Publicado: Dom Jul 26, 2020 11:49 am
por Kurt_Steiner
Lütjens podía atacar en el norte, con los convoys HX y SC que navegaban entre Gran Bretaña y Canadá; al sur, los convoys SL y OG convoys de la ruta Gramçn Bretaña, Gibraltar y Freetown. OPtó por ir al norte. Usó al Admiral Hipper, en ese momento navegando por el Atlantico, para crear una maniobra de diversión en el sur. Por desgracia para él, mientras que los convoyes del sur estaban virtualmente desprotegidos, no pasaba lo mismo con los del norte. Lütjens sabía que el Ramillies y el Revenge estaban en Halifax. Calculando que no podrían escoltar barcos enemigos a más de 1.000 millas de distancia de sus bases, comenzó a buscar objetivos con esa información en mente.

El 8 de febrero, el B-Dienst alertó a los barcos alemanes del convoy HX 106, que zarpó desde Halifax el 31 de enero. Lütjens planeó un ataque en pinza por el norte y el sur. El convoy estaba escoltado por el acorazado Ramillies. Cuando Lütjens lo avistó, siguió la directiva Seekriegsleitung de no enfrentarse con grandes buques enemigos.

Kurt-Caesar Hoffmann, capitán del Scharnhorst, intentó apartar al acorazado del convoy para que el Gneisenau pudiera hundir a los mercantes. Lütjens, sin embargo, no entendió el comportamiento de Hoffmann y se produjo una violenta discusión por radio durante la cual Lütjens le acusó de desobedecer las órdenes. El barco inglés no abandonó el convoy y Lütjens se quejó de que los británicos estarían alertados de su presencia. Sin embargo, Tovey todavía creía que los acorazados alemanes estaban en sus bases.

Los barcos se reunieron entre Islandia y Canada con los petroleros Esso Hamburg y Schlettstadt el 15 de febrero. El 22, tras una busqueda fallida al oeste de Newfoundland, el radar alemán detectó a cinco cargueros vacíos y sin escolta con rumbo a EEUU. Los barcos identificaron a los alemanes y rapidamente avisaron por radio mientras se intentaban dispersar. Aún así, los barcos germanos hundieron a cuatro mercantes enemigos. El quinto fue hundiod unas horas más tarde. El 26 de febrero se reunió de nuevo con dos petroleros, los Ermland y Friedrich Breme y, además de reponer combustible, trasnfirió 180 prisioneros a los otros barcos.

Decepcionado por la falta de objetivos en el norte, Lütjens puso rumbo a la costa oeste. El 3 de marzo llegaron a Cabo Verde. El 7 de marzo divisaron al convoy SL-67, escoltado por el HMS Malaya. Lütjens, siguiendo con sus ordenes, se retiró, pero siguió al convoy, dirigiendo contra él al U-124 y al U-105, que hundieron seis barcos. Por la noche se dirigieron a reaprovisionarse, evitando por los pelos al Malaya y hundiendo de camino al buque grupo Maratón (7.926 ts), que llevaba carbón a Alejandria.

Imagen
El capitán Hoffmann
https://en.wikipedia.org/wiki/G%C3%BCnther_L%C3%BCtjens