 se ordenó al general Fleischer que ocupara el cargo de agregado militar en Washington D.C. Esta fue otra humillación evidente, ya que normalmente los oficiales con rango de mayor o teniente coronel servían en este cargo. Siendo demasiado para él, se disparó con su propia arma en el corazón el 19 de diciembre de 1942. Fue encontrado por su ayudante, el teniente Richard Brinck-Johnsen, quien llevó la urna con las cenizas del general a Londres en un avión Liberator. En Londres, se ordenó a Brinck-Johnsen que mantuviera en secreto las circunstancias de la muerte de Fleischer. En 1995 Brinck-Johnsen afirmó que, en su opinión, Fleischer se había quitado la vida con el dolor de ser apartado y no ser necesitado por nadie.
Cuando las cenizas del general Fleischer fueron devueltas a Noruega después de la guerra, el gobierno laborista le negó un funeral de estado. A pesar de la presencia del Rey, el Príncipe Heredero y representantes de todos los demás sectores de la sociedad noruega, no asistieron representantes del gabinete ni del Partido Laborista.. Cuando se erigió un monumento en su honor en Harstad en el cuartel general de la 6ª División, al que también asistió el Rey, el gabinete y el Partido Laborista mostraron la misma falta de respeto.
Probablemente debido a un antagonismo personal debido a este hecho, el general Fleischer fue pasado por alto cuando el gobierno en el exilio del primer ministro Johan Nygaardsvold en 1942 decidió recrear el puesto de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Noruega.
Este puesto había existido temporalmente durante la campaña de 1940, pero el general Otto Ruge, que lo ejerció durante la campaña, se quedó en Noruega y se rindió con sus tropas. En lugar de Fleischer, que era la elección obvia, el gabinete ascendió directamente al comandante Wilhelm von Tangen Hansteen, el joven agregado de defensa en Helsinki, Finlandia, a general y le otorgó el puesto. En respuesta a este acto, Fleischer dimitió
El gabinete ordenó al general Fleischer que asumiera un nuevo puesto como comandante de las fuerzas noruegas en Canadá. Aparte de la base de entrenamiento de la Real Fuerza Aérea noruega, Little Norway, cerca de Toronto, que ya estaba dirigida por Ole Reistad, y una escuela para artilleros de la marina mercante en Lunenburg, cerca de Halifax, Nueva Escocia, no había fuerzas noruegas en Canadá. Un plan para crear un ejército noruego en Canadá de estadounidenses noruegos expatriados quedó en nada.
Antes de partir hacia Canadá, Fleischer revisó la guarnición noruega en la lejana isla noruega Jan Mayen en el Océano Atlántico. El general concluyó que la guarnición era demasiado pequeña para defender algo más que la sección media de la isla, dejando varias playas de desembarco abiertas a los alemanes durante los meses de verano, relativamente tranquilos. Sobre la base de sus observaciones, Fleischer informó que la guarnición debería reforzarse durante el verano, siendo suficiente una pequeña guarnición durante el invierno. También revisó las fuerzas noruegas con base en Islandia.
El 1 de diciembre de 1942 se ordenó al general Fleischer que ocupara el cargo de agregado militar en Washington D.C. Esta fue otra humillación evidente, ya que normalmente los oficiales con rango de mayor o teniente coronel servían en este cargo. Siendo demasiado para él, se disparó con su propia arma en el corazón el 19 de diciembre de 1942. Fue encontrado por su ayudante, el teniente Richard Brinck-Johnsen, quien llevó la urna con las cenizas del general a Londres en un avión Liberator. En Londres, se ordenó a Brinck-Johnsen que mantuviera en secreto las circunstancias de la muerte de Fleischer. En 1995 Brinck-Johnsen afirmó que, en su opinión, Fleischer se había quitado la vida con el dolor de ser apartado y no ser necesitado por nadie.
Cuando las cenizas del general Fleischer fueron devueltas a Noruega después de la guerra, el gobierno laborista le negó un funeral de estado. A pesar de la presencia del Rey, el Príncipe Heredero y representantes de todos los demás sectores de la sociedad noruega, no asistieron representantes del gabinete ni del Partido Laborista.. Cuando se erigió un monumento en su honor en Harstad en el cuartel general de la 6ª División, al que también asistió el Rey, el gabinete y el Partido Laborista mostraron la misma falta de respeto.